Noches de frío

Musa: ojala les guste ya que este es mi primer fanfic corto XD… asi que posteen si quieren dejarme sugerencias jajajaja .

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"Quien viera las diferencias entre el día y la noche, como nos tratamos solo para ocultar aquellos sentimientos que nos quemas por dentro y que en las noches frías dejamos salir"

Era una noche hermosa y a pesar de que todo el mundo ya dormía, ellos se habían quedado en la sala de navegación hablando, para quienes los vieran seria raro pero para ellos ya era una costumbre. Hablaban de cosas que habían conocido y compartido, de momentos bellos y tristes, de penas pasadas y vanalidades solo para estar en compañía del otro. Nami le sonreía de la misma forma que le había cautivado cuando lo conoció, una sonrisa que solo le pertenecía a el así como ella era la única que lo veía tal como era. No sabían lo que hacían, solo querían su compañía, era puro instinto que poco a poco se convirtió en amor.

Cuando el se lo confeso habían decidido quedarse solo como amigos, pero el tiempo cambia muchas cosas y ahora estaban juntos. En esos momentos eran como dos animales que olfateaban el aire, descubriendo a su presa y buscando su calor.

Nami se dirigió al sillón que le hacia de cama en el barco mientras se desprendía de los botones de la blusa incitando a Zoro a seguirla, mientras él rodeaba con sus manos sus caderas, subiéndolas lentamente y retirando aquella prenda de su suave piel, explorando su cuello con sus labios, presionando sus pechos que apretaban contra la tela del sostén por querer salir. Ella se dio vuelta buscando sus labios y con la necesidad de sentir mas su piel quitándole la playera que traía "su cuerpo es perfecto… pensaba ella", mientras Zoro sentía como aquellos marfiles dedos se escurrían por debajo de su playera y como su pecho era trazado con suaves besos bajando lentamente a su estomago para notar aquella humedad entre sus piernas y para luego volver a su boca, mientras el con sus manos recorrían aquel cuerpo sudoroso de su amada sin privarse de nada, sus manos ya no estaban temblorosas como la primera vez. Era exquisito sentir la piel erizarce y aquel cuerpo contraerse de ansiedad entre sus brazos, sabia que el juego no duraría mucho, ambos necesitaban mas, necesitaban estar uno con el otro. Así que recostándola sobre el sillón ya sin nada que los cubriera, nada que estorbara entre sus cuerpos se dedico a prepararla con caricias sin dejarla de observar fascinado cada reacción y aquel rostro sonrojado que a pesar de lo muy fuerte que parecía ella en ocasiones, era tan bella y frágil en esos momentos.

Apenas penetro en ella no pudo contener aquel gemido que más que de dolor era de excitación… de ansias, pidiendo mas y acoplándose al ritmo de el. Cada estocada era más rápida, se sentía en la gloria… subía el calor… el deseo por mas mientras su cuerpo no era dejado de lado por aquellas ásperas manos. Hasta que al final llegaban al clímax justo cuando sus cuerpos no daban para mas ambos se contrajeron en un desesperado abraso, buscandose el uno al otro mientras se dejaban vencer sobre aquel sofá…

Habían pasado minutos cuando decidieron separarse, viendo cada uno al otro, sus cuerpos desnudos con ratros de lo que acababa de ocurrir y una sonrisa en sus rostros.

Zoro: Siempre terminamos igual- dijo zoro mirándola recostada sobre él.

Nami: Quizás es porque hace mucho frío o nos gusta la compañía?- le pregunto inocente y pícaramente.

Zoro: No yo te amo, lo eh dicho cada vez que hacemos esto- termino dándole un pequeño beso en sus castos labios – y tu?

Nami: No lo sé. Solo sé que eres parte de mí. No quiero vivir el resto de mi vida sin ti zoro. Hemos ido demasiado lejos. Hace tres años que nos conocemos y dos que estamos enamorados.

FIN.