Saiyajin Indocumentado
El comienzo de mis problemas
Recuerdo como si fuera ayer, ese fatídico día en que todo parecía estar en mi contra, aquel día en que pensé que el destino me estaba cobrando todas las barbaridades que hice en el pasado, pero en ese tiempo por supuesto que no lo pensaba así, ahora que he cambiado mucho y me he dado cuenta de todo lo bueno que ha ocurrido desde que conocí a la mujer escandalosa, admito que todo lo que pase ese día valió la pena, hoy cuando acompañe a mi hija Bra de compras me llegó a la cabeza el recuerdo de mi vida sin documentación, no se lo contaré a nadie jamás porque no necesito decirlo, supongo que todos me vieron en televisión en esos estupidos programas humanos donde chismea una terrícola sobre la vida de los personajes famosos, no vi que se burlaron de mi, pero imagino que si lo hicieron y mucho, especialmente las sabandijas que se hacen llamar los guerreros z, los inútiles amigos de Bulma y el odioso de kakarotto. Los detalles de mi historia solo lo contare una vez mas y ustedes sabandijas tendrán el honor de escucharlo de mi, pero eso si cabe advertirles que si abren su boca y cuentan algo de esto, su vida no será muy larga insectos, no tendré misericordia de ningún humano muajajajajaja, lean atentamente lo que me ocurrió hace muchos años atrás, cuando mirai trunks vino del futuro a advertirnos sobre los androides, fue en esos 3 años de entrenamiento ya que Bulma estaba embarazada con 6 meses de gestación.
Era un día de invierno, para ser mas específico una mañana, donde el sol estaba totalmente ausente, el viento soplaba con tal fuerza que las ventanas parecían temblar, yo ya me había levantado desde hace horas, tenia fracturado el brazo desde el día de ayer, todo por intentar escapar de los ataques de esos robots que me construyó el papá de la mujer, pero ha diferencia de Bulma yo no preste atención a mi brazo roto, me dolía eso sí, pero nada interrumpiría mis entrenamientos, ya me había transformado en súper saiyajin y no debía fiarme, tenía que vencer a la sabandija de clase baja llamado Kakarotto a como diera lugar y un día sin entrenar era una gran perdida, Algo raro me sucedía, me sentía muy cansado, las piernas me pesaban y los ojos casi se me cerraban, pero estando en ese estado me iba dirigiendo a mi cámara de gravedad, baje las escaleras y pasé inmediatamente al jardín, vi mi capsula de gravedad y cuando me dispuse a entrar a ella, ví que estaba totalmente cerrada, para mi sorpresa había una nota de Bulma diciendo que estaba prohibido entrar, ya que estaba haciendo unas modificaciones a la cámara, aprovechando el tiempo de reposo que debía darme por mi brazo roto.
-Mujerrrrrrrrr, Mujerrrrrrrrr ¿que significa esto?.-Agarré la nota furioso, dispuesto a devolverme hacia la casa, pero la mujer había venido inmediatamente al jardín ahorrándome el trabajo de buscar su molesta presencia.
-¿Que diablos te pasa Vegeta?, ¿porque gritas como un loco?, la gente ya piensa que somos suficientemente raritos, como para que tu les des mas de que hablar.-
-No me interesa lo que hablan los humanos, quiero saber ¿porque mi capsula esta cerrada?.-
-¿Que acaso no sabes leer?, la nota dice claramente que la cerré porque la estoy modificando.-
-No quiero que la modifiques quiero que me la abras o destruiré la puerta.-
Bulma se puso las manos a la cadera y sonrió muy segura de si misma.-Vamos hazlo príncipe saiyajin, si rompes esa puerta, no podrás subir la gravedad en un ambiente expuesto y cabe decir que me demoraría mas en reparar la nave, quizás semanas o meses o talvez años porque nuestro hijo va a nacer en unos meses mas.-
Yo estaba azul del susto, imaginar mi santuario cerrado por meses era demasiado para mi y era cierto, el error de una noche de pasión estaba a punto de nacer y Bulma obviamente iba a descansar del trabajo. Me cruzé de brazos inmediatamente y arrugué el ceño.-No amenaces mujer, a ti tampoco te conviene dejarme sin entrenamiento, si no me hago mas fuerte, no habra futuro para la Tierra ni para tu hijo.-Sonreí malévolo.
