-.-Las horas de la Princesa-.-

Capítulo 3/4

El medallón

"Disculpa yo… ¡Ay, ay, ay!"

"No… no puedo… no puedo respirar" dijo el joven entre extraños ruidos mezclas de sofoco y ahogo.

"Ay perdón, yo no… no fue con intención, te lo juro, yo sólo… Oh-My-God…" Quedé atónita... ¡Guoooogh! Era el tipo más estupendo que mis virginales ojos habían visto en toda mi vida. Entre pestañasos discretos, lo miré desde los pies hasta el último mechón de su cabello.

"¿Qué me ves tanto?" preguntó mientras se arreglaba el cuello de la camisa y luchaba con el ahora desarmado nudo de la corbata.

"Pues… yo…" ¿Adónde he visto yo a este individuo? Me preguntaba a mi misma mientras trataba de no quedar como babosa mirándole la cara. Se me hacían tan familiares sus facciones, su cabello…

"Lo sé, no necesitas decírmelo" … ¿decirle qué? … no hay nada que quiera decirle… ¿o si?

"Disculpa… pero yo… emm… ¿qué es lo que se supone que no necesito decirte?" Sus azules ojos se clavaron en los míos y sentí al instante como un escalofrío de los buenos me recorrió todo el cuerpo.

"Lo típico." ¿Y… qué $#&/$#& es lo típico? … ¬¬ Como que este tipo me estaba empezando a irritar… "Ya sabes, que eres mi fan número 24.500-03, que me amas, que no puedes vivir sin mi, que tu vida era como un frío, negro, húmedo y oscuro agujero hasta que me viste por primera vez… ah y que además, quieres ser mi esposa, darme herederos y etc., etc., etc."

What? Este hombre lo que tiene de guapo lo tiene de idiota… "No, disculpa… yo"

"Ah… claro, eso lo olvidé. Me quieres mostrar el tatuaje con mi nombre que te hiciste ¿verdad?"

"¡Claro que no!" Cómo se le ocurre decir que me hice un tatuaje con su nombre si ni sé quien es…

"Oh… ahora que lo recuerdo, están haciendo unos en versión 'chibi' con mi rostro. La verdad es que no me gustan para nada, pero bueno… ¿qué se le va hacer? las chicas lo encuentran tierno... Ya, se feliz y muéstralo que tengo prisa"

Vaya… lo que tiene de egocéntrico es mayor a lo que tiene de idiota…se tiene haaaaaarta confianza… demasiada creo yo. Cómo se le ocurre pensar que me tatuaría su rostro si ni siquiera sé quien es…que ridículo, como si fuera estrella de cine o cantante… bahh, mocoso engreído…

3.01 p.m.

"Oh… My… God…" El ritmo pausado con que Ruriko pronunció esas palabras me hizo temer lo peor. Le podría haber dado un ataque, un desmayo o en caso peor, podría tratar de asesinarme… Su mirada era trágica y desoladora… ya la veía en el oscuro rincón del salón mordiendo un pañuelo y llorando a mares por mi traicionera infidelidad de amiga…

"Qué… qué pasa… ¿estás bien verdad?"

"Mimi Tachikawa…"

"Ruriko…Hisaki… Amigas mías… ¡Lo juro no fue mi intención!" Y si lo pienso bien, no lo fue. Yo nunca pensé que me iba a encontrar hablando con ese tipo. Y ahora, que esto sea cosa del destino… lo dudo ya que es infinitamente imposible que mi destino, se mezcle con el de él. Sería tan absurdo como que Tom matara a Jerry, que Gargamel se comiera a un pitufo o en el peor de los casos, que si se diera vuelta una de las cintas de canciones de Barney, estas fueran satánicas…

"¡¡Mimi!!"

"¡No fue mi intención! Él sólo apreció ahí y… y… chocamos"

"¡¡Pero hablaste con el Príncipe!!"

"¡¡Y no lo reconociste!!"

"Bueno, chicas…yo…"

"¡¡Y no le pediste autógrafo!!"

