Cuidandote Chapter 1, a naruto fanfic

Disclaimer: Naruto no me pertenece.

A/N: Nuevo fic!!!! Gracias a mis fieles lectores, y espero que les guste.

Advertencia: Hay OC en este fic. Creanme, son necesarios. E Ino es, para todos aquellos seguidores,la mala de esta historia.

Capítulo 1

Así es la vida

"My heart will be for you

my love will be in you

if you be the one to, cut me

I´ll bleed forever"

"Ghost Love Score", by Nightwish

Nada parecía perturbar la calma en una hermosa residencia ubicada en aquellos lugares que, para mucha gente, son el paraíso en la Tierra. Sin embargo, con mayor detenimiento, se podía reconocer dos figuras, un una de las tantas habitaciones, envueltas en la oscuridad. Frenéticos movimientos, suaves quejidos, entrecortada respiración, se unian y mezclaban en un remolino de sensaciones.Hubiese sido único,de no haber sido por una gran diferencia.

De las dos, una se entregaba completamente. La otra...

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Deidara era un hombre feliz. No solo había alcanzado una plenitud profesional, sino que su vida privada también andaba sobre ruedas. Tenía veintiseis años, y ya su nombre era mundialmente conocido.No por nada era uno de los mejores artistas de su época. Si bien la escultura era su especialidad, podía manejarse en cualquier tipo de técnica. Esto lo ayudo a destacarse de los demás, y en poco tiempo logró construir su propio estudio, en el que actualmente trabajaba. Era su propio jefe, no recibía órdenes de nadie, y hacía lo que le gustaba.En realidad, no podía pedir más.

Y obedeciendo el dicho de que el trabajo no lo es todo, tenía por otro lado, a su familia. Estaba casado con la mujer más bella, independiente e inteligente que había conocido, y tenían una hija de cuatro años, que, como todos sus conocidos decían, era la viva imagen suya. Y es que Nya era la luz de su vida. Podía sonar terriblemente meloso, pero esa niña era parte de él, y a ella podía darle todo el cariño que él mismo nunca tuvo de sus padres. Sí, era un hombre con suerte.

Por tanto, pensando en todo esto, era comprensible que hubiese llegado a su estudio de muy buen humor. De tan buen humor en realidad, que incluso pudo hablar con su asistente sin tener que gritarle. Y es que, pese a saber de que poseía un genio bastante difícil, jamás lo sacaba a flote tan rápidamente como con él. Después de todo, Tobi era un hombre, no, niño crecido, bastante...especial. No solo en la personalidad, sino que usaba una extraña pieza de vestuario que le cubría todo el rostro, exceptuando el ojo derecho, que parecía ser una extraña mezcla entre máscara y pasamontañas.Toda la situación en sí lo intrigaba bastante. Debido a ello,una vez le había dado documentos diciendole que eran muy importantes, cuando en realidad estaban en blanco, por el puro hecho de averiguar si realmente podía ver con esa cosa puesta en la cabeza o no.Algo que había dejado de hacer después de tener que soportar a un Tobi al borde de la histeria, sollozándole que lo perdonara, pero no había podido leer nada de nada en los importantes documentos que le había confiado, y preguntandose si se estaba quedando ciego. Ni que decir que ese día fue horrible, pero por lo menos pudo satisfacer su curiosidad.

-Buen día,Tobi,un-

-Deidara-Sempai!!!, al fin llegó- le respondió el mencionado, practicamente saltando sobre su asiento, detrás del escritorio. Deidara aún no podía entender como su asistente siempre parecía rebosar energía, pues Tobi no podía estar quieto más de cinco minutos, y tenía la sensación de que el mundo llegaría a su final el día en que dejara de hablar por más de diez segundos...

-Avisame por cualquier cosa, Tobi-le respondió Deidara, mientras subía al segundo piso. Tenía obras que terminar, después de todo.

-Claro que sí, Deidara-sempai!-

Fue la respuesta escuchada incluso cuando ya estaba entrando a, lo que el llamaba, su "burbuja". Y es que entrando a su cuarto de trabajo privado olvidaba absolutamente todo.Le daba una sensación de bienestar que no la encontraba en ningún otro lugar. El cuarto en si estaba lleno de pinturas, cuadros y esculturas, mientras el piso se encontraba cubierto por mantas, las cuales se encontraban en su mayoría manchadas. El único objeto tecnológico en la habitación era un teléfono, y sólo aceptaba llamadas de su hogar. En su opinión, era lo único suficientemente importante para poder distraerlo de su trabajo.

Antes de ponerse a trabajar, decidede hacer unas cuantas llamadas antes.

-Buenas tardes, oficina de abogados Yamanaka-Takana, ¿en que puedo servirle?- fue la monótona voz que lo atendió en el otro lado de la línea.

-Amor, no deberías ser tan formal conmigo- bromeó Deidara.

-Deidara, te he dicho que no me llames al trabajo, estoy ocupada- fue la parca respuesta.

