20 de agosto.

Nunca creí que un día llegaría a escribir esto, pues jamás fui bueno para expresar mis sentimientos y mucho menos para escribirlos, corriendo el riesgote que tal vez alguien encuentre esto y descubra que muchas veces soy muy vulnerable.

Nadie me enseño a expresar nada más que odio y quizás respeto, aunque creo que nunca fue respeto sino nada más que temor.

Todo eso se lo debo a mi padre que nunca me enseñó nada, solo ser un buen Malfoy, nunca mezclarme con sangres sucias ni traidores ala sangre, que no debía permitir que los demás descubrieran mis sentimientos si es que llegaba a tenerlos, y creo que aprendí del mejor pues nunca vi una muestra de amor de él hacia mi madre.

No recuerdo quien me dijo que escribiera todo esto y tampoco se porque le estoy haciendo caso, pero los momentos de debilidad me hacen hacer cosas que ni yo les encuentro razón. Y creo que no me detendré pues es la única manera de poder expresar lo que en estos momentos siento.

Hace dos años que salí de Hogwarts, creo que siempre quise a este colegio aunque frente a mi padre demostraba lo contrario. Siempre fue mi hogar, pues aquí sentí verdaderamente el cariño. Eso e que en Slytherin son todos fríos, nunca fue así o por lo menos no con los que me rodeaban.

Crabbe y Goyle siempre fueron como fantasmas que me seguían sin opinar ni comentar, siempre me molestó y creo que por esa razón se alejaron de mí en séptimo.

En cambio Blase y Pansy todo siempre fue una linda amistad. Ellos me enseñaron a expresar cariño, aunque solo lo hice hacia ellos, pues, más que mal la imagen que me había formado tenía su valor y por algún motivo me gustaba.

Blase siempre estuvo cuando lo necesite, me escuchaba y Pansy aunque por algún tiempo sintió algo por mí, nos dimos cuenta de que nunca llegaríamos a ser más que amigos. Por un lado fue mejor, pues nunca me atrajo como mujer y al ser mi amiga sentí el apoyo femenino que nunca sentí por parte de mi madre. Nunca me lo expresó, creo que mi padre no se lo permitía.

Aquel último año en Hogwarts fue realmente difícil de enfrentar y de no ser por Blase y Pansy me hubiera perdido.

Al final de sexto cuando volví después de haber escapado con Snape y explicar lo sucedido a Mcgonagall y al Ministerio de Magia fui perdonado, fue difícil, pero fue perdonado. Pero dos días después me dieron la noticia de que mis padres habían sido asesinados.

Parecía un zombi, no hablaba con nadie, no respondía las cartas que Blase y Pansy me mandaban durante las vacaciones las cuales pasé en el colegio pues no quería estar en mi casa. Vendí todo lo que tenía y el dinero lo doné, no se a que pues lo entregué a la profesora Mcgonagall, sacando claro, solo lo necesario para el último año. Pues después quería mantenerme por mi mismo, sin la ayuda de nadie. No se porque, pero creo que en mí comenzó a nacer algo contra mi padre, ya que le daño que nos causó a mi madre y a mí nunca lo perdonaré aunque ya este muerto.

Al comenzar séptimo año todos los alumnos me miraban de forma diferente. Los de Slytherin entre lástima y traición por parte de los que sus padres aún eran mortífagos. Los de Hufflepuf con pena, Ravenclaw me ignoraba y Gryffindor me odiaba aún, pero ellos nunca me importaron, solo me importaba una sola persona, la cual siempre había sido mi enemiga.

Cuando Potter derrotó al Señor Tenebroso aquel mismo verano (claro con un poco de mi ayuda, ya que di muchos datos con respecto a su ubicación que ayudaron mucho y que también ayudaron a adelantar mi proceso de inocencia) todo cambió, ya no peleábamos cada vez que nos encontrábamos por los pasillos, pues yo aún era un zombi siempre acompañado de Blase y Pansy y ellos tampoco lo hacían pues creo que les daba lástima el que fuera un huérfano y creo que de alguna manera u otra Potter sabía lo que yo sentía en esos momentos, Weasley ni me miraba, hacía como que yo no existía, pero poco me importaba.

Pero ella si me importaba, pues comenzó a mirarme de una manera diferente, como la mirada que de desde quinto deseaba que me regalara, no era de lástima, pena, rencor, ni odio.

Siempre la quise, bueno la verdad no siempre, sino, que desde que me di cuenta o me ayudaron a darme cuenta (Blase y Pansy) que la quería. Creo que desde quinto cuando cambió en cuanto a su actitud, físicamente y todo para mejor, quizás antes la odiaba, no me gustaba que fuera mejor que yo aunque en pociones si lo era pero para mi no bastaba, quería ser el mejor en todo.

Nunca hice nada para cambiar mi actitud, pera que notara lo que sentía hacia ella, por mi padre, por ella (sus amigos jamás lo entenderían y creo que lo peor fue el temor a que ella me rechazara).

Ya cuando mi estado de ánimo mejoró mis amigos intentaban que me acercara a ella, ya sea empujándome hacia ella lo cual provocaba la furia de Potter y Weasley o tocándole el hombro haciendo que ella se volteara dejándome solo, cuando ella notaba que era yo quien estaba detrás de ella me miraba con esos ojos y quedaba hipnotizado y cuando lograba despertar solo corría y me iba donde Blase y Pansy se estaban riendo de mi idiotez.

Si, nunca hice nada, salimos de Hogwarts y nunca lo supo.

No tenia donde vivir y le pedí a Mcgonagall que me permitiera quedarme en el colegio, pero lo que me respondió fue algo que nunca pensé iba a salir de su boca:" Me pidió quedarme como profesor de pociones". No sé con que cara la miré pues no lograba comprender, aunque claro siempre fui el mejor en pociones, incluso mejor que "ella".

Claro que acepte de inmediato, pues también necesitaba trabajo.

Mi primer día de clases fue algo extraño para mi y para los niños (solo hacía hasta tercero pues solo hasta ahí faltaba profesor) nunca había hecho clases y los niños habían tenido un profesor tan joven, pero después de la primera semana todo se relajó.

Al otro año llegó de profesor Blase de Defensa Contra las Artes Oscuras ya que Lupin no lograba mantenerse en sus dos estados y Pansy por Adivinación pues la profesora había renunciado sin dar explicaciones.

Todo iba de maravilla, volvía estar junto a mis amigos, hace unas semanas en Junio recibí una nueva noticia: el profesor Horace de pociones renunció por estar muy viejo y cansado pues la batalla con el Señor Oscuro lo envejeció mucho.

-Señor Malfoy- dijo Mcgonagall –he decidido ascenderlo a profesor de TIMO y EXTASIS y también a jefe de la casa de Slytherin, pues a demostrado mucho compromiso con el trabajo. Bueno eso es todo se puede retirar- esas fueron sus palabras.

Estaba feliz, celebramos con Pansy y Blase hasta tarde aquel día en mi despacho.

Todo iba bien, más bien de maravilla. Hasta que un día en que caminaba al despacho de la directora, la vi. Estaba hermosa, no era mucho lo que había cambiado, su cabello era mas largo pero igual de castaño y ondulado, en cuanto a su cuerpo no lo pude apreciar pues iba vestida con una larga túnica color turquesa.

Yo estaba ahí parado no sabía que hacer me quede petrificado, ella volteó y me miró con aquellos ojos que siempre me derretían y luego.. lo que siempre quise…

Me sonrió y luego se fue.

Si, me sonrió.

Bueno aquí esta el primer capitulo espero que les allá gustado dejen RR plis .

Los Quero.