Ann: ¡¡NAVIDAD, NAVIDAD BLANCA NAVIDAD n0n!!

Ro: Ann oÔ

(Fans molestas por la demora ¬¬XXX)

Ann: n-----n

Ro: o.ò

(Fans sacando objetos corta-punzantes ¬¬)

Ann: ¿Eh o.o?... Konichiwa Ne n----n. ¡Feliz navidad a todas (os) n0n!

Ro: Creo que no entiendes la gravedad de la situación u¬uUUU

Ann: ¿Por qué n---n? Es navidad (o al menos durante unos días mas ) y acepto que me demore un "poquito" XDDDUUUU, demo ya estoy aquí n0n.

Ro: No creo que eso sea simplemente "un poquito" u-û

Ann: ¡Rudolf era un reno que tenia la nariz, roja como un tomate y por eso era tan infeliz °¬°!

Ro: XDD, bueno, esto se está haciendo muy largo (Considerando que Ann me esta ignorando ) BayBlade no nos pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas que siempre toca repetir -.-

Homo fóbicos ¡HUYAN! YuriyxKai, luego no digan que no se los advertí u.u, Kai hace de uke. ADVERTENCIA LEMON están avisado Ne o///o

CAPITULO DOCE: SOMETHING STUPID

Martes; otro día en su desastrosa vida. El cielo igual de gris, el clima absolutamente frio, y la usual monotonía con la que transcurrían las cosas le hizo suspirar.

Su reflejo en el vidrio se mostraba aburrido. El auto en el que viaja no parecía llamar realmente su atención, pues lo transportaba al último lugar al que quería ir en ese momento: A casa de su abuela.

Suspiro harto. Los ojos azules fijos en las frías calles mostraban a Yuriy Ivanov envuelto en un inusual letargo. Seria mentira afirmar que estaba bien, no sólo porque hacías tres semanas salió del hospital y aun se sentía terriblemente adolorido, sino que un profundo vacio en el pecho le recordaba que algo le faltaba y no lo conseguiría…quizás nunca.

-.-¿Pasa algo amor?

La familiar voz a su lado le hizo ver de reojo a la elegante mujer (aun joven) El cuidado y reluciente cabello pelirrojo permanecía recogido en un fino peinado, que hacia juego con la aristocrática ropa de ejecutiva. Su madre siempre había sido una mujer hermosa.

Yuriy dejo de verla para detallar sin interés en el hombre en el puesto del copiloto. Él era una persona seria, de mirada adusta, y el cabello algo cano. Por el momento hablaba por celular, seguramente con alguno de sus clientes.

-.-Disculpa cielo- pidió la mujer cuando su celular sonó- ¿Diga?

Hasta ahí la preocupación le duro a la ocupada ejecutiva. Yuriy resoplo en conformismo al volver su atención en el sombrío paisaje de la ventana.

Además de tener el pequeño problema que se arraigaba en su pecho y lo desesperaba casi hasta caer en la angustia, ahora debía soportar a esas personas desconocidas para él.

La absurda, hipócrita e inexistente relación familiar surgió de nuevo esa mañana cuando alguien toco la puerta de su apartamento y: ¡Sorpresa!

-.-Hn- suspiro cansado.

Había pasado 15 días hospitalizado, 3 semanas solo en su apartamento (salvo por las visitas diarias de Bryan, Julia, el casero y su esposa) y ellos aparecen un buen día con el único pretexto de querer jugar a ser padres. Resoplo. Sus progenitores lo querían llevar donde su abuela para atenderlo mejor. Como si ahí cupieran todos.

Además era una manera diferente de ignóralo. Al menos cuando están separados, Yuriy sabe que le prestan atención sólo por el dinero mensual que recibe.

Ojos azules se posaron al frente, pronto llegarían a un semáforo. Miro a su padre ocupado en sus asuntos, para después centrarse en su madre, ella le sonrió un momento. Coloco una mano sobre la suya en un precioso momento antes de apartarla y seguir discutiendo por celular.

El auto se detuvo por la señal en rojo. Yuriy dio un último vistazo antes de abrir la puerta. Se bajo despacio y cerro con suavidad.

Sin prisa comenzó a caminar con las manos en los bolsillos de la chaqueta; volvería a ese viejo edificio que reconocía como hogar.

Alzo la mirada. Quizás sus padres notaria su ausencia cuando llegaran donde la abuela. Si tenía suerte, posiblemente (y rogaba porque así fuera) lo recogerían de nuevo en la mañana.

-.-Hn

Resoplo al agachar molesto la cabeza. De verdad no tenía ganas pensar en sus progenitores, o en los enormes edificios de esa calle poco transitada, ni siquiera en el maldito frio y el eco de sus pasos.

Estaba molesto, enojado consigo mismo. Quería gritar, romperlo todo hasta jadear de cansancio. Deseaba desquitar la ira que lo invadía, expresar la impotencia que lo carcomía cada estúpido día de su maldita vida.

…quería…quería…

-.-¡Argh!- gruño al golpear una pared a su lado. La poca gente lo ignoro, evitando caminar cerca.

Yuriy jadeo. Algo parecido a un pequeño grito ahogado que reprimido, le obligo a morderse los labios. Se forzó a moverse después de unos minutos. Camino con pasos desganados, no tenia deseos de hacer nada.

…sería perfecto si el tiempo se detuviera, que dejara de repetirle una y otra vez (como si algún chiste cruel se tratar) que algo le faltaba.

-.-Hn

Afilo la mirada en fastidio. Hacía tres semanas que le dieron de alta; paso 15 días internado por las contusiones menores y el golpe tras la cabeza, y entre ese largo mes con seis días, Yuriy Ivanov se sentía vacio.

"Eso" que le faltaba era un bicolor de ojos carmín. Gruño por lo bajo. No tenía ni la más mínima idea del paradero de ese estúpido niño. Ignoraba donde estaba, si estaba bien, o si acaso él…

-.-…

Negó suave la cabeza. Pensar que estaba muerto producía una desagradable sensación en la boca del estomago. Sin embargo los días pasaban y Yuriy empezaba a considerar cada vez más la idea.

Cerró los ojos algo cansado durante un fútil instante. Las tres escaleras que lo conducían al interior de su edificio le mostraron que llego más pronto de lo que había contemplado. Sin prisa subió por ellas y empujo la puerta que lo conducía al interior.

Por un efímero momento contemplo las escaleras y el ascensor. No tuvo que pensar demasiado cual de los dos tomaría, después de todo no tenía prisa en llegar a su apartamento en el piso siete.

Era extraño; comenzaba a olvidar el calor de su cuerpo, incluso su aroma se desvanecía. Yuriy jamás había perdido a alguien pero suponía que así era como debía sentirse.

Miro los escalones de madera crujir con cada uno de sus pasos. El recuerdo de ese día era demasiado vago, tan confuso que le costaba recordar o conectar hechos lógicos. Como si se tratara de una película vieja a la que le han cortado partes.

Y si lo pensaba con cuidado, no conocía mucho de Boris o de esa extraña organización con la que Hiwatari se vio involucrado. Cuando despertó lo hizo solo en un hospital desconocido, sin alguien que pudiera informarle algo importante que no implicara su propio estado.

En ese instante todo se desvaneció, como si hubiera sido un sueño. Nadie le daba razón del bicolor y nadie sabía dónde podía encontrarlo.

Volvió a suspirar cansado, últimamente lo hacía mucho. Esto resultaba cruel. La única persona que había cambiado su monótona vida se desvanecía en el aire como si nunca hubiera existido.

Frunció el ceño. Ese imbécil siempre le causaba problemas así no estuviera presente. Cuando lo tuviera al frente él lo iba a…

-.-…

…le basta con verlo, después arreglaría esos detalles.

-.-Esto es muy útil… ¿no lo conocía?...Oh bueno, permíteme te explico, tal vez es un poco doloroso al principio…

Esa voz femenina se le hacía vagamente familiar.

-.-…pero una vez que te acostumbras se siente muy bien.

Sintió un conocido Deja Vu en los dos últimos escalones que lo conducían a su piso. Un aturdimiento tan familiar que enarco una ceja con duda.

-.-…es muy útil, así que guárdalo bien ¿de acuerdo?... ¡Ah! también tengo algo mas por aquí, seguro lo vas adorar.

Antes de llegar, Yuriy se hizo a un lado contra la pared. Un hombre bajaba un par de asientos en las manos seguido por otros que cargaban muebles similares o más grandes. Según veía se trataba de una mudanza, o los ladrones comienzan a perder la vergüenza.

-.-¡Aquí esta!...lo encontré, mira.

-.-…

Hay quienes dicen que se necesita sólo dos segundos para destruir la vida de alguien. Yuriy Ivanov sólo necesito ver a la anciana esposa del casero junto a un joven bicolor para abrir mucho los ojos ante la sorpresa.

Esa persona junto a la mujer le daba la espada; no fue necesario detallar en nada más que eso.

-.-Joven Ivanov…-saludo alegre la anciana- … ¿Qué está haciendo?

Señalo curiosa una vez el aludido se acerco corriendo con el único propósito de taparle los ojos al muchacho bajito con quien hablaba.

-.-¿Qué está haciendo usted?- debatió Yuriy molesto.

-.-Oh pues…-divago por el indirecto abrazo en el que la espalda del bicolor termino apoyada en el pecho ajeno. Eso la hizo sonreír.

El pelirrojo entrecerró los ojos. Sabía que la posición lo obligaba a mantener sus cuerpos separados por una sutil distancia. El roce los erizaba en una mezcla de emoción e inseguridad difícil de explicar.

No por ello podía pasar por alto esa mirada cómplice. La esposa del casero tenía que ser. De todos los departamentos de la ciudad, él tuvo que parar con ese par de pervertidos.

-.-…vera, mi esposo me ha hablado tanto de este lindo jovencito que me dije: "Miriam tienes que conocerlo" Así que aquí estoy- las arrugas en su rostro fueron aun más notables al sonreír amable- Le decía cariño, que esto es muy bueno, lo sé por experiencia.

