Disclaimer: Sólo soy dueña de la imaginación que me ha llevado a escribir esto.
Mentiras
Él, un hombre formal, educado y sincero, se estaba convirtiendo en el mejor mentiroso de la ciudad. Un día tras otro las mentiras se le iban acumulando en la cabeza, entretejiendo lo que parecía una vida paralela a la suya; una vida al revés.
Porque se obligaba a inventar una excusa nueva cada día, una nueva razón que sonara más convincente que la anterior y aquello lo estaba llevando al pozo de las mentiras. Oscuro, estrecho y sin fondo. Cada día avanzaba un poco más hacia la oscuridad, creyendo que en algún momento daría con el fondo y no podría mentir más. Pero sí se podía, las mentiras eran como una gran bola de nieve que va creciendo poco a poco mientras baja por la montaña. Rápida, gigante e imposible de evitar.
Remus sentía eso mismo también. Mirara hacia donde mirara no encontraba la salida de vuelta a su vida sincera y tranquila, siempre había una mentira al acecho, recordándole que no tenía escapatoria.
Porque mentía. Y mucho.
Le había dicho la primera vez que no podía quedarse con ellos a tomar una taza de café porque tenía prisa. Y sí, había salido corriendo, pero pasó toda la tarde en su casa, sentado en su butaca preferida con un libro en la mano. Solo, sin nadie que le esperara. Una prisa inexistente.
Cuando Molly comentó en una reunión que el pelo rosa de ella llamaba demasiado la atención, él había asentido distraídamente, dándole la razón a la mujer. Y sin embargo en silencio pensaba que lo que llamaría la atención sería una Tonks con otro color de pelo.
Nunca llegó a ser sincero cuando Sirius le preguntaba por ella. Remus siempre esquivaba la conversación con el mismo manido comentario de siempre: "Es una gran auror, una chica muy madura para su edad".
Nada más.
Si Sirius le preguntaba qué le parecía Tonks, su amigo respondía lo mismo de nuevo. Si quería saber qué le parecía físicamente, Remus aseguraba siempre que no se fijaba en aquellos detalles.
Siempre mintiendo.
Y quizás Sirius lo supiera, por muy mentiroso que Remus pudiera llegar a ser. Porque los años de amistad y de convivencia valían más que unas cuantas frases repetidas. Y porque Sirius le daba importancia a detalles que otros dejaban pasar y aquel era uno de esos detalles.
Pero Remus, obstinado en su creencia de lo malo que era todo aquello, no dejaba de repetirse que Tonks no era bonita, que Tonks no le hacía reír, que era demasiado niña. Era su mantra, lo primero que pensaba al levantarse y lo último que se recordaba antes de quedarse dormido. Como si después de repetirlo cierto número de veces se fuera a convertir en la realidad.
Al día siguiente la realidad seguía siendo la misma. Y volvía a necesitar otra mentira nueva. Para continuar con realismo la anterior o para rellenar un vacío de realidad que aún no había cubierto con sus mentiras.
Porque si ella le preguntaba si estaba bien él le respondía que sí.
Si ella le sonreía, él no sonreía de vuelta. No podía hacerlo porque en ese instante tenía que grabar en su mente otra mentira: su sonrisa no era perfecta. Y nunca llegaba a encontrar aquel defecto, aquel fallo que parecía tener la sonrisa de ella para que en su mente nunca fuera perfecta. Porque en el fondo su mente no le dejaba encontrar aquel defecto...si es que lo había.
Remus cerró los ojos, intentando hacer desaparecer todo aquello de su cabeza antes de cruzar la puerta. Borró momentáneamente todas aquellas verdades que no quería aceptar y se puso de nuevo el traje de mentiroso. Abrió los ojos, resopló y volvió a comprobar que tenía abrochada la chaqueta. Salió de la habitación y mientras bajaba las escaleras hasta la cocina, su mantra se repetía una y otra vez en el silencio de su mente.
Tonksno era encantadora, no era dulce y divertida. Tonks no le hacía reír, no era la auror madura que aparentaba, era una cría... Una cría. Tonks no tenía una sonrisa contagiosa ni perfecta.
Y a él no le gustaba el rosa.
Entró a la cocina y la vio sentada junto a Sirius. Ambos lo saludaron al entrar y Remus tardó unos segundos de más en acercarse.
Necesitaba algo más de tiempo para preparar la siguiente mentira.
Otro drabble más de esta pareja. No sé qué os parezca, se aceptan críticas, como siempre :)
Teniendo en cuenta que mi inspiración últimamente va muy ligada a ellos dos, he pensado dejar esto "in progress" por si existieran más drabbles en el futuro.
Un saludo,
Nasirid