Ninguno de los personajes de Naruto me pertenece... Esta historia es escrita por entretenimiento.

Hola gente linda! ) como estan?? bien XD la verdad esta historia es inventada(con personajes inventados mios xP(o sea... no es un Fan Fic originalmente xD). ) pero decidi subirla en FF... como fic de Naruto porque pienso que Sasuke se adapta bien al personaje del chico... ... como sea... espero les guste la Historia!! )...

Es una historia de ficcion... P a ver si adivinan de que tipo de historia se trata!! jajaja aunque creo que ya en el proximo cap van a sacarlo rapido!!

Sin mas! los dejo con la historia!! disfrutenla! )

Remember to Breathe

Un encuentro inevitable

No comprendía aquellas extrañas tradiciones de mi familia. Desde pequeños entrenábamos, del amanecer al crepúsculo. Era solo entrenar. Nos desvivíamos para ser mas fuertes, pero nunca entendí bien por qué. "Solo deben fortalecerse para estar listos para el futuro" era lo que decía mi padre, cada vez que pedía una explicación lógica, pero... Eso evadía mis escasos requisitos.

¿Qué razón de ser tenía tanta disciplina¿Por qué me volvía más fuerte contra mi voluntad? No tenía motivo para ello, no valía la pena. Los enemigos invisibles de mis progenitores eran la razón por la que despertaba junto con el salir del sol.

No podía llevar una vida de adolescente normal. Era... no lo sé, no es algo que pueda explicarse. Pero no era capaz de tener lo que las chicas de mi edad poseían.

No era que esas cosas que me perdía fueran importantes. Cualquiera puede verlo como una tontería(incluso yo ahora lo hago). Pero, para mi, no. Lo veía como un impedimento a la libertad con la que soñaba. Me sentía sofocada, atrapada y sin salida.

Desde pequeña había sido mirar a los demás. Yo siempre intentando perfeccionarme, mientras ellos se divertían. No era justo.

Siempre me había educado con profesores particulares, por lo que me sorprendió cuando mi padre decidió que empezaría a ir al instituto.

-Es ridículo.- Me quejé en cuanto se me dio la noticia.

-Sakura, irás a la secundaria.- Decidió mi antecesor. ¿Ven a lo que me refiero? No tenía libertad. No contaba mi opinión respecto al asunto.

Es irónico. Siempre me quejé de que quería ser como las demás, pero cuando me decían que podría asistir a una escuela normal, con gente de mi edad, no lo deseaba. Odio admitirlo, pero, tenía miedo.

-Empezarás el próximo lunes.- Culminó mi padre levantándose del sillón de cuero en el que se encontraba con anterioridad. –Tu uniforme se encuentra en tu habitación y tu madre ya preparo tus cosas- Me comentaba mientras caminaba de un lado a otro, con el sigilo de un tigre a punto de abalanzarse sobre su presa. Admiraba a mi progenitor. Aceptaba sus decisiones sin chistar, puesto que quería ser como él. Tan fuerte y valiente.

Qué contradictoria soy¿No lo creen? Demasiado. Decía detestar a mi padre, pero también lo admiraba. ¿Es posible aquello, detestar y adorar a una persona al mismo tiempo?

Me sentía identificada con mi ascendiente, Andrew su nombre, haciendo honor a su significado siempre. Él continuamente fue valiente y fuerte. Admiraba aquella fortaleza, de la cual no podía descubrir donde surgía. Esa necesidad de proteger.

¿Mi madre? Bueno, siempre busque alguna conexión con ella, pero no sentía aquel lazo que me unía a mi padre. Mi hermana menor, es muy apegada a ella. Aunque es fuerte como mi padre, ella siempre pareció mas frágil y delicada. Dianthe es su nombre.

Cassandra, mi hermana menor, como indica su nombre, ella es mi condena. Es una maldita pesadilla. Ella tiene todo lo que yo deseé. Ella es quien puede llevar una vida como una persona normal, mientras yo entreno. Ella me sigue durante las mañanas los fines de semana. "Te admiro Sakura, tan fuerte siempre." Odio que diga eso como excusa, cada vez que se me acerca a entrenar, como si me gozara de su libertad.

Como sea. Luego de mi pequeño intercambio de palabras con mi progenitor, subí a mi habitación. Allí, mi hermana miraba mi uniforme con recelo. ¡Cuánto odiaba que me invadiera!

-Largo.- Murmuré por lo bajo mirándola con desdén. Cassandra levanto su mirada azulina, heredada de mi madre, y sonrió.

-Seremos compañeras de colegio- Me dijo mientras caminaba hacia la puerta.

-Genial, tendré que simular que te no conozco.- Respondí y sonreí satisfecha al escuchar la puerta cerrarse con brusquedad. La había fastidiado.

El lunes llegó rápidamente, como si alguien lo hubiese llamado. Suspiré fastidiada al escuchar el radio-despertador hablar del tiempo. Extendí la mano y lo apague para mirar la hora, 5:30 AM. Me puse de pié y caminé hacia la ventana para correr las cortinas y así poder contemplar el exterior. El invierno era mi estación preferida, por el contrario a mi hermanita que adoraba el verano.

El cielo estaba cubierto. Por lo poco que había oído en mi despertador, en la noche nevaría. Bajé la mirada al jardín y vi a mi progenitor entrenar. Zarandeaba una Katana con facilidad.