Aseguro pasándole un botecito al más bajo, que alcanzo a tantearlo antes que Yuriy se lo arrebatara. La otra mano aun le cubría los ojos.

-.-También tengo esto. Seguro lo encuentran interesante- señalo entregándole una bolsa.

-.-Escuche, nosotros no somos…- comenzó Ivanov

-.-Oh, cuidado- interrumpió la mujer al hacerse a un lado.

Yuriy no tuvo más opción que soltarle. El bicolor dio la vuelta despacio, y ahí lo tenía: Kai Hiwatari.

En silencio ambos se movieron hacia una pared. Varios hombres pasaban con cajas y muebles que llevaban a la parte inferior del edificio.

Y en ese momento, por alguna absurda razón que implicaba el golpe de un sofá, Yuriy tropezó. Aunque ser empujado definiría mejor la acción, igual no detallo en el motivo por el familiar Deja Vu que lo llevo a chocar con Kai como efecto retrospectivo de la situación.

-.-…

…ambos tropezaban mucho, siempre había sido así, su relación se resumía en esos encuentros accidentados que los hacían insultarse mutuamente.

Sin embargo, esta vez el pelirrojo no refuto por verse obligado a presionar a Hiwatari contra una pared, siendo el bicolor quien se quejo por el brusco movimiento y el golpe tras la cabeza que bajo la venda de su frente y le cubrió los ojos.

-.-¡Joven Ivanov!

Gracias a la exclamación tras la espalda el aludido observar de reojo a ese hombre junto a su mujer, que le hacía señas a modo de llamar su atención, aunque sólo se encontraba al otro lado del pasillo.

-.-Diablos- gruño Yuriy por lo bajo.

-.-Espere, quiero entregarle algo- aseguro el anciano casero con toda la intención de atravesar el congestionado lugar donde muebles circulaban de un lado a otro.

Ivanov abrió grande los ojos, ni siquiera detallo en lo cerca que estaba de Kai, simplemente se limito a buscar las llaves de su apartamento.

-.-Oye…-llamo Hiwatari en su oído. Estaba tan cerca que podía hacerlo- ¿Qué estás haciendo?

La carencia de visión comenzaba incomodarle por la invasión a su espacio personal y el constante movimiento que rozaba cada vez su cuerpo con mayor insistencia.

Eso no era bueno, Yuriy se erizo por las palabras en esa voz seria y firme contra su piel, y la respiración caliente que comenzó a representar una seria distracción.

-.-Espere joven Ivanov- dijo el casero- Ya voy

Aseguro en pose dramática como si fuera a salvarlo de algún peligro. Por el paquete de condones que pudo verle en una mano, comprendió porque el hombre pensaba de esa forma.

-.-Tishe Glùpîypí (cállate imbécil)- áspero Yuriy de igual forma en su oído.

Comenzaba a sentirse incomodo de la posición, y sumamente presionado por el acercamiento del casero que se hecho a ese rio de muebles con el único propósito paternal de tener una charla con ambos jovencitos en pleno proceso hormonal.

Aunque mientras el pelirrojo buscaba las llaves del apartamento en el bolsillo delantero del pantalón, tuvo tiempo suficiente de disfrutar el agradable cosquilleo de sentir a Kai tensarse debido al roce de sus palabras.

Los muebles tras la espalda le restaban movimiento. Intento concentrarse en buscar, y no en la persona que tenía encerrada contra su cuerpo, y la pared.

-.-¿Qué esas esperando idiota?- reprendió Kai incomodo. El encierro amenazaba con impacientarlo. La presión de no tener salida podía ponerlo muy nervioso.

-.-Podrías ser mas gentil ¿sabes?- bufo Yuriy de mala gana por la agresividad en sus palabras. Aliviado consiguió sacar las llaves del bolsillo.

Algo torpe abrió la puerta. Sin delicadeza empujo al bicolor al interior para así cerrar de un portazo que resonó en la solitaria estancia.

-.-¡Joven Ivanov!- llamo la voz del casero desde afuera.

El pelirrojo retrocedió aun con Kai en brazos. La mirada fija en la puerta templo al ver que la cerradura cedía. El endemoniado anciano tenía una copia de sus llaves.

-.-Yeb (maldición)- gruño- Por aquí

-.-O…oe

Torpe por la venda en los ojos, Hiwatari fue jalado bruscamente de la mano mientras era guiado por el apartamento. Ahí tuvo que soltar la bolsa negra para retirar con su mano libre lo que le impedía ver.

Ambos entraron en la habitación. Yuriy lo llevo rápido a la ventana donde él salió primero. Las escaleras de incendio era su objetivo.

-.-¿Chto…? (¿Qué…?)- dijo Kai por el viento que le removió el cabello y la extraña situación de la que huían como si un asesino los viniera persiguiendo.

-.-¡Sube!

En silencio termino aceptando lo que decía. Sujeto las frías barras de la escalera metálica entre sus manos y comenzó a subir. El pelirrojo le seguía de cerca.

Considerando lo cerca que estaban de la azotea, no demoraron mucho en llegar a ella. Kai salto hacia el suelo asfaltado y se aparto para que Ivanov pudiera hacer lo mismo.

Posteriormente camino hasta el otro extremo, donde acabo sentándose en el mediano muro que lo rodeaba. Si acaso se iba de espaldas tendría una linda caída de la que no sobrevivirá.

Sonrió complacido por el vacio en el estomago y el fuerte viento, mientras Yuriy seguía sin moverse de la base de la escalera. Desde ahí miraba hacia abajo hasta que se alejo de golpe.

…tal vez el anciano del que huían salió por la ventana de su habitación. Kai no estaba muy seguro de ello ni tampoco le importaba demasiado.

-.-Hn

Refunfuñando unas cuantas maldiciones, Ivanov giro. Parecía realmente enojado, aunque el bicolor ignoraba el motivo.

-.-…

Después guardo silencio cuando sus miradas se encontraron. Ya recordaba quien lo acompañaba. Y eso fue incomodo para ambos. ¿Qué se le dice a la persona que casi muere por tú culpa?

Kai tiro la cabeza hacia atrás. El cielo gris anunciaba una pronta tormenta.

-.-…

Sin mediar palabra, Yuriy se acerco. Camino sin prisa ni ganas. No le gustaba el mutismo entre los dos. De verdad tenía muchas ganas de gritarle por desaparecerse durante un maldito mes sin dar señales de vida.

El bicolor lo sintió sentarse a su lado. El viento volvió a soplar con fuerza; le hizo cerrar los ojos por un momento antes de tomar aire y decidirse a hablar.

-.-Escucha Ivanov…-titubeo un momento. No es como si se sintiera obligado, después de todo vino voluntariamente, es sólo que…era incomodo- yo…lo siento

-.-¿Eh?

Eso no era lo que esperaba oír. Yuriy lo miro en desentendimiento una vez giro la cabeza. Kai arrugo la nariz en un gracioso gesto de falso enojo, aun así, imaginaba que él necesitaba una justa explicación.

-.-Mi abuelo es dueño de una empresa multinacional. Boris…era su mano derecha, se pude decir que fue quien me crio desde los 12 años- comento sin mirar en ningún sitio en particular

-.-¿Y es su costumbre, involucrarse los sábados con mercenarios?- pregunto sin tacto.

Hiwatari sonrió de lado. En cierto sentido cínico, resultaba reconfortante que su relación incordial siguiera como siempre.

-.-Soy bueno abriendo cerraduras ¿sabes?...muy bueno- musito en un hilo de voz.

Ser hábil en eso no lo orgullecía, después de todo aprendió a la fuerza para poder escapar de los espacios cerrados que su maestro imponía como castigo.

-.-Como sea…lo único que Boris quería era que lo ayudara con una estúpida combinación

Bueno, esa no era la explicación más detallada, pero Ivanov agradecía el intento aunque ya supiera de antemano la información (gracias a Mariam) Tampoco es como si conocer el motivo cambiara los hechos.

-.-¿Y la chica?...¿qué paso con ella?

-.-¿Mariam?- tanteo Kai ante el asentimiento contrario- En coma. Los médicos no aseguran que pueda despertar, sufrió un trauma en la cabeza y perdió mucha sangre.

-.-¿Su hermano?

-.-Muerto

-.-¿Boris?

-.-…-Kai resoplo- Desapareció del hospital

-.-…

-.-…

-.-¿Y?- insistió Yuriy

-.-¿Y qué?

Un gruñido fue expresado por lo bajo ante la falta de información, por lo que el bicolor rodo los ojos exasperado. Entre menos supiera sería mejor, la información estándar estaba bien ¿Por qué le dificultaba las cosas?

-.-Ozuma se lo llevo- respondió Kai cruzándose de brazos en inconformidad, como si se viera obligado a hablar- Quiere vengarse, y Ray no lo impidió mientras no involucre a la empresa de mi abuelo.

Las investigaciones no son buenas, especialmente cuando se tiene a más de una docena de "guardaespaldas" (cofcof-asesinos-cofcof) que bien podrían conformar un mini ejército. El Neko no tenía ganas de convertirse en un fugitivo tan pronto.

Además a ninguno de los dos parecía importarle lo que hiciera Volter. Kai ya había sufrido lo suficiente, era su turno de descansar.

-.-¿Dónde estuviste este tiempo?- pregunto Yuriy sin mostrarse especialmente interesado. Su mirada al igual que la contraria yacía en algún punto inexistente de la nada.

-.-En el hospital

Durante un efímero segundo le miro de reojo para después volver su atención al frente. Por la venda en su cabeza no podía negar la respuesta. Tampoco recordaba que Hiwatari gozara de un buen estado físico en su último encuentro.

Claro que una herida de bala, dos costillas rotas, y contusiones en todo el cuerpo no lo hacía el candidato perfecto para ser dado de alta. De hecho, ese día Kai consiguió eludir al Neko, y así poder escaparse.