Bulma sabía que Vegeta era un experto para las batallas verbales de ellos 2, muchas veces quedaban empate, el príncipe siempre tenia un haz bajo la manga y respondía todo lo que ella le aventaba.
-Tienes razón pero eso solo depende de ti, además no podrás entrenar, te di unas pastillas para que descanses, dime amor, ¿no te sientes agotado?.-
Abrí los ojos como platos, luego los achiqué y la mré con desprecio.-ASÍ QUE FUISTE TU LA RESPONSABLE DE ESTO.-
-Sí fui yo, pero como eres muy testarudo y no quieres descansar, me vere obligada a forzarte.-
-¿Forzarme? estas mas loca mujer, jajajajajaja ¿tu forzarme a mi? haber, eso quiero verlo.-
-Si piensas a que me refiero a la fuerza estas equivocado, ese no es mi campo, pero recuerda que la casa, la camaaaa, la comida y la cámara, no caen del cielo querido.-
-Otra vez con tus tonteras si piensas que con eso me vas a amenazar estas equivocada, puedo entrenar en el espacio.-
-En serio ¿y como te iras al espacio?, OH ya se te pondrás a volar y llegaras al espacio, pero te asfixiaras, pobre vegiee, no tiene nave, no tiene la capsula de gravedad y no tiene comida para vivir en el espacio, pobrecito.-
La mujer tenía razón ella me proporcionaba todo, y si la capsula de gravedad estaba cerrada era obvio que la nave estaba inhabilitada.-Juegas sucio eh mujer.-
-De abrigado a nadie vi morir, de desabrigado sí..- Cantaba Bulma aguantándose la risa.
Decidí que era hora de vengarme de la mujer, un día de estos haría algo para ajustar cuentas, ¿pero que?.
-Dime que quieres, no creo que estés haciendo tremendo espectáculo en vano.-Suspiro Vegeta ahorrándose todos los insultos que sabía.
-Quiero que me acompañes a elegir ropa para el bebé, también quiero comprarte ropa para el invierno y algunas cosillas mas.-
-Con que eso era, sabes que no me gusta ir a esos lugares tan vulgares y nada productivos.-
-Lo siento su majestad, pero debe acompañarme, su hijo necesita ropa y usted también y por cierto, quiero que te cambies de ropa enseguida ponte algo más abrigador porque esta haciendo mucho frió y solo andas en tirantes, puedes enfermarte, en 10 minutos deseo que bajes al jardín, yo estaré en el auto rojo esperándote para irnos al centro comercial, ¿que me ves?, anda muévete de una buena vez.-
Me la quedé mirando muy feo, ninguna hembra se atrevía hablarlme así, solo esa y lo peor es que se lo permitía por alguna razón le hacía caso, claro que no sin antes darle una batalla digna de titanes. "La mujer y el Diablo siempre tienen que hacer algo y yo soy la victima." -No iré.-
Después de los 10 minutos baje vestido invernal, traía un pantalón Jean de color celeste un abrigo gris y una chaqueta negra, acompañado por unos tenis, no me importo buscar algo mejor en mi guardarropas, me puse lo primero que encontre para ir a ese odioso lugar atestado de humanos, cuando bajé al jardín Bulma me dio una sonrisa, seguida de un piropo, yo torci mi boca y me subi enseguida al coche sin prestar atención a Bulma, ella sabía que estaba molesto, pero estaba segura que con comida y una buena sesión de sexo todo amargura se le pasaría, prendió el radio y subió la música a todo volumen, lastimando mis pobres oídos.
Cuando salimos a la calle, Bulma iba a una velocidad mayor que cualquier otro coche, yo que traía puesto el cinturón de seguridad miraba desconcertado porque muchos humanos le gritaban cosas a Bulma, parecían enojados e incluso algunos le enseñaban el dedo medio, no sabía que significaba eso, pero al juzgar por sus caras no sería nada agradable y es que Bulma se metía en cualquier espacio que veía causando la ira de los demás conductores, por suerte ni un policía se atravesó en su camino y llegamos al mall.
