LA NOCHE MÁS TORMENTOSA

Por Ayumi

TODOS LOS DERECHOS DE NARUTO PERTENECEN A MASASHI KISHIMOTO

EPÍLOGO

Tsunade, Quinta Hokage de Konohagure, entró en aquella habitación tan atestada y se preguntó por que todos habían tenido que ir a visitar a los nuevos padres al mismo tiempo. Todos los que alguna vez fueron los equipos de novatos, además de otros ninjas, estaban en la casa de Naruto, específicamente en su recámara.

En el centro de la habitación, de pie y sonriente se encontraba Naruto. Tsunade sintió que la emoción la invadía al ver como habían cambiado las cosas en unos cuantos días. Naruto, a quien veía como un hijo, se había recuperado maravillosamente del peor diagnóstico posible. Ahora lo veía con el aspecto saludable que siempre lo acompañaba, parado sin mayores problemas…y con un pequeño bultito azul en sus brazos.

El rubio, por su parte, en cuanto escuchó que alguien más entraba en la habitación volteó a la puerta para saludar a las nuevas visitas, pero cuando reconoció a Shizune y Tsunade, en lugar de una abierta sonrisa y cálida bienvenida, expresó un suave reproche.

-Tsunade-obaachan ¿Cómo puedes ser una excelente ninja médico si nunca nos dijiste a Sakura y a mi que tendríamos gemelos?

Gemelos. Mellizos para ser más específicos.

Para reafirmar aquella acusación Naruto se giró en dirección a la cama, donde Sakura estaba recostada con un bultito rosa recostado contra su pecho. La joven pelirrosa se encontraba en cama porque, a pesar de que su salud era perfecta, apenas el día anterior había dado a luz a los mellizos.

La aludida lanzó un suspiro de resignación. Desde el momento en que los gemelos nacieron, los padres, al haber sido tomados por sorpresa, habían estado quejándose por no haber sido advertidos. Sin embargo la Hokage entendía que eso era debido a la sorpresa, pues superado el primer impacto los papás primerizos aseguraban sentirse en éxtasis.

-Ya te contesté eso. ¡Te dije que no noté nada extraño en los análisis!

-Yo si

Aquella sencilla afirmación por parte de Ino atrajo la atención de todos los presentes, especialmente de unos sorprendidos padres, que ya solo sacaban el tema por picar a Tsunade, pues estaban seguros que nadie se había percatado ¡ni Sakura! Con todo y que era la embarazada y médico. Parecía que se habían equivocado

-¿Tú notaste algo, Ino-cerda?-preguntó Sakura en un tono que exigía una explicación inmediata

-Claro frentuda. Cuando Naruto estaba en la clínica y te examiné escuché una especie eco, aunque también podía ser el otro corazón del gemelo, como terminó siendo

-¿Y por qué no nos lo dijiste?-cuestionó Naruto bastante molesto por aquella omisión de información al tiempo que procuraba sujetar bien el cuerpecito del bebé

La joven rubia se limitó a encogerse de hombros y contestar maliciosamente

-Me pareció que sería mas divertido que fuera sorpresa, y lo fue. Aun recuerdo la cara de ambos cuando les dijimos que eran dos bebés.

Tsunade e Ino rieron sonoramente al recordar la cara de susto y shock que habían puesto Naruto y Sakura cuando, al momento del parto, fueron informados que llegaba otro bebé. Naruto estuvo a punto de desmayarse

Sakura suspiró un poco resignada. Hubiera sido genial saber desde antes que tendrían dos bebés en lugar de uno, para poder estar un poco mas preparados pues eso había dado como resultado que solo tuvieran la mitad de la ropa necesaria. Por suerte la necesidad de una cuna más grande fue inmediatamente solucionada por Yamato y su técnica secreta.

Todos los presentes tenían rodeados a los papás con sus respectivos bebés, a final de cuentas ellos eran los primeros de su generación en tener hijos, lo cual convertía a los recién nacidos una novedad y al mismo tiempo los bebés eran tan hermosos y adorables que despertaban la ternura de los ahí presentes. Esto era claramente comprobable porque todos sus amigos se la pasaban admirando lo pequeños que eran los bebés y dulces y tranquilos que se veían dormidos.