Él ya se sentía bien, no le dolía más que lo necesario, considerando su largo periodo de inactividad en una cama de hospital. Ray era muy exagerado, no necesitaba permanecer en el lugar.

-.-Tengo recuerdos ambiguos- comento Yuriy- ¿Cómo fue que nos salvamos?

-.-Ray le disparo a Boris- respondió. Distraído, comenzó a balancear los pies de manera desacompasada en busca de distracción- Dos tiros: uno en el hombro, otro en el abdomen.

-.-¿Qué tipo de venganza quiere Ozuma?

El pelirrojo ignoraba desde cuando comenzaron a hablar de esa forma tan insensible tratándose de la vida de otra persona, o incluso refiriéndose a las propias.

-.-Lo va dejar morir- soltó Kai- Ray cree que lo secuestro para mantenerlo consiente, y dejarlo morir.

Si te sacan de un hospital antes de tiempo, las heridas abiertas pueden infectarse y comenzar a carcomer el cuerpo por la infección. Y eso, era mucho más desesperante que la muerte.

-.-¿Y la gata?-

El cambio brusco en la conversación tomo desprevenido a Yuriy, quien luego de la impresión inicial la busco con la mirada como si pretendiera encontrarla en la azotea.

-.-Ne znayu (No se)- respondió el pelirrojo finalmente.

-.-Hn

Durante un rato eso fue lo último que se escucho. La mirada carmín aun no lo encaraba. Su expresión inmutable no cambiaba, lucia tan tranquilo como siempre aunque eso no fuese cierto.

-.-¿Quieres quedártela?

-.-¿Eh?

-.-La gata- puntualizo Kai. Esta vez giro un poco la cabeza para mirarlo- ¿Quieres quedarte con ella?

-.-¿Por qué?- cuestiono Yuriy al enarcar una ceja en duda y entrecerrar los ojos con desconfianza.

-.-Voy a regresar a Japón. Necesito saber si la quieres o me la llevo- soltó sin delicadeza y la usual frialdad con la que trataba los asuntos intrascendentes.

-.-¿Japón?- repitió

Sin prestarle atención, Hiwatari se paro. Camino unos cuantos pasos para ver mejor el paisaje de edificios cercanos, y las calles poco transitadas.

-.-¿Te vas a ir?- insistió el pelirrojo con el ceño fruncido- ¿Para siempre?

-.-No se

Apretó los puños. Todo el autocontrol y la frialdad meticulosa con la que calculaba las situaciones se esfumo tan rápido que sólo dejo cabida para una irracional ira.

-.-¡¿Acaso eres imbécil?!- reclamo Yuriy- ¡¿Qué no te das cuenta que casi me muero?!

Desubicado por el alza de voz, Kai giro despacio. Ivanov se había parado y caminaba hacia él. Eso le hizo fruncir el ceño.

-.-No fue mi culpa- gruño el bicolor- Intente alejarte de todo.

-.-¡Ah! ¡¿Ahora es mi culpa?!- cuestiono- ¡Igual eso no evito que quisieran volarme la cabeza! ¡¿Verdad?!

-.-¡¿Qué sugieres que haga?!- reclamo Kai también alzando la voz. Por mucho que entendiera la impulsiva reacción (cualquiera se enoja cuando casi lo matan) no le gustaba que lo gritaran- ¡Ya me disculpe!

-.-¡¿Por qué no te das cuenta que me enamore de ti maldito imbécil?!

-.-…

Ante eso fue sumamente difícil seguir el hilo de la situación. La discusión murió en la garganta de Kai cuando sus labios entreabiertos se cerraron.

Es como si le hubieran hablado en otro idioma. El eterno momento que tardo para conectar hechos lógicos, vino acompañado de un tenue rubor en las mejillas, los ojos abiertos grandes de la sorpresa, y el latir ligeramente acelerado de su corazón.

-.-….

…después sólo pudo reírse.

-.-¿Qué es tan gracioso?- gruño Yuriy

Esa no había sido la mejor confesión y lo admitía, había sido algo gritada, pero no pudo evitarlo, el idiota quería irse. Casi lo matan por ir tras él ¿y ahora simplemente se marcha?

-.-Hn- bufo por lo bajo. El bicolor no dejaba de reírse, incluso se movió un poco para intentar calmarse, casi dándole la espalda.

-.-¿Acaso…acaso te golpeaste la cabeza?- pregunto Kai entre risas- ¿De qué estás hablando?

-.-¡Oye!- reclamo Yuriy dando un paso hacia adelante, el único y ultimo antes de detallar en algo en particular…

…desde ese ángulo podía verlo sonrojado.

Parpadeo curioso. Su cuerpo se relajo un poco. Él mismo tenía las mejillas teñidas de carmín. Sonrió ligeramente. Así que el imbécil se escondía tras esa risa, no era en burla o desprecio, incluso (y ahora que lo notaba) parecía algo nervioso.

Para Kai era difícil ponerle nombre a lo que sentía. Ese maldito Ivanov siempre ponía su mundo al revés.

-.-…

El que convenientemente desapareció cuando fue tomado del brazo y obligado a girar. Encaro los ojos azules por un efímero instante antes de sentir la suave presión de un par de finos labios.

El pelirrojo ya no quería esperar. Le daba lo mismo si lo golpeaba después, sólo quería sentirlo así. Lo acerco lentamente, mientras sus labios se movieron para capturar los contrarios durante unos preciosos instantes en los que incluso llego a morderlos en un par de ocasiones Antes de alejarse los lamios en una pausada caricia.

La separación fue lenta, lánguida y tan suave que Kai tardo en recuperarse. Un inusual letargo le obligo a abrir los ojos sólo para encontrar la intensa mirada de ojos azules. Y lo admitía, se sintió algo cohibido por la forma en que lo estudiaba.

Mas para Yuriy era simplemente imposible mirarlo de otra forma; estaba muy nervioso como para detallar en otra cosa.

Hiwatari era terco, testarudo como ninguna otra persona que conociera, y sabía que si acaso llegaba a sentirse un poco incomodo se cerraría a él, incluso podía alejarse alegando sobre lo molesto que resultaba la invasión a su espacio personal.

…ahora no era un buen momento para ser rechazado, seguramente nunca lo seria.

Sin embargo intento calmarse. Sus manos en los brazos contrarios aflojaron su agarre. Lo había estado sujetado tan fuerte que por un momento se pregunto si acaso le había hecho daño. Mas fue un acto reflejo para evitar un posible escape.

-.-…

Sus manos bajaron despacio, tantearon por si acaso veía un atisbo de rechazo en los ojos carmín. Dudoso y aun inseguro (Yuriy le tenía mucho aprecio a sus brazos como para que Kai se los rompiera si acaso se enojaba) lo sujeto de la cadera sin llegar a romper la leve distancia que los separaba. Ahí espero.

Intento aguardar paciente por su reacción, pero el corazón le palpitaba rápido en una molesta ansiedad mezclada con el miedo natural de una negativa.

Kai no reaccionaba. Era cierto que entre ambos habían ocurridos algunos roces, incluso uno que otro ligero (e intenso) beso, pero esta era la primera vez que Ivanov quería algo más.

Bueno, al menos sabia que el pelirrojo no lo "atacaba" (casi hasta atreverse a meter las manos bajo la camisa) sin motivo. De hecho parecía tener una muy interesante razón que le hizo sonrojar mucho más de lo que ya estaba.

-.-…

…debía decir algo. Reprimió una exhalación. Juraba que intento hablar, incluso entreabrió los labios con palabras mudas generadas por la primera gota de lluvia que le cayó en la nariz. Con ello su atención se la llevo el cielo gris.

Pronto una intensa e inusitada lluvia surgió con un fuerte estruendo. La mirada carmín se alzo. El agua le obligo a cerrar los ojos. Esa agradable y conocida sensación pareció calmarlo.

Cosa que comenzaba a impacientar a Yuriy. Acababa de exponerse, y lo que menos quería era una maldita respuesta. No pedía mucho. Frunció el ceño. Entreabrió los labios…

-.-…

…y no dijo nada.

Un par de brazos se enredaron alrededor de su cuello para jalarlo en un gentil abrazo, que le hizo parpadear en desconcierto. Un ligero rubor remarco el carmín de sus mejillas, y las manos que soltaron al bicolor en un momento de duda se demoraron en asir de nuevo el delgado cuerpo.

Aun perplejo, Yuriy lo estrecho entre sus brazos primero de manera suave para ir apretando gradualmente la unión hasta que ambos cerraron los ojos.

Se sujetaban fuertemente como si nunca quieran soltarse.

-.-Eres un idiota- susurro Yuriy

-.-Cállate Ivanov

La lluvia se intensificaba conforme transcurrían el tiempo. Ambos estaban empapados, y no podía importarles menos.

Finalmente tenía a ese estúpido niño consigo. Lo demás resultaba superfluo e insignificante ante eso, porque era delicioso el contraste del clima frio y el cálido cuerpo que junto al suyo intentaba mantener el calor corporal.

Kai tembló. Ignoraba si de frio o de un sentimiento mucho mayor. Ahora no quiso detallar en eso.

Durante unos preciosos minutos los dos permanecieron quietos. Sin mayor comunicación que las suaves respiraciones que comenzaban a quebrarse por el gélido ambiente.

La temperatura empezaba a descender. Y pese a lo cómodos que se sentían, lo que menos querían era una pulmonía.

-.-Hn…-mascullo Yuriy alejándose despacio.

Tomo al bicolor de los hombros. Ahí la sincera mirada carmín lo analizaba con espontánea curiosidad. Y fue inevitable no notar lo vulnerable que se veía bajo la lluvia. Lo tenía a su merced.

-.-Vamos- indico con el ceño fruncido y la mirada en otra dirección, como si fingiera desentendimiento frente al notable rubor en sus mejillas.

-.-Eres una persona bastante extraña ¿sabías?- señalo Kai por verlo… ¿cohibirse?

Sonrió divertido sin rastro de ironía o cinismo. En realidad era un sentimiento bastante agradable, aunque un poco incomodo por esas malditas mariposas que revoloteaban como locas en su estomago.

