Nota: En este fic, Sasuke nunca se fue con Orochimaru. Naruto logró detenerlo con el Kyubi en la pelea que tuvieron. ¿Por qué? Porque amo a Sasuke y quiero que estén todos en equipo.
Otra cosa y creo que es mucho más importante: comencé a escribir este fic mucho antes de que se supiera la identidad de los padres de Naruto, hace poco más de un año.
Cursiva: Pensamientos
Flash Back
Capítulo 1: Volviendo al pasado
Era la hora de la verdad, y él lo sabía. Después de tantos años, tenía que afrontar la verdad y las consecuencias. Él no huyó por ser cobarde, si no porque él sabía que no podía estar ahí, con esa carga, con esos pensamientos en su cabeza. Pero el tiempo – el cual fue mucho – lo ayudó y le dio fuerzas – a pesar de que ya las tenía – y decidió volver. En realidad, él no decidió eso, eso debía ser así. Primero daría una explicación a todos… y luego, lo que siguiera, lo que sucediera, lo dejaría al azar. Ya no le podía exigir más a la vida. No sabía si sentía miedo o nervios por lo que iba a pasar, por lo que le dirían cuando volviera. ¿Cómo estarán todos? Esperaba que bien. ¿Cómo lo irían a recibir? Esperaba que las consecuencias de sus actos no fueran graves, y que fuera comprendido. Pero, como había dicho antes, él ya no podía exigirle más a la vida.
Naruto estaba huyendo. Al igual que sus dos compañeros. Tenían que esconderse en cualquier parte dentro de Konoha y si Kakashi no los encontraba al atardecer, podían pedirle a Kakashi lo que quisieran. ¡Que me invite a comer ramen¡Los que yo quiera! o… ¡O que se saque las máscaras y verle el rostro! Sakura y Sasuke estaban conscientes de que aunque se escondieran en un lugar secreto, igual los encontraría: tenía el sharingan en su poder. El único que soñaba con un premio era Naruto. Y eso lo hacía distinto a cualquier ninja: la capacidad de soñar, de reír hasta en sueños, de recobrar fuerzas cuando la victoria parece lejana, de sorprender al enemigo en el último momento… a pesar de que su vida fue muy difícil y solitaria. Pero ahora tenía amigos, y eso lo ayudaba a sortear los obstáculos de la vida con mayor optimismo, y poder soñar que Kakashi no lo encontraría hasta el atardecer. Miró hacia delante y se encontró con los rostros de los Hokages. Ese era otro de sus sueños más importantes: ser Hokage. Había algo en su interior que lo empujaba a querer eso. Sentía que, por alguna razón, quería ser reconocido no sólo como el mejor ninja de Konoha, sino que también quería proteger a Konoha. No sabía bien por qué sentía eso, si su infancia fue muy cruda, porque la gente de Konoha lo rechazaba. Quizás quería demostrarles que no sentía rencores, que a pesar de todo quería a su aldea, y eso significaba querer a cada uno de sus habitantes.
-999… 1000… - abrió los ojos – oh, he terminado… veamos… si yo fuera ellos… ¿A dónde iría?...
En el primero en que pensó fue en Naruto. Ese muchacho podía ser tan predecible… o tan sorprendente. Pero Kakashi decidió guiarse por la predicción de los actos de Naruto. Corrió velozmente a la tienda de ramen, sin embargo, ahí no estaba. Fue a la casa del portador del Kyubi, y tampoco lo encontró. Buscó también en la escuela, y nada. De repente, miró hacia el cielo, como buscando la respuesta en él… pero no estaba tan alta. Bajó la vista y sonrió pícaramente.
Estaba tan absorto en sus pensamientos sobre lo que haría cuando fuera Hokage, que no sintió la presencia que se acercaba.
-Naruto, tan predecible como siempre
-¡WAAAAA! – se asombró - ¡Kakashi-sensei!
-Has perdido
-¡Kuso¡Yo quería ramen¡O verte el rostro!