"…" Hisaki y Ruriko son mis amigas desde segundo y tercer grado. Mizuki por su parte, me conoce desde kindergarten… Y si me conocen desde la edad de piedra… ¿por qué no me comprenden :'(

"Mimi Tachikawa…"

"Hisaki Namba… Ruriko Kawabe"

"Esto es muy serio…"

"Si, muy serio…"

"Pero chicas…." Sus miradas eran aterradoras… Como si fueran dos novias celosas a punto de convertirse en homicidas…

"¿Hablaste algo más con él?"

"¡No!...no…" …¿no?... maldición… no sé que decir…

"Vaya… eres la primera mujer que me trata de tu"

"¿Qué?"

"Pensándolo bien, eres la primera mujer que me habla sin tartamudear y que aparte, dice cosas algo coherentes…"

"La verdad es que tu tienes el ego bastante alto… ¿Eres alguna especie de semi-dios?" Su expresión de seductor cambió al instante por una de sorpresa. Fue bastante extraño… como que se quería reír pero luchaba por contenerse…

"¿No… no… no sabes quién soy…yo?"

"Mm-mm" le contesté moviendo mi cabeza hacia ambos lados. "¿Debería?"

"¿En qué mundo vives mujer?"

"¿Huh?"

"Digamos que soy un tipo de dios… soy el hijo del Dios Sol"

"Jajajaja, claro… eres 'todo' un dios… A ver… si el Dios Sol es el Rey de Japón, significa que tú, siendo su hijo ¿serías el Príncipe Heredero? Jajaja que tontería…ajaja..jaja…jaja…jáaa………. Dios mío… tú no… podrías… ser… el… " Sus intensos ojos azules se clavaron en los míos y una sonrisa inundó su rostro. Maldita sonrisa…

"¿Te han dicho que pones unas caras muy divertidas?"

"Pri-pri-pri… pri-pri…Príncipe Heredero… Disculpe yo…"

"No importa, da igual. Me tengo que ir. Después nos vemos"

"…"

3.32 p.m.

Maldición… el idiota engreído si era príncipe… con razón que su cara se me hacía tan conocida... Y con razón que lo miraba y lo encontraba parecido al niñito del libro de Hisaki. Era él… Así que ese es Yamato Ishida, nuestro futuro Rey… En todo caso, me pareció bastante extraño. La gente, aparte de pintarlo como uno de los hombres más sexy y poderosos de Japón, también dice que tiene un carácter digno de admirar… que es un recluido, cascarrabias, enojón, etc., etc., etc. En todo caso, si le quitáramos ese ego, sería un tipo bastante encantador. Aunque si lo pienso dos veces, si fuera todo lo que la gente dice, él no tendría tantas admiradoras ya que a nadie le gusta ser tratada mal por su ídolo… Bahh, no sé que pensar… Por lo menos, pude calmar a ese par… ¿De verdad es tan difícil acceder a él? Conmigo, al parecer, no tuvo ningún problema para hablar. Quizás fue porque no todos los días se encuentra con una mujer tan encantadora como yo. Si, eso es lo más seguro. O quizás no todos los días se encuentra con alguien que accidentalmente, pone en riesgo su pescuezo real…

"¡Mimi!" al oír que llaman mi nombre, inevitablemente giro mi cabeza y veo a una de las señoras del vecindario.

"Sra. Fukuda…"

"Mimi, hija, las vecinas dicen que hay una revolución en tu casa, mejor apresúrate"

"Ya, muchas gracias…"

¿Revolución? ¬¬ A veces pienso que la gente hoy en día sólo se dedica a chismosear… Mi familia es normal… bueno, eso es lo que siempre he pensado pero… ¿revolución?... ¿no estarán yendo muy lejos? Qué podría haber pasado…

3.46 p.m.

"¡Mamá! Ya lle…gué" Dios Mío… Mi casa… mi casa que por la mañana estaba tan ordenada ahora era un revoltijo de muebles, cajas, cosas, todo un despelote "¡¡¡Mamá!!!... ¡¡¡Mamááááááááá!!!"

