Disclaimer: Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen...
Un amor alterno
(An Alternate Love)
Un fic de Hella
Traducción por Apolonia.
"Oh, dios mío... ¿Qué diablos es eso?" Suspiró con los ojos bien abiertos.
Yamcha se dio vuelta y le hizo seña que se callara, pero sus ojos estaban mirando horrorizados al lagarto blanco también. Pero mientras los ojos de ella mostraban conmoción y disgusto, los de él estaban blancos del miedo. Estaba mirando a su propia muerte. Bulma tragó saliva y miró a las otras caras alrededor de ella. Todo era igual, en diferentes variaciones. Cada uno de estos hombres sabía que este habría de ser el último día de sus vidas.
Tenían un nudo en el estómago, desde arriba de aquel acantilado tan alto de donde miraban. Una enorme nave que parecía como un parásito gigante, rodeada de pies de soldados alienígenas, custodiando a dos de las criaturas más diabólicas que Bulma jamás haya visto. Se parecían levemente, pero estaba claro que eran de la misma especie. Uno era gigante, mucho más que el otro. Salían cuernos negros en cada lado de sus cabezas, como en un toro, y su cara mostraba una expresión de maldad que hasta ella misma podía ver desde donde se encontraba.
El otro era más chico, y... y estaba hecho en parte de metal.
¿Freezer?
Desde la vista de todos, especialmente la de Vegeta, era él. Ella le lanzó una mirada, notando los apretados dientes y el odio que brillaba oscuramente en sus ojos. Realmente debe querer matarlo, pensó. O temerle de verdad. Miró a su izquierda y le dio un codazo a Gohan en las costillas. Él estaba apenas temblando, pero se dio vuelta y la miró, con ojos bien abiertos.
"¿Qué vamos a hacer?" preguntó despacio. Todo lo que hacían era estar ahí, mirando atentamente al sujeto que iba a volar el mundo en pedazos. Sólo miraban. Kami, deseó que Goku estuviera ahí en ese momento. Él les mostraría quien mandaba en realidad. Nadie se mete con la Tierra y se sale con las suyas, menos que menos este enano de metal. El hijo de Goku se encogió de hombros minuciosamente y miraba a Piccolo, quien miraba atentamente a la escena abajo. Los ojos del alto Namek miraron a Gohan por un momento, y él sacudió su cabeza levemente. Bulma vio la leve relajación en su cara mientras miraba al niño, y el arrepentimiento escondido ahí. Soltó un gemido.
Todos vamos a morir aquí. No hay esperanza.
Ella anduvo a tientas para tener la mano de Yamcha a su lado, y la agarró con dificultad. Puar se puso en el medio de ambos, maullando suavemente de miedo. Yamcha la miró por un momento largo, y le devolvió un gesto de comodidad que no hizo nada por disuadir su miedo. Pero no lo dejó ir.
Una voz salió detrás de ellos, llena de odio y triunfo.
"... ¡cuando lo hagan, no muestren piedad!" Freezer le dijo a sus hombres. Bulma casi se desmaya. Era el fin. Los hombres alienígenas comenzaron a volar, desparramándose en diferentes direcciones. Ellos no sabían que los guerreros Z estaban ahí, se dio cuenta. Eso quiere decir que ellos...
Van a destruir la población junto con ellos.
"No," suspiró, comenzando a temblar. "¡No!" gritó otra vez.
Sus amigos se dieron cuenta en el mismo segundo que ella. Y ellos volvieron a la vida. Yamcha soltó las manos de Bulma y se paró, apenas sabiendo lo que tenía que hacer. Piccolo y Gohan comenzaron a flotar, mirándose el uno al otro antes de simultáneamente incrementar su poder. Krillin, Tien y Chao-tzu se pusieron en guardia e inhalaron hondo, antes de emprender vuelo. Alguien faltaba, pensó. Vegeta ya se había lanzado en contra de los hombres. Todo lo que pudo ver era un punto rosa y amarillo rodeado de un ki azul. Todos volaron siguiéndolo, dejándola a ella y a Puar solos en cuestión de segundos. Ni siquiera un adiós a ella, o aunque sea 'permanece escondida'. Pero sabía que de todas maneras no tenía importancia.
