Hola! Bueno, este fanfic ha llegado a su fin. Espero que puedan
dejar un ultimo comentario dandome sus opiniones, criticas o amenazas
(que sin duda alguna habra). Tambien espero escribir otro fanfic
pronto, y si les parece, nos volveremos a ver.
Amor! te dedico
este ultimo capitulo, esperando que te haya gustado el fanfic, jaja,
aunque yo creo que luego me vas a matar por gtalk -.-, pero es que tu
sabes que mis finales no son tan buenos como los tuyos!
En fin, gracias a Nini Snape, amaia, tercy-S-Scloe, sindzero, Ayra, rachel69, Nimue-Tarrazo, Flor, Tenshi of Valhalla (ya puedo escribir tu nombre sin leerlo, jeje), DoOmii, Gabystune, Jean-Slytherin, Adrel, sauce black, titiz, choconinia, Ayra16, rasaaabe, lalis, karen y Carolina. Gracias de verdad! llevo 133 reviews! todo un logro! Y disculpen que no haya acentos ni los primeros signos de exclamacion e interrogacion, pero mi compu murio y escribi este final en una donde no existen -.-
Sin mas que decir, Hasta pronto!
Capítulo Anterior:
- Me encantaría- dijo la chica levantándose también.
- ¿Entonces por qué te levantas?- preguntó Snape.
La chica estaba halagada de que Snape siguiera manteniendo esa sonrisa que la hacía desvanecerse. Por fin había logrado hacer que Severus sonriera como en aquella vieja foto. Por fin estaba segura de que ambos sentían lo mismo uno por el otro. Por fin estaba segura de que aquello era un amor mutuo.
Hermione sintió que su corazón latía desbocado, que su cara se sonrojaba irremediablemente, y que estaba haciendo una tontería. Pero no había marcha atrás.
Con mucha lentitud, casi como si el tiempo se hubiera detenido, Hermione acortó la distancia que había entre ellos y soltando un suspiro se puso de puntas. Snape dio un pequeño paso hacia atrás sorprendido, pero casi de inmediato reaccionó. Y entonces, casi como en un sueño, la poca distancia que había entre ellos se esfumó por completo para dar paso a un suave y tierno beso…
Capitulo XXVI
FINAL
Una vez mas, como otras tantas veces en los ultimos dias, Hermione salio flotando como en una nube. Snape seguia parado en la puerta, incapaz de decir una palabra. Y asi, sin intercambiar mas que miradas, ella se alejo de las mazmorras.
Habia sido increible. Mucho mejor de lo que esperaba. Y ahora estaba completamente segura de que Snape sentia algo muy fuerte por ella. Simplemente era maravilloso.
"Estas loca Hermione...", se dijo cuando estaba a punto de llegar al retrato. Sin embargo, sonreia. Si eso era estar loca, entonces queria estar loca para siempre.
Esa noche no pudo dormir, pensando en las maravillas que le esperaban. Cuando amanecio, se quedo mas tiempo acostada, simplemente soñando despierta. Pronto se quedo sola, pero seguia disfrutando de sus ilusiones.
Probablemente habia pasado una hora, o dos, cuando sintio que la puerta se abria y alguien entraba con urgencia. Sorprendida, se incorporo en su cama.
- Ginny!- grito viendo a su pelirroja amiga que parecia buscar algo desesperada.
- Hermione! te estaba buscando! que bien que te encuentro...-
- Que sucede?- pregunto Hermione empezando a asustarse.
- Es Dumbledore. Todos los alumnos deben reunirse en el Gran Comedor...- dijo Ginny entre jadeos, tratando de recuperar el aliento.
Hermione se levanto apresuradamente y siguio a Ginny, quien ya salia del dormitorio.
- Ginny! Que sucede?- dijo la chica desesperada corriendo para alcanzar a su amiga.
- No se. Pero te aseguro que nada bueno...-
Ambas amigas llegaron con el corazon desbocado al Gran Comedor, donde seguian llegando y llegando alumnos. Al frente del comedor estaban los proferores y el director, este ultimo con una mirada de intensa procupacion.
Los murmullos iban en aumento conforme mas alumnos se reunian. Finalmente, la puerta se cerro por arte de magia, y Dumbledore dio un paso al frente. Los cuchicheos cesaron de inmediato, y un silencio sepulcral invadio la estancia.
- Como se dan cuenta, esta es una reunion de emergencia...- comenzo el director paseandose frente a los alumnos. Se detuvo, carraspeo un poco, como pensando en lo que iba a decir. Parecio decidirse, y entonces hablo:
- Primero que nada, No hay nada que temer. Deben conservar la calma-
Hermione cerro los ojos al escuchar esas palabras. Definitivamente algo malo estaba sucediendo. Los discursos que comienzan con un "No hay nada de que preocuparse..." siempre tienen la intencion de preparar a las personas para lo peor que viene despues.
