"En Familia"
Por: Piby_Weasley
Comunidad 30 vicios
Tabla: Básica
Personajes/Otros: Familia Potter-Weasley
Disclaimer: El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000. Esto no tiene fines de lucro. Yo solo los utilizo para crear historias de cómo me hubiese gustado que fueran muchas cosas, divertirme, aburrir gente, y tener en que pasar mi tiempo. :D
Notas de la Autora:
Este capitulo va dedicado a Lali Evans; gracias a su advertencia pude encontrar y denunciar un plagio de esta historia en otra página…vaya, fue chistoso porque una amiga me dijo: mmm pensando positivo creo que tu historia vale la pena si no, no la hubieran plagiado. Un día de estos voy a leerla. Yo le dije que mientras deje reviews no me importa :P
A todos los que leen esto por influencia mía o por decisión propia; pero que lo hacen: Gracias :)
8-Caramelo
Albus POV
La abuela Molly tiene 2 maravillosas costumbres navideñas: Los suéteres Weasley y las bolsas de dulces hechos en casa para cada uno de sus nietos el 25 de diciembre. Sin duda la navidad ha sido mi época favorita del años desde antes de comprender las palabras de mis padres o de que habláramos el mismo idioma.
Conforme fui creciendo, la insistencia de mi madre en limitar mi consumo de azúcar fue en aumento; pero cuando cumplí ocho años y se dio cuenta que era lo suficientemente saludable y balanceado me dejo en paz; aunque, francamente creo que fue después de mi infalible argumento de "pero si como más vegetales que tu y papá juntos!" cuando sonrojada se dio la vuelta murmurando, ya que este sigue siendo cierto.
Digamos que fue lo que le puso fin a nuestro casi único tópico de discusión, aparte de "no te pelees con James" y "dejen en paz a Lily". Pero estos dos últimos eran tan comunes que creo que ya los decía en automático y sin la remota esperanza de que funcionaran; aun cuando agregaba: "le diré a su padre cuando llegue"… si esto era muy grave; pero no, pobre de mi madre, aun no sabe que cuando papá llega se sienta en su escritorio a leer el profeta mientras nosotros entramos y fingimos junto con el durante un rato, después salimos y actuamos como cachorros regañados, ella sonríe satisfecha y todos volvemos a nuestra rutina hasta que tengamos que repetirlo.
Hay algo que es cierto: mi tío Ron es quien más me ha apoyado en todo esto; por supuesto James siempre solía quejarse de que me prefería a mi siendo que él era su ahijado, hasta que para sus 11 le regaló una Saeta de Fuego edición platino limitada; y eso lo calló durante varios meses respecto predilecciones. Yo lo dejé presumirla, e incluso actué celoso para su beneficio; él no tenía por que enterarse de que cada mes me llega una caja de surtido múltiple dotación de Honeydukes patrocinada por "su querido padrino".
Oh es genial que alguien me entienda y comparta esta fascinación. Por supuesto cada que tío Ron viene, no dudo en compartir cuanto pida. Yo entiendo lo que dice de que tía Mione no es tan comprensiva con nuestro gusto en común; además se que seré recompensado con una caja extra de Grajeas Berttie Botts.
Si hay algo particular de mi persona es, que desde pequeño he tenido muy definidos mis gustos:
-Me gusta el color rojo
-El Puddlemore United; aunque apoye a las Holyhead Harpies para ayudar a mamá con la nostalgia.
-Me gusta mas el frío que el calor
-Me gusta más el día que la noche
-Me gusta molestar a mi hermano con su cabello y llamar a Lily la niñita de papá
Pero sobre todas las cosas me gusta el sabor a Caramelo. No importa si es en dulce macizo o chicloso, si es paleta, pluma cristalizada o en grajea, con chocolate o con vainilla; en cualquiera de las nuevas ocurrencias de Honeydukes. Ese perfecto sabor a mantequilla derretida con azúcar, su aroma entorpece mis sentidos en cada momento que entran en contacto.
Si, hay quienes dicen que exagero, tío George dice que eso se siente cuando vez a lindas mujeres no cuando comes un dulce; pero tengo gustos muy definidos y quien no los tiene no puede comprenderlo.
