Dejen reviews porfa XD
Sin Sueños
Por: Xelli
Ya nada era como antes, ya nada podía ser como antes, y como le gustaría que los viejos tiempos volvieran, para no encontrarse sola, para seguir su sueño, y poder estar con él. Sin poder recuperar lo perdido, al menos añora poder olvidar las cosas dolorosas, horribles y trágicas, pero las recuerda bien, como inclemente peso sobre su alma; memorias que le atormentan día y noche, nombres y personas, sucesos desafortunados, la perdida de los sueños, el adiós a la esperanza.
Fue un simple momento para desencadenar una eternidad de dolor, un infinito "hubiera". Lo habían dejado solo, no esperaban que se topara con ese sujeto, ese maldito sin corazón, él, y sólo él era el culpable: la persona que les arrebato a su capitán. Cuando llegaron ya nada se podía hacer, escuchar sus últimas palabras y estrechar su cuerpo sin vida al caer de las lagrimas. Todos se sentían culpables, pensando una y otra vez, reclamándose a si mismos, pero nada de lo que se hiciese o dijese les regresaría a esa persona, a sus sueños.
Chopper inició la cadena de destrucción, apareció ahogado a la mañana siguiente de haber enterrado a Luffy. La presión fue demasiada, fue lo que pensaron todos, y el renito lo había dicho muy claro: como medico no pude hacer nada, le falle…
Por la mente de Nami paso algo, un simple pensamiento al respecto mientras cavaban la tumba de Chopper: quizá el primero debió ser Zoro, después se sintió culpable, ya que sus pensamientos se hicieron realidad, como una predicción. Los comentarios fueron muchos, más que nada se podía percibir ese dolor, ese que probablemente Zoro tenía ahogado en su corazón, era su mejor amigo, por el que alguna vez dijo que moriría, y ahora él se le había adelantado; y Roronoa Zoro nunca se queda atrás.
La rivalidad entre espadachín y cocinero tomo un tinte macabro, justo en el día que Sanji decidió no quedarse atrás de Zoro, el día que tomo la catana más preciada de Zoro y… bueno, el blanco mango de ésta se mancho de sangre una vez más.
Robin se encontraba mal desde lo de Luffy, lo de Chopper la entristeció, lo de Zoro provocó en ella un torrente de sentimientos encontrados, lo de Sanji la conmocionó, ya era demasiado, deseaba que todos volvieran… o que ya nadie se fuera. Usopp no quería ser menos valiente que sus amigos, tuvieron el valor de afrontar a la muerte, y él también la miraría frente a frente. Nami parecía haber perdido ya todas sus lagrimas, y Robin parecía soltar todas las que guardó en su vida; todo en la tarde que el artillero se ahorcó.
Sólo ellas quedaron, solas, sin los que amaron y apreciaban, perdidas en dolor y sin una brújula que les mostrara la luz. Para Robin había sido el acabose, …mi lugar es junto a mis nakama… fue lo que ella dijo antes de tomar esa arma y disparar; quizá pensaba que pronto la tripulación completa estaría junta de nuevo…
Había pasado ya una semana desde que Nami enterró a su amiga. La navegante juntó algunas cosas, las puso en una caja una por una: una cajetilla de cigarros, un paliacate, un libro de arqueología, un tirachinas, un sombrero rosa y …un sombrero de paja; le añadió un mapa a todos esos objetos …siempre juntos, siempre a tu lado…mi querido capitán, necesitas a tu navegante junto a ti. Y así, después de dos meses de la muerte de Monkey D Luffy, Nami emprendía un viaje para el que no tenía mapa u orientación, sólo tenía una daga.