- Voldemort ha rodeado el castillo. El Ministerio de Magia parece haber sucumbido ante su poder. Parece ser que hubo infiltrados y ahora ejerce total control sobre el...-
Un murmullo de indignacion y de miedo recorrio el ambiente.
- Calma!- el grito de Dumbledore puso fin a los murmullos. - Como les dije, no deben preocuparse. La Orden del Fenix viene en camino, y Hogwarts no esta tan indefenso como creen. Una infinidad de magia y de hechizos antiguos lo protegen contra cualquier ataque de artes oscuras-
Aquellas palabras parecieron tranquilizar un poco a la comitiva que ahi se encontraba reunida. Hermione no podia articular palabra. Como era posible? Habia estado tan sumida en sus emociones y en sus asuntos que habia olvidado por completo los problemas del mundo magico.
- Hermione?- su amiga la saco de sus pensamientos.
- Que pasa?- dijo Hermione asustada.
- Es Harry, no logro encontrarlo...- dijo la pelirroja estirando el cuello lo mas que podia para buscar a su amigo.
- Harry! y Ron?- pregunto Hermione preocupada y empezando a buscar tambien.
- Ron esta alla, vamos con el...- señalo Ginny hacia un rincon apartado.
- Ron? que haces? donde esta Harry?- solto Hermione cuando llego.
El chico la miro con angustia.
- Hace rato Harry me dijo que tenia que salir. Durante el desayuno recibio una lechuza. Yo pense que era alguna nota para los capitanes de Quidditch. Lo se, soy un estupido. Luego Alguien entro corriendo a la sala comun avisando que todos tenian que bajar al Gran Comedor. Intente alcanzarlo, pero lo perdi en las escaleras. No se a donde fue...-
- Oh no...- murmuro Hermione al comprender que probablemente Harry estaba a punto de enfrentarse a Voldemort. -Tenemos que hablar con Dumbledore. Harry no puede ir solo a la batalla!...-
Ginny y Ron asintieron, y de inmediato los tres se dirigieron hacia los proferores. Hermione no pudo evitar notar la presencia de Snape, que estaba parado junto a Dumbledore sin demostrar ninguna expresion.
Al pasar junto a el sus miradas se encontraron unos instantes, y Hermione percibio cierta tristeza en sus ojos.
- Donde esta Harry?- escucho que Ginny preguntaba casi amenazante. A sus espaldas el Gran Comedor quedo completamente en silencio al escuchar el nombre de "Harry".
Dumbledore no contesto de inmediato, y Hermione penso por unos momentos que simplemente se daria la vuelta y se iria. El ambiente era muy tenso.
- Harry esta afuera del Gran Comedor, esperando a la Orden del Fenix...- dijo entonces el director con resignacion.
- Pero no es justo! Harry no puede luchar solo. Tiene amigos que estan tan preparados como el...- intervino Hermione entonces.
- Harry me pidio en persona que no dejara intervenir a ningun estudiante hasta que fuera totalmente necesario- dijo Dumbledore en un tono que no admitia discusiones.
- Pero...-
- Me escuho señor Weasley?-
- Yo...-
- Los profesores iremos tambien. Harry no esta solo- concluyo Dumbledore girando para dirigirse a los profesores.
Los tres amigos se quedaron sin saber que hacer, demasiado enojados para expresarse.
- Es hora- la voz de Dumbledore retumbo en las grandes paredes.
La ira de Hermione se desvanecio de pronto al comprender que los profesores se ponian en marcha.
- Severus!- murmuro Hermione viendo la inmensa capa negra de Snape que ondulaba a cada paso.
Como si hubiera escuchado aquel murmullo imperceptible, Snape volteo a verla, y sus ojos se encontraron en medio de aquella confusion. Justo cuando pasaba frente a ella se detuvo unos segundos, y despues se inclino un poco para estar a la altura de la chica.
- Adios... por si acaso...- fueron las palabras que ella escucho en el susurro.
- Pero Severus...-
- Te veo mañana para ir a Hogsmeade...- dijo Snape sonriendo de esa forma que la hacia desvanecer. Hermione vio sinceridad en aquellos ojos oscuros.
- Por supuesto... estare esperando...- fue lo unico de lo cual fue capaz de decir.
- Adios entonces-
- Adios-
Sin otra palabra, Snape se perdio entre los profesores que ya salian del Gran Comedor. La chica estaba paralizada, y solo cuando la puerta se cerro, ella volvio en si. Miro a su alrededor comprobando que todo el colegio se habia percatado de la escena, y entonces encontro la mirada de Ron.
- Eso era entonces...- dijo Ron captando finalmente la idea.
- Lo siento Ron...- dijo Hermione con tristeza. Cerro los ojos con fuerza intentando negar lo ocurrido: Se habia despedido de Severus.
