Bueno, este es mi primer Ryosaku, basado en mis otros fanfics (ando reciclando ideas) bueno, espero que les guste... pues me he esmerado en escribirlo

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Ponte en mi lugar¡Ryoma y Sakuno intercambian sus cuerpos!

1.-Un torneo de dobles: la llave de un amor

La profesora Sumire no paraba de mirar uno papeles que desde la mañana estaban en su escritorio, pero por más que lo pensaba, no hallaba solución alguna para aquel problema

-Creo que será imposible…-resolvió al fin, sentándose en su escritorio y dejando los papeles nuevamente donde estaban antes de que los cogiera.-Definitivamente, tendría que pasar un milagro…

En ese instante, Oishi entró a la oficina de la profesora.

-¿Pasa algo?-se limitó a preguntar a la anciana.

-Es solo que…-le relató el problema de forma resumida, Después de escucharlo, Oishi se quedó un rato en silencio, para pensar

-Supongo que deberíamos intentar: nunca sabremos que pasará si no probamos.-dijo al fin con tono entusiasta.

La profesora se levantó de su asiento a mirar a través de la ventana al club de tenis de Seigaku.

-Espero que ellos lo tomen bien…-su vista se fijó en los titulares de club masculino.-Realmente lo espero…

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-¡¡Qué!!!-dijeron a la vez los miembros de Seigaku.-Esto debe de ser una broma.

-No, no lo es.-le aclaró la profesora Sumire Ryusaki.-Es un torneo de tenis: dobles mixtos…

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-¡¡¡No lo puedo creer!!!-exclamaban las muchachas del club femenino de tenis

Al contrario de los chicos, ellas se lo estaban tomando muy bien, saltando por todas las canchas y gritando a saltitos por doquier; con excepción de una; Sakuno Ryusaki, quien estaba allí, arrinconada en cerca de la puerta de entrada a las canchas, sola, sujetando de forma tímida su raqueta, mientras miraba a las demás como si fuesen una pintura y ella contemplándolas; sabía desde ahora que no tenía oportunidad alguna de que su "príncipe", como ellas le llamabas a Ryoma fuera su pareja.

-Para decidir quienes participaran, se hará un ranking interno.-escuchaba Sakuno en ese instante decir a su abuela.-…a partir de eso, se les designarán sus parejas.

Como suponía: no había posibilidad alguna de que Ryoma y ella fueran parejas: Primero, ella aún estaba en la categoría de novatos, así que estaba segura de que, aunque participara en el ranking no ganaría a una de grado intermedio.

Segundo: Ryoma era más pequeño que los demás, no habría pareja tan buena para él de su edad… simplemente, el no participaría en el torneo…

-Sakuno, tienes mucha suerte¡¡¡Imagínate que podrás jugar al lado de Ryoma!!!-le decía su amiga Tomoka, quien estaba hablando con ella desde que salieron de la escuela.

-Ya te he repetido que no creo…

-De todas maneras¡¡¡no puedes permitir que alguna otra chica que no sea del club de fans de Ryoma sea su pareja¡¡No sabes cuanto te envidio!-le decía, entusiasta como siempre, mientras volvían a casa.-Si no fuera porque tengo que cuidar de mis hermanitos, estaría en el equipo de tenis.

"Tomoka si es buena en deportes" pensaba la castaña "Probablemente si ella estuviera en el equipo de tenis, sería la apareja de Ryoma"

-OH, no…-Sakuno llevó una de sus manos a la boca, como si algo hubiera pasado

-¿Pasa algo?-le preguntó su amiga mientras la veía buscar en su mochila algo

-¡¡¡Lo he perdido!!!-exclamó aterrada

-¿Qué has perdido?

-Mi libro de matemáticas; tenemos tarea y lo he olvidado en la escuela.-exclamaba la chica, con alguna que otra lágrima asomándose en sus ojos

-No hay problema: le dices al profesor lo que pasó y ya está.-resolvió su amiga, sin darle demasiada importancia al asunto, por lo que le extrañaba que su amiga hiciera tanto alboroto por esa pequeñez.

-Mejor, me vuelvo a Seigaku.-dio al fin, volviéndose a la escuela

-Como quieres pero no te tardes…-le gritó Tomoka viendo la figura de Sakuno desparecer entre la gente.

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"Debo darme prisa" pensaba la castaña mientras volvía, no corriendo, sino caminado deprisa hacia Seigaku y volver a casa después de este pesado día.