-.-Tishe (cállate)- bufo Yuriy porque sus emociones pudieran ser vistas con tanta facilidad.

Sin más lo tomo de la mano (como acto reflejo) para guiarlo entre el corto recorrido hacia la escalera de incendios.

Intento ir primero por si el torpe bicolor se resbalaba con el metal mojado, pero Kai lo golpeo en el pecho.

-.-Hn- gruño.

Él no necesitaba que lo cuidaran, no era la damisela en apuros que necesita de un príncipe en su caballo blanco. Un ligero rubor le hizo arrugar la nariz en disgusto. No estaba acostumbrado a que alguien se preocupara por él (además de Ray claro está)

-.-Podrías ser más amable- sonrió Yuriy al sobarse el lugar agredido.

Al menos sabía que no era el único expuesto por sus emociones. Resultaba sumamente divertido verlo sonrojado, pues el problema compartido lo hizo sentir más tranquilo.

-.-¿De qué te ríes?- áspero Kai con el ceño fruncido.

-.-De nada- aseguro Yuriy sin dejar de sonreír. En parte lo hacía para recordarle a Hiwatari su notable situación, y lo mucho que podía hacerle sufrir con ello. Había esperado un mes, tenía derecho a molestarlo un poco.

-.-Idiota- mascullo, y sin más comenzó a bajar.

La lluvia aun lo mojaba. Las gotas de agua escurriéndose por su cabello lo obligaron a cerrar los ojos sin llegar a detenerse.

Le encantaba esa sensación de bienestar que sólo las tormentas pueden ofrecer. Sonrió tranquilo. Las manos fuertemente sujetas de las barras metálicas, cuidaban de no resbalar hasta llegar a la rejilla que como suelo, lo situaba junto a la ventana del cuarto del pelirrojo.

En silencio se hizo a un lado, Ivanov no demoro en acompañarle. Ninguno dijo nada. Yuriy miro la ventana como si esperará que el casero saliera por ella.

Lo medito sólo un poco más. Kai comenzaba a temblar, aunque al mirarlo fingió demencia al girar el rostro hacia otro lado.

-.-Hn

Resoplo. Si él anciano aun permanecía en el interior sólo quedaba echarlo lo más rápido posible para evitar una embarazosa charla.

Con cuidado se metió por la ventana. La habitación estaba bien, tan solitaria como debería de estar. Camino dudoso a la puerta donde termino asomándose para estar seguro que no hubiera moros en la costa.

-.-¿Qué haces?- pregunto Kai por la excesiva precaución que por un momento le hizo contemplar la idea de estar en peligro.

-.-Shhhhhhhhh

Rodo los ojos. Bufo resignado mientras Ivanov volvía sobre sus pasos; él se desvió hacia el armario para sacar ropa seca que le lanzo antes de salir de la habitación. Necesitaba asegurarse que el entrometido anciano no estaba en el apartamento.

Camino sigiloso por el corto trayecto hacia la sala-cocina. Todo lucia bien, no había nada extraño salvo por esa bolsa negra en el suelo, que Kai anteriormente llevaba.

Curioso se agacho a recogerla…

-.-ò///Ô

…apenas la abrió la volvió a cerrar con fuerza. El interior no era precisamente alentador, lo hizo sonrojar violentamente.

-.-Hn

Gruño por lo bajo e ignoro olímpicamente el rubor que le hizo fruncir el ceño.

-.-Anciana pervertida- refunfuño. Sólo esperaba que Hiwatari no lo hubiera visto, ahora no tenía ganas de sus injustificados golpes…

…aun le dolían las heridas.

Sin centrarse demasiado en ello (porque de hacerlo seguramente tendría una hemorragia nasal con todas las imágenes mentales que podría elaborar gracias a los curiosos "implementos") camión hacia la puerta, donde le puso dos pasadores y cerro con llave; eso impediría la entrada del anciano así tuviera copias de sus llaves.

Aunque si tumbaba la puerta podría entrar.

El pelirrojo resoplo. Conociendo al hombre, la idea no le parecía tan descabellada. Sin embargo todavía insistía (por inútil que pareciera) en hacer respetar su privacidad.

Afilo la mirada en desconfianza al mirar la puerta durante un eterno momento antes de decidirse volver a su habitación entre maldiciones murmuradas.

-.-…

En la entrada, bajo el marco de la puerta Yuriy dejo de avanzar. Ojos carmín y azules se encontraron en completo silencio.

Ivanov miro en otra dirección. Camino hacia su armario en busca de ropa seca para él mientras fingía total desinterés en el bicolor que con la camisa en la mitad de los brazos, le mostraba la tersa textura de la espalda descubierta, y como la estrecha cintura se remarcaba deliciosamente fuera de la prenda y los pantalones desabrochados.

Kai interrumpió su tarea de ponerse una camisa seca por la intromisión ajena. Sin embargo no permitió que eso le afectara. Tomo aire antes de seguir vistiéndose.

De reojo, Yuriy le miro darle la espalda, e intento concentrarse en otra cosa que no fuera la piel desnuda y el recorrido que sus ojos hacían desde la base de la espalda a través de la espina dorsal. Incomodo volvió su atención en la ropa del armario.

Primero tiro la bolsa negra que traía consigo a ninguna parte de la habitación. Ahí respiro hondo al cerrar los ojos con pesadez. Sin prisa retiro su camisa mojada. La sostuvo con una mano para mirar de nuevo al bicolor, pero esta vez, giro para verlo de frente.

Acababa de recordar algo. Rápido y sin delicadeza, lanzo la camisa mojada lejos y se apresuro a tomar una seca que termino colocándose en un torpe movimiento.

Ajeno al pelirrojo. Kai ya había terminado de vestirse, mas, es muy difícil de seguir una línea de espacio-tiempo cuando alguien te abraza desde atrás.

Mentiría si digiera que no se tenso, por lo que trato de relajarse, de no darle importancia a los brazos que lo sujetaban de la cintura y pegaban su espalda al pecho del pelirrojo.

-.-¿Qué haces?- pregunto luego de esa eterna inactividad silenciosa en el que el único sonido eran las gotas de agua golpeando contra el vidrio de la ventana abierta.

-.-No has contestado mi pregunta- señalo Yuriy, e intento no sentirse demasiado incomodo con el ritmo acelerado que su corazón tomaba.

-.-No has hecho ninguna- dijo Kai, aunque vagamente intento recordar si se le paso algo.

Los brazos que lo estrecharon un poco más cerca no le ayudaban a centrarse, mucho menos cuando Ivanov se inclino para hablarse al oído.

-.-No pienso repetirla- dijo tercamente, incluso comenzó a considerar seriamente si tenía fiebre, porque sonrojarse tanto no podía ser normal.

-.-Si no lo haces no puedo saber de que hablas- refuto Kai tan paciente como podía considerando la cálida respiración contra su oído.

Que el corazón quiera salirse por la garganta no era algo precisamente agradable. Lo ponía nervioso, ansioso, como si quisiera alejarse pero al mismo tiempo quedarse.

-.-Eres un idiota Hiwatari- susurro con los ojos cerrados, embriagado por el aroma que creía olvidado

…Kai olía tan malditamente bien que su nariz rozo el grácil cuello. Trazo su recorrido con un lento gesto que le hizo cosquillas al bicolor.

-.-Ivanov…-llamo, y de verdad intento en concentrarse en alejarlo. Después de todo lo ponía en una incómoda situación. Necesitaba algo de espacio personal o el corazón se le saldría por la garganta.

… los finos labios ligeramente abiertos sobre su piel y un par de besos en el cuello bastaron para que todo quedara en blanco.

-.-Ivanov…- suspiro como único medio de ordenar sus pensamientos. Era una terca expresión de orgullo, no podía ser posible que el pelirrojo volcara todo en su ser y se sintiera tan malditamente bien.

Cerró los ojos, Yuriy empezaba a tocar puntos sensibles que conseguían erizarlo…

…y el imbécil se daba cuenta de ello, y sonrió para sus adentros cuando su lengua trazo un húmedo y caliente camino que hizo suspirar a Kai.

Aun así, el bicolor tentaba calmarse, no centrare en las mordidas que se alternaban con insinuantes besos, nada tímidos para ser el primer contacto real entre ambos.

Pero… ¡Dios! Se sentía tan bien que fue imposible no dejarse llevar de esa tensa relajación. Aturdido se dejo hacer, incluso movió la cabeza a un lado para darle más espacio, mas zonas para besar.

Y era difícil, porque a Yuriy le resultaba complicado no centrarse en otra cosa que no fuera la invitante textura y los suspiros que su dueño le regalaba si lo tocaba.

-.-Hmm…eso…-gruño Kai por la fuerte mordida. Basto con aclarar su garganta (por sentirla quebrar) para colocar las manos sobre las que lo rodeaban y así ponerle algo de orden a las sensaciones-…eso duele.

Suspiro en un quejido molesto, y el pelirrojo recibió un merecido codazo por dejarle una marca (no necesitaba verla para saber que estaba ahí)

-.-Lo siento- sonrió Yuriy aunque no fuera así, y Kai lo sabía, por eso hizo un mohín de disgusto que no resultaba tan amenazante por sus mejillas teñidas de carmín.

-.-Eres un idiota- musito al girar entre los brazos que se negaban a soltarlo.

-.-Bueno, este idiota aun espera que conteste su pregunta- insistió al encarar los ojos carmín, que tuvieron que alzarse un poco para verlo directamente, la diferencia de estaturas resultaba notable.

-.-No has hecho ninguna

Sus manos en el pecho contrario lo impulsaron hacia atrás. Necesitaba espacio con urgencia. Comenzaba a sentir calor…mucho calor

-.-…

…aunque después sólo pudo parpadear en desconcierto. Tal vez su cometido de alejarse funciono (Ivanov lo soltó sin oponer resistencia) sin embargo chocar contra el borde de la cama y caer sentado en ella no estaba dentro de sus planes

De hecho no recordaba estar tan cerca. Entrecerró los ojos en desconfianza al mirar a Yuriy sonreír. Definitivamente era un maldito pervertido.

