Nota de la autora: Viejas lectoras Por fis lean la nota del capítulo anterior. Besos.
Capítulo 50 - Escorpión
Grimmund place estaba una vez más repleto de personas, solo el silencio embargaba el lugar, la tensión en los presentes era palpable. Un grupo de magos todos vestidos de negro rodeaban la mesa, un plan Claramente trazado.
- Esta misión es una de las más difíciles, si no las más dificil en la cual nos vamos a involucrar en nuestras vidas. Hemos estado esperando este momento por largo tiempo, para el cual nos hemo estado preparando. El lugar está rodeado y protegido por conjuros y encantamientos con los cuales posiblemente no hemos lidiado antes.- el mago tomó una bocanada de aire antes de seguir hablando- Les mentiría si no les digo que es una misión casi no tenemos más opción. Es la única manera de detener esta lucha de una vez y por todas, es nuestra oportunidad de rescatar a Luna. Ninguno de ustedes está obligado a involucrarse en esta batalla si no se sienten preparados, este es el momento que tienen para decidir si quieren ser parte o no. Nadie los va a juzgar si deciden no unirse. - habló Lupin mirando el rostro cansado de todos los presentes, esperó un momento, nadie dijo nada- Si deciden quedarse quizás sea el dia que vean la caída de el que no debe ser nombrado, la caída de su régimen de terror de una vez y por toda.- los presentes contuvieron el aire un segundo, eso sería una sueño hecho realidad, paz de una vez y por todas en el mundo mágico
- ¿Cuál es el plan para la incursión?- preguntó Draco no pudiendo ocultar su impaciencia
- En la investigación de la casa pudimos descubrir que hay dos entradas aparte de la principal y una de ellas es un pórtico. Vamos a dividirnos en 2 grupos. Esta entrada del pórtico es la más indicada para que el primer grupo entre. Ese primer grupo tiene que encargarse de abrir una segunda entrada para la incursión de el segundo grupo. Este deben tratar de pasar desapercibidos. Deben ubicar a Luna y tratar de investigar si positivamente El que no debe ser nombrado se encuentra en la casa. No deben tomar ninguna acción hasta estar seguros de que el chance de supervivencia es alto. Queremos evitar pérdidas en nuestras líneas. No se trata de tratar de ser el héroe, se trata de trabajar en equipo y llevar a cabo esta misión lo más precisamente posible - Habló Kingsley mirando los presentes.- Solo necesitamos 4 personas para esa primera incursión. Todos los demás esperaremos la orden de entrar.
No necesitaron más palabras cuando ya Narci, Nicholas, Draco, Hermione, Harry y Ron se encontraban discutiendo quién sería el primero en entrar.
- Chicos Silencio - dijo con autoridad Lupin.- Ya tenemos asignado quien serán los primeros en entrar: Draco, Hermione, Harry y Ron- agregó.
Nicholas y Narci lo miraron indignados.
- Somos agentes calificados… - empezó Nick cuando fue interrumpido por el rubio.
- No me importa cuán calificado estés, no me importa si el mismo Merlín te dio la calificación, la vida que está en riesgo es la mujer que amo, en manos de los idiotas que ya me han quitado tanto en mi vida . No hay nadie que me haga no estar en esa primera incursión, No voy a dejar que esos maldito me quiten a Luna, no me importa si tengo que dar mi vida por la de ella. Así que te reto a tan solo tratar de detenerme- dijo Draco haciéndole frente al pelinegro.
- Tu… claro… el hijo de el mortifago que la secuestró… muy confiable- Draco no necesito más cuando con toda la fuerza que poseía depósito un puñetazo en la cara de el joven agente.
Harry agarró a Draco y Narci agarró a Nicholas antes de que los chicos se enfrascaran en otra de sus interminables peleas.
- Que parte de que necesitamos estar unidos ustedes no entendieron. Estas estúpidas peleas son innecesarias, no es ni el momento, ni el lugar, Ya Lupin dijo quienes somos los que haremos la incursión y así será. Dejemos de perder el tiempo en estúpidas discusiones. Y finitiguemos esta situación. Todos tenemos un papel importante en esta misión y peleas sin sentido no nos llevaran a nada - dijo esta vez hablando Hermione mirando a los involucrados. - Y Nicholas el comentario que acabas de hacer es más que innecesario, Draco ya ha probado su lealtad a la causa y ese es el fin de este estúpido dilema.- Agregó con autoridad dándole una mirada fría a Nick el cual se encontraba sentado en una esquina de el suelo con su nariz sangrante por el golpe que el rubio le propinó.