"Mimi, por el amor de Dios ¿dónde estabas?... ¡Tu papá y yo te hemos estado esperando desde las tres!"

"Mamá…mamá… yu-huu…mamá… aquí… te estoy hablando… mamá…" … me encanta cuando me ponen atención… "¡¡Mamá!!"

"Mimi, rápido ponte a buscarlo que no hay tiempo" ¿Tiempo para qué me pregunto yo? … ¿¿podría alguien decirme qué se supone que buscamos?? "¿Qué esperas? Vamos, búscalo"

"Mamá… ¿qué hay que buscar?"

"El medallón" …El medallón… ¿qué medallón?

"¿Cuál medallón?"

"Ese de oro, con la insignia esa…"

"Ya… me quedó súper claro…"

"Mimi por favor, no es hora para hace bromas, mejor ayúdanos a tu padre y a mi a buscarlo"

"Pero mamá, no se ni cómo es o para qué es… ¿cómo quieres que lo busque si en mi vida lo he visto…?"

"Mmm… es como esas monedas de chocolate, sólo que este es de oro sólido y más grande"

Oro… ¿así como Au? Oh…. "Y para qué es ¿lo venderán o quizás lo derretirán y me harán un anillo?"

"Claro que no, ya vamos, ponte a buscarlo"

Y así pasó el resto de mi tarde. Buscando un medallón de no sé qué, que sirve para no se qué… Quizás esta era la revolución a la que la Sra. Fukuda se refería. Ahora que los miro bien, mamá y papá están –no digo como locos porque es un hecho, sino que están- locos buscando el medallón. Si me dijeran para que diablos sirve, los ayudaría a buscarlo con más ganas, pero que va, mejor iré a tomarme un jugo y luego a descansar, mal que mal, mi día fue horrible…

5.16 p.m.

"¡¡Mamá lo encontré!!... ¡¡Está acá, con los posavasos!!"

"¡Dios mío, Dios mío somos millonarios!"

"¿Qué?" ¿Escuché la palabra "millonarios"?... "¿Millonarios tipo Ricky Ricón?"

"Te dije querida que mi padre si había hecho algo bueno antes de morir"

"Papá ¿qué hizo el abuelo?"

"Nada importante pequeña, de ahí lo sabrás…"

"¿Y qué haremos con el oro…em digo medallón¿Lo venderemos?" Nótese el tono posesivo de las palabras terminadas con '-remos' jejejé, seré rica en cosa de horas…

"Por supuesto que no Mimi. Este medallón, es el pasaporte a tu felicidad"

"¿Mi felicidad?" Mi lado feliz dice que hay que venderlo para ser feliz y por ende, tener felicidad…

"Claro pequeña, este medallón te hace acreedora del derecho a ser la segunda mujer más poderosa de todo Japón"

"¿Qué?"… disculpen pero creo que no estoy entendiendo.

"Mimi, hija mía… ay cariño dile tu"

"Mamá que sucede... como que no entiendo nada de lo que está pasando aquí"

"Pequeña, este medallón dice que tu eres la elegida para ser la mujer del próximo Rey…"

"Y aunque con tu papá nos opusimos, al final lo meditamos y pensamos que era algo bastante sensato por así decirlo. En otras palabras Mimi, pasado mañana te casas con su Majestad, el Príncipe Yamato... dime ¿acaso no es una excelente noticia?"

"¡¿¡¿¡¿¡¿Qué?!?!?!?!"

CONTINUARÁ

Les informo también, que muy prontamente saldrá el capítulo número... (qué número era? ¬¬)... bueno el capítulo veintialgo de mi otra historia, ESMC.

Quiero darle las gracias a todas las chicas que pasan por aquí, gastan su tiempo en leer y en comentar (si, soy patera xD) y bueno, ojalá qeu lo sigan haciendo :D Yo por ahora, seguiré pensando en la continuación de mis 24.500-03 otras historias que tengo que terminar.

Jâne!