Ella miró al transformista en sus brazos. Sonrió, pero tembló y no pareció muy convincente.
"Supongo que somos sólo tu y yo, Puar. Supongo que todo lo que podemos hacer es mirar. Hombre, fui una idiota en querer venir aquí. Fue bastante malo ver morir a Yamcha en televisión, pero ahora en vivo..." dejó de hablar cuando Puar comenzó a temblar. Dejó de hablar antes de atemorizarlo más. Pero no había nada que ellos pudieran hacer... No sin Goku. ¿Dónde estaba Goku? Levantó la cabeza para mirar la escena desplegada bajo ella. Los otros habían sido definitivamente localizados por Freezer, cuatro de sus hombres estaban alrededor de él. Él observaba desde los cielos con entusiasmo, miraba como sus soldados eran derrotados uno a uno. La gran cosa con piel violeta al lado de él rió mientras que Freezer esquivó una mano verde que siguió con su vuelo. Bulma pensó que iba a vomitar.
¿Puede esto ser peor? Se preguntó a sí misma. Sus amigos lo estaban haciendo muy bien contra los hombres de Freezer, pero eso no quería decir ni por un segundo que ellos iban a ganar contra Freezer mismo. Yamcha pelaba mano a mano con un hombre pescado púrpura, y parecían estar bastante empatados. Piccolo y Gohan estaban peleando cuerpo a cuerpo contra tres soldados más. Todos peleaban, a excepción de ella. Deseó haber tenido la fuerza para ayudar, o al menos la valentía. Pero en ese momento no tenía ninguna. Espero que todo terminara pronto. Ya no tenía ilusiones que ellos pudieran ganar esto.
"¡Aaah, Bulma!"
Sus ojos se abrieron rápido mientras una voz familiar sonó detrás de ella. No podía ser... se dio vuelta, sosteniendo a Puar, que ya se había desmayado.
Luego ella gritó.
Un chillido lleno de incredulidad. ¡¡Goku!! Acostó a Puar y saltó, arrojando sus brazos sobre él, abrazándolo tan fuerte como pudo. ¡Él estaba aquí! Todo iba a estar bien ahora, ahora que él había vuelto. ¡¿De dónde apareció?! Él cayó un paso atrás por la fuerza de su salto hacia sus hombros, e hizo muecas.
"¡Es lindo verte también! Dios, no puedo respirar," dijo él en una voz tan estrangulada como su apretón. Lo soltó y lo miró fijamente. Estaba vestido muy extraño. Pero no lo cuestionó.
"Goku, ¿estas aquí? ¿Dónde has estado? ¡¡Nadie te sintió acercarse o algo!! Tienes que ir y pelear con Freezer, e-él está ahí, con un hombre gigante y van a matar a todos, tienes que detenerlos," dijo todo junto a las apuradas. La expresión de felicidad de su amigo de toda la vida desapareció y fue reemplazada por una de profunda seriedad.
"Lo sé. Sabía que él se dirigía aquí desde hacía bastante lejos en el espacio. No tengo idea como sobrevivió a Namek aunque—"
"Cállate, ¡Goku! ¡Ve a ayudar, no te quedes aquí hablándome!" Ladró, empujándolo hacia el filo del acantilado. Él extendió una mano e hizo muecas. "Todo estará bien, Bulma. Lo prometo. Sólo mantente fuera de vista hasta que todo esté terminado." Asintió tontamente, incapaz de creer que en realidad él estaba ahí con ellos, en la tierra. Si él era un Super-Saiyajin como todos decían, él podía salvarlos a todos. Voló hacia Freezer ante los ojos de ella, casi como si estuviera encontrándose con un viejo amigo o algo. Así era como él trataba a los enemigos derrotados, así no hacía que ella se confundiera tanto. Ella lo conocía desde ya hacía mucho tiempo.