El rubio miró por un momento a la castaña jamás pensó oír salir eso de la boca de Hermione, la misma chica a la cual en muchas ocasiones había llamado nombres los cuales ahora ni se atrevería a mencionar. Cada vez que pensaba en lo deplorable y déspota que había podido llegar a ser, se reprendía mentalmente. Sabía que había sido un completo idiota. En este punto ya no le importaba admitirlo. Su orgullo había sido reemplazado, reemplazado por sentimientos que jamás pensó que serían posibles para él… como amor.
- Nick, Narci, Por que sé cuan calificados son como agentes es por lo cual los tenemos en el segundo grupo. Somos los que entraremos en batalla. Creanme si hay algo que sabemos que Harry y compañía pueden hacer bien es escabullirse sin ser vistos. De eso les puedo dar fé. Todos estamos preocupados por Luna. Pero esto es más que solo un rescate esta puede ser una de las más grandes batallas peleadas en el mundo mágico y tenemos que estrategizar de manera correcta para así poder tener un porcentaje de éxito mayor. - le aseguró Lupin mirando a los hermanos Coldstain. Estos se limitaron a asentir y no dijeron nada.
Después del incidente todos volvieron a los últimos preparativos. Decidieron que la mejor manera de llegar al lugar era apareciendo en un bosque cercano y caminando con mucho cuidado el resto del camino. La capa de invisibilidad de Harry le sería muy útil. Hermione se había encargado con la ayuda de el rubio de preparar la misma pócima de invisibilidad que Luna y Draco habían preparado para la clase de pociones, el efecto de 15 minutos era una limitación pero esto era mejor que nada. Cada uno llevaría un total de cinco frascos con la poció todo iba de acuerdo al plan tendrían un tiempo estimado, de entrar,identificar y salir de no más de una hora. Se habían encargado de memorizar el mapa de la casa lo más precisamente posible. Necesitaban que la ejecución de este plan fuera perfecta, ya que quizás sería la única oportunidad que tendrían para sacar a Luna con vida de el encierro en el cual se encontraba.
Draco terminaba de poner el último frasco de la poción en su túnica cuando Harry se acercó a él.
- Malfoy se que no hemos sido los mejores amigo de el mundo… es más ni siquiera éramos amigos hasta que todo esto empezó. Pero no quiero que nos vayamos a una batalla sin antes darte las gracias. Luna es como una hermana para mí, su vida no ha sido una fácil, pero se que a tu manera el tiempo que estuvieron juntos la hiciste feliz. Y sé también que no vas a descansar hasta encontrarla al igual que nosotros, por eso gracias.- le dijo el pelinegro extendiendo la mano en dirección del rubio.
Draco miró un momento a Harry, ahí con su mano extendida, y una pequeña casi imperceptible sonrisa se dibujó en sus labios. Ni en sus más locos sueños se habría imaginado a Harry Potter diciendole algo asi. Pero allí estaban. El rubio también extendió la mano y tomó la de el ojiverde, sacudiendo levemente.
- No te preocupes Potter una vez que Luna esté nuevamente con nosotros posiblemente volvamos a pelear como antes y olvidaremos esto- dijo Draco, y Harry rió por lo bajo. El siempre presente sarcasmo de Draco era como un bálsamo en los momentos de tensión que se vivían.
Escucharon pasos acercarse a donde estaban y a levantar la vista vieron como Nicholas Coldstain se acercaba a ellos. Draco no pudo evitar tensarse sabía que las conversaciones con El mayor de los Coldstain nunca terminaban bien, siempre había una nariz sangrante o una ceja rajada.
- Nick hay algo en lo que te pueda ayudar?- preguntó Harry asumiendo que la razón por la cual el hermano estaba allí era para hablar con él.
