Si están leyendo esto, pues desde antes ¡Gracias por leer mi fic! y ahora si la presentación debida:

¡Hola!, mi nombre es Criswolf, y ya se que esto va a sonar muy trillado, pero esta de verdad es la primera vez que escribo un fic (de cualquier tipo). Esta historia se me vino a la mente después de darle algunas vueltas al final del anime, así que en si tiene bastantes spoilers porque es una continuación directa de este, aunque también tendrá algunas cosillas del manga, no demasiadas(tampoco quiero revolverlo todo); solo quería tener una oportunidad de mostrar un final alternativo del anime, ya que este quedo bastante "abierto", así que nada mas quería atarle algunos cabos sueltos.

Y la verdad nunca me hubiera atrevido a escribirlo sino fuera porque mi amiga y autora favorita (porque que buenos fics escribe, la verdad) RenaissanceLady-K me apoyó siempre (y porque le prometí que lo haría), así que va totalmente dedicado a ella y ojala que no la defraude. De antemano agradezco a cualquiera que vaya a leer este pequeño fic, deje o no review (aunque preferiría que lo hiciera, porque el mayor punto de escribir esto es para practicar mi soltura en la escritura; y un par de criticas constructivas no caen tan mal-pero tampoco vayan a ser muy malos T.T-), y solo me resta agregar que a este fic voy a intentarle dar un seguimiento continuo (todavía no se los limites de mi creatividad para dar fechas) pero a mi nunca me ha gustado que se dejen los fics a la mitad ¡Se siente horrible!

Y aquí va el disclaimer (la verdad no se muy bien que es, pero como siempre lo escriben…)

"Chrno Crusade no me pertenece, (de lo contrario habría acabado de otra forma el anime Jeje) por mas que me duela y demás, a mi no se me ocurrió tan buena tragedia griega, así que este fic nada mas lo escribo por amor de fanática hacia una serie que estima mucho, por amor al arte y porque se lo prometí a k-chan, pero nada mas, no aspiro conseguir nada excepto que un review"

CHRNO CRUSADE

-INFERNI E PARADISO-

CAPITULO 00

-Prologo-

La brisa se estaba volviendo fría, señal de que pronto caería la noche, lenta y segura. Y el campo que antes se había visto verde y vivo, ahora se veía bañado en una luz anaranjada proveniente del sol, que teñía también el cielo y las nubes de colores dorados y rojizos.

En medio de ese enorme campo apenas tocado por el hombre, con algunos caminos rudimentarios y sencillos puentes; se encontraba una pequeña casa. Esta tenía varios vidrios rotos y madera vieja y desgastada, cubierta y recubierta por parches de madera nueva que desentonaban en estructura con la antigua. Parecía imposible que alguien pudiese vivir ahí.

Pero en el pórtico de aquella vieja casa se encontraban un chico y una chica afianzados en un fuerte abrazo. La chica parecía no mayor de 16 años, tenia los cabellos rubios como girasol y el rostro escondido entre las ropas del joven que la sostenía en el abrazo; él se veía menor que ella, aunque un poco mas acabado; y tenia una apariencia mucho mas peculiar, con un cabello púrpura amarrado en una larga trenza y una chaqueta roja escarlata que escondía debajo de su costado una enorme herida aun sangrante y que probablemente no cicatrizaría nunca.

Se podían oír los sollozos de la chica, pero extrañamente estos se veían opacados por el sonido del tic tac de un reloj, específicamente el que llevaba ella colgado del cuello.

Ella sabia que no le quedaba mucho tiempo, por eso levanto la mirada para ver por ultima vez el atardecer, no se podía dar el lujo de perderlo, seria el ultimo. Pero su vista ya no se podía enfocar bien y solo veía colores que se perdían unos con otros sin hacer forma alguna, esta frustración ocasiono mas llanto en ella lo cual empeoro su perspectiva.

Pero en ese momento sintió los delgados brazos del chico apretar con mas fuerza el abrazo; eran calidos, fuertes y seguros… al menos eso aun lo podía sentir ella. Y no pudo evitar agradecer su presencia. Él siempre estaba ahí cuando ella mas lo necesitaba, cuando sentía que las esperanzas se habían acabado y que el mundo cargaba todo su peso sobre sus hombros; él siempre más que ninguna otra persona se había mantenido a su lado, y él era quien le obsequiaba una gentil sonrisa que ahuyentaba todos sus temores. Una sonrisa única de una persona única; porque él era especial para ella, con nadie mas que él, ella hubiese deseado estar en aquellos momentos.

Y se sintió totalmente arrepentida de sus palabras anteriores. De la debilidad que había demostrado unos minutos antes, ella no era así¡no se podía rendir! Había estado asustada, lo aceptaba. El no saber que es lo ultimo que debería hacer, el no saber que sucedería después de irse, o a donde iría; esas dudas siempre la aquejaban, ella había pecado mucho en vida, y le daba miedo pensar cual seria el juicio que tendrían de su persona, pero también lo que más miedo le daba era saber el juicio que tendrían del chico a su lado; no se atrevía a juzgarlo, aun cuando podría estar en todo el derecho de hacerlo, nunca lo haría, porque él era Chrno, su amigo, su compañero, su persona mas querida… pero a final de cuentas él era un demonio.

Sin importar lo que pasara después, no podía dejar que esas fueran las últimas palabras que él oyera de ella. Tenia que pensar rápido, ya no le quedaba demasiado tiempo, tenía que reunir todos sus sentimientos, todo lo que en los seis meses posteriores no se había atrevido a decirle al chico y al mismo tiempo mezclarlo con una forma de disculpa a lo último que le dijo.