La tierra retumbó levemente mientas que un pequeño disparo talló un cráter en el suelo debajo de donde Gohan estaba peleando con un soldado que casi parecía humano. Mientras que ella miraba con temor a su alrededor, notó que él era el último que quedaba de los hombres que habían volado para cumplir las órdenes de Freezer. Los otros estaban todos muertos. Quizá no debió haber sido tan rápida en desechar la fuerza de todos.
Todos los ojos estaban puestos sobre Goku ahora. Los demás gritaron en sorpresa y felicidad, excepto por Piccolo y Vegeta. Gohan tuvo que ser refrenado por su mentor antes de volar sobre su padre en felicidad. Bulma miró a Vegeta inquieta. ¿Trataría de matar a Goku, ahora que volvió? O quizá sólo estaba molesto que Goku estuviera aquí y estuviera listo para hacer lo que él no pudo.
Matar a Freezer.
Se sentó al filo del acantilado, con Puar en su falda. Yamcha jamás la perdonaría si algo le pasara a su amigo. Observó la escena desplegada debajo con una enferma fascinación. Freezer no sonría más como estaba sonriendo, en cambio miró a Goku con todo el desprecio que un ser viviente podía sentir por otro. Su mirada se dirigió a Vegeta. Bueno, casi. Se limpió los oídos para poder oír lo que decían. Pudo oír los murmullos más débiles de su conversación.
"Bueno, bueno, si no es el Super Saiyajin de Namek," Freezer dijo con desprecio. "Has llegado aquí mucho antes de lo que había predicho. Que pena que tus amiguitos estén todavía vivos para verte. Ah, no importa. Los puedes ver morir antes que tú lo hagas."
Goku estaba parado ante él con una expresión severa en su cara. "No va a suceder, Freezer. No deberías haber venido aquí."
Freezer lo miró con un gesto de sorpresa. "¿Qué? ¿Piensas que puedes detenerme de destruir este lugar, mono? ¡Soy el gobernador de todo el universo! ¿Qué piensas de eso?" rió maniáticamente, su cola mecánica sonó tras él con un zumbido. Bulma tembló. Demasiado diabólico. Mátalo Goku, pensó en silencio. Su cabeza fue empujada hacia arriba por el repentino movimiento desde arriba de ella. Vegeta estaba volando bajo, ¡dirigiéndose directo a Goku y Freezer! La ira oscureció su rostro, haciéndolo casi demoníaco. Cargaba un disparo de Ki, preparado para freír a Freezer con el. El orbe brillaba intensamente entre púrpura y blanco, y la lastimó el solo mirarlo a los ojos. Goku tiró su cabeza para atrás, y sus ojos se abrieron.
"¡No, Vegeta! ¡Mantente fuera de esto!" Le gritó al príncipe. "¡No eres suficientemente fuerte!"
Eso solo sirvió para enfurecerlo aun más. "¡Olvídalo, Kakarotto!" gritó, y cargó aún más el disparo. Freezer estalló en risa.
"¡Vamos, Saiyajin! Deja al principito tener su patética venganza. ¡Déjalo ver si puede matarme! ¿O lo haré yo primero? ¡Otra vez!" preguntó maliciosamente. Bulma apretó sus manos mientras miraba esto. Vegeta ya estaba lejos de ganar, ¡y ahora Freezer lo estaba llevando a un final seguro! Piccolo se abalanzó para frenar a Vegeta en persona, pero fue devuelto con una patada en las costillas. Gohan gritó. Todos los que estaban arriba en el aire estaban casi en pánico. Pronto vio porque. Ese era el mismo ataque que Vegeta había usado cuando vino a la Tierra por primera vez, recordó que Goku dijo algo sobre el tiempo atrás. Tenía el poder de destruir la Tierra con el, y la única razón por la que no lo hizo fue porque Goku lo detuvo con un disparo suyo. Era indudablemente más fuerte de lo que había sido entonces, con la fuerza que Vegeta había ganado desde aquella pelea. ¿Cómo se llamaba? ¿Un Gallic Gun? Ah, algo como eso. Esto era malo.
