TITULO: Secretos, familia y Goauld

PERSONAJES: Dean y Sam Winchester, Jack O'Neill y Daniel Jackson

Antes de nada quiero decir que adoro el personaje de John Winchester en Supernatural, pero mientras veía con mi madre el capítulo de "Usual Suspects", ella me dijo que Dean actuaba igual que Jack O'Neill y que perfectamente, podía ser su hijo. Desde ese momento no me pude quitar esa posibilidad de la cabeza, así que aquí está esta ficción, tal vez pueda resultar un poco increible, pero que espero que os guste.

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Sam movió la linterna por todo el lugar, sin saber en que lugar detenerse exactamente, había tantas cosas que dudaba de por cual empezar a mirar "Dean, esto es increíble. ¿Sabías que papá guardaba todas estas cosas?"

"No, nunca me hablo de este sitio."

Tras terminar su último trabajo, Sam y Dean habían decidido tomarse un descanso y para poder volver al almacén en el que su padre había guardado, durante veinte años, todas aquellas armas de su época con los marines, los objetos malditos y lo que más les había sorprendido al recorrer el lugar la primera vez que lo habían visitado, todos aquellos recuerdos de su infancia.

Ahora, con mayor tranquilidad, fueron revisando cada caja, cada objeto que se encontraban a su paso y poco a poco iban conociendo un poco más el hombre que verdaderamente era su padre.

"No puedo creer que papá nunca nos dijera nada de esto¿Por qué siempre estaba escondiéndonos cosas Dean?" Mientras hablaba, Sam seguía revisando papales. De repente, una carpeta, de bastante antigüedad y llena de polvo, le llamó la atención, porque en ella vio escrito "Dean." Al abrirla y comenzar a leer las hojas, ya amarillentas por el paso del tiempo, apenas pudo creer lo que veían sus ojos. "Dios mío, Dean creo que deberías ver esto."

Mientras su hermano se acercaba a donde estaba él, continuó leyendo, todavía incrédulo de que realmente estuviera viendo aquello, pensó que tenía que tratarse de un error. Vio a Dean acercarse y por un segundo, su primera intención, fue cerrar la carpeta y hacer como si no hubiera visto absolutamente nada. Pero ya era demasiado tarde, Dean le había visto leyendo.

"¿Qué es lo que tienes ahí?"

"Dean no se si deberías…" Sam dudó por un momento. Si su padre les había escondido aquello, seguramente tendría una buena explicación y si nunca se lo había llegado a decir sería porque el hombre tendría sus motivos.

Su hermano alargó el brazo, pero Sam no se movió. "Sam¿Qué ocurre?" Dean lo vio palidecer y dar un pequeño paso hacia atrás. "¿Estás bien? parece que hayas visto un fantasma."

"No, porque esto no puede estar bien, no puede ser verdad." Sam agarró el bloque de hojas con fuerza por si Dean pretendía arrebatárselo de las manos, todavía no sabía si su hermano debía ver aquello o no. Ahora ya no sabía que hacer, no quería hacer daño a su hermano y tampoco quería saber lo que esos documentos significaban exactamente, porque las dudas estaban empezando a adueñarse de su cabeza y por desgracia, ya no tenía a su padre cerca para que las pudiera contestar. Sin embargo, Dean merecía poder conocer aquella información que tanto le quemaba en las manos. "Dean, olvídalo de verdad."

"Sam, estás empezando a asustarme¿Qué es lo que has encontrado?, no creo que sea tan grave."

"Si, si lo es." Dean lo miró fijamente, sabiendo que al final su hermano cedería. Pero sin embargo, también vio en la mirada de Sam, que tenía miedo de que él pudiera viera aquellos papeles.

"Sam por favor."

"Muy bien, pero…" antes de que pudiera continuar hablando, Dean ya había cogido la carpeta y la había abierto.

Dean se mantuvo en completo silencio, sus ojos se movieron con rapidez por las líneas, tratando de encontrar sentido a lo que estaba viendo. Un momento más tarde, levantó la vista y miró a Sam atónito. "Sam¿de que va todo esto?"

"No lo se, pero estoy seguro que tiene una explicación."

"Si, que John Winchester no es mi padre."

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Un par de golpes sonaron en la puerta del despecho de Daniel. "Adelante." Dijo casi sin prestar atención a quien acababa de entrar, concentrado como estaba en traducir uno de los textos que recientemente había encontrado en su última exploración.

"¿Qué haces?" Jack se colocó delante de él, apoyado en la mesa, mirando los papales pero sin comprender nada de lo que ponía en ellos.

"Trabajo en un texto de los Antiguos, tal vez nos ayude a saber más sobre ellos." Contestó Daniel sin ni siquiera levantar la vista del cuaderno en el que estaba escribiendo.

"Entonces estás ocupado."

Daniel suspiró y miró finalmente a Jack, que lo observaba despreocupado. "¿Qué quieres?"