El estacionamiento estaba repleto, no había ni un solo sitio donde poder parquear, así que Bulma se salió de allí y fue a dejar su vehículo en un lugar muy diferente, bajo la sombra de unos árboles.
Al bajar, procediemos a entrar al mall y yo comenze a sentirse asfixiado con solo estar tan cerca de esos seres tan bulliciosos y molestos, a duras penas aguantaba la mujer y su familia como para tener que lidiar con otros, pero ¿que podía hacer?, simplemente quedarme callado y aguantar todos los malos ratos, después de todo la mujer sabía premiarme muy bien cuando le hago caso en algunas de sus locuras.
Lo primero que hicimos fue ir a una tienda de bebes llamada Happy baby, Bulma hablaba con la empleada encargada del lugar y escogía como loca montañas de ropa.
"Como si al mocoso le faltara todo el guardarropas, sus extraños abuelos tienen toda una habitación llena de juguetes y mas cosas, demasiado derroche diría yo, los mocosos saiyajins crecen muy rápido, en un corto tiempo nada de esa ropa le sería útil, pero que mas da es el dinero de ella y su problema."
-¿Vegie te gusta esta ropa para nuestro nene?.-Me preguntó ella.
Recuerdo que vi esa ropa muy extraña, era de ratones comiendo queso o algo así, mi pobre hijo estaría vestido tan ridículamente, seguro que ya había comprado mucha ropa de ese tipo "Tendré que hacer algo al respecto." -NO- Conteste fríamente.
Bulma y esa otra loca me miraron bastante raro, la mujer no me presto atención y siguió parloteando sin cesar con esa empleada, me crucé de brazos observándolas a las 2. "Para que demonios Bulma me pregunta algo si no me hace caso, fui un idiota en contestarle."
Pasaron 30 minutos infernales y por fin salimos del lugar, esta vez nos dirigimos a comprar ropa para mí, debo decir que eso fue mas agradable, tomé la ropa necesaria y me la probé por insistencia de ella, pero como ya sabía yo, la ropa quedo perfecta para mi, era mi talla, tengo buen ojo.
Bulma pagó la cuenta con esas tarjetas y uno papeles donde ella escribía algo, estaba muy confundido veía que a veces daba dinero y otras daba esas tarjetas o papeles,"los humanos son muy difíciles de entender sin duda..."
Bajamos a la sección de comida chatarra o comida rápida como sea, y pedimos pizza.
-Vegeta, no me gustó la manera en como actuaste cuando te pregunte sobre la ropa del bebé.-
-Si no te gusta como contesto ¿para que me preguntas?, si igual no me haces caso.-Se llevó un trozo gigante de pizza a la boca.
-Deja de ser grosero, ¿porque no puedes ser mas amable con la gente?, se mas social.-
-No pidas imposibles y déjame comer.-
-Ahhh, soy una tonta al pedirte una opinión.-Bulma dio un trago a su juego de frutas.
-Por cierto vamonos ya.-Dije al acabar mi pizza
Bulma se levantó del asiento, no tenía nada mas que hacer allí, ya habiamos acabado de comer y la siguí con las compras que Bulma me había exigido cargar, nos dirigieron hacia donde habiamos dejado el coche y.
-Ey usted,¿que hace?, ese es mi auto déjelo.-
Un policía estaba dando órdenes a la grúa por dejar el auto mal parqueado, mientras yo miraba atentamente la escena.
Bulma en vista que el policía no hacia caso a sus peticiones me dijo.-Vegeta has algo no dejes que se lleven el auto.-Gritó desesperada.
No entendía porque se llevaban el coche de la mujer, así que solté las compras y de un salto llegué donde el policía, tomándolo del cuello.-Ningún insecto va a llevarse algo que me pertenece, no sabes el error que has cometido y vas a desear no haber nacido.-
La grúa paró de inmediato y la gente comenzó a amontonarse alrededor de nosotros.
-Vegeta no, bájalo por Kami, no hagas una tontería.-
----------------------------Fin del Capítulo-------------------------
By Saiya Elite
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