Irónicamente fue ese el momento en que la bebé eligió para protestar y lloriquear un poco mientras se agitaba en los brazos de su madre. Sakura se incomodó al momento, a final de cuentas tenía muy poca práctica y no quería que su bebé rompiera a llorar frente a todos, pero la niña no parecía querer cooperar y si echarse a llorar de un momento a otro.

Sasuke, Ino y Sai se acercaron a ella, casi parecían ansiosos por ver lo que haría la bebé a continuación, pero Sakura alcanzó a notar una mirada diferente en los ojos de Sasuke. Le costó trabajo identificarla, pero cuando lo hizo esbozó una sonrisa. Sabía muy bien que su amigo no sacaría el tema de ninguna manera, de modo que le correspondía a ella dar el primer paso.

-Sasuke… ¿te gustaría cargarla?

-¿Pero qué dices, Sakura? De seguro la hará llorar sin parar-reclamó Naruto, pero Sasuke prefirió ignorar el comentario al tiempo que un muy pequeño sonrojo asomaba a sus mejillas

-Claro-respondió Sasuke sin mucho entusiasmo, o al menos eso era lo él pretendía demostrar, al momento se agachó y Sakura colocó con todo cuidado a la niña en los brazos de su amigo.

-¡Hey, cuidado! ¡Sujétale bien la cabecita! ¡Que tu mano abarque toda su espalada! ¡Si se te cae mi hija juro que me encargaré de que el clan Uchiha se extinga por completo! ¿Entendiste, idiota?

-¿Quieres callarte, dobe?-respondió con típico tono de voz mientras procuraba coger bien a la bebé

Naruto se equivocó tremendamente, no solo la pequeña no se echó a llorar, a pesar de que ya estaba lloriqueando, sino que paró por completo esos lloriqueos y se acomodó contra el pecho de Sasuke. Para mayor trauma de Naruto la niña parecía estar muy cómoda en los brazos de su amigo.

-¡Cielos, Sasuke-kun!-exclamó Ino-a pesar de que apenas es una bebé, evidentemente se ha enamorado de ti. No has perdido tu toque con las mujeres-fue el pícaro comentario de Ino, que no pareció caerle nada bien al celoso padre.

Ino no perdió el tiempo para observar mas de cerca a la pequeña. A pesar de que ella había estado en la sala de partos, y prácticamente había sido quien recibió en un primer instante a la bebé, le seguía pareciendo increíble que su mejor amiga ya era mamá.

-Es una bebé hermosísima-Sakura se hinchó como un pavorreal por ese comentario tan halagador, pero el gusto le duró poco porque de inmediato Ino le lanzó una mirada maliciosa y dijo-Seguramente es porque no se parece a ti ¿verdad frentuda?

-Cierto, la niña tiene mucha suerte. Sería terrible que se pareciera a la fea-secundó Sai

Sai e Ino eran la pareja mas dispareja que Sakura conocía. Ino era rubia y Sai moreno, Ino era tremendamente expresiva mientras que Sai era plano y sin reacciones, Sai amaba pintar mientras que Ino rara vez entendía algo de pintura. Pero tenían un único punto en común: pinchar a Sakura con efectividad. Y la relación que mantenían, claro está.

Una vena se hinchó en la frente de Sakura por aquellos comentarios. Sin embargo no le quedaba de otra más que reconocer que tenía razón…en el hecho de que sus hijos no se parecían a ella, claro. Al pensar en ello no pudo evitar soltar un suspiro de pesar.

El niño era el vivo retrato de Naruto. Tenía el cabello del mismo tono rubio que su padre y sus ojos eran azules, aunque eso era obvio por ser un recién nacido, todo parecía indicar que solo que oscurecían lo suficiente para tener el mismo color que Naruto. La pequeña no se parecía a Naruto…pero tampoco a ella. Para ser una recién nacida tenía abundante cabello, cabello rojo. Quizá lo único que sacaría de ella eran los ojos verde esmeralda, porque parecía tenerlo en un tono diferente a su hermano. Según Tsunade le había dicho, la niña había salido una copia de la madre de Naruto, es decir de su abuela.

¡Cielos! Evidentemente, si quería tener un hijo que se pareciera ella necesitaría tener otro. La idea no la molestaba para nada, a pesar de que acababa de tener a los bebés, no descartaba la posibilidad de embarazarse de nueva cuenta y muy pronto. Si bien era cierto de que el embarazo no había sido su mejor etapa, había sido maravilloso sentir como una nueva vida se formaba y crecía dentro de ella.

