Lluvia

Por: Jenny Anderson

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi ella es inmensamente rica, yo no, esto es sin fines de Lucro solo de entretenimiento, para la comunidad de 30 vicios.

pareja: Serena/Seiya

reto #: 2

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Había cosas que no podían ser cambiadas por mucho que se deseara, algunas cosas no podían cambiar por mucho que se esforzara por conseguirlo, para que había regresado, simplemente para que su corazón terminara de romperse, para que las ultimas fuerzas de la esperanza murieran dentro de el y dolía; dolía incluso mas que la primera vez, y para colmo había comenzado a llover, que importaba ya la lluvia, o las flores que había llevado y que habían terminado en algún punto en la calle, no importa nada ni siquiera el mismo, y aquel elegante traje que ahora estaba completamente mojado.

Eso le había pasado por ser tan cobarde en el pasado, no, eso le había pasado por Galaxia, y por la culpa del destino que le había puesto uno frente al otro demasiado tarde¿por que¿por que había tenido que conocerle después de aquel?, por que no había sido el, el elegido del destino para estar con ella, era terrible y doloroso también.

-"Seiya"- escucho que le llamaban,. pero apretó los puños con fuerza antes lo irracional de su pensamiento

¡Ella no lo llamaría, ella no lo necesitaba!

-"Seiya"- volvió a escuchar como un grito desesperado, y un tanto más cercano, se detuvo con lentitud, de aquella carrera que traía y ahora cerro los ojos, intentado aguantar las lagrimas, no necesitaba a hora soñar despierto, ella no necesitaba de el

-"Seiya"- y ahora no solo escucho aquella maravillosa voz, si no que además sintió como lo tomaban del brazo y lo obligaban a girarse, observo las pupilas celestes de la mujer que amaba, mirándolo con preocupación, mientras la lluvia caía sobre ambos, pegando el blanco vestido de ella sobre su piel

-"Serena" - gimió el, abrazándola con fuerza, con el deseo que tenia en el interior, dejando que las lagrimas se desbordaran, y corrieran libres por sus mejillas, al recordar la escena que se había desarrollado frente a sus ojos.

Serena entrando a aquella capilla, radiante con el rostro brillando a causa de la felicidad que la embriagaba, recorriendo con lentitud aquel pasillo que a el se le hizo eterno, mientras las miradas burlonas de las Outer lo miraban, haciéndole recordar su realidad, recordándole lo que el ya sabia desde siempre, que ella jamás seria suya, y que ahora estaba caminando para unir su vida con la de aquel otro, que no la merecía, por que él estaba seguro de que jamás aquel otro lograría amarla como el la amaba, y por que la amaba, por que la amaba más que a su propia vida, era que había salido de aquel lugar, sin que ella lo observara, por que no podría felicitarla, por que no podría evitar llorar si la tenia frente a el, y ahora ahí estaba ella mirándolo como lo miraba siempre y el no quería dejar de abrazarla, no quería dejarla ir, quería fingir que si ella esta vestida de blanco era por él.

Pero nada nunca es para siempre, y ella se retiro de su abrazo con lentitud y el sintió el impulso, el deseo de no dejarla ir, de abrazarla con fuerza de cumplir aquella amenaza de raptarla, de llevársela lejos, lo más lejos posible, de guardarla solo para el, si tan solo no la amara tanto, y por eso la dejo ir, sintiendo de pronto el frió que comenzaba a rodearlo, al perder la calidez de ella.

-"Por que... por que ...?"- comenzó a decir ella, al parecer sin saber que era lo que quería preguntar, mirándose las manos y la ropa como si no entendiera que hacia ahí con el, en mitad de la nada, empapados, y mirando hacia atrás como con miedo -"Por que no cumpliste tu amenaza?"- pregunto ella, con la voz quebrada y el supo que ella también estaba llorando

-"Bombón"- dijo el tomando su rostro entre sus manos -"De que hablas?"- pregunto sin querer hacerse ilusiones

ella por toda respuesta cerro los ojos, como alejando algo que la lastimaba

-"De nada"- dijo sonriendo, una sonrisa titubeante una sonrisa de tristeza

Dio un paso a tras, sin despegar la vista de él

-"No tardaran en encontrarme"- susurro ella, y él entendió de golpe lo que estaba pasando, se acerco a ella, el paso exacto que ella se había alejado, tomándola de la mano, dispuesto a hacer aquella petición por la que había regresado, intentando no hacer caso de la voz de Haruka que gritaba dentro de el.