-Para la próxima será – sonrió – ahora, vuelve a donde partimos
Naruto bufó, se llevó las manos al bolsillo y caminó con desgano hacia el lugar donde habían empezado: La puerta de entrada de Konoha.
Mientras, Kakashi siguió la búsqueda. Si a eso de las 3 no los pillo, uso el sharingan. Una hoja que se posó en su ojo bloqueó sus pensamientos. La retiró con una manó y la miró. Hoy hay demasiado viento… igual que aquella vez. Soltó la hoja y dejó que el viento se la llevara.
Naruto caminaba y se fijó en una pared de madera, que en una parte sobresalía extrañamente.
-Konohamaru
-¡Maldición! – salió de su escondite – Me descubriste… para la próxima no será así
-No estoy de humor, no me andes siguiendo, Konohamaru
-¿Qué pasa, Naruto-senpai?
-¡He perdido una porción de ramen porque Kakashi-sensei me ha encontrado! – Konohamaru guardó silencio – Bien, ahora debo irme ¡Adiós! – se despidió moviendo su mano con energía y se fue caminando un poco más rápido
Al rato de andar, Naruto llegó a la puerta y se sentó, apoyado en una pared. Al poco rato se aburrió y decidió sentarse a un costado del camino, y si entraba un conocido poder conversarle. Llevaba más de dos horas ahí y eso no sucedía… sólo tenía que esperar un poco más.
Como había dicho, Kakashi se levantó su protector y dejó a la luz el sharingan. Más de una vez se topó con otros ninjas, como Gai, Asuma y hasta Tsunade y les explicó brevemente lo que hacía – "juego" -, y luego de estos tres encuentros decidió no contestarle a los que le preguntaban que qué hacía corriendo a tal velocidad y con el sharingan.
Sakura se había escondido en un closet de Ino, a la cual le costó media hora convencerla. Ya que Ino estaría todo el día fuera, accedió de mala gana. De todos modos, Kakashi se las arregló como pudo para entrar a la casa de ésta y poder encontrar a Sakura ahí.
De Sasuke mucho no podía pensar, no era de esos que fueran muy abiertos. De todos modos, decidió darse una vuelta por el barrio en que Sasuke vivió, y no encontró nada. Además, tenía la ventaja de que Sasuke usaba sharingan, y podría detectar a Kakashi.
Y así fue. Sasuke se había escondido en uno de los extremos de Konoha. Kakashi fue a ese lugar, pero Sasuke alcanzó a detectarlo. Kakashi se acercó y vio una réplica. Sin embargo, alcanzó a ver a Sasuke con su sharingan, y como es más veloz que él, lo atrapó.
-Listo, eras el último – sonrió -. Vuelve a donde partimos
-¿Cuál era el objetivo de esto? – pregunta, más que mosqueado
-Ehm… no sé, jugar un rato… sé más lúdico, Sasuke – golpeó el hombro de su alumno – ya, volvamos
Sasuke se adelantó un poco más que Kakashi. El peligris sintió una extraña sensación. Se sintió nostálgico. Miles de recuerdos vinieron a su cabeza. Era extraño, no era de los que se aferraran tanto al pasado, pero de pronto se sintió así. Sintió los recuerdos a flor de piel, aquellos recuerdos en los cuales poco a poco veía a la gente que quería morir. Tuvo un presentimiento, y se dirigió lentamente hacia la entrada de Konoha a reunirse con sus alumnos.
Miró desde lejos la aldea… su aldea. Estaba a unos 5 minutos de ella. Sentía una grata sensación, sentía que todos habían crecido mucho, que habían sacado adelante a su querida aldea, que habían sido capaces de superar el dolor – aunque sin olvidarlo -, como un ninja debía hacerlo. Sentía que todo lo que había hecho, todos sus sacrificios, habían dado frutos, que no fue en vano. Decidido, dio un paso adelante, y avanzó sin mirar atrás, sin dudas, sin deseos de volver y arrepentirse y dejar las cosas como estaban. Cada vez, con cada paso, su corazón latía más rápido y más fuerte, sentía que se le iba a salir del pecho. Sin darse cuenta, se encontró en la puerta de su aldea. Estaba a pasos de la verdad.