"Pero hay algo que vaya que se benefició con el embarazo" pensó Sakura mientras miraba disimuladamente sus pechos. Siempre había sido un poco plana, pero el embarazo y la lactancia para sus hijos, la habían tratado muy bien en ese aspecto. Y Naruto había estado más que feliz.

-¡Oh, miren! Ha tomado mi dedo-exclamó en tono maravillado Ino mientras la bebé sujetaba su dedo en una de sus manitas-Eres la bebé más hermosa que he visto-aquel comentario llenó de orgullo a Naruto, que también pensaba que su hija era bellísima-de seguro que cuando crezcas serás la chica más linda. Tendrás filas de pretendientes.

Aquello si que no le gustó a Naruto y de inmediato se le borró la sonrisa de la cara.

-¡No digas tonterías, Ino!-reclamó inmediatamente el joven

-¿Pero no ves es una monada? Y por la manera en que se deja querer por Sasuke-kun evidentemente será un coqueta ¿eh pillina?

Naruto jadeó horrorizado mientras en su mente se formaban horrorosas imágenes de su pequeña hija siendo acosada por todas los jóvenes de la aldea, tal y como había sido perseguido Sasuke

-¡Sobre mi cadáver!-aseguró Naruto, pero Ino ni siquiera le prestó atención

-Pequeña, me temo que tu papá te va a arruinar toda la diversión-una idea pareció formarse en Ino, porque de inmediato guardó silencio y adquirió un gesto pensativo, y momentos después volteó a ver a Sakura y preguntó-y a todo esto ¿cómo se llaman los bebés? Parecías tan ansiosa por salir del hospital que ya ni nos dijeron sus nombres.

Sakura no pudo reprimir un pinchazo de culpabilidad por ese comentario. Lo cierto era que todos sus amigos estaban reunidos en su casa porque esa misma mañana la habían dado de alta en la clínica, tan solo 24 horas después de dar a luz, y casi nadie había podido ir a verlos, ya sea porque estaban en misiones o porque no se habían enterado. Tsunade había intentado convencerla de que se quedara un poco más de tiempo en la clínica, pero después del tiempo que Naruto estuvo hospitalizado lo que ella menos quería estar mucho tiempo en el hospital.

Naruto. Al pensar en su esposo, Sakura le dirigió una mirada amorosa. Tan solo doce días después de que Naruto despertara habían nacido sus hijos, a pesar de que se le había adelantado el parto y el embarazo tan complicado su parto había sido sin problemas. Naruto se había recuperado tan rápido que, para su mala suerte, había podido estar presente durante el parto. Sakura enrojeció al posar su mirada en los dos entablillados de Naruto, se le habían roto durante el parto cuando ella había tomado su mano con más fuerza de la necesaria. Afortunadamente Naruto se había limitado a decir que nunca la dejaría olvidar ese incidente.

-Es cierto, dobe-dijo Sasuke, retomando el punto que planteó Ino-¿el niño se llama Jiraiya, tal y como querías?

-¿O Sakura no te dejó?-Kiba completó aquella frase y al momento estalló en sonoras carcajadas, el joven Inuzuka logró su cometido de molestar a Naruto con la insinuación, sin embargo prefirió fingir que lo dejaba pasar

-Pues…si íbamos a ponerle Jiraiya pero cuando lo vi…no sé, no me pareció que le quedara ese nombre, así que cambié de opinión de ponerle otro nombre

-¿Y cuál es el nombre, Naruto-kun?-preguntó Shizune mientras delineaba suavemente la mejilla del niño

-Minato. Su nombre es Minato-todos en la habitación guardaron silencio, concientes de lo que eso significaba. Naruto parecía un poco incómodo por el asombro de todos, y quiso justificarse-Es que cuando lo vi lo primero que pensé fue en lo mucho que se parecía a mi y a mi…a él

-Naruto-dijo Kakashi con tono solemne mientras ponía su mano en el hombro de su antigua alumno, pero la expresión solemne se borró y le sonrió, lo que se podía deducir fácilmente porque su ojo visible estaba cerrado-Me alegra mucho que hayas decidido ponerle ese nombre. Estoy seguro que mi maestro se hubiera sentido muy feliz y agradecido