-.-Quita esa expresión de tú cara- ordeno Kai con el ceño fruncido y un notable rubor.

-.-¿Cuál expresión?- sonrió divertido.

-.-¡Esa expresión!- señalo retrocediendo en el colchón ante el primer avance del pelirrojo.

-.-No tengo ninguna expresión- aseguro sin detenerse.

Ambos estaban descalzos (los calcetines son la primera cosa que se va cuando se está empapado) por lo que Kai no tuvo ningún problema en subirse por completo al colchón.

Y eso fue perfecto, él retrocedió hasta chocar contra la cabecera de la cama. Aunque Yuriy no estaba muy seguro de porque eso era algo bueno, pero tampoco reparo demasiado en el motivo; sin borrar esa (inexplicable) sonrisa se subió arrodillado.

-.-Si tienes una expresión- insistió Kai con terquedad. Ya no tenía a donde ir. Giro el rostro sólo para convencerse que la pared y la misma cama le impedían avanzar. Molesto volvió a encarar al pelirrojo que ya lo tenía acorralado.

-.-No se dé que hablas- debatió Yuriy divertido de la corta distancia entre ambos.

Esa actitud endemoniadamente sexy afilo la mirada carmín.

-.-Esa expresión…pervertida- señalo Kai encogiéndose por la cercanía.

-.-Estas exagerando.

Frente a frente como estaban, lo único que consigo fue que el bicolor terminara acostándose debido a la insistente presión con la que lo arrinconaba. Así termino hundiéndose en las almohadas, lo cual seguía siendo perfecto para lo que fuera que iba a suceder…

…Yuriy aun no quería contemplar ese detalle. Lo ponía nervioso. Pero al encerrarlo contra el colchón y su cuerpo, eso dejo de ser importante.

-.-Quita tú esa expresión- debatió Ivanov. Sus brazos a cada lado de la cabeza sostenían su peso, generando ese sutil roce entre ambos cuerpos que mantenían al otro ceñudo.

-.-¿Cuál?

-.-Esa…- le susurro sobre los labios, dificultando que pudieran concentrarse en otra cosa- …como…como si fuera a hacer algo malo.

-.-No he…dicho eso-murmuró

-.-Oh…

Muy elocuentes no eran, no cuando la distancia comenzaba a reducirse, y el pelirrojo ignoraba si la necesidad de estar cerca lo hacía más desinhibido o se trataba de un sentimiento más fuerte y desconocido.

-.-…Eso es bueno- completo Yuriy embrujado por la cercanía que termino por desaparecer cuando poso sus labios sobre los del bicolor en un gentil toque.

Era suave, se movían al compas sin llegar más lejos; lo cual amenazaba con impacientarles.

Yuriy movió una de sus manos hacia el rebelde cabello para acariciarlo con discontinuos toques que no podían ser más coordinados debido a que toda su atención estaba puesta en los finos contornos sonrosados que capturaba entre los suyos.

Sin embargo, los dedos entre los mechones bicolores conseguían acelerar los latidos de su dueño, especialmente cuando movió su otra mano para retirar las hebras de cabello de su frente, donde le basto con poner un poco de presión para conseguir que Kai tirara su cabeza hacia atrás…

…así era más fácil tener acceso a húmeda boca. Deslizar su lengua adentro no fue difícil, pero estremecerse fue inevitable al hallar la contraria.

Al principio se rozaron, después se acariciaron en una caliente y húmeda danza. Demandante, y devoradora por la intensidad con la que se buscaban.

Embriagado coloco más presión y Kai tuvo que tirar su cabeza un poco más atrás para no terminar aplastado entre las almohadas.

Sin querer romper el contacto, el pelirrojo siguió el movimiento, su cuerpo rozo el contrario…y había algo increíblemente intenso en ello, pues los obligo a separarse.

-.-…

Ambos estaban sonrojados, respiraban agitados, se miraban directamente a los ojos hasta que Yuriy oculto su rostro en el cuello del bicolor.

-.-Ivanov…-llamo sólo porque podía. Le gustaba la facilidad que tenia para deslizar su nombre fuera de sus labios. La única cosa que podía articular- Hmmm

Un suspiro traicionero escapo desde lo más profundo de su garganta por el regreso de esos besos en su cuello. Removerse por el excitante cosquilleo fue necesario.

Intento concentrarse de nuevo. Entreabrió los ojos aunque de vez en cuando se cerraban incapaces de reparar en otra cosa que no fuera el cuerpo sobre el suyo. Sin embargo, impulsado por un súbito frenesí de querer sentirlo más cerca, trato de alzar las manos.

Admitía que dudo por un momento porque estaba increíblemente nervioso…

-.-Hmmm

…más, toda indecisión se fue al diablo por la caliente lengua en su cuello. Despacio enredo los dedos en el cabello pelirrojo.

Yuriy respondió, sus besos subieron por el sanguíneo camino hacia el oído, ahí respiro agitado antes de lamerlo. Suspiro, las caricias de las manos de Kai en su cabello se trasladaron hacia el pecho. Lentos toques sobre la camisa que comenzaban a estremecerlo.

Su mano lo imito por la necesidad de acariciarlo. Bajo por ese pecho que subía y baja más acelerado de lo normal. Al final de la prenda se detuvo. El bicolor tenía las manos en su espada, aun lo tocaba por encima de la ropa y eso le hizo dudar.

-.-…

Pero…sentía la necesidad de verlo tan increíblemente "mal" que la idea comenzaba a ser realmente tentadora. Bajo la mirada sin alejarse, ahí vio su mano filtrarse dentro de la camisa.

Kai aguanto un poco la respiración cuando sintió los largos dedos rozar la piel de su abdomen como si no quisiera tocarla del todo.

-.-¿Eh?

Aunque después fue un poco confuso, pues la venda en su cabeza finalmente resbalo de tanto movimiento descuidado y le cubrió los ojos.

Yuriy se alzo para ver como el bicolor hacia el intento de quitarse la venda, pero antes que lograra su cometido, atrapo su mano y la coloco a un lado de la cabeza.

-.-¿Qué…?

Fue difícil formular una pregunta, Ivanov subía por el plano vientre dibujando figuras imaginarias que trazaban movimientos circulares alrededor del ombligo.

Empezaba a hacer calor. Yuriy se lamio los labios, lo tenía a su mercede, tan vulnerable y a la expectativa de lo que fuera hacer que se erizó ante la idea.

Hambriento de sus labios lo beso, invadió con ímpetu la boca de sabor a fuego e hizo que un delgado hilo de saliva resbalara por la comisura de los labios contrarios.

Inconscientemente se movió, tal vez necesitado de algo desconocido…

-.-Hmmm

…su cadera rozo la de Kai. Se movió despacio simulando una leve embestida.

"Oh Dios"

…y Kai definitivamente no ayudaba. El nuevo e invitante contacto entre su entrepierna lo estremeció hasta el punto en que se vio necesitado de aire.

No es como si el bicolor lo hubiera hecho a propósito, sólo fue un impulso por ser el pelirrojo quien lo provoco en primer lugar.

-.-¡Hmmm!- Kai se mordió los labios exaltado de esa nueva embestida sobre la ropa (bastante directa en su entrepierna)

Diablos. Sentía el rostro caliente. El hecho de no poder ver lo ponía muy sensible, extremadamente pendiente de cada efímero roce, principalmente por la naciente y dura erección que friccionaba con la propia.

Yuriy bajo la mirada. Su mano dentro de la camisa consiguió alzarla hasta que el mismo Hiwatari se levanto un poco para quitársela por completo (por ser suya toda la ropa le quedaba grande, un detalle que no pudo pasar por algo) y ahora el pecho descubierto parecía serle muy interesante.

Cuando volvieron a acomodarse, sostuvo de nuevo la mano de Kai (no quería que se quitara la venda de los ojos) y bajo la cabeza. Torturarlo un poco no estaba de más. Sonrió contra la piel expuesta y respiro sobre ella sin llegarla a tocar.

Necesitaba esa "venganza" por hacerle esperar 1 maldito mes.

-.-Hmmm

…escucharlo suspirar era una buena recompensa.

Kai templo por la inesperada y húmeda caricia de la lengua de Ivanov contra su descubierto pezón; lo lamia despacio, incluso llego a morderlo en un par de ocasiones con el único propósito de arrancar algunos gemidos traicioneros que le indicaran que podía trasladarse y prestarle la misma atención a su gemelo.

Era caliente, el aire que respiraba Yuriy en su piel ahora húmeda lo era. ¿Quién diría que él podía provocarlo de una forma tan censurable?

Resoplo de nuevo por la mordida contra su pecho. El pelirrojo utilizo su mano libre para deslizarse por una de las largas piernas, y flexionarla lo suficiente para tener contacto directo entre ambas caderas. Un gesto sencillamente erótico.

-.-Iva…Ivanov- llamo en un suspiro

El aludido se movió en respuesta hasta quedar a su altura.

-.-¿Hmmm?- mascullo Yuriy agitado. Sus labios volvieron a unirse en un beso desesperado.

La mano en la pierna del bicolor volvió sobre su recorrido para trazar en un fútil y efímero roce el cuerpo bajo el suyo; donde al llegar al rostro tiro de la venda hacia atrás.

-.-…

Ambos se alejaron luego de dar pequeños besos cortos. Ahora Yuriy podía mirarlo directamente. Los ojos azules se abrieron de golpe ante la sonrojada y vulnerable expresión de Kai…

…una imagen virginal que lo hizo sonrojarse más de lo que ya estaba.

-.-Hn…-mascullo Kai al mirar a otro lado con el ceño fruncido como si estuviera enojado. Lo cual es difícil de aparentar cuando se está en tan comprometedora situación- Yo…yo no…no.

-.-¿No?- repitió falto de aire. Enarco una ceja con duda e intento comprender- ¿No…que?

-.-No- dijo mirándolo a los ojos.