-Gracias…

Fue la única y sencilla palabra que salio del pecho de ella, no tenia fuerzas para decir nada más, y aunque no era lo que mas deseaba decir, al menos quería que supiera que no estaba arrepentida de nada y que al contrario le agradecía todo lo que él también había dado por ella.

Ambos apretaron con fuerza sus manos. Si, de seguro él estaría junto con ella sin importar que; fue el ultimo pensamiento de la chica dejando de llorar.

Al no oír mas el tic tac del reloj el pequeño demonio apretó con más fuerza aun la mano de la chica, a ella no pareció molestarle la presión porque no hizo movimiento alguno.

-Sabes Rosette, yo también me siento muy feliz de estar a tu lado… de ver este atardecer los dos juntos, es en verdad muy hermoso…

Comento él como intentando seguir la conversación que ambos hasta hace unos minutos mantenían. Pero Rosette no respondió. El atardecer ya había terminado. Y Chrno lo sabía muy bien.

Las lágrimas que cayeron por las mejillas del demonio eran amargas y llenas de dolor y arrepentimiento. La había perdido, la había perdido para siempre; y él tampoco nunca le dijo lo que sentía por ella; aunque si lo pensaba mejor, no se merecía decírselo siquiera, él no merecía ese honor. El era un asesino, no había otra palabra para lo que el había hecho, inclusive hasta hace unos segundos ella le había rogado "Quiero vivir… quiero vivir un poco mas…" ¿Porque demonios no la había complacido¿Por qué en ese instante no se arranco el corazón, tan solo para darle algunos segundos más? Muchas preguntas más como esas se formulaban en su mente, y hubiera seguido hasta preguntarse el porque había tenido que nacer, pero por suerte el también no tenia demasiado tiempo. Aquella herida de verdad era profunda. Y él podía hasta contar cuántas exhalaciones más le quedaban.

Si, morir era uno de los últimos consuelos que le quedaban, y saber también que pronto llegaría el momento en que pagaría por todos sus pecados. Por eso rezo en un murmullo.

-Por favor, Dios, llévatela a tu lado, hazla feliz, ella lo merece…

Y separando lentamente a la chica de su abrazo, pero sin soltarle su mano añadió.

-…Y castígame a mi

Al ver el rostro de la chica se encontró con lo más inusitado y bello que hubiera esperado. Su sonrisa.

-¿Por qué sonríes…?

Preguntó y apoyó su cabeza junto a la de ella, pero el tampoco pudo reprimir una sonrisa.

XIXIXIXIXIXIXIXIXIX

Rosette Christopher

Ella vivió de 1912 a 1928, tan solo llego a tener 16 años. Murió todavía siendo una niña.

Su vida fue corta pero intensa plagada de experiencias que muchos nunca hubiesen soñado con experimentar siquiera. Y al morir ella dejo un hueco enorme dentro del corazón de las personas que le conocieron, ninguna pudo dejar de coincidir al final que la chica en cierto sentido había llegado a ser una santa, muy aparte de cualquier equivocación que pudiese haber tenido, siempre seguía adelante y sus deseos de vivir y nunca darse por vencida inspiraron a otras personas en sus vidas.

Esa misma tarde a su lado murió un demonio llamado, Chrno, el pecador. El había vivido ya muchos años más que Rosette. Aunque el siempre consideró que su vida en realidad comenzó después de conocerla.

Él también dejo un recuerdo difícil de borrar en la mente de las pocas personas que lo conocieron como era en realidad. Pero su vida siempre estuvo llena de sufrimientos; y desde el primer día que nació en su maldita tierra, hasta el ultimo día en el que murió bendecido lado de su contratista, el deseó secretamente nunca haber existido. Porque si no hubiese existido, él nunca la habría asesinado.

El cuerpo de la chica descanso debajo de un viejo roble que mecía con tristeza sus hojas; su lápida era sencilla y sólo rezaba un enigmático epitafio:

"Rosette Christopher

1912-1928

Devota creyente que se desvaneció de la luz de la vida"

Y debajo de esto aun seguía:

"Chrno-Querido amigo y devoto protector"

A decir verdad nunca se dijo oficialmente dónde fue depositado el cuerpo del demonio, aunque nunca nadie iba a preguntar, porque en un curioso giro del destino, como siguiendo sus últimos deseos, la iglesia borró todo dato de su existencia. Aunque siendo francos, no fue un acto de cumplir su última voluntad, sino más bien de salvaguardarse de la vergüenza de tener que reconocer ante el mundo la extraña relación que se había dado entre una hija de Dios y una criatura de la oscuridad.

Y como únicas pruebas ello, solo quedo una vieja fotografía y un reloj apagado bañado con lágrimas secas, que solo tenía significado para unos pocos...

Aquel lejano atardecer sin saberlo esos dos jóvenes empezaron un nuevo inicio con un fin…

CONTINUA

Capitulo 01 "Home train"

Rosette tiene que enfrentarse a uno de los misterios más grandes de la humanidad… la vida después de la muerte.

El siguiente capitulo casi se sentirá como una continuación larga del prologo pero después prometo que las cosas mejoraran… o empeoraran para otros, Jeje.

Solo me resta volver a agradecer a todo aquel que lea mi fic, en serio gracias por desperdiciar valioso tiempo de sus vidas leyendo esto.