Cuando cumplí al fin mis 11 años; y recibí mi preciada carta, mis papas enviaron un pedido especial a la fábrica de Honeydukes, y considerando su reputación, consiguieron un a dotación de todos los dulces con especifico sabor caramelo. ¿Mencioné que amo a mis padres?.
Al llegar a la plataforma; yo sinceramente temblaba de pánico. James había logrado su cometido y ahora estaba seriamente preocupado por quedar en Slythering; eso no entraba en mis cálculos familiares: Sería el primero en 8 generaciones Weasley y 5 generaciones Potter en estar en Slythering…sobra decir que no me interesa hacer la diferencia de tal forma.
Cuando tío Ron amenazo con desheredar a Rose si no quedaba en Gryffindor lo sentí extendido hacia mi. La solemnidad que nos invadió no ayudo en lo absoluto a relajarme antes del viaje.
James regresó después de dejar su baúl y su lechuza intento impresionar a todos con su historia de haber visto a Teddy besando a mi prima Victoire. A decir verdad no era sorpresa para nadie, James simplemente es muy distraído y no se había dado cuenta de que ellos andan desde antes del verano; pero todo esto no consigue distraerme lo suficiente de mis preocupaciones respecto al sorteo de casas.
Se que cuando le pregunté a mi papá que pasaría si quedaba en Slythering él comprendió lo que le decía, cuanto realmente me preocupaba.
Nunca me hubiera podido esperar lo que me dijo. Yo puedo elegir. Quizá estoy influenciado por aquellos grandes hombres que hicieron la diferencia en el mundo mágico; pero al final es como mi mamá dice: tú eres tú y no importa que tan influenciado estés o por quien, nunca dejarás de ser tú.
El alivio que sentí al escucharlo me hizo abrazar a papá con más fuerza. Sonreí para mis adentros porque supe que todo estaría bien. Si el sombrero intentaba ponerme en Slythering solo le diría que no; que quería ser Gryffindor y ya. Todo estaría bien.
-Bien al fin estoy en el Expreso de Hogwarts, aquí voy.- respiré profundo y empecé a buscar con la mirada un compartimento vacío. Rose había encontrado a su vecina que era apenas un año mayor y que ya le estaba presentando a todas sus amigas. Genial me abandona.
-¿Hablando solo hermanito? ¿o con las serpientes?-se burló James-¿Sabías que los Slythering tienen fama de hablar solos…y con las serpientes?- me susurró para terminar con una carcajada; mientras salía detrás de sus amigos que seguramente ya estaban haciendo planes para su próxima broma.
Además de sus propios hijos Fred y Roxanne; James y sus amigos eran de los mejores clientes y probadores de productos en Sortilegios Weasley.
-No quedaré en Slythering. No quedaré en Slythering- pensé repetidamente. Mi rostro debió ser muy obvio de lo que pensaba y James no tuvo dificultad para adivinarlo.
-Sigue repitiéndote eso hermanito, quizá convenzas al sombrero- sonrió antes de alejarse por ultima vez.
Me dediqué a pensar sencillamente en lo que papá me había dicho. Si él había podido elegir, no encuentro motivo alguno por el cual yo no pueda hacerlo.
Encontré un compartimento casi al final del vagón; el cual creí que estaba vacío.
-Oh disculpa- le dije a su ocupante, mientras me retraía para buscar otro; soy demasiado tímido con personas extrañas, por lo que la charla cordial no se me da, y pasar el viaje en silencio no me parecía como mi mejor perspectiva.
-Pasa, no hay problema- me respondió una suave voz.
Cuando voltee para observar al estudiante que estaba ahí, y que yo distraídamente había ignorado, encontré a una muchacha que supuse era aproximada a mi edad, se escondía bajo unas sutiles gafas y una oscura cascada de cabello castaño, su piel parecía muy pálida; aun así, pese a que nunca pude verle directamente a los ojos, algo pico mi curiosidad y me senté frente a ella sonriente.
-Hola, soy Albus Potter-extendí mi mano hacia ella; la estrechó con delicadeza y me dijo
-Soy Anabelle Pearson y sonrió tímidamente. Me apena pensar que reconoció mi apellido y de alguna forma la ha puesto incomoda. – Mi primo Thomas va a volver en un momento; fue a buscar a la señora del carrito porque se quedó dormido y no alcanzó a desayunar.- al decir esto rodo los ojos y sonrió, más para si que para mí; sin embargo noté el tono maternal y de diversión que había en su voz. Me recordó a tía Mione menos el aire de sabelotodo.