-.-…

Ante el desentendimiento, el bicolor afilo un poco la mirada con fastidio y vergüenza. Su mano libre (la otra aun era prisionera) se deslizo hacia la hombría (que comenzaba a despertar) del pelirrojo, a quien el tacto le hizo saltar.

-.-No- insistió Kai. Movió los ojos como si con ello quisiera hacer entender.

Pero para Yuriy era difícil concentrarse, Hiwatari aun no quitaba la mano de "ahí". De hecho comenzó a moverla despacio, muy despacio.

Necesitaba respirar, lo estaba provocando con tan poco que sólo pudo agachar la cabeza y cerrar los ojos…

…fue muy fácil dejarse llevar.

-.-E…espera ¿Qué?- pregunto de nuevo con el rostro encendido y la respiración descompuesta.

La mano se apretó sin lastimarlo, un excitante toque que le hizo morderse los labios. Aunque el bicolor reclamaba por la falta de comprensión.

Pero no podía pedir mucho si lo tocaba de esa manera. Tampoco es como si Kai supiera lo que hacía, parecía igual de sonrojado que el pelirrojo por eso que comenzaba a crecer bajo su tacto. Sin embargo creía hacerlo bien, o al menos eso adivinaba pues Ivanov suspiraba copiosamente si lo presionaba un poco.

…él tenía una habilidad increíble para calentarlo.

-.-…

Así que Yuriy atrapo su mano libre con ayuda del poco autocontrol que salió a flote justo a tiempo para evitar que le arrancara la ropa. Parte de su ser reclamo a gritos por tan estúpido movimiento.

-.-¿Qué…que quieres decir…con que tú no…?....Oh

Comprender no fue muy difícil.

-.-¿No?- cuestiono Yuriy, mitad sorprendido, mitad excitado con la idea.

Kai negó con la cabeza. Empezaba a sentirse incomodo, y sumamente avergonzado. Digamos que su inexistente vida sexual era gracias a Boris y su obsesión hacia él.

-.-Ah…eso es bueno-mascullo Yuriy. Mentalmente comenzó a prepararse para alejarse. Si él no lo había hecho no podía presionarlo, aunque la idea de ser el primero resultaba bastante tentadora y la mitad de su ser gritara porque le destrozara la ropa.

Pero no. Debía respira, calmarse, no podía violarlo, debía….

-.-…

…debía mandar todo al diablo y dejar de escucharse.

-.-Hmmm-suspiro extasiado y cerró los ojos cuando Kai movió su cadera. Al volverlos a abrir encontró la mirada de fuego con un brillo especial-…tú… ¿tú quieres que…yo…?

-.-¿No…quieres?- indago el bicolor

-.-…

Oh diablos. Yuriy le beso fuerte y caliente.

Entre el arrebato le soltó las manos. Kai también necesitaba tocarlo, sus manos se deslizaron ansiosas dentro de la camisa. Subieron por la espalda y de vez en cuando lo arañaban en respuesta a las mordidas del pelirrojo.

No había nada más que hablar, todo estaba dicho en esa criptica conversación. No necesitaban de muchas palabras, lo cual era una verdadera ventaja para evitar un momento incomodo, o al menos uno mucho mas bochornoso de lo que fue.

Ruborizado, Yuriy se alejo. De nuevo ataco el cuello con besos y mordidas que seguramente le dejarían marca. Su mano bajo por el pecho, sus labios le siguieron casi de inmediato. Despacio remarco el estrecho recorrido de la cintura hacia la cadera.

Tuvo que alejarse para quitarse la camisa que Kai había subido. Respiro agitado cuando su abdomen ahora desnudo rozo con el del bicolor. Mas su atención estaba puesta en los pantalones contrarios, esos que le mostraban complacido, que le quedaban grandes a su usuario.

Kai abrió mucho los ojos. El aire le falto repentinamente, casi hasta ahogarlo, donde los leve gimoteos no pudieron ser reprimidos por más tiempo.

La fría mano en su cadera siguió deslizándose hacia abajo. Ni siquiera tuvo que bajar la cremallera o desabrochar el pantalón, sólo se movió y la prenda bajo lo suficiente para cubrir lo enteramente necesario. Pero no contento con ello, resbalo mucho más abajo.

Del pantalón paso a la ropa interior, y ahí a su despierta hombría. Kai cerró los ojos por el escalofrió en la espalda.

Tal vez era algo extraño para Yuriy, mas no resultaba tan anormal como sostenerse a sí mismo.

-.-…

…pero definitivamente adoro ver ese semblante tenso de ojos cerrados y rostro encendido. Despacio cerró la mano alrededor de la naciente erección, y comenzó a moverla de arriba abajo.

Kai gimió por lo bajo, sus manos en los brazos contrarios le apretaron fuerte. Hacía calor, el cabello comenzaba a pegársele al rostro y pecho tenía un peculiar brillo que sólo el sudor puede ofrecer.

-.-Ahh…ahnh

Los delgados labios se abrían y cerraban en busca de aire; sonrojados y húmedos por los contantes besos. Yuriy volvió a apresarlos, pero Kai no parecía tan concentrado en ello como en la mano que lo tocaba bajo el pantalón.

Ahora él temblaba, sus gemidos morían en el interior de la húmeda boca que lo asaltaba.

Para el pelirrojo era simplemente delicioso verlo rendido, sentir los jadeos que vibraban hasta extinguirse en el interior de su garganta. Excitarlo con el lento vaivén de su mano, y sentirlo temblar en busca de un contacto más osado, lo ponía dolorosamente caliente.

Él mismo comenzaba a descontrolarse por verlo en ese estado. Así que se alejo sólo para dejarlo respirar. El sonrojado rostro de ojos cerrados jadeaba sin poder evitarlo a pesar de morderse los labios de vez en cuando.

-.-N…no- gimió Kai-…es…espera ¡Ahhh!...no

Sus manos temblorosas intentaron empujarlo, aunque no tenía la fuerza suficiente para hacerlo. Ivanov lo ignoro, su mano libre bajo un poco más el pantalón para dejar descubierta la hombría que comenzaba a crecer en su mano.

-.-Te…estas mojando- comento Yuriy, y definitivamente fue la cosa más vergonzosa que Kai Hiwatari hubiera escuchado en su vida.

-.-Idiota…ahhh…no digas… ¡ahhh!

El bicolor debió morderse los labios, ese maldito pelirrojo comenzó a masturbarlo con más fuerza, más rápido, al igual que bajo la cabeza para besar su pecho, concentrando toda su atención en sus sensibles pezones.

-.-No… ¡Ahhhh! ¡Yuriy!

Los besos trasladados a su vientre cesaron. El aludido se estremeció por oír su nombre de esa forma tan sensual. Porque la voz de Kai se oía sexy en ese estado.

-.-…

De nuevo se coloco a su altura. Reprimió un gemido por esa visión acalorada, con el cabello húmedo en la frente, y los labios rojizos de los que escapaban los audibles quejidos.

-.-Ahh…ahhh

Comenzaba a dolerle. Las piernas le temblaban, y frente a la renuencia de Yuriy en dejarlo ir sólo pudo sujetarle fuerte de los brazos. Su rostro busco ocultarse en el pecho descubierto. Mover la cadera acorde al movimiento de esa mano cerrada en su endurecida erección fue imposible.

El placer lo cegaba, lo llevaba a buscar alivio del calor interior.

-.-Yu…Yuriy…-gimoteo por el inusual cosquilleo en la pelvis.

Ivanov lo sintió tensarse con las últimas rápidas caricias. Después el bicolor sólo pudo arquearse. Gimió audiblemente, su espalda arqueándose, la respiración convertida cada vez más y más en jadeos.

Y entonces se corrió con espasmos que recorriendo su cuerpo al venirse en un ronco gemido. Yuriy continúo con el bombeo hasta que el último temblor ceso.

Eventualmente tuvo que esperar que Kai alzara la mirada. Sin embargo el tiempo pasaba y él seguía sin mirarle. Parpadeo curioso. Vagamente se pregunto si acaso le hizo daño.

-.-Oye…-llamo despacio al mover la cabeza en busca de la mirada de fuego.

Kai le apretó los brazos, y se encogió sin mirarlo. Desde ese ángulo pudo verlo realmente sonrojado, y entonces sonrió al comprender. Aparentemente él sólo estaba avergonzado.

Claro que no pudo entretenerse demasiado con ello, pues luego de unos dolorosos minutos (para él y su dura hombría) de inactividad, Kai aun tembloroso le rodeo el cuello y se movió bajo su cuerpo.

-.-Hmmm

Y Yuriy definitivamente tembló por la pierna que se enredo alrededor de su cadera y lo jalo más abajo. Ambos cuerpos se movieron, y el pelirrojo necesito morderse los labios y cerrar los ojos frente a ese impaciente cosquilleo.

-.-Estas… ¿estas…seguro?- pregunto Yuriy en un susurro a su oído- No…tenemos que…hacerlo ahora.

Considerando lo excitado que estaba, en verdad intentaba priorizar la situación, sería un problema si después el bicolor lo odiaba por presionarlo. Aunque siendo sinceros, no es como si tuviera mucha experiencia en ese campo, especialmente con un chico, lo cual era nula.

-.-Si…si tú no…no quieres, dilo- debatió Kai igual de agitado.

Claro que quería, y por la evasiva respuesta carente de negación, podía deducir que él también quería.

…oh bueno, entonces lo haría gritar por más. Sin mediar en otra cosa. Yuriy se apoyo en las manos para irse hacia atrás con el único propósito de estirarse hacia la mesita de noche, de ahí saco del cajón un botecito.

En seguida volvió a besarle, seguidamente sus manos en la cadera continuaron su proceso de bajarle el pantalón. Acaricio las largas piernas en un sensual toque al retirar la prenda hasta que el mismo bicolor la pateo lejos.

Cuando se deshizo de sus propios pantalones, parecía urgente la manera en que él y Kai lo retiraron.