Pero de pronto, y sin razón aparente la chica miró a un lado de la calle: una tienda de artículos mágicos, que no recordaba que estuviera allí antes

"Debe ser nueva" se dijo para sí, recordando que hace un rato pedía un milagro o una ayuda caída del cielo para que Ryoma fuera su pareja "Eso son sólo cuentos de andas"

Después de quedarse un rato observando la tienda desde allí, sin moverse, optó por entrar finalmente, sólo para mirar, y curiosear la tienda; quien sabe, a lo mejor encontraba algo que le fuese útil

…y no sabía cuanta razón tenía

-¿Hay alguien aquí?-preguntó al entrar y no ver a alguien atendiendo la tienda: ahora que la miraba desde dentro, su aspecto era algo descuidado; parecía la casa de una bruja del siglo pasado: tenía un aspecto gótico

"A lo mejor lo hacen para darle más habiente" concluyó al fin

-¡¡Ya subo!!-escuchó desde el suelo del mostrador: una voz joven y femenina le había contestado. Pasado unos segundos vio subir a la chica: al igual que la tienda, estaba vestida con ropas góticas, pero su rostro alegre no compartía ese estilo; era una chica de ojos pardos soñadores y cabellera castaña que le llegaba hasta la cintura, sujetado por una diadema.- ¿En que puedo ayudarte?

-Yo solo estaba… curioseando…-respondió Sakuno entre cortado

-¿Esta relacionado con el amor?-le preguntó, mirándola fijamente desde el mostrador.

-¿Cómo lo supo?

-No lo hubiera sabido si tú no me lo hubieras dicho.-soltó una risita infantil; esto hizo que Sakuno le tuviera más confianza

-Bueno… pues yo…

-Creo que esto puede ayudarte en tu problema.-le dijo, volteándose a la vitrina y sacando lo que hubiera parecido una simple Ponta

-¿Una Ponta ayudará a solucionar mis problemas?-preguntó incrédula la chica

-No, pero te refrescará las ideas.-le contestó sonriente. Sakuno rió

-Esta bien, me la llevo, señorita…

-Usagi, Usagi Aino.-le contestó mientras le hacía la boleta de compra.-Que estés bien, pequeña Sakuno.

Sakuno salió de la tienda, recordando la razón por la que se había devuelto

-Espero que este bien.-Usagi se volteó, mirando el estante de las Ponte.-¡¡No puede ser!!-exclamó, saliendo a toda prisa de la tienda en busca de Sakuno.- ¡Hey, chica!-gritó, pero Sakuno ya se había ido.-No creo que haya problemas… ¿o si?

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Sakuno en cambio, ya había encontrado su libro de matemáticas, y ya estaba volviendo a su casa, mientras bebía su Ponta, al verla, sus ojos se abrieron de par en par.

-¿Cómo habrá sabido mi nombre?-se cuestionó, recordando que en ningúin momento de la conversación ella se lo había dicho.

Pronto sintió como una mano le arrebataba de las suyas la lata de Ponta, Sakuno alzó la vista para ver quien había sido: y vio a su querido Ryoma, a su lado, avanzando lentamente mientras bebía la Ponta que le acababa de quitar

-Gracias, lo necesitaba.-le escuchó decir, mientras veía como una de sus manos la saludaba sin verla a ella y la otra arrojaba la lata ya vacía al basurero.-Gracias.-dijo nuevamente sin mirarla, con su tono arrogante de siempre

-De nada.-se limitó a decir, sonrojándose levemente

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Llegada la noche se pudo ver como ambos chicos: Ryoma y Sakuno se movían varias veces de su cama, de un lado a otro, como si estuvieran en plena pesadilla, un extraño sueño que pronto acabó y dejaron de moverse, cayendo en un profundo sueño…

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-Nya, Nya, Miau.-la despertaron los ronroneos de un gato, Sakuno se volteo a ver la hora; no era nada temprano, pero tampoco tarde

"Que extraño, estoy segura de haber programado el reloj a las cinco y no a las ocho como indica este" pensó, bostezando aun y sobándose los ojos.

Se levantó, había cosas raras que sentía desde que se despertó, pero creyó que era todo producto del cansancio, hasta que se miró al espejo…

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-¡¡Estúpido reloj!!!-exclamó Ryoma al despertar, golpeando fuertemente el reloj.-¿¿Por qué sonó tan temprano??? Apenas son las cinco…-decía molestó el chico, aún con bostezos y con los ojos borrosos.-Bueno, ya que estoy despierto saldré a practicar un rato…-se consoló, pero molesto aún por la idea de levantarse temprano. Entrando al baño a mojarse la cara cuando….

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-¿Qué significa esto?!!!-exclamaron ambos al verse en el espejo.

-Este, este es el aspecto de…-murmuraba Sakuno sonrojándose sin razón aparente como pensaría cualquiera.-¡¡¡Este es el cuerpo de Ryoma!!!

-OH, este aspecto es de… ¿Cómo dijo que se llamaba, ah, si.-reaccionó el chico.-¡¡¡Este es el cuerpo de Sakuno!!!

Ambos:

-¿Qué voy a hacer?!!!

CONTINUARA…

…

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