- En realidad quiero hablar con Malfoy un momento en privado - ;le contestó Nicholas recibiendo una mirada confusa de ambos chicos allí presente. Vio como Harry no se movía y añadió- te prometo Potter que vengo en paz- le dijo este dándole una media sonrisa a Harry.
Harry se alejó de los chicos pero Nicholas notó que estaba lo suficientemente lejos para no escuchar su conversación pero no lo suficiente para intervenir si necesitaba. El chico enfocó sus ojos en el rubio que tenía enfrente quien había dejado de hacer lo que hacía y ahora lo miraba con una ceja enarcada y sus brazos cruzados sobre el pecho.
- Malfoy, sé muy bien que no me soportas. Y no es un secreto que no te soporto. Pero a la misma vez sé que esta misión es muy importante. Mi hermana me trajo a colación lo patán que había sido al decir lo que dije hoy. Sé que eres muchas cosas un egolatra, creido, idiota- El pelinegro sabia que habia hecho su punto al ver como los puños del rubio se cerraban en coraje- pero tambien sé que no eres un traidor. Sé que tus sentimientos por Luna, aunque me mortifica aceptarlo son reales. No es un secreto que desde que vi a Luna sentí una atracción hacia ella más allá de mi trabajo, más allá de nada. Y dejé que mis celos por su relación intervinieran y nublaran mi misió puedo dejar de pensar que quizas fué mi culpa que Luna fuera secuestrada en primer lugar. Y eso es un error que nunca me voy a perdonar. Lo que estoy tratando de decir con todo esto es que voy a dejar de ser un cretino y voy a hacer mi trabajo, que no es solo proteger a Luna, si no que es defender el mundo mágico. Pero Malfoy, mas te vale que encuentres a Luna y la protejas con tu vida. Y la cuides y la ames como se merece. Por que aunque vaya a dar un paso atrás los sentimientos que tengo por ella siempre estarán presente y al igual que tú si tuviera que dar mi vida por la de ella lo haría. Así que te propongo un tratado de paz- le dijo Nick y extendió su mano al rubio.
Draco lo miró un momento. No creía todo lo que acababa de salir de la boca de el hermano Coldstain.
- Sabes que no dejaré que nada le pase Coldstain- fué lo que se limitó a contestar el rubio y extendió su mano y tomó la de el chico.
- Solo ten en cuenta que si le haces daño de la mas minima manera te las verás conmigo- le dijo apretando su mano un poco más fuerte.
- Sabes que no le haría daño, pero tambien ten en cuenta que no te tengo miedo- le dijo el rubio devolviendo el apretón.
Una sonrisa se dibujó en la cara de Nicholas y Draco se limitó a mover su cabeza de lado a lado. Sabía que nunca se llevaría con Nicholas Coldstain pero una treta era lo mejor que podían hacer en aquellos tiempos inciertos.
…..
Era un cuarto alumbrado solo por velas y frío, tan frío que ni siquiera la chimenea encendida era suficiente para calentarlo. Tres enmascarados hicieron entrada a el lugar. Una figura frente a la ventana los recibió, sin voltear a verlos.
- ¿Qué noticias trae señor malfoy… espero que sean buenas- dijo en un tono siseante la tenebrosa figura.
- Mi señor fuentes nos indican que posiblemente la orden sabe de nuestra ubicación- dijo el rubio hombre retirando la máscara para mirar al señor tenebroso quien no había volteado a verlo aun.
- El plan está casi completo no podemos sacar a la mocosa de aquí, no ahora. No me preocupan un grupo de chiquillos jugando a ser adultos, y menos aún un grupo de viejos y cansados magos que los acompañen. Nuestras filas son más poderosas- dijo Voldemort esta vez volteando a verlos. Caminó unos pasos en dirección a un enorme sillón y tomó asiento, Nagini se le unió.
- Quizás deberíamos adelantar el plan, mientras más rápido pueda obtener ese poder más rápido podrá tomar el lugar en el mundo mágico que le pertenece- agregó en tono algo temeroso el otro Mortifago alli presente.
- ¿Goyle, desde cuando se te ocurren buenas ideas?- dijo dibujando una mueca parecida a una sonrisa Voldemort. Los tres hombres rieron algo nerviosos- Pero creo que tienes razón.- agregó. Tres golpes se escucharon en la puerta.- Pasa Himelda-
Una mujer vestida de negro hizo entrada a la habitación. Su rostro se veía cansado.