-Si…bueno…creo que lo tomé muy mal en un primer momento, pero ya ha pasado el tiempo y…lo he aceptado. Entiendo que él era el Hokage y su deber era proteger la aldea, y él pensaba que estaba haciendo lo mejor. Además él no pensó que los aldeanos no lo iban a tomar de la forma en que lo hicieron-Kakashi y Tsunade se dirigieron una mirada cargada de alivio por la forma en que Naruto lo había asumido todo. Le había tomado algún tiempo, pero al fin parecía reconciliado con sus orígenes

Desde el momento en que había decidido el nombre que le pondría a su hijo Naruto había adivinado que provocaría revuelo y comentarios entre sus amigos. Se sentía un poco tímido al respecto, algo rarísimo en él, pero se debía a que durante el tiempo pasado desde que sus orígenes fueron revelados, ninguno de sus amigos había disimulado sus opiniones respecto a lo mal que lo había tomado.

-Estoy seguro que tus padres y Jiraiya-sama estarán muy contentos por ti, Naruto-aseguró Kakashi mientras le daba un suave apretón en el hombro-También estoy seguro que Jiraiya-sama entenderá porque no le has puesto su nombre al bebé y si el de tu padre.

-Además, siempre puedes ponerle ese nombre a otro bebé, Naruto-kun-sugirió de manera conciliadora una sonrojada Hinata, que se encontraba en un esquina de la habitación

-Eso si es que Naruto puede embarazarla nuevamente, siendo que no tiene pene.

Todas las mujeres en la sala y Naruto enrojecieron, aunque por diferentes razones, Sasuke esbozó una sonrisa burlona y Kiba estalló en francas carcajadas. Ino se separó de Sasuke y la bebé para acercarse a Sai con los brazos en jarras y una mirada amenazante

-Sai, deja de hacer comentarios de ese tipo. Cualquiera puede pensar que tienes una fijación con el pene de Naruto y no me gusta-el tono de Ino no dejaba lugar a dudas de lo mucho que le molestaba eso. Cualquier otro hombre se hubiera sentido intimidado, pero Sai, por su carencia de emociones, se quedó como si nada. Ino se acercó al oído del joven ANBU y susurró en tono sensual-Y tú yo sabemos que eso no es cierto, más bien tienes fijación con otras cosas

Una gota recorrió a todos pues a pesar de que Ino había bajado la voz, su tono seguía siendo tan alto que todos los presentes pudieron oírla sin problemas

-Que problemático es todo esto-aseguró Shikamaru mientras se tomaba una mejor posición contra la pared, procurando alejarse de las migajas que Chouji estaba tirando de sus papas…sin grasa. El joven Akimichi había procurado mantener la promesa que le hizo a Asuma-sensei en su lecho de muerte de ponerse a dieta…por muy difícil que fuera y por muchos trucos que Chouji se inventaba-Ni siquiera nos han dicho como se llama la niña

-¿Uh?-dijo Sakura, ya que se le había olvidado por completo que faltaba decirles a sus amigos el nombre de su hija. Con la mirada le pidió a Naruto ser ella quien lo dijera, a lo que el joven rubio solo asintió-Pues tampoco habíamos pensado en este nombre en el caso de niña pero, como a Naruto, yo también cambié de opinión. Tsunade

-Dime Sakura-dijo la Hokage, dándose por aludida, por lo que Sakura se sonrojó un poco

-No, quiero decir que ese es su nombre. Tsunade

La Hokage abrió la boca asombrada y volteó a ver a Naruto en busca de una confirmación, la cual le llegó en forma de una sonrisa

-Sé que hablo por Naruto cuando digo que para nosotros usted ha sido casi como una madre. Nos ha apoyado siempre, y no hablo solo de cuando decidimos estar juntos, sino cuando queríamos traer de vuelta a Sasuke. Así como Naruto desea que Minato se parezca a su abuelo, y sea tan fuerte y valiente como usted, yo deseo que nuestra hija se parezca a usted, por eso creo que no podría llevar otro nombre mas que el suyo.

