Disclaimer: De los personajes que aparecen en este capítulo, Sirius Black pertenece a JKRowling, mientras que todos los demás (Nathaly y su familia) son de mi invención. No utilizo las creaciones ajenas con ánimo de lucro alguno, sino que pretendo divertirme, divertirnos a todas un rato.
Los reviews los contestaré junto a los del capítulo 1 de la tercera parte :3. Os los agradezco muchísimo, aunque tarde tantísimo entre actualización y actuadlización. La vida real me mantiene mucho más ocupada de lo que me mantenía tiempo atrás; y, por supuesto, muchísimo más de lo que yo desearía. Sin embargo, de verdad quiero que sepáis lo muchísimo que significa para mí que exista gente que me lee y que se toma un par de minutos en hacérmelo saber. De verdad, es todo un honor. Además, también quiero agradeceros que hayáis llegado conmigo hasta aquí, hasta el final de la segunda parte de mi Saga. La empecé hace tanto, tantísimo tiempo que ya casi ni lo recuerdo. Fue mi primer fic publicado (Amistad, Amor y Engaños), en la página de Fanautores, que ahora ya no existe. Y a día de hoy, aunque en medio tenga otros proyectos (Locura, Locura Reloaded, Rebelde, Bad Moon Raising y todos mis fics de drabbles...) sigo, casi diez años después, escribiendo esta historia que algún día planeo terminar. Ahora mismo estoy atascada en el capítulo 16 de la tercera parte. Algún día, cuando lleguemos allí podréis decirme que es una tontería estar atascada con algo semejante. Pero... puedo prometer y prometo que no voy a abandonar nunca este proyecto hasta que esté felizmente terminado. Lo que se empieza se termina. Siempre.
Y ya me dejo de daros la charla, de verdad. Simplemente agradeceros el haber estado ahí siempre. Que aunque no lo parezca, os quiero.
APB Productions presenta...
Los Merodeadores y el Cristal de Bogh
La verdad sobre Nathaly
El viaje no fue, lo que se dice, divertido; a pesar de que en el fondo se caían bien; Dan y Sirius no hacían más que picarse mutuamente. Nathaly, sentada en medio de ambos, se pasó el viaje de brazos cruzados, con instintos psicópatas aflorando en su interior. Cuando llegaron a su casa; lo primero que hizo fue coger el espejo de múltiple sentido en el cajón de la cocina y llamar a su madre.
-Mami, llegué del colegio… he traído a alguien a pasar dos semanas-dijo su madre.
-¿A Lily?
-No… pero me va ayudar a buscar piso, y yo también le ayudaré a buscar piso a él.
-¿A él?
-Si… Sirius Black; mi novio.
-¡¿Estás saliendo con Sirius Black?
-Si mamá, desde hace un año.
-Bueno, princesa, hablaremos esta noche… tenéis comida en la nevera; o si no; llamas a por una pizza.
-Si mamá; hasta luego.
Se volvió hacia Sirius, que estaba apoyado en el marco de la puerta y miraba a Dan, que se había sentado en una silla.
-Joder, vosotros dos os podríais dejar de vuestros juegos estúpidos de picaros… -dijo hasta las narices de ellos, con las manos en las caderas.-Dan ¡al taller! Y tú… Black, ¡pasa delante de mi! Te enseñaré donde vas a dormir.
-¿Va a dormir conmigo?-preguntó Dan con una sonrisa.
-No, Danny-repuso la rubia con una sonrisa, alejándose con Sirius de la mano.-Dormirá en el sofá plegable de mi habitación-dijo entrando en su cuarto con Sirius y cerrando la puerta.
Al cabo de tres segundos escucharon la puerta de la calle.
-¿Me vas a hacer dormir en un sofá?
-¿Prefieres dormir en el suelo?-preguntó Nathaly mientras sacaba las cosas de su baúl y las ordenaba con la varita.
-No… quiero dormir contigo…
-Sirius… mira… en esta casa estarán mis padres, por las noches… y no pienso dejar que mis… instintos… se interpongan al respeto que les tengo.
-Pero ¿Qué estás insinuando?
-No insinúo nada-dijo ella guardando su baúl bajo la cama.
-¿Acaso crees que no puedo resistirme a ti?
-No, no puedes-dijo ella con sencillez sentándose en la cama.-si quieres puedes dormir en la cama, y duermo yo en el sofá.
-¿Estás segura de que no puedo resistirme a ti?
-Completamente-dijo ella con una sonrisa.
-¿Pues sabes una cosa?...-dijo Sirius dando un paso en dirección a ella- tienes razón-dijo inclinándose sobre ella en la cama y besándola.