"Nada, sólo pasaba por aquí…" Daniel se lo quedó mirando, esperando que le diera una excusa mejor, pues, después de seis años juntos, sabía reconocer perfectamente una de sus terribles excusas. "Vale, quiero que vengas conmigo a ver a un viejo amigo del instituto."

"Teal'c te ha dicho que no y no quieres ir tu sólo ¿verdad?"

"Es un viaje largo y no me apetece hacerlo sólo, además estamos de vacaciones, hasta dentro de una semana no tenemos una nueva salida. Te mereces un descanso"

Daniel no respondió durante un momento. Jack tenía razón, estaban de vacaciones y estaba exhausto por no haber dejado de trabajar en no recordaba cuanto tiempo. Miró a la mesa, aquel texto, le estaba volviendo loco durante los últimos días. Tal vez si dejaba descansar su mente unos días, le sería más sencillo seguir con él.

"¿Dónde dices que quieres ir?"

"¡Sabía que dirías que si! Hace algún tiempo que no he hablado con él pero, me dijo que solía moverse por el país. Le llamaré para ver donde está." Se dio la vuelta con el teléfono móvil en la mano y comenzó a marcar. "No te arrepentirás de este viaje."

"No estaría tan seguro." Pero Jack ya no le estaba escuchando mientras esperaba que alguien le contestará al otro lado.

Al cerrar la puerta Daniel volvió a mirar el texto de los Antiguos. "¿Por qué tengo la extraña sensación de que va a pasar algo?" Trató de borrar ese pensamiento de su mente y volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo.

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Dean se habían sentado en el suelo, pero no había quitado la vista de encima de aquel papel en el que se leía que el 25 de Enero de 1979, el que hasta ese momento había creído que era su padre, John Winchester, le había adoptado como hijo suyo.

"Tiene que haber una explicación lógica para todo esto, John Winchester es nuestro padre. No se, tal vez…" Sam intentó pensar con rapidez algo que pudiera servirle a su hermano, al menos para hacerse sentir algo mejor, pero desgraciadamente no pudo encontrar nada.

"Sam, vámonos." Dean se levantó y sin decir nada más fue hasta la puerta.

"¿Qué, adonde vamos?"

"A solucionar esto. Tenemos la dirección y el teléfono de la agencia de adopción, tal vez allí nos puedan decir algo."

Una vez junto al coche, Dean cogió el teléfono móvil. "Dean¿Estás seguro de lo que estás haciendo¿Por qué no dejamos las cosas como están?"

"¿Y hacer como si no hubiéramos visto nada de esto? No Sam, no puedo, tengo que saber la verdad. Si John Winchester no es mi padre biológico, quiero saber quien es y que ocurrió."

"Dean…" Sam vio a su hermano marcar el teléfono y dejó de hablar, porque ya estaba demasiado concentrado en lo que estaba haciendo como para prestarle atención a él.

Lo miró tristemente, porque sabía que aunque no se lo dijera, aquello le había vuelto el mundo del revés. Incluso a él mismo le costaba creer que eso pudiera ser verdad, pero ¿realmente merecía la pena remover todo el pasado ahora que su padre había muerto? No le hizo falta respuesta alguna, conocía demasiado bien a Dean como para saber que no descansaría hasta llegar al final de aquel asunto.

"Bien, muchas gracias." Dean se volvió hacia su hermano, pero su mirada había cambiado, parecía desilusionado. "No lo saben, en la ficha no dice quien es mi padre biológico." Se apoyó sobre el coche y suspiró.

"Tal vez sea mejor así. Quiero decir, que, no se, quizá nunca debimos encontrar esto." Sam rodeó a su hermano con su brazo.

"Tal vez tengas razón Sammy, pero ahora que lo se, creo que ya no puedo pensar en papá de la misma manera."

"¡Dean¿cómo puedes decir eso? Aunque no sea tu padre biológico, él te adoptó y siempre te trató como si lo fuera, no eches por tierra todos estos años por lo que ponga en un estúpido papel."

El sonido de un teléfono sonando detuvo su conversación. Ambos escucharon y se dieron cuenta de que no era ninguno de los suyos. El sonido provenía del interior del coche. "Es el de papá." Dean entró en el Impala y lo cogió. En la identificación sólo vio "Jack."

"¿Si?"

"Busco a John Winchester." Dean miró a su hermano y le hizo un gesto de que no sabía de quien se trataba. "Soy Jack O'Neill, un viejo amigo de John."

"Lo siento pero," Aún después de haber pasado más de un año, le era muy difícil decir que su padre hubiera muerto. "John Winchester murió el año pasado." Un interminable silencio fue la única respuesta desde el otro lado del teléfono. "Creía que todos sus conocidos lo sabían ya."

"No, hacía mucho que no hablábamos, él con su viaje por el país y yo… con mi trabajo. Perdona pero ¿Con quien estoy hablando?" Jack apenas podía creer lo que estaba oyendo. John, su amigo, había muerto.