Shizune sonrió amablemente mientras le acercaba un pañuelo a Tsunade para que la mujer pudiera secarse las lágrimas que empezaban a deslizarse por sus mejillas. Nunca se había sentido tan honrada, ni siquiera cuando fue nombrada Hokage

-Hey Tsunade-obaachan. Ahora eres verdaderamente una abuela-dijo Naruto a todo pulmón para después estallar en carcajadas, aunque ese comentario en un principio no le cayó nada bien a Tsunade, terminó por encogerse de hombros y dejarlo pasar. A final de cuentas ya era cierto.

-¡Y tú no deberías estar de pie!-aseguró Tsunade lanzándole una mirada amenazante a Naruto. Desde que llegué te he visto de pie y sabes perfectamente que el tiempo que debes estar de pie es mínimo. ¡A la cama!

-Pero yo…

-¡Sin peros, Naruto!-secundó Sakura con la misma pose amenazante de su maestra-Tienes mucha suerte de que tus vértebras no se dañaran mucho, pero para ello debes guardar reposo en cama

-¡A LA CAMA!-ordenaron las dos al mismo tiempo y a Naruto no le quedó otra mas que obedecer, entre reclamos, y recostarse

Sakura sonrió al ver como todos sus amigos le ayudaban a Naruto a recostarse sin soltar al bebé de los brazos. Durante algún tiempo, a causa de la distancia con sus padres, se había sentido sola, pero ahora entendía que, con tantos amigos, no podía estarlo nunca. No solo Naruto y sus hijos eran parte de su familia, sino que todos sus amigos ya eran parte de ella. Y era maravilloso

Por la noche de aquel mismo día Naruto y Sakura se dispusieron a dormir. Como Naruto tenía órdenes estrictas de guardar mucho reposo, y necesitarían ayuda, Ino se había ofrecido para quedarse con ellos por un par de días, de modo que la joven madre y su rubia amiga se encargaron de acostar a los gemelos en su cuna, situada en la habitación de sus padres

Sobre la mesilla de noche estaba un dibujo que Sai había hecho, de manera excepcional, de los bebés. Estaba tan bonito que Naruto tenía la intención de enmarcarlo al día siguiente, aunque Naruto prefería morir antes de confesarle a su amigo lo mucho que la había gustado su obra, no después de lo mucho que Sai se burlaba de su pene.

También sobre la mesilla se encontraba una fotografía de un sonriente Jiraiya esgrimiendo los tomos de "Icha Icha" con el pulgar levantado. La siguiente fotografía se la había regalado recientemente Kakashi, según le dijo la había guardado hasta el momento oportuno, y en ella aparecían sus padres sonriendo a la cámara, en la imagen se podía ver a su madre con un evidente embarazo…de él.

Sintió a Sakura entrar a la cama y de inmediato se giro para acercarse a su esposa y pasarle el brazo por la espalda para pegarla a él.

-Tú también deberías descansar. Yo me estoy reponiendo de mi espalda, pero tú tuviste a dos bebés ayer.

-Eso sonó tan…maduro y comprensivo ¿qué hiciste con mi esposo?-preguntó en tono juguetón, lo que le valió un puchero de Naruto

Sakura se apretó contra su esposo con deleite, sintiéndose dichosa de poder compartir esos momentos cuando apenas unos días antes el panorama pintaba muy oscuro. Levantó su rostro para besarlo suavemente, pero casi al instante el beso empezó subir de intensidad, la suavidad inicial desapareció dando paso a la pasión que habían estado reprimiendo durante las últimas semanas, a causa del embarazo. Naruto giró a Sakura de modo que la joven quedó recostada en la cama donde, gracias a la cercanía, podía sentir claramente como crecía la excitación de Naruto, lo cual elevó su propia excitación. Segundos después sintió una mano de Naruto rodear uno de sus senos bajo la camisa de la pijama, a causa de la lactancia sus pechos estaban más sensibles que de costumbre de modo que la suave caricia se convirtió en una dulce tortura que le arrancó un gemido de placer.

"Ha pasado tanto tiempo desde la última vez, tanto tiempo…" esos eran los pensamientos soñadores de Sakura, que se vieron interrumpidos bruscamente cuando Naruto se detuvo "…y parece que será más tiempo"

-¿Qué…?