Después ambos se miraron a los ojos, jadeando, sonrojados, completamente expuestos no sólo físicamente.

-.-ahh…hmmm

El contacto directo de la piel caliente los hizo temblar. Agitado, y con el corazón latiendo a mil. Yuriy se hizo un poco hacia atrás entre los brazos de Kai que lo asían con fuerza de la espalda, a penas lo suficiente para mirarlo a los ojos.

Quería ver cada una de sus expresiones mientras lo tomaba. Quería asegurarse que él lo viera mientras lo hacían, porque con ello quería cerciorarse que no había nadie más en su mente.

-.-Si te…duele…dilo- indico Ivanov entre tramos de respiración. Basto con un beso para que él lo dejara libre, y con ello poder acomodarse entre sus piernas abiertas.

Ambos estaban algo avergonzados por la desaparición de la ropa, pero resultaba realmente placentera la fricción.

Tenerlo excitado bajo su cuerpo lo impacientaba. Sin embargo, vertió un poco el líquido del botecito en sus dedos hasta que estuvo seguro que era suficiente.

Al principio acaricio la estrecha entrada sin traspasarla. Hizo círculos alrededor del apretado anillo mientras veía a Kai tirar su cabeza hacia atrás entre el placer y la expectativa.

-.-Hmmmm- el bicolor se mordió los labios con la primera intromisión. Más, no mostro signos de dolor.

-.-¿Estás…bien?- pregunto Yuriy ante el asentimiento contario. Despacio introdujo otro, esta vez Hiwatari tembló y su rostro se tenso en incomodidad- ¿Sigues…bien?

-.-Ahh…si…no te…preocupes- gimoteo Kai

Dudoso el pelirrojo comenzó a mover sus dedos adentro y afuera, con ligeros movimientos en forma de tijeras. Él estaba tan estrecho que el descubrimiento vino acompañado de un leve temblor y una fuerte exhalación.

Su propia erección clamaba por alivio. Comenzaba a dolerle por la falta de atención. Pero hubo algo que lo distrajo: Kai abrió mucho los ojos, se sujeto con fuerza se las sabanas al arquear la espalda y cerrar fuerte los ojos sin dejar de jadear frente a esa fuerte y placentera corriente electica.

-.-¡Ahh Yuriy!- gimió-Ahí…tócame…ahí otra vez.

Ivanov no tenía ni idea de donde toco. Sin embargo fue algo más o menos así…

-.-¡Ahhh!

…sonrió perverso de verlo tan necesitado.

-.-¿Aquí?- pregunto en fingido desentendimiento. Sus dedos presionaron ese lugar en especial. Kai tembló sofocado- ¿Te gusta?

-.-Ahhh…yo…hmmm…yo ¡oh Dios!

Eso fue suficiente, ya no podía esperar más. Se correría sólo por verlo así; por ello se inclino hasta quedar a la altura de su rostro, lo miro gemir por sus caricias: una invitante y placentera imagen.

-.-Kai…-llamo sonrojado. Le gusto la forma en que pudo pronunciar su nombre, en la manera en que se deslizaba fuera de sus labios con tanta fluidez- ¿Puedo…?

-.-¿Qué?...Ah sí…ven.

El pelirrojo volvió a alejarse; le separo un poco más las piernas para situarse entre ellas de la manera que le pareció cómoda para los dos.

Despacio, coloco la punta de su erección en la estrecha entrada y empujo despacio. Kai intento relajarse ante la presión intrusa, sin embargo no pudo evitar jadear falto de aire. Cerro fuerte los ojos mientras ese intenso calor lo azoto con fuerza…

-.-Espera…-pidió sujetándole los brazos.

…no por ello dolía menos.

Yuriy se quedo quieto, sus músculos temblaron. Faltaba poco para invadirlo por completo. Aun así, en lo único en lo que podía pensar era en lo estrecho y caliente que estaba….muy caliente.

-.-Sólo…es…espera- indico Kai intentando acostumbrarse.

El pelirrojo temblaba, era un difícil y duro momento para concentrarse en otra cosa que no fuera la necesidad de moverse. Agacho la cabeza, se movió lo suficiente para poderla apoyar en el pecho desnudo de Kai en busca de autocontrol.

-.-Hmmmm

…aunque no sabía cuánto tiempo podría estar sin ceder a sus instintos. La lujuria le quemaba, lo tentaba. Él mismo gemía, sabía que no habían pasado sino unos segundos, pero es una cruel tortura para quien tiene el paraíso al alcance y no pude tocarlo.

Porque Kai apretaba su hombría, estaba tan jodidamente estrecho que enviaba deliciosas corrientes a su pelvis. Si seguía así estaba seguro que se correría únicamente por estar adentro.

-.-Ahhh Kai- jadeo en un gruñido cuando fue el mencionado quien comenzó un lento vaivén.

La mirada azul se alzo, pedía permiso sin hablar principalmente porque su dueño no podía pronunciar palabra. La leve afirmación fue como la gloria.

Yuriy comenzó a moverse, entro sólo para salir despacio. Embriagado por la necesidad sentirlo más cerca, se inclino, la posición no le agrado mucho debido a que todo su peso termino cargándolo Hiwatari.

Pero cuando Kai lo abrazo por la espalda y el cuello no pudo objetar. Ahora lo tenía completamente encerrado bajo su cuerpo. Sus labios volvieron a buscarse en un beso torpe por el movimiento.

-.-Kai…-llamo en un gemido como único deseo de poder decir algo.

Ambos cuerpos resbalan con facilidad, se deslizaban sin fricción con cada vaivén. Un delicioso deseo llevo a Yuriy a alzarlo un poco de la cadera, el ángulo perfecto para que el bicolor se arqueara.

-.-¿A…aquí?- pregunto el pelirrojo al sentir las paredes de su interior cerrarse deliciosamente. Había encontrado ese punto que lo hacía jadear sin control.

-.-Ahhh si…ahí…

Embriago de esa sensual visión, se fue hacia atrás; llevo a Kai consigo y ahora estaba sentado con él encima. Las manos en sus caderas le ayudaban a subir y bajar.

-.-Yu…ahhh Yuriy…

Kai lo abrazo fuerte de la espalda, lo arañaba cada vez que tocaba ese punto que lo erizaba, y desbocaba su respiración sin poderlo evitar.

Mas, hubo un momento particularmente tenso cuando Ivanov sostuvo de nuevo su erección y comenzó a bombear acorde a las embestidas.

-.-Ahhh…ahhhhh

Para Yuriy también era algo intenso. En esa posición podía penetrarlo con mayor profundidad, era increíblemente delicioso.

En un arrebato de pasión lo abrazo posesivo de la cintura con su brazo libre. Y resulto perfecto como conseguían moverse acompasados sin nada que les impidiera sentir la plenitud del tacto caliente de sus cuerpos. Porque él lo quería tan cerca como fuera posible.

-.-Yu…Yuriy…¡Ah Dios!- llamo Kai en su oído. Sus brazos le sujetaban más fuerte- Yo…yo voy ahhhh

Ya no aguantaba más, el pelirrojo lo noto por la forma en que se estrecho, y aunque sólo había experimento una vez el orgasmo del otro, el lenguaje corporal ya le era familiar.

-.-Ahh..Kai… ¡ahhh diablos!

Lo masturbo más fuerte, más rápido, sin detener las duras embestidas, las ultimas particularmente salvajes, provocaron que el bicolor se corriera en un sonoro gemido.

-.-Hmmm

Y fue increíble la forma en que su interior se contrajo aun mientras era víctima de su propio y fuerte orgasmo. Estaba tan caliente y apretado que Yuriy le siguió casi de inmediato.

-.-Ah...ah…ah

Jadeos desacompasados resonaban por la habitación. Aun abrazos intentaban dejar de temblar frente a esa intensa experiencia, nada mal para ser la primera vez.

Bastó con un par de minutos para sobreponerse e irse hacia atrás. Kai volvió a quedar acostado mientras el pelirrojo salió de su interior (los dos temblaron por ello) y se acomodo a su lado.

-.-¿Estas…bien?- pregunto abrazándolo por la cintura.

-.-Da…-musito Kai bajito.

Un par de cortos besos fueron suficientes para que se sintiera mejor. Pero no físicamente, oh no, nunca había estado tan cansado.

…y jamás se había sentido tan tranquilo en los brazos de alguien sin agobiarse por el reducido espacio. El corazón (aunque ahora no latía tan desenfrenado) mantenía un ritmo acelerado, invadido de una eufórica paz difícil de explicar.

Sin mediar con nada, y mandando al diablo todo sentimiento de autosuficiencia e indiferencia termino acurrucándose en el pecho desnudo que se le ofrecía tan libremente. En respuesta, Yuriy le acaricio el cabello en un adormecedor toque que empezaba a arrullarlo.

-.-Todavía estas temblando- señalo Yuriy con una leve sonrisa- ¿Tan bueno soy?

-.-Cállate, tengo frio- musito Kai con la mitad de una verdad. La otra mitad tenía que ver con Ivanov, pero era demasiado vergonzoso admitirlo en voz alta.

…sin embargo eso podía ser un poco ofensivo. Más, el pelirrojo lejos de sentirse amedrentado, deslizo una mano de la cintura a la espalda, y ahí trazo un recorrido uniforme por la piel expuesta.

Kai arqueo un poco la espalda al estremecerse, y eso pareció ser suficiente para que probara su punto: podía afectarlo hasta el grado de descontrolar y quebrar todo su porte autosuficiente.

-.-…

Pero él estaba muy equivocado si creía que el bicolor permanecería imparcial. Movió una de sus piernas para enredarla entre las contraria, tan cerca que el cuerpo desnudo entro en un intimo abrazo. Yuriy suspiro, un gemido ahogado que le hizo temblar.

-.-…

Aunque después fingió demencia al sonrojarse intensamente y mirar en otra dirección. A Kai no le importo, parecía complacido de demostrar que también era muy capaz de afectarlo e incluso provocarlo de una manera irracionalmente lujuriosa.

Sin más, cerró los ojos.