"No, Vegeta. ¡Detente!" gritó Goku. "¿Quieres matarnos a todos?"
"¡¿Parezco como si me importase?!" El príncipe respondió gritando. Liberó el disparo con un rugido, y fue enviado directo hacia Freezer. Bulma cerró sus ojos y rezó a Kami por suerte. La Tierra se sacudió entera por la fuerza del disparo, y una luz violenta se adentró en sus párpados cerrados.
Pero ninguna explosión voló el suelo bajo ella, y luego de unos momentos miró. El viento soplaba ferozmente, cerca de empujarla con su fuerza. Freezer tomó el disparo que Vegeta le había lanzado, y lo sostenía alto arriba de su cabeza, riendo. Estaba absolutamente ileso.
"Porque, ¡gracias, Vegeta! Pero ya tengo uno en este color. ¡Toma, tenlo de vuelta!" Luego el lanzó de vuelta el disparo de Ki a Vegeta, quien estaba paralizado y mirando a Freezer como hipnotizado. Los demás se dispersaron como palomas, preparándose para el contragolpe. Bulma jadeó. ¡Estaba a punto de verlo ser asesinado! ¡Oh, mierda! ¡No puedo creer esto! ¡Ni siquiera se estaba moviendo lejos! Pensó ella frenéticamente.
"Maldición, Vegeta, ¡idiota!" gritó desde su lugar en el acantilado. "¡Haz algo!"
Él no escuchó su grito, y ella se cubrió la boca de la sorpresa. Pudo haber delatado su ubicación por hacer eso. ¿Y a quién le importaba si Vegeta era asesinado? Era un monstruo igual que el otro sujeto. Pero otra persona no pensaba eso.
Goku apareció frente a Vegeta en un movimiento rápido, y empujó el disparo lejos de él, alto en el cielo tan lejos que ella pensó que dejó la atmósfera antes que se disipase. Miró boquiabierta a su amigo de toda la vida. ¿Cómo llegó a Vegeta tan rápido? ¿Era el efecto secundario de ser tan fuerte como era ahora? Mientras miraba, se volteó hacia Vegeta y lo tomo por los hombros, diciéndole algo. No pudo escuchar que fue, estaban muy lejos de ella. Pero Goku parecía enfurecido. Luego de unos segundos Vegeta también. Bulma volvió a mirar a Freezer y a la otra cosa con cuernos, y tembló. Ellos solo miraban pacientemente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Pero el más grande la miró un poco aburrido.
"Hijo, no veo el punto en esperar a que su charlita termine. Sólo mátalos a los dos y destruyamos el planeta," el hombre con cuernos dijo en una voz culta. Bulma parpadeó. ¡¿Ese era el padre de Freezer?! Freezer parecía agravado.
"Ten paciencia, padre. Quiero tener un poco de diversión aquí, sabes. Después de todo, mira lo que me hizo. Pienso dar toda la venganza que pueda."
¡Ja!, buena suerte, pensó Bulma. Goku enlatará tu trasero, monstruito. Volvió a mirar mientras Goku y Vegeta comenzaban a tener una discusión, pero seguía sin poder escuchar. Luego Goku volvió a dar un paso o dos y sacudió su cabeza, pareciendo casi... ¿pidiendo perdón? No pensó que esa era la mirada de su rostro, aunque se parecía demasiado a eso. ¿Cómo podía ser?
Lo averiguó casi dos segundos después, cuando Goku golpeó a Vegeta al costado de su cuello con su mano, dejándolo inconsciente antes que supiese que pasó. Bulma miraba en atemorizado desacuerdo mientras Goku luego desapareció de la vista otra vez, sosteniendo a Vegeta de atrás de su camisa.
Luego él estuvo justo frente a ella.