-Nada-fue la respuesta de Naruto tratando de quitarle importancia a la interrupción mientras se inclinaba hacia Sakura y continuar donde lo habían dejado, pero ese pequeño momento había despejado la mente de la joven y entender lo que había pasado

-¡Tu espalda!-exclamó Sakura mientras empujaba suavemente a Naruto lo suficiente para recostarlo-Eres un tonto. Y yo no me quedo atrás. Tsunade-sama nos prohibió estrictamente que hagamos el amor a causa de tu espalda ¡y se había olvidado!

-Vamos Sakura. ¿Qué sabrás Tsunade-obaachan? De seguro que ya ni se acuerda de cómo se hace

Sakura le lanzó una mirada cargada de reproche por aquel comentario, que también llevaba implícito el "se lo voy a decir a Tsunade-sama" provocando un escalofrío de miedo en Naruto.

-Además de la cuarentena, ¿cómo pude olvidarme de ello?

-Cuarentena-escupió Naruto aquella palabra que no le significaba otra cosa más que tiempo de celibato.

Lo cual no le hacía mucha gracia, después de todo el tiempo que le había tomado conquistar a Sakura tenía que aguantarse mucho tiempo sin hacer el amor. ¿Dónde estaban las ventajas del matrimonio? Pero su joven esposa aprovechó ese mismo momento para darle un corto beso en la mejilla, que le levantó el aliento…y algo más. Pero procuró controlarse.

"Maldita espalda. Maldita cuarentena"

Como por mucho que se quejaran no había nada que hacer, ambos jóvenes lanzaron un suspiro de resignación. Al menos durante el próximo mes sus actividades nocturnas estaban restringidas, sin importar cuantas ganas que tuvieran de romper la regla.

-Este será un mes eterno-dijo Naruto mientras tomaba una distancia prudente de su esposa, no quería tentaciones difíciles de resistir.

Mientras el rubio se acomodaba correctamente en la cama, le dirigió una mirada amorosa a la cuna situada unos metros más adelante, aún le parecía asombroso que ya fuera padre ¡él! Le parecía increíble como había cambiado todo. Tan solo unos años atrás él no tenía ningún amigo o familiar que preocupara por él, era un pésimos estudiante con solo un gran sueño de convertirse en Hokage y se sentía invadido por la soledad. Ahora no solo tenía muchos amigos, eran un muy buen ninja y Tsunade ya planeaba prepararlo para el cargo de Hokage y ya estaba casado y con dos hijos maravillosos. Como habían cambiado las cosas.

-Es maravilloso-susurró alegremente-Todo es maravilloso

Minutos después empezaron a quedarse dormidos, dándose la espalda porque así era más fácil evitar tentaciones, así terminar de buena manera el primer día que sus hijos estaban en casa.

Cuando acaban de quedarse dormidos, y casi todos los habitantes de Konoha también dormían en sus respectivas casas, empezó a escucharse primero un lloriqueo de uno de los bebés, pero instantes después el lloriqueo del pequeño Minato se convirtió en un escandaloso llanto que consiguió despertar a su hermana y se le uniera al escándalo.

Poco a poco se empezaron a despertar los vecinos a causa del escándalo mientras los padres primerizos tomaban fuerzas para dejar sus cómodas camas y atender a sus hijos que, para aquellos momentos, ya habían despertado a todo el vecindario

No cabía duda que también heredaron los pulmones de Naruto. Aquella sería una noche muy larga.

FIN

Hola a todos. Este fic ha llegado a su final y no me queda más que agradecerles a todos los que lo leyeron y se tomaron la molestia de darme sus comentarios, créanme cuando digo que eso me motivaba para tener rápido y de la mejor manera posible cada capítulo.

Por el momento no voy a escribir otro fic de Naruto, porque primero deseo acabar unos de Ranma que tengo incompletos, de modo que mi propósito es enfocarme a ellos. También está el caso de que aunque se me han ocurrido un par de ideas, ninguna me parece decisiva. Y la razón más importante de todas: quiero darle más tiempo al manga para que avance y más secretos sean revelados para así escribir con una mayor base.

Claro que ese es el plan, pero todo puede cambiar de un día para otro. Sin embargo no veo escribiendo en enero pues será un poco complicado para mí porque en ese mes estaré inmersa en trabajos finales de la universidad, pero si se puede me estarán leyendo muy pronto.

De nuevo muchas gracias a los que me dejaron sus reviews, y a los que no lo han hecho ¿qué están esperando? XDDD

2007-12-21