"Soy Dean su hijo."

"Oh, vaya, siento la perdida de tu padre." "¡Dean! Hacía tanto que no escuchaba ese nombre, desde la última vez que había hablado con John." Desde luego, tenía ganas de ver a ese chico, de conocer en persona al hombre en el que se había convertido y del que tanto había oído hablar desde aquel primer día. "Espero no incomodarte demasiado, pero¿podríamos vernos? Esperaba poder encontrarme con tu padre, ponernos al día… Lo siento yo no…"

Después de haber tenido que diferenciar la mentira en tanta gente, Dean estaba seguro de que aquel hombre estaba siendo totalmente sincero con él y que de verdad lamentaba la muerte de su padre. "No pasa nada. De acuerdo, me gustaría conocer a un amigo de papá, tal vez tu nos puedas contar algo que no conociéramos de él"

Sam lo miró inquisitivo, creía que acababa de ser demasiado duro con su padre, con su recuerdo y más cuanto no podía defenderse, pero por mucho que le costara reconocerlo, también quería llegar a saber la verdad de todo aquello, aunque sólo fuera por la tranquilidad de su hermano.

"Perdona ¿has dicho "conociéramos"?"

"Si, mi hermano Sam y yo."

"¡Sam! Claro, tu padre no hacía más que hablarme de vosotros dos. Tengo unos días libres así que si no os importa…"

"No, claro¿donde nos vemos?"

"¿qué tal Colorado Spring mañana a primera hora?"

"De acuerdo allí estaremos. ¿Por cierto de conocía a nuestro padre?"

"Fuimos juntos al instituto y luego tu padre me robó la novia, Mary, una chica preciosa, fue una pena su pérdida. Entonces mañana nos vemos."

Tras colgar el teléfono, Dean se quedó en silencio, mirando a la nada, aquella última frase había sido tremendamente reveladora para él. "¿Será posible que ese hombre…que justo ahora…?"

"Dean ¿Qué ocurre?" Dean sintió la mano de su hermano sobres su hombro y se volvió hacia él.

"Creo que acabo de hablar con mi padre."

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Jack dejó el teléfono sobre la mesa de la cafetería y contempló la taza de café que tenía delante. Alguien se sentó enfrente de él, pero Jack no se fijó en quien era, en ese preciso momento tampoco le importaba demasiado.

John había muerto, hacia ya un año y él no había sabido nada. ¿Cuánto hacía que lo conocía, veinte años, treinta? Durante todo el instituto habían estado juntos, habían sido inseparables y después, incluso con lo que había ocurrido con Mary, nada les había separado.

Pero ahora John estaba muerto y tenía que saber lo que había sucedido, tenía que hablar con sus hijos, Dean y Sam.

Dean… apenas lo había visto unas pocas veces, pero nunca olvidaría haberlo tenido en brazos el día en que nació, tan pequeño y tan lleno de vida, idéntico a su madre. Sin embargo, ya en ese primer momento, Jack se dio cuenta que ese niño no era igual que los otros bebés recién nacidos, Dean no parecía indefenso, Dean lo había mirado a los ojos, con sus penetrantes ojos verdes, en silencio, como si le estuviera observando, como si lo analizara en completo silencio sin llorar ni un momento.

Desde el primer momento en que lo había visto, Jack supo que ese crío sería un luchador y que nunca se daría por vencido, pasara lo que pasara. Se preguntó como sería después de 28 años, pero no pudo hacerse idea. Había visto fotos de él y de su hermano, pero nunca había sido suficiente para él. Tenía que verlo con sus propios ojos, tenerlo delante.

Quería poder abrazarle por todo el tiempo que había pasado desde aquel día y pedirle perdón por lo que había hecho, por no haber estado a su lado cuando su madre murió por estar luchando en otro país y por no haberle apoyado cuando más le podía haber necesitado, cuando John murió.

"Jack ¿estás bien? no tienes buena cara." Al levantar la vista, Jack se encontró de nuevo con Daniel.

"Recuerdas el amigo del que te he hablado. Está muerto."

"Jack, lo siento, si puedo hacer algo por ti, sólo dímelo"

"Necesito que sigas viniendo conmigo en este viaje, voy a hablar con sus hijos, quiero saber lo que pasó, mañana nos encontraremos con ellos en Colorado Spring."

"Claro, cuenta conmigo." Daniel se mantuvo en silencio mirando a su amigo y vio algo raro en él, porque no sólo lo veía abatido por la muerte de un viejo amigo, sino que había algo más, aunque no supiera lo que era exactamente. "Jack, se que ha sido un duro golpe, pero¿Estás bien?"

"Hay algo más, Daniel. Su hijo mayor, Dean, es mi hijo."

¿Alguien quiere dejar sus comentarios o matarme por hereje?