Nathaly le pasó las manos por el cuello y se dejó caer sobre la cama.
-Pero… reconoce-dijo Sirius besándola en su punto débil, tras la oreja-Que tú tampoco te puedes resistir a mí.
-Yo ya lo reconozco- dijo ella mientras Sirius le metía las manos bajo la falda.
De pronto una realidad cayó sobre ella como una losa.
Sirius… no podemos hacerlo…
-¿Por qué?
-Porque aquí no hay hechizos anticonceptivos…
-Pero hay otras formas…
-Si… de los métodos muggles no me fío un pelo… y no quiero volver a pasar por aquello.
Sirius sabía que se refería a cuando la había dejado para protegerla por miedo a que se quedase embarazada. Le dio un suave beso en los labios.
-¿Vamos a ver la vetelisión?
Nathaly se echó a reír, y lo condujo a la Sala de estar, donde estaba la tele.
Aquella noche, cuando llegó su padre, se lo presentó a su padre, que sonrío feliz.
-Así que Black… Me alegro de que mi hija esté en buenas manos-dijo con una sonrisa.
Náyade Thomas llegó a las nueve y media, mientras Nathaly estaba en la ducha, y fue saludada por Sirius, al que le presentó su marido.
-¿Qué tal se porta Nathaly?-preguntó con una sonrisa.
-En la escuela era un angelito; muy buena estudiante; como deben saber.
En aquel momento llegó Nathaly, con un short y un top rosas. Se quedó mirando a su madre estupefacta. La piel de su madre desprendía un extraño brillo plateado. Parpadeó un par de veces y miró a su madre confusa.
-Mami… brillas.
Su madre la miró con una sonrisa
Hola Nathaly. ¿Qué tal el curso?
El curso genial, mamá; pero…
-Me alegro de que te fuesen bien las cosas-atajó su madre-Vamos a cenar; debéis estar hambrientos.
Nathaly entendía que no debía insistir, pero se volvió hacia Sirius con una sonrisa.
-Mi madre también brilla-murmuró.
-Deberías ir al culolista, a mirarte los ojos-dijo Sirius.
-Cariño, se dice oculista.
-Pues eso… culolista…
La cena fue maravillosa. Sirius y Dan dejaron de comportarse como críos, y resultaba que se llevaban bien, el único problema era encontrar un tema de conversación común; por lo que optaron por meterse con Nathaly. Cerca de las doce Dan y su padre se levantaron.
-Nosotros nos tenemos que ir a la cama… mañana a las seis en pie; para el taller… Buenas noches…
Se fueron de la cocina; y cuando sus pasos se apagaron; Náyade miró a su hija y esbozó una sonrisa.
-Nathaly… ¿Cuánto hace que os habéis acostado?
Nathaly se sonrojó. Sirius, bueno, Sirius carraspeó ligeramente mirando muy interesado el tirador de la nevera.
-Mama… yo no…
-Nathy, cariño, no me mientas…
-Pe… pero… como lo…
-¿Cómo lo sé?... princesa… como tu dices… brillas.
-Vale; no… alto un momento… explícame lo que pasa… ¿Cómo sabes que me he acostado con Sirius? ¿Por qué coño brillas? Y…
-A ver… empecemos por el principio.
La rubia asintió; mientras que Sirius le daba una mano; para que se tranquilizase.
-Nathaly… estoy segura de que… a veces… cuando ves a alguien que ha tenido relaciones sexuales recientemente… te parece que su piel brilla.
La chica asintió.
-Pues… eso… es porque eres una ninfa.
-¿Que soy qué?
-Una ninfa, cielo.
-Pero…
-Tu abuela era una ninfa; yo soy una ninfa; tu lo eres; y seguramente tus hijas lo serán…
-Pe… pero…
-A ver…
-¿Por qué estás tan segura?
-Porque… me ves brillar… yo te veo brillar…
-Pero… a ver… ¿si la abuela era una ninfa, por que no la veía brillar?
-Porque con dos años, cariño; todavía no habías perdido tu virginidad. Y a mi no me has visto desde el verano anterior… y como por aquel entonces todavía eres virgen… pues…
-¿Cómo lo sabes?
-Porque no brillabas…
Sirius miraba de un lado a otro, como en un partido de tenis; pero tomó la palabra.
-A ver… pero… por qué no veía brillar a la gente… desde que lo hicimos… hasta… ahora…
Náyade sonrió.
-Porque… ¿has tomado alguna decisión importante?
-Si… he tenido que elegir entre que Sirius se muriese o dejarlo sin recuerdos… Aunque eso no es taaaan importante...-añadió burlona, mirando a su novio.
-Has madurado. Es cuando alcanzamos nuestra madurez espiritual cuando obtenemos todos nuestros poderes.
