Bueno, aquí les presento un nuevo fic Royai (amo esta pereja ♥) Espero que les guste, aunque no creo que la idea sea muy original. Totalmente inspirada en dos de mis amigos, aquellos a los que dedico este fic (Oh, solo con verlos se me ocurre un nuevo Royai )

Realmente espero que sea de su agrado

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Riza, por favor ¡¡¡sé mi prometida durante tres días!!!

1. -Anuncio de una visita inesperada.

Roy Mustang, el coronel más famoso de los últimos tiempos será el protagonista de esta historia que hoy nos ocupa.

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"Por supuesto que yo iré" Pensó el Coronel en su oficina, sentado en su escritorio en aquella tarde del viernes, mientras las nubes pasaban lentamente por el paisaje de la ventana que estaba en aquella oficina. Entre sus manos, las del Coronel, estaba una hoja color rosa pálido, perfumada con un agradable aroma, mismo que tenía el sobre con una estampa de Corazón que lo contenía.

"Te esperaré esta noche en el cine

Por favor: no faltes

La enfermera…."

Mustang poseía una sonrisa de oreja a oreja, pero una sonrisa serena y tranquila; una sonrisa que mantenía al tiempo en que miraba a través de la ventana de su oficina como lentamente el sol daba indicios de ocultarse

Pero un golpe en la puerta lo despertó de su trance.

-Coronel…--llamó una voz fémina; la voz de Riza Hawkeye.

-Pasa—le ordenó, Riza entró entonces, con una tonelada de hojas en sus manos

-¿Dónde las dejo?—Preguntó, Roy no respondió: mejor dicho, evadió la pregunta tan solo al pensar que debía firmar todos aquellos documentos.--¿Cuando comenzará a hacer su trabajo?

-¿Te dije hoy lo linda que estás?—le preguntó, evadiendo la pregunta.

Riza solo dio un suspiro.

-No sé como llegó a ser Coronel del ejército…--murmuró en voz baja, con él fin de que él no la oyera; de todas maneras, su superior estaba de lo más ocupado leyendo una y otra vez aquella carta. —Otra cita de una mujer…--resolvió ella, saliendo de la oficina sin hacer mayor escándalo.

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En la madrugada…

-¡AHHHHH!— el coronel entró a su casa, bostezando; dejando su abrigo en el perchero, al parecer, había pasado toda la noche fuera.—Estos moteles… cada día están más caros…--se quejó entrando a la ducha a darse un baño con agua caliente

Abrió la llave para que el agua saliera.

El solo podía pensar en lo ocurrido en la noche ¿hasta cuando más mantendría aquella vida de soltero? Tenía ya, según el mismo "supuestamente veintinueve años" (pero en realidad hace tiempo había pasado los treinta) y aún no tenía una mujer con una relación en serio, con una promesa de matrimonio: una mujer a la que llamara "esposa", una mujer con la que pudiera formar una familia, tener hijos… una mujer que lo amara siempre…

Cerró la llave de la ducha; se colocó rápidamente una toalla en su parte inferior y con otra se secaba la superior y el cabello. En menos de dos minutos después había salido de la ducha, entrando luego en su habitación, en la cuela, se echó sobre su cama agotado.

-Riza…--murmuró recordando a su subordinada.

Miró hacia el velador, donde se encontraba encima un portarretratos y un teléfono. La luz del contestador estaba encendida, lo que significaba que alguien le había llamado; escuchó los mensajes

"Coronel, soy Riza" escuchó en el primer mensaje "¡¡¡LOS PAPELES DEBÍA FIRMARLOS ANTES DEL LUNES!!!!—Exclamó con un grito ensordecedor—"Iré mañana a traerlos a su casa. Adiós

"Riza… siempre tan responsable" Pensó Mustang con una sonrisa en el rostro. Quien sabe lo que estaría pensando…

El contestador dio otro mensaje.

"¿Cariño?…" La voz de una mujer mayor estaba hablando. Roy se impresionó "Cariño: Tu padre y yo queremos hacerte una visita mañana, ya sabes, para ver como va tu vida…" y luego, en voz baja y picarona agregó. —"Y para que me presentes a mi futura nuerita…"—Mustang abrió los ojos de par en par, obviamente, aterrado. "Bueno, mañana te veremos cielito mío, cuídate y…-se hizo silencio. —¡¡¡pobre de ti se te descubro llevando un patética vida de solteros que nos avergüence¡¡¡Ya estás bastante viejo para todo eso!!! Adiós, cielito, cuídate—las últimas palabras de la señora eran tan sutiles, que era imposible imaginar que acababa de gritar a todo pulmón

Roy se escondió tras la cama mientras el contestador daba el mensaje de su madre: estaba aterrado sinceramente, asustado ¿Cómo podría ser aquella madre suya, para que él le tuviese tanto miedo? De seguro, era una de esas madres muy estrictas.