"Ten, te lo dejaré a ti mientras me deshago de Freezer. Ten cuidado," Goku le dijo rápidamente, tirando a Vegeta casi en su falda antes de desaparecer otra vez. ¿Cómo diablos estaba haciendo eso? Pensó tontamente, antes que el shock se apoderase de ella. ¿Se suponía que ella tenía que cuidar de él? Miró a Freezer, pero ellos no vieron a donde Goku se había ido, por lo tanto ella seguía segura. Parecía que ellos estaban tan desconcertados como ella en como él se mantenía desapareciendo. ¿Dónde había aprendido eso?
Dejando a Puar a unos metros de ella, se sentó para ponerse a la misma altura de Vegeta. Lo miró, preguntándose cuando se despertaría de nuevo. Esperó que fuese dentro de un largo tiempo por ahora. Encogida, se dio vuelta para mirar a Goku.
Lo que pensó que se convertiría en una batalla épica era, ante sus ojos, un descenso imponente. ¿Ella se había perdido de esto en Namek? Bien hecho. Goku incrementó su poder increíblemente, no era que ella pudiera sentir el Ki o algo. Pero tendría que ser, su cabello cambió de color y todo. Se veía bastante bien como rubio. Pero el efecto que tuvo en Freezer fue mucho mejor. Parecía petrificado por un momento, antes de cubrirlo con un humor malévolo.
"Bien, mono. Veamos si puedes salvar este planeta así como fuiste incapaz de hacerlo por Namek. Déjanos ver si puedes salvar a tus amigos esta vez."
Y Goku solo tomó el insulto silenciosamente. Entonces el saltó hacía Freezer, y la batalla comenzó.
Bulma apenas pudo ver algo, sólo le parecía que habían desaparecido, y había pequeñas explosiones de Ki en el aire y en el suelo por breves momentos cuando reaparecían. Pero todos los demás los vieron. Hasta la cabeza de Yamcha se movía de un lado al otro mientras seguía los movimientos con sus ojos. Todos parecían estar mirando un partido de tenis invisible o algo.
"Maldición, desearía poder ver esto," se murmuró a si misma. "No es justo."
Sus ojos se perdieron hacia la nave espacial en la que ellos habían llegado. Esa cosa era enorme... ¿qué clase de tecnología la hizo? Deseó poder echarle un vistazo. Quizá pudiera, cuando Goku haya matado a Freezer y al otro tipo, su padre. Lo miró, parado cerca de la nave. Él estaba mirando la pelea también, pero no parecía feliz. ¿Freezer estaba perdiendo?
Hubo un sonido entremezclado detrás de ella, que sacó su atención del padre de Freezer por un momento. Vegeta estaba despertando. Y por Kami, enfurecido. Bulma hundió su cabeza mientras que él decía cosas que ella nunca jamás había escuchado antes, y se sentó. Él la miró venenosamente antes de ponerse de pie e incrementar su poder. Bulma comenzó.
"¡Idiota! Goku se puede cuidar solo, no te necesita entrometiéndote, ¡imbécil!" siseó ella, echando un vistazo al padre de Freezer. ¿Qué había si los veía ahí? No había atacado a los otros, pero estaba empezando a parecer bastante aburrido. Vegeta apretó sus dientes y la miró tan duro que pensó que abriría un agujero en ella.
"Harías bien en callarte, mujer idiota," dijo de manera enojada. Bulma se contrajo detrás un poco, pero lo hizo parecer como algo vagamente sin resolver.
"Bien, lo que sea. Porque no vas y peleas con ese tipo allá abajo luego, si tanto necesitas destruir algo. Déjalo matarte en su lugar," ella dijo con una sonrisita malvada. Vegeta gruñó.
"Mi pelea es con Freezer, no con Kold. Pero Kakarotto tenía que interferir como la sabandija que es," se murmuró casi para él mismo. Bulma parpadeó con aquello, luego se encogió de hombros, desechando lo último que dijo.
"¿Su nombre es Kold? Como lo sup—"
"¡¿Te callarías?! Trato de estudiar la pelea, ¡y tu molesta voz está rompiendo mi concentración!" dijo de manera enojada. Sus ojos estaban observando mientras él seguía los movimientos de Freezer. Bulma pensó que esa era la más larga oración que Vegeta le había dicho hasta ahora. Que bastardo. ¿Qué la habrá poseído para invitarlo a su casa? Gracias a dios Goku estaba de vuelta, y Vegeta continuaría buscando a Goku así tendrían su pelea. O morir, de cualquier forma se iría.