-¿Todos nuestros poderes?
-Si… podemos crear portales interdimensionales… padecemos empatía hacia nuestro destinado…
-¿Nuestro destinado?
-El único hombre que puede vernos desunas sin quedarse ciego; el único que puede mantener relaciones sexuales con nosotras sin morirse…
-Un buen dispositivo anti-violación…
-Cada una tiene uno… y si él siente dolor; ella lo siente, si se golpea… lo siente…
Nathaly asintió.
-Eso ya lo he probado…
Su madre sonrió.
-Es genial… ahora ya entiendo por qué pude saltar desde el tejado de Hogwarts sin comerme un piñazo, y contigo colgando-le dijo a Sirius.
Náyade se echó a reír.
-No, princesa.
-¿Ah no?
-No… es que… tu abuelo… era un Shakcat…
Nathaly la miró estupefacta.
-¿Los hombres gato?
-Si… los descendientes del híbrido. Debes saber que gracias a ello… tienes facilidades para desenvolverte en una lucha; y… tienes agilidad, reflejos, rapidez, elegancia, intuición, fuerza e instinto felinos.
-Y ojos felinos-dijo ella con una sonrisa.
-Si… pero eso es un añadido…
-¿Algo más que deba saber?
-Mmmm… que cada año exacto tras haber perdido la virginidad… te transformarás en ninfa... con las alas y todo… y debes refugiarte en algún bosque… más que nada para que los hombres no intenten hacerte daño… y después vuelves a ser virgen…
-¿Alas? ¿virgen de nuevo? menos mal que no es peligroso… creo
Sirius sonrió.
-O sea… que si me acuesto con Sirius… no hay peligro.
-No-dijo su madre.-De hecho… en este piso hay un hechizo anticonceptivo; así que… a dormir-dijo con una sonrisa.
La rubia abrazó a su madre.
-Gracias-le susurró.
Tomó a Sirius de la mano y se fueron a su habitación.
Nathaly se metió en la cama.
-Buenas noches, amor-dijo antes de dejarse caer sobre las almohadas.
Sirius se metió en el sofá, a oscuras; pensando en lo que había descubierto aquella noche. Nathaly era una chica extraordinaria en todos los sentidos de la palabra. Era su niña, si princesa; su gatita… Se levantó sigilosamente y se acercó a ella; que estaba en la cama, hecha un ovillo. Se tumbó a su lado.
-¿Estás bien?-preguntó en un susurro.
Ella negó con la cabeza.
-¿Qué te pasa?
-Estoy cronometrando.
-¿El qué?
-El tiempo que tardas en dejarme.
-¿En dejarte? ¿Pero que dices?
-Sirius… no soy una chica normal… soy un monstruo… no… no puedes estar conmigo… no soy normal…
-No; no eres normal; eres la más especial de todas… la más… maravillosa… y te apuesto a que no habrá muchos chicos que tengan la suerte que tengo yo…
-¿Suerte?
-Ningún chico puede acercarse a ti-le susurró.
Ella esbozó una sonrisa.
-¿No vas a dejarme?
-No… ¿no oíste a tu madre? Estamos destinados.
-¿Por cuánto tiempo?-preguntó Nathaly dejando que se le pusiese encima.
La mano de Sirius acarició su suave piel bajo la camiseta mientras se la quitaba.
-Por toda la eternidad.
¡Tatatachaaaaan! Estoy segura de que muchas de vosotras ya os lo veíais venir, y las que no os lo veníais venir es porque siempre que aparecía Nathaly estábais más pendientes de los abdominales de su novio que de ella, que os tengo caladas e.e xDD. No tengo mucho más que añadir, a parte de que la tercera parte de la Saga está ya publicada bajo el nombre de Los Merodeadores y el Portal de Kawen, donde espero veros a todas :3 Cualquier duda que tengáis, me la dejáis en un review del primer capítulo y así os la respondo.
A todas las que vayáis a veniros conmigo a la tercera parte, y también a las que a estas alturas ya se han cansado de mis tonterías y mi tardanza incurable, muchísimas gracias por haber estado ahí. Ha pasado mucho, mucho tiempo desde que empecé a publicar la saga en esta página. 5 años en esta página, 7 en Fanautores y más de 9 en mi ordenador. Y me emociona hasta el borde de las lágrimas ver que hay gente que disfruta de algo a lo que le llevo dedicando tantísimo tiempo. Os lo agradezco con todo mi ser, de verdad.
Espero que todo os vaya bien, y que las que queráis seguir conmigo no tengáis miedo en hacerlo.
Muchísimas gracias por todo una vez más.
Thaly
Mala hierba nunca muere