- Señor el bebé ya nació, estuvo 48 horas de parto. Ambos están bien. Es un niño- dijo la mujer sin ningún tipo de emoción es su voz, su tono era casi triste.
- Bueno Himelda, espero que te agraden los niños por que una vez Lovegood no esté, te harás cargo de ese bebé. Siempre es bueno tener un nuevo sangre pura en nuestras líneas. Tendrás la ayuda de Malfoy claro está, el afortunado abuelo- dijo esto mirando a el rubio el cual mantuvo una expresión neutra. El destino de ese niño le era indiferente.
- Sí mi señor- contestó la mujer no agradándole lo que acababa de oír.
- Necesito que mañana en la mañana me traigas a el niño y a su madre aquí, tengo una muy buena idea para ambos.
Totalmente exhausta y algo adolorida se levantó de la cama. El cuarto estaba casi en tinieblas, el leve y tenue llanto del pequeño que yacía a solo pasos de ella la hicieron moverse. No había tenido la oportunidad de tenerlo en sus brazos después del parto. Himelda se había encargado de hacerla dormir con un hechizo después de tener el bebé, la ayudó durante el parto e hizo que fuera menos doloroso. Sabía que esa mujer debía tener experiencia anterior con esta situación. Quizás era madre también. La dulzura que recibió de ella esas 48 horas, era una que no había recibido anteriormente. El bebé seguía llorando, Luna encendió la luz de la habitación y caminó hacia la pequeña cuna, ahí estaba él. No podía describir la emoción que sentí en ese momento, lágrimas caían incontrolablemente de sus ojos mientras sus brazos se estiraron para tomar el pequeño. La rubia no tenía ninguna experiencia con niños, pero aquello era natural. Llevó al pequeño cerca de su cara y deposito un beso en su frente. Para la rubia era tan raro no sentirlo moverse en su vientre, pero la sensación de tenerlo en sus brazos no se comparaba con nada que hubiese sentido. Con el niño en brazos retorno a su cama. El bebé seguía llorando aunque sus ojos se encontraban cerrados.
- Debes tener hambre- le dijo ella mientras con cuidado lo llevó a su pecho.- el pequeño comenzó a beber leche del pecho de la rubia de manera instintiva. Su llanto se detuvo. mientras ella lo observaba fascinada. Podría decir que se parecía a Draco tenía su nariz. Su cabello aunque aún no era mucho era un rubio platinado, muy distintivo Malfoy, incluso sabiendo que ella era rubia, su rubio no era tan platinado como el de Draco o como el de su hijo. Rió por lo bajo mientras sus ojos se inundaron en lágrimas mirando al pequeño. Era hermoso.
Si alguien diez meses atrás le hubiese dicho que antes de que terminara el año sería madre se hubiese reído de manera descontrolada e hubiese dicho que la persona estaba loca. Pero las pocas veces que había estado con Draco ambos habían sido descuidados. No podía decir que estaba del todo sorprendida cuando notó a los tres meses de estar en su secuestro que su periodo no había venido, o cuando comenzó a vomitar todo lo que comía cada mañana por más de dos meses. En su interior lo supo, sabía que no era solo ella en aquel cuarto nunca más. Su vientre comenzó a crecer y con ello la necesidad de salir de allí. Nadie había ido en su rescate, esa era su esperanza, pero se habían movido de localidad en múltiples ocasiones. Lo que sabía que imposibilitaba que la encontraran. Luna después del incidente en la mansión se había encargado de no manifestar su magia negra nunca más. Lo que le había costado torturas y golpes. Un día cuando Himelda se disponía a llevarla donde el señor tenebroso, por miedo a que la golpearan de nuevo le informó que creía estar embarazada. La mujer la dejó sola y al volver había vuelto con 3 pruebas muggle de embarazo. La chica las tomó las tres y sus sospechas se confirmaron, las 3 eran positivas. Después de ese momento nunca más fué llevada ante el señor tenebroso. En realidad es como si se hubiesen olvidado de ella. Solo Himelda la visitaba para obligarla a comer. Todo le parecía muy raro y sabía que nada bueno saldría de todo aquello. Pero solo le quedaba esperar y rogar que su hijo estuviera bien y que la rescataran o pudiera salir antes de que su hijo naciera. Pero aquello no había pasado Sabía que ahora más que nunca su situación era peligrosa, por el bien de su pequeño debía salir de allí. Tenía una nueva motivación para hacerlo. La rubia se volvió a enfocar en su hijo.