"Ella lo ama, y será feliz, van a casarse y tu no tienes lugar en esa felicidad, lárgate"

pero no podía evitarlo, el jamás había sido cobarde y tenia que hacerlo, por que sabia que la incertidumbre y el quizá lo acompañaría por siempre si no lo hacia

-"Quédate conmigo bombón"- pidió

ella abrió los ojos con sorpresa, y la lluvia seguía cayendo sobre ellos, ella sabia que tenia que tomar una decisión, lo sabia, como sabia que ella estaban cada vez más cerca, quería irse con el, quería hacerlo, una parte dentro de si se lo gritaba, una parte de si le rogaba que lo hiciera, pero sabia que no seria justo, que no seria justo por la tierra, que no seria justo por su hija, y tampoco seria justo para aquel hombre que estaba esperándola en la iglesia, aquel hombre que no la presionaba.

"Seiya acaba de salir, y yo se lo mucho que lo has extrañado, te amo Serena, pero se que desde su llegada tienes dudas, ve con el, yo te esperare aquí, pero si decides no regresar, espero que el te ame, al menos la mitad de lo que te amo"

-"Por favor, quédate conmigo"- pidió de nuevo apretando su mano con fuerza suplicando

Serena cerro los ojos, los ojos de Seiya le suplicaban, le decían tantas cosas, le hacían promesas de una vida feliz y sin obligaciones, la vida que ella tanto deseaba, pero estaba su hija, estaba el hombre que la había amado en su vida pasada, el que la amaba ahora y seria el padre de su hija, con quien gobernaría Tokio de Cristal, y estaba tan confundida, tanto que había salido corriendo de su propia boda tras él, aquel que había entrado de improviso a su vida poniendo todo de cabeza, haciéndola sentir simplemente como Serena Tsukino, la chica que había sido siempre antes de Sailor Moon.

pero ella también era Sailor Moon, también era Serenity, no podía cerrar los ojos por siempre no podía, y la maldita lluvia que no se detenía, y su maldita indecisión le hacia incapaz de decir nada

Seiya la observo nuevamente, agradeciendo por la lluvia, por que de esa manera ella no notaba las lagrimas que cubrían su rostro, aquello segundos habían sido terriblemente dolorosos, el silencio de Serena, era incluso más doloroso que cualquier cosa que hubiera pasado antes, sentía la presión en el pecho, el miedo en su estomago, era ese momento el que decidiría el camino de lo que restaba de su vida.

-"No puedo"- susurro ella

y el sintió que ya no había razón para abrir los ojos, que ya no había razón para luchar nuevamente que todo terminaba ahí, ya no había razón para volver a ser Seiya Kou, ya no había razón para mantener viva aquella parte de si, ya no había razón para nada... y entonces escucho un trueno, como si la tierra se burlara de el, por haber albergado aquel estupido sueño, por intentar quitarle algo que desde siempre le había pertenecido.

y se separo de ella, intentando sonreírle pero no pudo hacerlo, simplemente la miro fijamente, como intentando memorizarla lo mejor que pudiera, como intentando que todo lo que había pasado se quedara con el para siempre, aun que doliera, ya sabia que jamás podría olvidarla ni lo intentaría.

-"Dale mi felicitación de mi parte"- dijo el, inclinándose hacia ella con lentitud, posando sus labios en su frente, sin atreverse a posar sus labios en otro lado -"y se muy feliz, lo harás?"- pidió separándose de ella

Ella cerro los ojos como si lo que estuviera a punto de decir fuera algo que tenia que ser evitado

-"Lo intentare"- susurro con la voz quebrada -"si tu me prometes lo mismo"- pidió

el negó lentamente con la cabeza

-"No puedo prometerte eso"- dijo en una sonrisa de tristeza

-"Miénteme"- pidió ella

-"Esta no es la despedida nos volveremos a ver"- susurro el

Ella supo que la estaba complaciendo le estaba mintiendo

-"Y nos escaparemos muy lejos"- susurro ella, siguiendo el juego, mintiendo por que sabia muy bien que tenia un deber que cumplir

-"Seremos muy felices juntos"- dijo el

-"Seremos felices"- murmuro ella para convencerse de su decisión

-"SERENA"- escucho el grito de Reí, no muy lejos de donde ellos estaban

-"Te buscan"- dijo el

-"Con la lluvia, tardaran un poco en encontrarnos"- susurro ella sin desear realmente decirle adiós

-"No mucho"- susurro el

-"Seremos felices"- dijo ella

-"Lo seremos"- murmuro el dando vuelta, dándole la espalda como si no doliera, y Serena termino de tomar aquella decisión

Serena se acerco a el, y lo abrazo por la espalda, entrelazando sus manos en el pecho de el, sintiendo el corazón del chico, había decidido esa manera cobarde de decirlo por que no habría otra oportunidad

-"Te quiero"- susurro ella despacio, en voz baja deseando en el fondo que el no la hubiera escuchado que no preguntara nada, lo soltó y se dispuso a dar media vuelta y encontrarse con las chicas

Pero no lo hizo, por que la mano de Seiya se aferro a su mano derecha haciéndola girar nuevamente y encontrándose de pronto entre los brazos de Seiya, brazos que le ofrecían protección y amor, brazos que le ofrecían una vida desconocida por delante.