Extrañamente, Vegeta no fue y se metió en la pelea otra vez. Quizá ya había obtenido un golpe de realidad y supo que no tenía ni una oportunidad, ella pensó irónicamente. Pero ahora estoy estancada con él. Se dijo a si misma que se callaría y lo ignoraría, en caso que él desquitara su frustración contra ella.
Por un poco menos de diez minutos solo se mantenían rebotando el uno con el otro. Ella bostezó. Mientras que todos los demás podían ver que estaba sucediendo, ella estaba completamente abandonada en la oscuridad. ¿Qué estaba tomando tanto?
"Maldita basura insignificante, ¡él esta jugando!" Vegeta dijo áspero. Bulma saltó y dio vuelta su cara hacia él. "¿Qué?"
Pero él no parecía escucharla, él solo se mantenía murmurándose a sí mismo. "¡Lo hace para burlarse de mí, lo sé! Termínalo, idiota. ¡Termínalo!"
Bulma no tenía idea sobre que estaba hablando. ¿Estaba hablando sobre Goku? Eso tenía que ser, ¿pero Goku estaba burlándose? ¿de la fuerza de Vegeta? Dijo ella irritada. A quien le importaba realmente, el ego maniático estaba tan solo recibiendo lo que merecía de todas formas. No iba a desperdiciar más tiempo pensando en él, cuando podría estar haciendo cosas más importantes. Como mirando al espacio mientras Goku se tomaba su dulce tiempo matando a Freezer.
Sucedió mientras que ella miraba fijamente a media distancia, dando todo vueltas. Hombre, esto era aburrido...
¡Zzaap...boom!
Ella chilló mientras que sentía como una barra de calor húmedo y sólido le pasó al lado y golpeó a Vegeta en el hombro, golpeándolo directo y llevándolo contra la línea de cantos rodados seis metros detrás, luego rompiéndolos en escombros. Miró hacía abajo con pánico. ¡Kold! Dos más siguieron al disparo inicial, y Bulma reaccionó de manera de auto supervivencia. Tomó a Puar de la cola y se zambulló sobre la pila de rocas que habían sido rotas, usándolas como barricada para protegerse contra los disparos. ¿Qué diablos estaba sucediendo? ¿Por qué le había disparado a Vegeta y a ella así? Cerró los ojos con un leve gemido, esperando temerosamente otro disparo a venir. Pero nada le alcanzó excepto una risa cruel.
Bulma permaneció escondida detrás de las rocas por algunos otros minutos, antes de abrir cuidadosamente sus ojos. Miró a escondidas sobre la roca en la cual se ocultaba, Puar seguía inconsciente al lado de ella. Los demás también estaban esquivando golpes, pero todo lo que pudo ver era que venían de abajo. El padre de Freezer se debe haber quedado aburrido, pensó cerca del pánico. Pero parecía como que él solo estaba jugando casi, porque todos estaban bien. No le había golpeado a ninguno de ellos. ¿Por qué? Pensó ella. Los demás habían sentido que su poder de pelea era más alto aún que el del mismo Freezer. ¡Esto era una locura!
Bulma hizo una mueca de dolor mientras sacaba una roca de su brazo, la pequeña astilla salió teñida de rosa por su sangre. Espero que esa cortadura no deje cicatriz, era la última cosa que necesitaba. Sacándose el polvo de la ropa, se examinó por si había algún otro daño, y sólo encontrando algunos puntos en su cuerpo ileso. Ella estaba bien.
"Bien, esa estuvo cerca," murmuró ella. "¡Esa cosa casi me golpea! Por suerte era tan solo un disparo pequeño aunque—"
"Idiota, me estaba apuntando a mí," una fuerte voz dijo detrás de ella. Se paralizó y se dio vuelta para mirar a Vegeta, quien estaba saliendo debajo de los escombros, agarrando su hombro con dificultad. La sangre goteaba entre sus dedos.