- Necesitamos darte un nombre- le dijo mientras lo veía alimentarse. Su pecho se sentía oprimido con emociones, pero sobre todas la que reinaba era la de emoción de tener su hermoso niño en sus brazos.
Ese niño era prueba de un amor imposible que se convirtió en realidad. El era la luz en la oscuridad que reinaba en su vida. Su nueva misión. Sabía que las cosas con Draco la última vez que se habían visto habían sido horribles, ella casi le quitaba la vida. Un nudo se apoderó de su garganta, por que a diferencia de las veces anteriores se acordaba de todo lo que había pasado mientras estaba poseída por su magia negra. Pero al verlo ese día en ese cuarto con ella y su padre sabía en su corazón que él no le mentía. Se sentía estúpida por haber dudado de él, por como Pansy había envenenado su corazón. Y esto lo confirmó cuando en una de las torturas sicológicas y físicas de Voldemort él le había dicho la verdad. La verdad de que Draco no la había engañado con Pansy. Esa fue una verdad que la golpeó como balde de agua fría pero a la misma vez fué la confirmación que necesitaba había sido una amarga realidad pero una que necesitaba oír. Esperaba que él pudiera perdonarla. Pensó en la cara que pondría cuando supiera que se había convertido en Padre. Esperaba que el choque no lo matara. Una pequeña carcajada abandonó la boca de la rubia de tan solo imaginar la cara de sorpresa de Draco. Por el movimiento del pecho de la rubia el pequeño niño en abrio sus ojos por primera vez desde que ella lo había tomado en brazos. Como todo bebé tenía una pequeña capa blanca que cubría la iris de sus ojos. Ella sabía que era muy temprano para saber que color tendría sus ojos, lo que los dejaba con un chance de 50/50 de que sus ojos fueran azules o grises. Secretamente deseaba que fueran azules como los de sus madre, aunque realmente no le importaba mucho. Eran hermosos ojos que trataban de observar con curiosidad.
- Hola Pequeño soy tu mami- le dijo la rubia aguantando un nudo en la garganta que amenazaba con convertirse en llanto. Ella acarició su pequeña mejilla y lo miró intensamente. Quería tener cada una de sus facciones grabadas en su mente. - Se que tu Papi no está aquí y posiblemente no va a estar muy contento cuando le diga que escogí tu nombre sin él pero creo que se le pasará- el bebé dibujo una sonrisa en sus pequeños labios solo por oír la voz de la rubia.
Luna cerró sus ojos en concentración mientras pensaba. Pensó en esos primeros encuentros con Draco, los cuales habían sido bastante precipitados. El chico si queria podia impartir veneno, no uno que te pudiera matar pero si herir. A la misma vez pensó en los momentos que la había protegido con uñas y dientes, esa intensidad, ese amor. Amor que raramente demostraba con palabras, más sus acciones eran más que suficiente. Si pudiera describir a Draco como un animal este sería un escorpión. Rio por lo bajo, porque podía ver sus cara en su mente, si le hubiese dicho que lo comparaba con aquel animal. Pero en realidad lo veía de esa manera, y en su mente esto era una buena cualidad. Podía ser muy peligroso cuando quería pero a la misma vez era una criatura leal que daría su vida defendiendo lo que amaba y a quien amaba. Quería que su hijo tuviera ese valor esa incansable ansias de luchar por lo que quería, por defender a sus seres amado con todo, valor, perseverancia. La rubia sonrió.
- ¿Qué te parece el nombre Scorpious?- le preguntó al bebé, obviamente no esperando realmente por una respuesta. La chica depositó un beso sobre la frente de el bebéy este le respondió con otra pequeña sonrisa. - Si, creo que Scorpius es un bonito nombre- añadió Luna sonriendo.