Trató de calmarse. Fue en dirección al baño para lavarse la cara y comprobar si estaba despierto o esto era todo una pesadilla que le atormentaba. Por desgracia, no era lo último…

¿Qué demonios iba a hacer? Estaba llevando esa "patética vida de solterón" como su madre lo denominaba. Un punto en contra; tampoco era, que digamos "El rey de los buenos modales" con las mujeres como su madre le había criado (Razón por la que se fue obviamente de la casa de sus padres) Otro punto en contra; y lo más importante y fatal ¡¡¡No tenía ninguna novia con compromiso de matrimonio!!! Conociendo a su madre, no cualquier mujer era de su agrado: pocas mujeres recibían su aprobación--mejor dicho, ninguna mujer que él conoció fueron aprobadas por su madre—Lo cual, lo hacía todo más difícil ¿Dónde encontraría tan pronto, una mujer que reuniera todas las características que "una buena esposa" debería tener? Fijo: su madre lo iba a matar.

En medio de tantos pensamientos, el tiempo transcurrió y muy pronto se hizo de día. Aprovechó todo ese tiempo en arreglase y ordenar su "casa de soltero" para la visita de sus padre… aunque estaba seguro, necesitaría un milagro para salir vivo de esta…

Sonó entonces, el timbre de la casa.

"¿Tan pronto han venido?" se aterro, sin moverse de la sala de estar, pero el timbre seguía sonando, lo cual no era indicio de que fuera un vendedor, entonces esa pequeña esperanza desapareció. Lentamente, se acercó al ojo de la puerta para ver quien era. Se aterró al ver allí a sus padres. Tragó saliva.

-¡Madre, padre!—exclamó apenas abrió la puerta--¡Que gusto que hayan venido!!

La señora Mustang sonrió acremente, mientras que su padre permaneció firme en su lugar.

-¡Hijo mío!! Precioso, hermoso, adorado. —la señora Mustang lo abrazó como si fuera aún un niño.

Los padres se instalaron en la sala de estar, no sin antes, alabar lo bien ordenada que estaba su casa.

-Supongo que vives con una mujer ¿eh?—su padre lanzó una mirada pícara hacia su hijo—de otra manera, no me explico como puede estar tan ordenado.

-Es verdad. —Comentó la madre. —Cuando niño, siempre dejabas tus juguetes tirados por toda la casa y yo tenía que recogerlos antes que tu padre llegara del trabajo. —Ambos padres rieron, acto que Roy, no imitó

"Ordené porque ustedes venían" Pensó, con un tic en el ojo.

-Por cierto hijo. —La madre paró su risa.--¿Cuándo me presentaras a tu novia? Tengo muchas ganas de conocerla…

-Si el hijo tiene los mismos gustos que el padre. —siguió el señor Mustang—ha de ser una mujer tan bella como tu madre…

-Hay, cariño

-Mi cielo ♥♥♥

-Bueno, ella…--no sabía como responder¡cuánto necesitaba un milagro!!!

Entonces sonó el timbre nuevamente.

-Yo abro. —Mustang se levantó del sillón para abrir la puerta. —Riza…

Ante sus ojos se encontraba una mujer serena, hermosa, con maquillaje puesto: simplemente, una mujer correcta

-Coronel. —dijo ella. —Aquí le traigo los documentos, recuerde: debe firmarlos antes del lunes. —le dijo, entregándole una montonera de papeles, los mismos que le había entregado el día anterior en su oficina. —Con su permiso, me retiro.

-Espera. —Mustang la tomó de un brazo antes de que ella se voltease para volver. Una idea había cruzado su mente--¿Por qué no te quedas un rato más?

Riza extrañada accedió

Mustang la llevó hasta la sala de estar, en donde le esperaban sus padres

-Ella es…-la madre de Roy miró a la mujer que su hijo llevaba con una mirada de aprobación futura.

-Padres…--anunció Mustang, indicándoles a la chica que estaba delante de él. —Ella es Riza Hawkeye. —y luego, con voz más seductora, agregó. —Mi prometida.

-¡¿QUÉ?!—exclamaron todos, en especial, la mismísima Riza, quien se impresionó ante tal declaración

Continuará...

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Eso fue todo por este cap, si les gusta, encantada lo sigo (ahora si que actualizo seguido nn)

Biak Songkey