Fue entonces que me di cuenta del color de sus ojos; ella estaba volteando hacia la ventana con añoranza, cuando la luz del sol le dio indirectamente para resaltar su suave color, como la mantequilla cuando se derrite; eran profundos y brillantes, de una extraña pero perfecta forma combinaban con el resto de su rostro; y caí en cuenta del verdadero color.
Bueno a mí siempre me ha gustado el Caramelo-pensé y sonreí.
EPILOGO DE ESTE CAPITULO
-¿Todas las grajeas que traes son solo sabor caramelo? –preguntó intrigada después de la 3ra. Era obvio que las comía con cuidado antes de encontrarse con una sabor cerebro o algo así.
-Si, es que es mi sabor favorito y mis papás me regalaron un pedido especial- encogí mis hombros con sutileza; las explicaciones estaban de más.
Ella sonrió e imitó mi gesto para restarle la importancia.
–Supongo que si, el caramelo es el mejor sabor- dijo con convencimiento mientras regresaba la vista hacia la ventana.
La puerta se abrió de repente y un muchacho despeinado y bastante agitado entró y se escondió, en medida de lo posible, debajo de la ventana de la puerta.
-Si ven pasar a 2 gorilas con expresión de que buscan a alguien, solo actúen como si yo no estuviera aquí- dijo con seriedad mientras se asomaba nerviosamente a la ventana.
-Thomas, ¿Cómo haces para meterte en líos tan rápidamente? No llevamos ni una hora en el tren-dijo Anabelle, mientras que su tono claramente implicaba que era una pregutna retórica y que en realidad no le sorprendía en lo absoluto.
-Talentos naturales primita- contesto Thomas con tranquilidad ignorando su tono.
Yo solo me reí. En mi familia esos talentos habían sido la herencia genética más fortalecida en mi generación, así que esto era rutina para mi.
-Soy Thomas Ward- dijo en voz baja dirigiéndose hacia mi sin alargar su mano- te vi con la familia Potter en King Cross; ¿acaso eres uno de ellos?- pregunto como quien sabe la respuesta
Anabelle le lanzó una mirada de reprobación que Thomas ignoró por completo.
Respiré tranquilamente y me reí. –Albus Potter, pero puedes decirme Al-
-Al!, Si las historias de tu padre han dejado algún legado en ti, suenas como a un gran compañero de aventuras- me sonrió ampliamente
Si tan solo Thomas tuviera idea de que por legado me tocaba tener este año el mapa del merodeador y la capa de invisibilidad de papá
-Algo hay de eso en mi- estiré mi mano como cerrando un trato
El rostro de Thomas se iluminó y la estrechó con fuerza.
Anabelle suspiró ruidosamente y volteó a vernos.
-Ya que- y volvió su vista a la ventana; mientras unas arrugas se formaban en las esquinas de sus ojos delatando su emoción.
Nota de la autora 2: Bueno no podrán quejarse por la extensión! Aprovecho para avisar que a partir de esta viñeta en adelante los tiempos serán manipulados por mi inspiración. Las palabras de la tabla me dan ideas muy diferentes y no estoy segura que los tiempos serán consecutivos es decir; en esta viñeta Albus acaba de entrar a Hogwarts, pero para la siguiente podrían volver a ser todos unos bebés o ser incluso mayores de edad. Todo dependerá de que vicio siga :D.
En fin espero les haya gustado! Esta es una de las primeras viñetas que se me ocurrieron pero tardó mucho en materializarse y en reconstruirse. Soy muy perfeccionista en cuanto a nombres y relaciones entonces no pude escribir este capitulo hasta tener delineado TODO el futuro de la generación de nietos Weasley, lo que me ha llevado meses.
No hay excusa que valga para mis demoras; espero publicar una a principios del 2010 pero hasta entonces:
FELIZ NAVIDAD Y EL MEJOR AÑO 2010 para todos ustedes.
Les mando 2010 + 1 beso a todos los que leen esta historia (dejen o no reviews)
Pero recuerden que sus reviews alimentan a mi yo interior y últimamente muere de hambre u.u
Con Amor
Piby_Weasley