Capitulo 24 " simplemente ser feliz"

El sol entraba por la ventana como cada mañana, no quería levantarse, estaba tan bien en la cama, pero bueno las clases comenzaban en una hora y si quería entrar a tiempo tendría que levantarse ya y tomar el baño en menos tiempo del que usualmente se tardaba.

De un brinco se paro de la cama y busco lo primero que tenía en el guardarropa, se metió al baño. Se tardo mucho tiempo menos por que desde que se había cortado el cabello tardaba menos tiempo en peinarlo. La verdad es que no había querido cortarse el cabello pero quería un cambio y un corte era lo menos drástico, además iba con la moda en Italia, su lugar de residencia esos seis meses.

Seis meses, sonaba como poco, en seis meses se podía hacer poco pero para ella era toda una vida, lejos de su familia, sus amigos, su vida, su ambiente, de Inuyasha. Bueno, para lo que se veían, hacía ya cuatro meses que no lo veía, al principio, se citaban tres o cuatro veces por semana, como dos novios adolescentes, en cafés, al cine, en el teatro… Después se había concentrado en la empresa, la constructora, comenzaron los viajes a otros estados, las ausencias, aunque no las llamadas, la llamaba casi diario, y a veces conectados al Internet con una videoconferencia se veían, después esas conferencias vía web eran lo único que les quedaba, y el cambiaba constantemente…

Salió corriendo de su habitación, saludo a sus compañeros de edificio, y llegó a la calle en poco tiempo, desde el accidente había decidido disfrutar de todo, iba en bici a la escuela, así disfrutaba del sol, hacía ejercicio, era extraño por que antes odiaba el ejercicio.

Llegó a sus clases a tiempo, tomó apuntes e hizo algunos dibujos, sus pinturas mejoraban poco a poco, por eso tenía que tener esos apuntes.

Salió del aula y el empleado encargado de la administración de la universidad la detuvo.

- señorita Higurashi – le dijo – su pago esta retrasado… se que lo mandan desde América pero…

- le llamaré a mi… bueno haré la llamada, no se preocupe

- gracias.

Perfecto, ahora tenía una excusa para llamarle, el problema era que siempre estaba ausente, no quería que la cortara de prisa por algo… pero al mal paso darle prisa. Tomó el teléfono público que había en la pared y marcó el número que conocía de memoria, espero a que contestara, pero nada, tuvo que dejar un mensaje.

Eso no podía significar nada más que todo había terminado entre ellos, el ya no se interesaba por ella de ninguna manera y aunque lo amara con todo el corazón debía aceptar la verdad, el ya no la quería.

Decidida a no llorar en público corrió hasta llegar a un salón solo, ahí lloró por todo, por haber tenido el accidente, por los seis meses perdidos, por haber dicho que no a la proposición de Inuyasha, por perder al amor de su vida…

……………………

Por la mañana se levantó algo deprimida, el ver derrumbarse su vida frente a sus ojos no era nada agradable, pero así eran las cosas y nada podía hacer para evitarlo.

Decidió también que no podía dejar que Inuyasha le pagará el colegio, si lo suyo ya no seguiría entonces ella trataría de conseguir una beca y podría pagarse los estudios ella sola.

Sin demora se vistió para poder ir a checar su estado de cuenta al banco, ahí descubrió que la cuenta de la universidad había sido pagada por tres meses, vaya, nada mas practico para poder olvidarse de ella durante un tiempo.

Salió enfadada consigo misma, Inuyasha volvía a ser el frió arquitecto que había conocido hace más de un año, alto, altivo, orgulloso. La única diferencia es que gracias a ella cualquier mujer podía tener su cariño y afecto.

Se detuvo en una caseta telefónica y marco el número de Inuyasha una vez más, si tan solo pudiera escucharle una vez más… Pero no tuvo suerte, nada.

No podía perder el tiempo, esa noche sería la premiación de la academia por los mejores trabajos, una de sus pinturas estaba ahí, podría ganar un premio, claro que ahora sus pinturas eran tan diferentes a las que hacía antes, en cada una de ellas había un matiz real de las cosas, un gris inequívoco que decía que su alma podría estar sufriendo y no demostrarlo.

No pensaría más en eso, esa noche usaría ese vestido que tanto le había gustado y se había comprado para verse hermosa.

Llegó a su dormitorio y vio el vestido colgado y en medio de su cama una caja negra con una carta. Extrañada abrió la caja y vio un collar de perlas, finísimo, abrió la carta de inmediato.

