¡Hola!

Me reporto con nuevo fic y la promesa de subir pronto el nuevo cap de NADA ES LO QUE PARECE, sólo he tenido unos problemitas con la inspiración para ese fic, ya tengo un buen cacho del cap, pero aún no pongo todo lo que prometí que sabríamos en ese cap, así que aún no puedo actualizar.

Espero que este "pequeño" fic les guste, es una adaptación AU de la película "Por siempre Cenicienta" (Ever After), con el mundo de Harry Potter completamente AU, o demasiado AU; creo que se podrán dar cuenta desde el inicio, los personajes son un poco diferentes, pero creo (o eso espero) que siguen manteniendo su escencia.

Bueno, creo que no hay nada más que aclarar o decir, sólo espero que lo disfruten y me dejen sus hermosos comentarios.

OoOoOoOoO

PRÓLOGO – Conociendo al príncipe

Harry James Potter, futuro rey a la corona de Gales. Joven apuesto que disfruta de la equitación, la arquería y sacar de quicio a su supervisor Severus Snape. Huérfano desde los 14 años. Su mejor amigo, Ronald Bilius Weasley, hijo de los Condes de Devon, siempre lo molesta con elegir como esposa a su hermana menor. Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore es el mentor de Harry, que en los últimos meses ha insistido en hacerle ver la urgencia por conseguir una esposa. Sirius Black, mejor amigo de su papá y tutor legal de Harry, ha organizado centenares de bailes para presentarle a su ahijado cuanta chica disponible hay en el reino y fuera de él. Remus Lupin y Nymphandora Tonks-Lupin son la imagen familiar con que ha contado Harry desde la muerte de sus padres.

Hermione Jane Granger, plebeya que vive desde los 12 años con la familia Malfinson, parientes lejanos que la acogieron al morir sus padres; es parte de su personal de limpieza e intenta contener sus deseos de estrangular a los mellizos Draco y Pansy, que hacen hasta lo imposible por dificultar su trabajo. Había heredado una pequeña fortuna, pero los Malfinson la tomaron como pago por "permitirle vivir" con ellos. Y desde entonces ella sólo busca el momento adecuado para irse, sólo necesita ahorrar un poco más. Luna Lovegood es su única amiga, con la que suele pasar la mayoría de las mañanas, que la rubia no emplea para inventar algún artefacto extraño junto con su papá, como había sucedido esa mañana.

Hermione estaba trepada en lo alto de un enorme árbol, intentando bajar las manzanas que, según ella, eran las mejores. Era algo que hacía todos los días y nunca le había sucedido nada, a excepción de aquella vez que se cayó y terminó con un brazo inmovilizado por dos meses.

Sonrió al encontrar una manzana enorme y se disponía a darle una mordida cuando una flecha apareció de ningún lado y rasgó su faldón haciéndola tambalearse.

– ¡HEY! – se quejó con gesto enojado, intentando mantener el equilibrio.

– ¿hay alguien allá arriba? – preguntó la voz de un hombre, haciendo a Hermione girar los ojos.

– ¡no, te habla el señor de los cielos! – le dijo con sarcasmo.

– lo siento, pensé que eras un animal – se disculpó la misma voz, aunque Hermione más bien lo consideró una ofensa.

"¡Animales tus ancestros!" pensó enojada, antes de lanzarle con fuerza la manzana que tenía en la mano, dándole justo en la frente.

– ¡HEY! – lo escuchó quejarse y sonrió satisfecha mientras comenzaba a descender del árbol. Lo vio de espaldas a ella mientras bajaba las últimas ramas y saltó al suelo siguiendo el camino que llevaban el caballo y su animal.

– ¡OYE! – lo llamó mientras sacaba una manzana del costal que llevaba colgado al hombro y se la lanzó resentida por haber perdido la mejor manzana del árbol, mientras él volteaba, recibiendo el golpe de nuevo en la frente, haciéndolo caer del caballo.

Por un momento Hermione festejó su puntería, pero al siguiente se preocupó al ver que no se levantaba del suelo. Se acercó a él corriendo y se hincó a su lado.

– oye¿estás bien?... discúlpame, no pensé que te golpearía tan fuerte... pero qué digo, si se muere de nada servirán mis disculpas – dijo preocupada, sin darse cuenta de que el chico estaba sonriendo.

– no te preocupes, no estoy muerto – dijo intentando reincorporarse, pero Hermione se lo impidió – debo aceptar que no conocía a ninguna chica que tuviera tan buena puntería ni tanta fuerza – dijo frotando su frente adolorida e hinchada, mientras Hermione se sonrojaba.

