Las revoluciones de 1848, conocidas en otros países como La Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones, fueron una ola de manifestaciones populares que se generalizaron en varias regiones de Europa en el primer semestre de dicho año. Se caracterizan mayoritariamente por su brevedad y rápida expansión. Al contrario que las oleadas revolucionarias de 1820 y 1830, esta nueva oleada tuvo gran repercusión en Estados como Francia, Austria, Alemania, Italia, Hungría y los diversos pueblos de Europa central.
Las revoluciones de este año constituyeron básicamente una demanda de liberalización y, aunque fueron reprimidas, tuvieron gran repercusión. Es en este contexto en el que empieza mi historia.
---en algún callejón de Paris---
-no podemos retirarnos ahora, debemos darles una lección para que sepan que hablamos en serio!!!- gritaba un hombre mientras golpeaba una caja con su puño- quien me secunda?... vamos no sean maricas, si realmente son revolucionarios me apoyaran… -silesio, los hombres se ven los unos a los otros, no tiene el valor para aceptar una misión suicida, pero tampoco quieren negarse.
-cielos Raspail creo que en lugar de traer hombres a esta junta trajiste ratones- una voz femenina dijo desde las sombras- que me ven maricas?, si no tiene pantalones para alzarse en armas mejor regresen a las fabricas- todos los presentes pusieron atención a esta mujer de cabellera de ébano y piel tan pálida que llegaba a dar un ligero tono a verde, ella tomo un poco de cerveza y se sentó en una de las tantas cajas que inundaban el callejón.
-Shego, por tus palabras me imagino que tu si vendrás con migo- dijo Raspail- realmente eres toda una bala mujer- Raspail le dio la mano en señas le fraternidad y choco sus tarros con la bebida alcohólica- ven bola de cobardes….- fue cuando uno de los presentes alzo la voz
- ninguna mujer me va a llamar cobarde, donde y cuando daremos el golpe Raspail- Shego solo sonrió, no podía creer que fácil era convencer a esos idiotas, si cada uno de los presentes a excepción de Raspail en su forma de ver eran solo un montón de corderitos que lo único que sabían hacer era seguir al rebaño
- uno de mis informantes me a confirmado el arribo de algunos hijos de la Casa de Hannover, para cuando sea noche estarán en camino aquí, ese será el momento...- ya no lo dejaron terminar cuando otro alzo la voz
-piensas matar a nobles!!! Estas loco Raspail? Han de venir con escolta- Raspail se quedo en silencio viendo a todos y cada uno de los presentes, Shego intervino
- estamos preparados para lo que venga, tengo un amigo que nos conseguirá armas suficientes… pero si no eres fiel a la revolución….- el hombre se le quedo viendo de nuevo, el tipo no esta muy feliz de que una mujer fuera la mano derecha de Raspail y era demasiado tonto como para expresarlo
- Ya estoy arto!!- levantándose de su asiento y lanzando basura al aire- como se atreve una mujer como tu a…- ya no pudo decir nada mas, un gancho al estomago lo dejo mudo, si efectivamente Shego era una mujer… una mujer que sabia defenderse
- cállate bastardo, si no te agrada lo que digo largare a las fabrica- pateándolo en su parte mas vulnerable, como osaba ese corderito bastardo a alzarle la voz
-clámense- dijo Raspail mientras tomaba a Shego por los hombros- todo esta listo, nos veremos aquí a la puesta de sol ahora retirense- todos se fueron marchando poco a poco, discutiendo sobre el golpe que darían en la noche y justo cuando Shego pensaba retirarse- Shego tenemos que discutir ese "asunto de las armas"
-si dime, que es lo que no entiendes- dijo tomando otro trago a su tarro y sentándose de nuevo
- como es que vas a conseguirlas, que yo recuerde no tenemos dinero para eso- Raspail suspiro sentándose junto a ella
- te acuerdas del alemán del que te hable?- pregunto Shego mientras se rascaba su gran melena de ébano, se veía tan despreocupada nadie diría que estaba apunto de jugarse su vida por un ideal
- creo que si, es el loco de la cicatriz por debajo del ojo que no puede ni dar 3 pasos sin caerse- realmente esperaba que no fuera el, por Dios el tipo es un completo idota… o al menos eso pensaba el
-si es el, tiene muchas armas que nos pueden ayudar- sabia que Drakken no era exactamente el cuchillo mas afilado del cajón pero… era bueno en cuanto a maquinas se trataba
-estas bromeado, si el tipo no puede dar 3 pasos sin caerse y quieres que le confié tal cargo!- sip, Drakken no era muy querido por nadie, era un bufón
-es bueno en lo que hace, creedme Raspail- el se le quedo viendo detenidamente
-esta bien- como decirle que no a ella?- pero si me explota una de esas madres en mi mano te juro que le voy a meter sus armas por donde le quepan
-jajajajajaja, no te preocupes Raspail si algo así sucediera yo seria la primera en meterle sus armas por donde ya te conté- Shego tomo su tarro y lo alzo- por la victoria y por los pobres- Raspail tomo su tarro también y con un gran "salud" bebieron y esperaron a que llegara la puesta de sol.
COMENTARIOS DE LA AUTORA: bien, esta historia empezó como un dibujo en la clase de Sociología jajaja hay lo que hace la aburrición, pero al terminar el dibujo y otros 3 que hice después de ese me di cuenta de que podía ser una buena historia, y estuvo dando vueltas en mi cabeza por mucho tiempo hasta que me decidí a redactarla.
Raspail es un personaje que realmente existió, fue un revolucionario que en nombre de los proletarios de París ordenó al gobierno provisional que proclamase la república en el sigo XIX... realmente me puse a indagar un poco en los libros para darle un toque de ralismo.
Espro que lo disfruten y gracias por leer mis mafufadas jajajaja, comentarios y sugerencias constructivas son bien recividas, hasta luego.