Hola cariño:

Estaba de paso por aquí y quería verte…

Y acostarte conmigo, pensó Aome. Por que las últimas veces así había sido, la veía, se acostaban y eso era todo, después el alegaba una junta y se iba.

pero no estabas así que decidí dejarte mi pequeño presente , sabía que hoy tendrías tu premiación, pensé que este collar quería con tu vestido, ojala te guste.

Inuyasha

La carta era tan pequeña e impersonal que Aome casi se echo a llorar, nada de palabras amorosas, solo la rotunda verdad, había pasado para acostarse con ella, darle un presente por su premio e irse, como si eso fuera suficiente. Vio el hermoso collar y guardó la caja, si bien el no podía esperar por ella no tenía por que seguir aceptando sus regalos, y tampoco su dinero.

…………………………………

La hora de la premiación llegó, Aome vestía un vestido azul cielo, formal y el cabello suelto, nunca le había gustado llevarlo amarrado. No llevaba el collar por que casi lo había tirado a la basura y después decidió guardarlo para nunca usarlo y dárselo cuando lo volviera a ver.

Sus amigos de la universidad estaban ahí, también Miroku y Sango la acompañaban, la veían sonrientes pero dentro sabían bien que no estaba de ánimos para nada

- amiga ya te pondrás mejor – dijo Sango sonriendo – ya verás.

- nunca me recuperaré de esta – dijo sinceramente Aome – pero…hay que seguir no?

Decidió apartarse por temor a echarse a llorar, no quería que su maquillaje se corriera.

Antes de los premio había una pequeña recepción, ahí estaban todos los familiares de los artistas, los estudiantes y profesores y algunos críticos. Ella estaba nerviosa, y se sentía más sola que nunca, por que su familia se encontraba a kilómetros de distancia, por que necesitaba del abrazo de su madre y por que tenía el corazón roto.

Y así como si fuera una alucinación vio al hombre causante de su dolor en medio de la puerta de entrada, traía un traje lujoso, caro pero el lo hacía lucir tremendamente bien, suspiro, lo que tenía que decir no era agradable y necesitaría de toda su fuerza de voluntad para no retractarse.

Inuyasha al verla avanzó con pasos cortos hacía ella, le brillaron los ojos de tan solo verla ahí, pero ella no lo vio.

- Aome! – dijo en un tono sonriente – me da mucho…

- necesitamos hablar. – dijo ella seria. Inuyasha se sorprendió ¿Qué le había pasado a su Aome? Tenía ojeras, estaba delgada, si bien no la había visto en dos meses esto era demasiado, había algo que la hacía sentirse demacrada…

- por supuesto –accedió de inmediato.

Entraron a una salita privada, casi vacía de muebles. Aome suspiro y enfrento la preocupada mirada de Inuyasha.

- yo…

- ¿hay algo que te preocupa? ¿Qué te pasa Aome? – soltó el tomándola de los hombros – te veo demacrada, triste ¿ ya fuiste a ver a un médico?

- no estoy enferma – dijo Aome claramente sorprendida por la preocupación de Inuyasha.

- entonces? – preguntó el confundido.

- no puedo aceptar tu dinero y tus regalos cuando lo nuestro claramente no va a ningún lado – empezó ella. – no nos vemos en meses, me llamas solo para confirmar que recibí el dinero… no puedo continuar así…

Aunque se lo había propuesto Aome no pudo evitar llorar, sentirse frustrada, quería alejarse de el y de su intoxicante presencia pero lo que Inuyasha hizo fue aún más sorprendente. La jalo de la muñeca y la beso con pasión .

- tonta – le dijo cariñosamente - no te veo en meses por que quise terminar todos mis proyectos en el extranjero en el año para que cuando nos casemos podamos pasar mas tiempo juntos, te llamaba tan poco por que con solo oír tu voz mi voluntad se va y me hubieras tenido aquí en meses, casi no puedo estar contigo mas allá de la cama por que si me quedo un instante más me quedaría abrazado a ti hasta no dejarte ir…

Aome no podía creer las palabras de Inuyasha por que eran las palabras que describían lo que ella estaba sintiendo, lo que la atormentaba…

- eso no puede ser… - dijo ella casi sin voz.

- te pedí un año aunque para mi las cosas no han cambiado, Aome te amo por Dios ¿Qué necesito para que creas?

