Aburrido en el hospital.
El lugar donde Uchiha Sasuke odiaba más estar sobre cualquier otro lugar.
Su pierna derecha totalmente escayolada, 'Estúpida pierna', y su cabeza llena de vendas. 'Estúpida cabeza.'
De la puerta oyó un golpeteo, su cabeza martilleó.
Una chica de pelo rosa y enorme sonrisa entró.
"FELICIDADES SASUKE-KUN, ¡ERES MI PACIENTE NÚMERO 100!"
¡Qué coño!
Ojos negros chispearon de odio.
Ella amplio su sonrisa.
"Por ser mi cliente nº 100, tu Sasuke Uchiha has ganado este perfecto ramo". El ramo fue entregado, y al minuto mirado con odio. Pero que demo- "Y además hoy pasarás el día con la sexy y más famosa medico ninja de Konoha..."
Ello lo miró triunfante, y él le devolvió el saludo alzando una ceja.
"¡Yo!"
"Y una mierda."
"Oh, eres mi paciente número 100."
Sasuke la miró aburrida, y Sakura intentó pensar en algo coherente.
Kyaaaa, ¡SASUKE-KUN ESTÁ DELANTE DE MÍ EN BATA, EN BATA!
Sakura gruño por lo bajo. Él la miro con la ceja más alta.
"No me importa." Sasuke cogió el ramo para devolvérselo a la chica.
Sakura sonrió cariñosamente.
"Durante todo el día seré tu medico personal."
¡Ohh sí! Gimió la Inner Sakura Para lavarte, cambiarte, foll-
Sakura gruñó, otra vez, más fuerte, y a Sasuke le apareció un tic en la ceja.
"¿Y crees que seguiré vivo al terminar el día contigo de médico?"
"Claro."
"Hn."
Sakura contempló al hombre maduro y sexy delante de ella. Se hace el duro. ¡PERO ESTA CLARO QUE NOS AMA! ¡Yujuu! Sakura se apaleó mentalmente.
"Seré tú medico hoy, yo te vestiré, te lavaré, te cambiaré, te acompañaré en el lavab-
"NO..."
"Pero-"
El límite de un Uchiha-postrado-escayolado-y-apretado-en-la-cama-con-un-enorme-y-monstruoso-ramo-de-flores-rosas-en-su-regazo explotó, haciéndole decir cosas que en realidad no quiere
COMO:
"¿Porqué no se lo preguntes a Sai?"
Sakura Haruno no le pediría a ese insensible de Sai ni aunque fuera el último ninja con piernas y brazos en todo Konoha.
"Sasuke-kun-"
"Seguro que hacéis una buena pareja los dos tenéis ese gran temperamento."
"Y... ¿no te enfadarías?"
Él dio un respingo.
"No me importa."
"Pero, ¿no me odiarías? No te sentirías triste..."
"No."
"¿O celoso?" Sonando a esperanza...
"En realidad me sentiría aliviado."
"¿Aliviado?" El ruido de un corazón al romperse inundó la cabeza de Sakura. "¿No me irías persiguiendo por ahí con las muletas como un loco teniendo miedo a que te engañe?"
"Que semana más tranquila sería."
"¿Tranquila?" Oh, Dios. La voz de Sakura sonoro sospechosamente muy aguda.
"Verdaderamente MUY tranquila." Como si Itachi hubiera vuelto a la vida para torturarme desde el infierno, metiéndome palitos de ramen hasta el fondo de la nariz.
Sasuke eliminó ésa frase de su cerebro.
"Pero te refieres a una semana tranquila de tranquila, o de tranquila en plan, ¿Por qué le dije eso Sakura?"
"La más tranquila en toda mi vida."
"¿Te sentirías tranquilo sabiendo que estoy en una cita con Sai?"
"Me molestas. Ve a molestar a los demás, vete."
Ella miró al suelo.
Sasuke se apoyó mejor en la cama.
"Mmm. Vale, entonces. Sí, esto sí a ti no te... molesta... ¡Adiós entonces!"
Sakura no le miró, se giró en dirección a la puerta y al pasarla la cerró con un sonoro portazo.
¡QUÉ DEMONIOS! En serio ella... ella... acaba de... ¿A una cita con ese imbecil de Sai? Se preguntó aún asombrado con la mirada en la puerta.
Hn. ¡SERA ESTÚPIDA! Maldita estúpida.
ES IMPOSIBLE. GRRRRR.
"Sakura... Sai... una cita... yo... ¿en una cita?"
Sasuke Uchiha a las 11 horas y tres minutos de un miércoles a la mañana entró en estado de shok.