sintió como Seiya le sujetaba el rostro con ternura, que la obligaba a observarse en aquella orbes azules, que descansaba su frente en la de ella, mientras sus labios se curvaban en una sonrisa de alegría, sonrisa que lo hacia aun más atractivo si eso era posible, era como si a el ya no le importara la lluvia y ella preparo las palabras

-"No sabes lo feliz que me has hecho"- dijo el, atrayéndola hacia si por la cintura, atrayéndola a su cuerpo con lentitud, saboreando aquel contacto, sintiendo que la felicidad inundaba todo en su interior, y la lluvia ya no le molestaba en absoluta, sin embrago su sonrisa vacilo un momento al observara a ella con detenimiento al leer lo que ella no se atrevía a decirle en su ojos, al notar como aquellos ojos rehuian a su mirada, cosa imposible dado la manera en que se encontraban

-"Seiya yo..."- comenzó ella

-"No digas nada"- susurro el -"No me lo digas bombón, déjame ser feliz un poco más"- sonrió con tristeza -"Déjame llenarme de ti"-

Y entonces hundió el rostro en el cuello de ella respirado su aroma, cerrando los ojos

y ella lo abrazo con fuerza, acariciando con lentitud la nunca del hombre, intentando relajarlo, pero realmente intentando relajarse a si misma, mientras el acariciaba su espalda con lentitud, como si la consolara

-"Serena"- esta vez la voz se encontraba mucho más cerca

Seiya se separo de ella con enorme dificultad, ella lo quería, lo quería pero había elegido a aquel otro y el no tenia ya nada que hacer ahí, la observo lentamente tomo tomo con su mano derecha la barbilla de ella, empeñado como estaba a memorizar aun más sus rasgos, acaricio con lentitud con su pulgar, hasta llegar a los labios, la observo fijamente a los ojos, pidiendo permiso para realizar lo que deseaba, ella simplemente cerro los ojos, sintiendo como su respiración se aceleraba, al tiempo que Seiya se inclinaba hacia ella levemente, con lentitud, a pesar de sus deseos a pesar de su ansiedad, sabia que ese momento no se repetiría, sabia que todo debía ser hecho con suavidad, por que así quedaría en la mente de la rubia y en la suya propia.

lo primero en sentir fue el simple rose de la nariz de ella contra la de el y después, después la increíble suavidad de aquello labios, la calidez de aquella boca que se había abierto para su deleite, no había prisa en aquel beso, nada importaba aparte de ellos dos, conociendo el sabor del otro diluido en agua, Serena descubrió de pronto que le faltaba el aire pero si eso significaba que tenia que alejarse de aquella boca, entonces el aire tendría que esperar, pero Seiya se separo de ella, solo unos centímetros, aun podía sentir el aliento del joven en sus labios, pero ella comprendió que que aquellos simples centímetros, se habían convertido en un abismo entre ellos dos.

los ojos de ella comenzaron a llenarse de lagrimas, al comprender que jamás volvería a vivir lo que había vivido, que jamás nadie la besaría como lo había hecho Seiya Kou, por que nadie la haría temblar con su solo contacto, por que nadie la envolveria como el lo estaba haciendo en sos momentos con su precencia, y no pudo evitralo comenzo a llorar de nuevo, y el se dio cuenta, tenia que darse cuenta debido a su temblor.

-"No llores"- suplico èl, era ella quien había tomado la decisión de quedarse, era ella quien los estaba lastimando

-"Perdóname"- dijo ella con la voz ahogada, separándose de él, dando un paso a tras, sabia que una parte de ella misma moriría cuando le diera la espalda

-"Serena"- volvió a escuchar que la llamaban

-"aquí"- grito ella de vuelta, los ojos del chico se entristecieron, al comprender.

ese era el adiós

-"Seremos felices"- susurro el dando un paso atrás sin quitar la vista de ella

-"Nos volveremos a ver"- declaro ella también dando un paso a tras

ya no había mas que decir, o tal vez aun había tanto que decir que preferían no hablar de ello, simplemente dar pasos hacia atrás, sin dejar de verse, Serena cerro los ojos de golpe, era ella la mala del cuento, era ella quien había decidido volver con Darien, era ella quien se había decidido por ser una princesa y no una chica ordinaria, y dio la media vuelta con rapidez, dejando atrás al chico.

Seiya levanto la vista al cielo al ver la figura de la chica perderse, dejando que la lluvia golpeara su rostro, para borrar las lagrimas que en ese momento derramaba

-"Fue su decisión"- susurro caminando en dirección contraria a la rubia

Notas de la autora

Que les puedo decir, sentí algo muy feo al escribir esta viñeta, pero aquí esta no me miren así que prometo terminar todas las cosas que tengo sin terminar , de ser posible en este año, espero sus reviews para saber que les pareció, pronto estarán por aquí las demás viñetas, debo decirles que dichas viñetas no tendrán conexión entre si y las parejas variaran, espero sus comentarios.