-Sonabas más aburrida que ocupada,un-

-¿Necesitas algo?-

Deidara dio un largo suspiró. Ino siempre había sido así, y pese a que de vez en cuando le molestaba su actitud, ya estaba acostumbrado a ello.

-No, solo quería saber como estabas,un-

-Sin problemas,gracias. Ahora que llamaste, te aprovecho de decir que volveré tarde a casa, tengo demasiado trabajo. Al que debo volver ahora mismo Deidara. No me esperes despierto - y con esto, Ino colgó, sin dar, ni esperar recibir, una despedida. Deidara supuso que estaba agobiada, después de todo, su mujer tenía un trabajo difícil, sin embargo, no pudo seguir pensando en ello, pues el teléfono sonó esta vez. Mirando el número, Deidara no pudo evitar sonreir, y sin más, tomó el teléfono.

-Preciosa, ¿eres tú?,un-

-Papi!!!, ¿a que hora vaz a llegar?- una voz infantil practicamente gritó en su oído.

Deidara no pudo evitar reir ante la pregunta. Era lo primero que su hija le decía cada vez que lo llamaba.

-Intentaré llegar tan pronto como pueda,¿si?.Mientras, juega con Karin-

-¡¡Pero no me gusta, papá, siempre se enoja conmigo!!-

-Nya, ya hablamos de esto-dijo Deidara en tono severo.

-Esta bien, papá-

- Muy bien. Portate bien y esperame. Te quiero,un-

-Yo también te quiero. Chao, papi- y colgó.

Deidara suponía que cortar las llamadas antes de terminar estaba en los genes directamente pasado de madre a hija. Sonriendo, puso manos a la obra.

Sakura Haruno sentía que el mundo se le venía encima. Acababa de ser hechada de su anterior trabajo, gracias a la envidia de gente menos capacitada, pero más apta para las manipulaciones, y necesitaba uno urgentemente. Tenía que mantenerse después de todo, y para colmo, debía pagar sus estudios. No tenía familiares que la ayudasen.Sus padres habian muerto varios años atrás, y gracias a que siempre habían sido precavidos, le dejaron una pequeña cantidad de dinero, que si bien le ayudo mucho, no le iba a durar para siempre. Es más, ya se le estaba acabando.

La única otra opción era pedir ayuda. Pero Sakura Haruno no pedía ayuda. Odiaba la idea de tener que deber algo a alguien. Además, sus amigas ya la habían ayudado lo suficiente, y obviamente, tenían sus porpios problemas. No necesitaban que las molestara con los suyos.

Sin más remedio, se dispuso a buscar ofertas de trabajo.

Deidara llegó al edificio donde su esposa trabajaba alrededor de las ocho. Subio al ascensor, marcó el piso número cinco, y sólo su fuerza de voluntad logró evitar devorar la comida que llevaba en las manos.Había decidido sorprender a su esposa, y terminó temprano para poder llevarle comida al trabajo, antes de irse a casa. Sabía muy bien que Ino no comería nada, y llegaría muy cansada para prepararse algo. Moviendo la cabeza en señal de desaprobación, se dispuso a salir del ascensor.

Sin embargo, al abrirse las puertas, no pudo evitar pestañear varias veces, como si estuviera en un trance, y revisar que el piso en el que estaba era el correcto.

Todo el piso en el que estaba pertenecía a la firma de Ino, sin embargo, no había señal de vida. Exceptuando las luces del pasillo, no había ninguna otra luz. Maldiciendo al no encontrar su celular, se disponía a bajar para ir a buscarlo, cuando escucho leves ruidos. Dandose vuelta, comenzo a avanzarpor el estracho corredor, haciendose cada vez más claro el sonido de voces (no,risas- se dijo en su mente), hasta llegar a la última puerta del lado izquierdo, la cual, tampoco estaba iluminada, pero el ruido provenía claramente desde el otro lado. Pudo distinguir claramente que una de las voces era la de Ino.

Un terrible miedo lo invadió de pronto, como si sus instintos lo estuvieran preparando para algo. Con una ansiedad creciente, abrio violentamente la puerta, y prendió la luz.

La visión que lo recibió le estrujó el aire de sus pulmones.

Ino se encontraba de espaldas en el escritorio, la blusa completamente desabotonada y el cabello desordenado. No pudo observar más, pues el cuerpo de otro hombre la tapaba completamente. Claro,el hecho de que también la estuviera besando en lugares en los que supuestamente sólo él podía puede que también haya alterado su percepción.

-¡Deidara!- grito Ino con una expresión de completa sorpresa en el rostro, empujando al hombre lejos de si y sentandose rápidamente sobre el escritorio.

No puede ser...

Lo sé:corto. (pero no me reten, porfavor!!!!)

Y si, Dei-chan e Ino se encuentran un poco OOC, pero es deliberado. Ino porque...pues...porque yo digo que tiene que ser así (.), necesario para futuros capítulos, y Deidara, pues, es un hombre enamorado. Hasta ahora, claro O.O

Sakura saldrá en el próximo capítulo en mucha más extensión. Y para los que se estan preguntando, esto si es un DeiSaku.

Esto es solo el principio...

Escriban,porfis!

Saludos!