– lo lamento, en verdad... pero es tu culpa, yo estaba muy tranquila cortando manzanas y ¡llegas tú intentando matarme a flechazos! – se quejó mientras sacaba un frasco de su costal, y le untó una especie de pomada en la frente – es para desinflamar... – le explicó disolviéndola completamente .

– imagino que debes caerte muy seguido de ese árbol... – le dijo sonriendo, pero Hermione negó con gesto ofendido.

– no me he caído ni una sola vez en los cuatro años que llevo subiéndolo – se defendió, pero no tardó en mostrarse apenada – bueno, sólo una vez, pero fue por culpa de Luna, sólo a ella se le puede ocurrir brincar de una rama a otra de esa forma... y bueno, la pomada es para los cortes que me hago con las ramas, o con las flechas que salen de la nada – dijo sonriendo divertida.

– no dejarás de echarme en cara mi descuido¿verdad? – le preguntó con gesto apenado y la castaña negó.

– cada que te vea te lo recordaré – dijo sin dejar de sonreír, haciéndolo sonreír a él también.

– bueno, y ¿cómo te llamas?... yo soy... – decía extendiendo su mano hacia ella, pero se calló al escuchar una tercera voz.

– su alteza¿está bien?... le he dicho un millón de veces que no se aleje del campo de tiro, puede ser peligroso andar por ahí – le decía un chico alto, pelirrojo y pecoso.

Hermione sonrió divertida por el gesto desorientado y preocupado del chico, pero se puso seria al recapitular lo que había dicho el muchacho – ¿alteza? – preguntó separándose del moreno, que aún estaba tendido en el suelo.

Intentó hablar, pero fue interrumpido por el chico pelirrojo – así es, su alteza, futuro rey de Gales, Harry James Potter – le informó con tono solemne y Hermione lo observó preocupada, pero no tardó en hincarse ofreciéndole disculpas sin parar apenas para tomar aire y seguir disculpándose.

– Ron, no necesitas ser tan melodramático, y tú no necesitas disculparte, sólo te defendiste – dijo Harry reincorporándose.

– ¡pero si casi te mato! – dijo con un intenso color rojo en las mejillas, sólo pensando en lo que le habrían hecho si lo mataba y en lo que sus tíos le harían cuando se enteraran de lo que había pasado.

– ¿qué le hiciste? – preguntó Ron con tono molesto, acercándose a ella desenvainando su espada, pero Harry se interpuso.

– ¡no me hizo nada!... ¿porqué exageras todo?, sólo hubo una confusión... yo fui el que estuvo a punto de matarla – dijo molesto y volteó hacia Hermione para ayudarla a levantarse – no te preocupes, yo merecía esos golpes – le sonrió y le impidió soltar su mano – ¿cómo te llamas? –

La castaña se sonrojó intentando recuperar su mano – Hermione – dijo con las mejillas enrojecidas.

– ¿Lady Hermione, podemos llevarla a su hogar? – le preguntó luego de besar su mano, logrando hacer que Hermione se sonrojara aún más.

– gracias, pero aún tengo cosas por hacer... con su permiso – dijo haciendo una reverencia antes de alejarse con pasos apresurados.

– ¿tenías que ser tan grosero? – reprendió a su amigo amenazándolo con una de sus flechas.

El pelirrojo lo observó nervioso – lo siento, pero... ella... usted... – decía dando pasos hacia atrás.

– ella era la única chica que no me había tratado como si fuera un rey – dijo bajando la flecha y regresó hacia su caballo – tiene una fuerza y una puntería sorprendentes... logró tirarme de Buckbeak – sonrió antes de montar.

– ¿qué le hizo? – preguntó Ron sonriendo ligeramente.

– la confundí con un animal y le lancé una flecha – dijo apenado, haciendo reír al pelirrojo – no fue mi intención, estaba trepada en lo más alto de ese árbol y sólo vi movimiento... me asusté cuando gritó, pensé que le había hecho daño... pero ella no tardó en lanzarme un manzana y darme justo en la frente – dijo volviendo a sonreír, mientras señalaba su frente.

Ron volvió a reír – si no las conquista, las mata¿no es así? – preguntó divertido.

– eres muy grosero para ser tan correcto – le dijo fingiendo gesto molesto, haciendo que Ron lo observara preocupado – ¡es broma! – se apresuró a decir al ver a su amigo ponerse pálido – vamos, debemos regresar antes de que manden a toda la caballeriza a buscarnos – dijo haciendo trotar a su caballo.

Gracias por terminar de leer, espero que les haya gustado el inicio, tan pronto como me lo permitan mis exámenes finales, subiré el siguiente cap, sólo es cosa de darme tiempo porque el fic ya está terminado, así que no tendrán mucho que esperar, aunque, si me motivan con los reviews, actualizaré aún más rápido.

Saludos y besos

Pau