Naruto estaba semidormido, sentado a un lado del camino, bajo un árbol, para tener sombra. Pero un rayo de luz se filtró por sus ojos y se despertó. Miró hacia todos lados. A lo lejos, distinguió la figura de Sakura. Al menos ya no se aburriría solo. Miró hacia la entrada de Konoha y se encontró con un ninja. ¿De dónde será? Miró su protector. Era de Konoha. No lo había visto jamás, y no le parecía de rostro común. Pensó que si lo hubiera visto antes, lo recordaría. El ninja apenas estaba pisando Konoha y Naruto salió al encuentro.
Su rostro no estaba cubierto, si alguien lo veía, no le importaba. Aunque le gustaría que nadie más lo viera, antes de llegar a ver al Hokage. ¿Quién sería? No lo sabía. Ni siquiera sospechaba. Para él, cualquiera que amara su aldea podía serlo.
Una presencia lo sacó de sus pensamientos. Lo que vio, lo dejó atontado.
-¡Tú¿Quién eres?
Un niño con las manos en la cintura y el ceño fruncido se dirigía a él. Ojos azules, pelo rubio. Un gran chakra. No… no puedo creerlo…
-¡Responde!
¿Cuántos años han pasado, que ni siquiera los he notado?
Naruto sintió alguien tras él. Era Sakura.
-¡Sakura-chan! – Naruto miró a su compañera, pero vio que ésta estaba boquiabierta y muy sorprendida, mirando al ninja que estaba en la puerta - ¿Lo conoces?
-Etto… etto… no… yo… no…
-¿Qué pasa, Sakura-chan?
-¿Ha llegado Kakashi…? – se acerca Naruto - ¡Pero qué pasa aquí!
-¡¿Sabes quién es?!
-¡Claro que sí, usuratonkachi!
-¿¡Por qué todos saben y yo no!?
-Sa… Sasuke-kun – habló Sakura, muy asustada
Sasuke también estaba asombrado. El ninja no hacía nada, sólo los miraba, algo sorprendido. De pronto, Sasuke recuperó el sentido y pensó.
-¡Qué tontos! Debe ser otro juego de Kakashi
-¿Kakashi? – habló el ninja, por primera vez
Sasuke le lanzó una kunai, pero el ninja la esquivó con gran rapidez. ¡Es más rápido que Kakashi! Sasuke siguió lanzando kunais y shurikens, pero ninguna logró siquiera rasmillar al ninja.
En eso, se sienten unos pasos de un distraído sensei que venía leyendo "El paraíso del coqueteo".
-Oh, pero qué están…
Kakashi se quedó de piedra. Tanto, que su libro cayó al suelo. Sus alumnos jamás habían visto a su maestro así.
-Kakashi-sensei… pensamos que era una broma tuya… - dijo Sakura
-Si no eres tú… ¿Quién es? – pregunta Sasuke
Kakashi y el otro ninja se miraban. Kakashi no podía creer lo que su ojo veía. Se subió el protector y usó su sharingan. Sí, lo que veía no era una réplica, ni un disfraz. Era real. Era él. ¿Pero cómo?
-¿Kakashi-sensei? – pregunta el ninja, sorprendido - ¡Tanto tiempo ha pasado, que ya eres sensei¿Y estos son tus alumnos?
-Pero qué diablos está pasando aquí… - Kakashi no salía de su asombro
-Kakashi-sensei… ¿qué pasa¿quién es este tipo, datte bayo?
-Usuratonkachi…
-Si tanto quieres ser Hokage, deberías saber quién es¿no? – le dice Sakura al rubio
-¡Pero miren a Kakashi-sensei¡Nunca lo había visto así¿Quién es ese ninja, datte bayo?
-De verdad que no tienes cerebro – dice Sakura -. Él es…
-Yo… ¡Yondaime Hokage!
N/A¡Oh! Mi segundo fic de Naruto. Es que amo a Yondaime… quiero verlo vivir. Espero que les guste la idea, que no esté repetida (si es así, lo siento TT). ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!