Tomé aire y mire el uniforme que había acomodado prolijamente sobre la silla de mi escritorio, para luego tomar una toalla e ir a ducharme. Disfrutaba de aquel pequeño momento que era solo mío. Sentir las gotas tibias golpear mi cuerpo, para luego escurrirse llevándose toda la tensión, dispersando mi mente. Era relajante.

Tras asearme volví a mi habitación y me cambié, para después acomodar mi melena color rosado en una coleta baja. Miré mis ojos verdes que ahora detonaban un brillo gris apagado, tomé la mochila con mis nuevas cosas para el ámbito escolar, y bajé para beber mi típico jugo de naranja.

A las 6:30 fue cuando Cassandra bajó para atormentarme con su sola presencia. No es que odiaba a mi hermana, la quería, y quiero, pero tan lejos de mí como fuera posible.

-¡¡Sakura¡Hoy es tu gran día!- Me gritó eufórica, cómo si no pudiera oírla. Debería cortarle la garganta.

Tras que ella tomase el desayuno, nos despedimos de mis padres en la puerta y caminamos hacia la institución en la que solo nos topábamos con alumnos con expresión pesimista. Cómo si los enviaran a prisión. ¡Jah! No tenían idea de lo que era ser preso. De hecho, pienso que un prisionero de la policía habría gozado de más libertad que yo.

Suspiré y mire a mi alrededor, para luego caminar hacia la recepción del edificio donde una mujer regordeta me miraba con curiosidad.

-Soy Sakura Haruno.- Informé de manera pausada, temiendo que esa mujer rechoncha, de baja estatura, no alcanzara a entender mis palabras, puesto que, a juzgar por sus arrugas, sus lentes y su cabello canoso, se trataba de una mujer de edad.

-Haruno.- Repitió después de mi la mujer, para luego buscar en un fichero. –¿Tiene algún parentesco con Cassandra Haruno?- Me preguntó con una dulzura que me hizo sentir tranquilidad a pesar de que nombraba a la persona que me crispaba los nervios.

-Es mi hermana menor.- Respondí con pesar, soltando un suspiro, cosa que hizo reír a la ancianita.

Fijó su mirada experta en mí y sonrió como si fuera una niña pequeña, para luego acercarme un papel con el numero de mi casillero y su código, otro con la dirección de mi curso y el horario de mis materias.

-Los libros también puede conseguirlos aquí, señorita Haruno.- Me comentó con tranquilidad, a lo que asentí y agradecí, para después abandonar aquel sitio.

Recorrí los pasillos ignorando las miradas curiosas de aquellos desconocidos, mirando el horario. Tras conocer el pequeño armario donde guardaría mis libros, me encaminé hacia el curso el cual era un caótico desastre.

Las jóvenes se sentaban sobre las mesas mientras conversaban entre ellas o con los chicos, quienes observaban sus piernas con lujuria.

Era un mar de hormonas que parecían esparcirse por el aire.

Recorrí el lugar con la mirada buscando un sitio vacío. Al encontrarlo, me acomode y mire al frente callada intentando permanecer absorta de lo que ocurría a mi alrededor, en vano. Siempre me habían criado para vivir alerta, como si fuera a recibir un cuchillo desde mis espaldas.

Rápidamente, el murmullo se apagó y escuché un suspiro general por parte de mis nuevas compañeras, mientras los chicos maldecían por lo bajo. Miraban algo en la puerta. -¡BAH¿Qué mas da? No es de mi incumbencia-Pensé, pero hubo algo. Una fuerza superior, que no sabía de donde provenía, me hizo girar la cabeza hacia la entrada del salón.

Allí, un joven de tez blanca como la nieve, con cabello azabache y ojos color azul, recorría el curso con la mirada, para luego concentrarse en mí. -¿Qué me ve?- Me pregunte para mis adentros molesta, sosteniéndole la mirada. El parloteo de mis nuevas, y acaloradas, compañeras se cayó al mismo tiempo que los murmullos molestos de los jóvenes irritados, que ahora miraban curiosos mi combate de miradas con aquel extraño. Cuando el ambiente comenzaba a ponerse tenso para los demás, fue que entró el profesor para dar inicio a la clase, la cual no dio comienzo, hasta que me hizo dar una pobre presentación de mi misma. Odiaba ser el centro de atención.

La clase, transcurrió rápidamente. En cuanto sonó el timbre, todos se pusieron de pie y acomodaron sus cosas para salir. En cuanto me levanté, sentí la mano de alguien sobre mi hombro, por lo que me giré rápidamente. Una de mis compañeras me miraba sobresaltada. Al parecer la había asustado.

-¿Conoces a Sasuke Uchiha?- Me preguntó mirándome con molestia, como si yo le hubiera robado algo.

-¿Sasuke que?- Suspiré resignada y la miré fijo. –No se de quien me hablas.- Culminé con calma. ¿Quién se cree que es para mirarme así?

-El chico de antes... No lo mires ¿Bien? Es mío.- Agregó de manera amenazadora, cosa que me hizo reír.

Ni que ese chico fuera a interesarme. Da igual su bello andar o su cabello corto negro como la noche, o su expresiva y hermosa mirada color azul mar profundo, o su caminar grácil y sereno. No era que lo hubiera visto demasiado. Cualquier ser con ojos se da cuenta¿No?

¡Bah¿Qué mas da? No me interesa... creo.


N/A: holaz!! jojojo xD bueno... no vi mucho Naruto como para saber de los personajes XD

No sean malosos y dejenme reviews!! )

MaeryxPunkgirl