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Lo siguiente que ocurrio fue que todo en el Gran Comedor quedo completamente en silencio. Por los grandes ventanales podian verse de vez en cuando destellos de luz, y se escuchaban los estallidos de la batalla. Uno que oto grito se colaba y resonaba con un eco tenebroso entre las paredes. "Avada Kedavra!", y todos en el Gran Comedor se encogian de temor al pensar en una posible muerte, mientras que la incertidumbre jugaba en sus imaginaciones al hacerles preguntarse entre ellos: "Fue una maldicion de un mortifago o de alguien en la Orden del Fenix?"
Nadie sabe cuanto duro la batalla. Lo que todos recuerdan es que de pronto hubo un gran estallido de luz, y todo quedo en silencio. Las velas que alumbraban el techo se apagaron y solo podia escucharse el respirar angustiado de todos los estudiantes.
Pasaron varios minutos, y entonces se abrio la puerta principal. El Gran Comedor contuvo el aliento cuando varias sombras se recortaron contra la luz que entraba. Ni una voz, ni un grito, ni un signo de vistoria o de derrota. La mas alta de las siluetas alzo un brazo entonces. Dumbledore o Voldemort?
Unas chispas salieron de la varita en alto, y el Gran Comedor se ilumino nuevamente para recibir a los recien llegados.
- D... Dumbledore!- grito alguien cuando los ojos se adaptaron a la luz, y acto despues, el Gran Comedor estallo en vitores y aplausos.
Justo atras venia Harry, y los tres amigos soltaron el aliento contenido, uniendose a los aplausos vigorosos que comenzaban a calentar el frio ambiente. Los magos de la Orden del Fenix seguian entrando, pero Hermione aun no descubria al profesor de pociones.
"Severus", rogo en silencio.
Su corazon omitio un latido cuando la puerta ya no dio paso a nadie.
"No puede ser...", penso mientras el Gran Comedor celebraba la victoria. Apenas escuchaba los gritos que aclamaban a Harry, y apenas se dio cuenta cuando este llego junto a ellos y abrazo a Ginny, luego a Ron, y por ultimo a ella.
Hermione lo interrogo con la mirada angustiada, y su corazon se detuvo al ver que Harry bajaba la cabeza.
- Lo siento Hermione...- fueron las palabras de su amigo, y su mundo se desvanecio.
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Epilogo
Esta historia que les cuento sucedio hace ya muchos años, pero aun la guardo en mis memorias. Puede que no recuerde cada detalle con exactitud, pero cuando cuento la historia vuelvo a sentir las mismas emociones que me envolvieron en aquella epoca.
Durante mucho tiempo sufri en cada clase de pociones, en cada sueño y en cada segundo. Odie a Harry y a Dumbledore por no dejarnos combatir, pero tambien me odie a mi misma por haber respetado esas ordenes.
Meses mas tarde, cuando ya habia logrado asimilar el hecho de que jamas lo volveria a ver, di un paseo por los jardines de Hogwarts, y mis pies me guiaron sin remedio hacia aquel arbol de los recuerdos. Fue por instinto natural. Tome una piedra afilada y subi hasta la primera rama. Con la mayor delicadeza que pude, grabe nuestros nombres mas alto que cualquiera de los otros nombres que habia en el tronco. "Hermione y Severus", encerrado en un corazon. Baje del arbol, y me despedi de el. El arbol me acaricio con sus hojas para darme a entender que comprendia mis recuerdos, y que guardaria mi secreto para la posteridad.
Si visitan Hogwarts algun dia y dan un paseo por el lago, probablemente podran ver aun en el tronco de ese viejo amigo que nuestros nombres siguen estando mas altos que cualquier otro.
Y aun hoy, no hay un solo dia en que no me pregunte: de no ser por la batalla, que hubiera pasado entre nosotros? A pesar de que lo conoci en unos cuantos dias, Severus fue el amor de mi vida. Jamas volvi a conocer a un hombre tan misterioso, tan atento, interesante, tierno y... en fin, a nadie como Snape.
Sin embargo, estoy segura de que el esta esperando por mi. Me esta esperando para poder al fin dar ese paseo que nunca logramos hacer, y para continuar juntos ya sin preocupaciones... y sin media vida de distancia.
Pero ya hable mucho y se hizo tarde. Fue una historia triste, lo se, pero les adverti que no esperaran mucho. Ya no hay mas que contar, y me despido de ustedes en esta noche de nostalgia por si no nos volvemos a ver. Gracias por escuchar a Hermione, la sabelotodo que se enamoro de su profesor de pociones en Hogwarts, aquel viejo castillo que hoy guarda una historia mas en su tesoro de recuerdos...
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Eff di Jay, 10/10/07, 10:11 pm