Aome casi podía escuchar su risa, estaba tan feliz por las palabras de Inuyasha que creyó que reiría pero hizo lo contrario, lloró aún más.

- cariño no llores – dijo Inuyasha abrazándola tiernamente – no llores, no tienes que contestarme si aún no estas lista pero por favor ya no me pidas estar lejos de ti por que no podría.

- yo también te amo – dijo ella entre sollozos.

Inuyasha rió por lo bajo y le acarició la mejilla.

- entonces por que lloras?

- por que creí que ya no me querías.

- tonta , ahora Aome podrías aceptar mi maldita proposición de matrimonio de una vez?

Aome rió, era la primera vez en meses que lo hacía de verdad, ese era el Inuyasha que conocía.

- como no. – dijo ella riendo.

Inuyasha le puso el anillo en el dedo y ella lo vio extasiada, finalmente iban a casarse.

- ¿salimos? – preguntó el tomándola de la cintura.

Al abrir la puerta Aome pudo ver a su familia de pie comiendo algunos bocadillos, sin pensarlo siquiera se lanzó a ellos, abrazó a su madre, su hermano y su abuelo, lloró más por que el maquillaje no podría estar mas corrido.

- pero ¿Cómo?

- era una sorpresa, por eso no pude estar contigo hoy en la tarde contigo – explico Inuyasha – apropósito ¿ no te gusto mi collar?

- no lo quería – dijo ella avergonzada – por nuestra situación…

- que lástima hubiera quedado bien con tu vestido.

Y de pronto la noche no fue un desastre, era más bella que nunca, las flores del salón eran hermosas, su vestido le quedaba la perfección, su pintura era bien recibida, tenía de la mano al hombre que amaba con locura y a su familia apoyándola ¿Qué más podía pedir?

A la hora de la premiación Aome no estuvo nada nerviosa, ya no importaba si ganaba o perdía, para ella su premio estaba a su lado.

Al llegar el momento de exponer su pintura Aome vio a Inuyasha que estaba más nervioso que ella, se acerco a su oído y le susurro.

- seguro ganarás .

Y seguidas de esas palabras su obra fue declarada la mejor, Aome sonrió y se puso de pie, jalando a Inuyasha con ella, ambos subieron al podio y después de los aplausos pudieron hablar.

- gracias a todos, esta obra fue parte de mi periodo gris – dijo entre risas – pero el cual ya quedo atrás, para mi buena suerte.

Eso era todo, quería bajar y besar a Inuyasha cuando este le arrebato el micrófono.

- y paso gracias a que esta bella artista a aceptado ser mi esposa! – dijo casi a todo pulmón. Los aplausos no se hicieron esperas, Inuyasha la jalo, le limpió el rostro de sus lágrimas secas y maquillaje corrido y la beso.

Y así una chica que creyó tener un amigo gay termino enamorada y conquistándolo haciendo realidad el sueño de toda chica y ser feliz con el chico que quiere, sin importar el como, las circunstancias o las razones, simplemente ser feliz.

EL FIN.

ENCUESTA

HOLA CHICOS, BUENO PARA MI PROXIMA HISTORIA TENGO DOS POSIBILIDADES, ME ENCANTARIA QUE ME DIERAN SU OPINION ACERCA DE CUAL LES GUSTARIA LEER MAS:

1.- MARCADO. .- Inuyasha es un hanyou, una mitad dentro de su clan, como tal se encarga de asesinas a los intrusos. Todo en su vida iba bien hasta que se topa con Aome Higurashi, su pareja predestinada. Desde entonces queda marcado y no tiene opción mas que convencer a Aome de su unión… eso y vencer al clan enemigo que se ha enterado de su unión y desea vengarse por sobre todas las cosas.

Pareja.- Inuyasha/ Aome.

2.- FALSO MATRIMONIO.- El un exitoso publicista esta pasando por una crisis, su antigua novia le ha creado mala fama y su empresa esta perdiendo clientes, su solución casarse y recuperar su buen nombre.

Ella una heredera sin fortuna y deudas. Lo único que quiere es una villa familiar, pero para ello tendrá que cumplir con la cláusula de matrimonio que impuso su padre antes de morir. Su solución: casarse

Ambos se encuentran… tienen un matrimonio por conveniencia pero tal vez encontrarán que el destino les tenia preparado todo esto… ¿será suficiente el deseo para mantener unido a un matrimonio?

Pareja.- sesshomaru/ Aome.