"Genial," ella masculló. "Todavía estás vivo." El le echó una mirada acosadora y se arrastró fuera de las rocas completamente haciendo que su espalda quede descansada contra la pila, respirando con dificultad. Desde donde ella podía ver, el disparo había dejado una profunda herida en su hombro, casi como si alguien lo atacase con una bazooka. Ouch. La camisa rosa que decía 'badman' estaba irremediablemente arruinada, probablemente para fortuna de Vegeta. Se debatió si tratar de ayudarlo, pero se decidió que mejor no. El probablemente sólo le dispararía, como la había amenazado hoy temprano.
"¿Entonces por qué te disparó? Mas importante aun, ¿por qué no te mató?" Le preguntó al guerrero herido, tratando de no sonar decepcionada de que Kold hubiera fallado. Vegeta la miró.
"¡¿Te parezco que leo la mente?!" escupió, luego hizo una mueca mientras presionaba más duro la herida. No parecía que le había lastimado tanto. Bulma frunció el ceño.
"Idiota. Solo preguntaba."
"No lo hagas. No estoy de humor para responder tus preguntas sin sentido." Trató de darse vuelta para mirar de nuevo a la pelea, pero maldijo cuando toco la piel de la herida. Los ojos Bulma se angostaron. Seis pulgadas a la derecha y un poquito más abajo, y el disparo la habría salvado de tener que soportar este trato por parte de él. ¿Tenía que ser siempre tan idiota?
Pero ella lo admiraba, solo un poquito. No pensó que hubiese podido hablar, mucho menos ser coherente si ella hubiese sido disparada como él lo fue. Más allá de la manera en que lo decía cada vez que se movía, estaba actuando como siempre lo hacía. Pero entonces, él era un guerrero, y un Saiyajin también. Estaba acostumbrado a recibir disparos como ese.
Lo miró por un segundo. "Necesitarás más que tu mano para parar el sangrado, si no quieres sufrir el efecto de la pérdida de sangre," le dijo. "Nadie tiene una semilla del ermitaño con ellos."
"Cállate. Como si la tomara de cualquier forma," dijo irritado. Más sangre bajó por su brazo de entre sus dedos en un raudo recorrido. Ella se encogió de hombros. El maldito imbécil, moriría con tal de no recibir ayuda. Bueno, ella no lo iba a obligar. Se levantó sobre sus rodillas y miró sobre la áspera barricada. ¿Ya había terminado Goku? Tenía completa fe en su amigo, él había derrotado a Freezer una vez, él podía hacerlo una y otra vez y enviar a su papi con él como premio de consolación. Todo lo que tenía que hacer era su movimiento.
¿Pero cuándo iba a hacerlo? Bulma estaba preocupada que mientras Goku se tomaba su tiempo deshaciéndose de Freezer y Kold, ella pudiera accidentalmente quedar atrapa en la línea de fuego, justo como casi había quedado. ¡No quería morir tan joven! Estaba en el comienzo de su vida, por Dios santo. Trató de seguir mirando a escondidas por sobre las piedras, atemorizada de que la puedan ver otra vez. Maldiciendo, se agachó detrás de las rocas otra vez. Ella solo se escondería aquí como una perdedora y esperaría. Por mucho que quisiera ver la pelea, quería su cabeza sobre sus hombros, no desparramada sobre una pared.
¡¡Zzzzzzzing... BOOM!!
Bulma gritó con todo el aliento en sus pulmones mientras algo cayó dentro de las rocas delante de ella, enviándola directo por los aires, derecho a la cabeza de Vegeta. Un sentimiento incontrolable de desesperación la invadió, al igual que luego de golpearse contra una pila de rocas veinte pies lejos de ahí. Dolor apareció por su cabeza, un agudo, una agonía caliente la embebió por detrás. Se llenó de horror por un instante mientras sentía que se desvanecía.
Luego todo lo que la llenó fue una oscuridad vacía.