-.-No has respondido mi pregunta.

…se quejo por lo bajo. Quería dormir.

-.-No has hecho ninguna- repitió el bicolor. Frunció el ceño ante la insistencia, aunque no pudo evitar sonrojarse ante la única posibilidad que se le ocurrió- Lo dices…por…

Al oírlo titubear, Yuriy bajo la mirada. Kai aun mantenía el rostro oculto en su pecho, su mirada yacía oculta y su dueño no parecía tener intenciones de encararlo.

-.-Tú…también me gustas- mascullo

-.-…

Claro que ese prolongado silencio le hizo alzar la mirada algo molesto por ello. Mas, no pudo reparar mucho en la situación cuando un par de labios sellaron repentinamente los suyos, en una mezcla sensualidad y deseo. Un beso inesperado que arranco una exhalación de sorpresa, e impidió que en un principio pudiera responderle de la forma adecuada.

Pero para Yuriy fue imposible no reaccionar así. Oírlo en sus propias palabras provoco que su corazón saltara tan fuerte que incluso se asusto, como si todo su alrededor hubiera dejado de existir por un esporádico segundo.

Suspiro complacido en medio del beso. Su lengua acariciaba la contraria, se movía tan adentro que Kai tuvo que alejarse en busca de aire.

Sólo por ello se rompió esa humeante unión, en la que un delgado hilo de saliva los separo.

-.-No me refería a eso- sonrió Yuriy invadido de una eufórica alegría- Pero me alegra saberlo.

-.-Idiota- bufo Kai de mala gana. Principalmente por sentirse avergonzado, y la forma en que él podía manipular su entorno.

-.-¿Te vas a ir?- pregunto indicando que eso era lo que de verdad quería aludir. Sus brazos lo estrecharon. El contacto con la piel desnuda resultaba reconfortante.

-.-Esa es la idea

-.-¿Por qué?

-.-…

Yuriy frunció el ceño, y lo atrajo sólo un poco mas sin importarle que el bicolor se erizara por el demandante abrazo.

-.-Mi abuelo se va. Sus negocios nunca dura mucho en el mismo lugar- comento el bicolor.

Desde niño termino acostumbrándose a ir de un lado a otro. Siendo su único pariente vivo no tenia de donde escoger.

-.-Quédate conmigo…

Ojos carmín se abrieron un poco más grandes. Sin dudarlo alzo la mirada por la repentina petición.

-.-…no tienes que irte con él ¿verdad?- indago Yuriy- Es decir, si tienes donde vivir no habría problema ¿cierto? El apartamento no es muy grande, pero creo que estaríamos bien. La comida por otro lado…

Un nuevo beso ceso sus palabras. Una caricia reclamante que le arranco un suspiro por la mano en su nuca que lo jalo más cerca y sus propias manos que reaccionaron con la única motivación de palpar la piel expuesta de la espalda.

Kai tuvo que alejarse o eso se saldría de control. Bastó con empujarlo un poco y ambos volvieron a mirarse a los ojos, claro que él agacho un poco la cabeza para comenzar a reírse sin ninguna razón aparente.

-.-¿Qué te pasa ¬///¬?- cuestiono el pelirrojo. Eso lo ponía inquieto y sumamente avergonzado.

Entre el eterno momento en el que Kai intento controlarse y dejar de reír, Ivanov bufo resignado.

-.-El dinero no es problema…-aseguro entre risas. Un par de segundos después ya estaba bien. Divertido alzo de nuevo el rostro- ¿Recuerdas la caja fuerte que Boris quería que abriera?

Yuriy asintió en silencio, como si pudiera olvidar todo ese maldito enredo. Pero, los ojos carmín que brillaban con especial malicia, junto a esa sonrisa arrogante le hicieron enarcar una ceja con duda.

-.-¿Sabes que había en el interior?- ínsito el bicolor.

-.-Un diamante del tamaño de un balón- mascullo por la información de Mariam.

-.-…

Por la sonrisa acentuada en los finos labios, el pelirrojo no tuvo problema en deducir.

-.-¿Te lo robaste?- tanteo divertido- ¿No tendrás problemas con eso?

-.-Ray ya se encargo

Esta vez fue Ivanov quien comenzó a reír. No le interesaban los detalles del robo, ni siquiera sabiendo que Mariam le dijo que resultaba imposible violar la seguridad de la mansión.

-.-Por eso te amo.

-.-…

-.-…

Después sólo pudo quedarse quieto y abrir mucho los ojos. La culpa (y recapitulaba) la tenía ese estúpido Hiwatari.

-.-¿Me amas?- pregunto Kai aturdido.

-.-No, no he dicho eso- negó Yuriy a la defensiva.

-.-Claro que sí, yo te oí. Tú me amas- señalo divertido, como si lo molestara con ello.

-.-No es cierto ò////o- insistió tercamente.

Amor era una palabra grande, cargada de un sentimiento contradictorio que lo dejaba totalmente expuesto y a merced del bicolor.

…sentirse tan vulnerable lo asustaba en cierto grado.

-.-Yo también te amo- susurro bajito Kai. Verdaderamente incomodo y avergonzado.

Decirlo no estaba dentro de sus planes. Pero no iba a ser tan estúpido como para dejar cabos sueltos. El no era precisamente inmaduro.

Y aunque Ivanov sonrió en respuesta, aun había algo que no cuadraba…

-.-¿Por qué dijiste que te irías si no tienes que hacerlo?- cuestiono Yuriy con la mirada afilada en desconfianza.

-.-Vender un diamante en el mercado negro no es tan fácil como parece- resoplo sin interés.

-.-Pero….-debatió. Si hubiera dicho eso desde un principio seguramente él no hubiera hablado tanto ¬///¬- Idiota

-.-Imbécil- devolvió Kai

Entendía la situación del otro. Ser manipulado no le hacía gracia, sin embargo a Hiwatari si le parecía muy divertido. Después de todo resultaba mucho más fácil tener un motivo para quedarse que basarse en simples suposiciones.

No es como si hubiera mentido, él se hubiera ido dependiendo de lo que Ivanov contestara.

-.-…

Mas, no pudo seguir el hilo de sus pensamientos cuando una mano se traslado de su cintura al vientre.

-.-¿Qué estas…?- pregunto exaltado por esa repentina caricia y la falta de aire que ella conllevo por la exaltación.

-.-Hagámoslo otra vez- susurro Yuriy. Su mirada azul brillaba con tanta intensidad que el bicolor abrió mucho los ojos y parpadeo un par de veces en desconcierto…

…un fiero rubor tiño de nuevos sus mejillas.

-.-¿Qué?- mascullo Kai. Su mano capturo la que bajaba por su entrepierna- ¿Estás loco? Fui yo quien recibió el mayor daño

-.-¿No quieres?- musito al poner un poco de presión, eso fue suficiente para que el bicolor se acostara de nuevo sobre la espalda.

Ahí sus palabas le rozaban el oído que volvió a lamer con extremada lentitud, e incluso mordió el lóbulo de la oreja para después deslizarse por su rostro.

-.-Idiota…-gruño Kai

Tal vez el idiota era él por dejarse arrastra de una persona como Ivanov. Quizás ambos lo eran por comenzar a necesitar la compañía contraía.

Seguramente no se conocían lo suficiente en términos de saber el pasado o las ambiciones futuras de cada uno. La familia no podía ser tomada en cuenta cuando para ninguno de los dos significaba mayor cosa.

Tampoco es como si todo eso fuera importante. Ya tendrían tiempo para hablar.

Un suspiro traicionero escapo, ignoraban quien era su dueño. El pelirrojo bajaba sus besos por el plano abdomen, y su lengua en el ombligo hacia suspirar a Hiwatari mas fuerte.

-.-Yu…Yuriy…

-.-Hmm Kai.

…pese a la pobre resistencia de Kai, de todas formas lo hicieron otras dos veces.

FIN

Ann: o///o…. Lo admito, lo mío no son los finales TT-TT, son algo complicados Ne o.o. Además tuve muchos problemas en realizar este capítulo TT////TT, no hallaba la forma correcta para terminarlo TT0TT

Ro: No exageres tanto u.u, aunque admitimos que tal vez quedo algo…hmmmm ¿meloso oÔ?

Ann: Cursi TT¬TT (Ann en un rincón oscuro)

Ro: ¬¬UUU

ZAPE

Ann: ¡Ay ò.x!

Ro: n---n

Ann: Hn ¬¬…de acuerdo, Gomen por la demora, ya no van a tener que aguantarse esas llllaaaaaaaaarrrrrggggggaaaaaaaasssssssss tardanzas porque finalmente se deshicieron de mi u¬uUU

Ro: A Ann se le ocurrieron muchas formas para terminarlo o.o, demo, considero que esta era la mas adecuada n—n

Ann: Da, así que no sean muy duras conmigo TT-TT ¡¡¡SE TERMINO MI FIC BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TT0TT!!! Le tenia cariño Ne TT-TT

Ro: El primero que no quiere terminar XD

Ann: No es que no quisisera o///o, es sólo que le tome cariño . Ok, una vez mas Gomen por la demora igual espero les guste n---n, siempre se hace lo que se puede n-n.

Como saben, no se pueden responder sus encantadores Reviewers aquí u.u, pero lo hago en mi profile n--n, así que para llegar sólo tienen que ir a la parte superior donde dice Autor: Ann Saotomo. O si prefieren ir a esta dirección que viene siendo lo mismo o.o: h t t p / w wwf a n f i c t i o n. n e t / u / 4 8 88 2 3 /

Al final no hay necesidad de colocar "punto com." así no más como está la dirección n-n, bueno, ya saben PERSONAS ENCANTADORES QUE SE TOMARON LA MOLESTIA EN ESCRIBIRME VALLAN A MI PROFILE PARA VER SUS RESPUESTAS n--n

Tenemos un pequeño cambio o.o, para dejarme un Reviewer presionan el rectángulo de letras verdes que dice: "Reviewer this histoy/chapter" no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que me dejen un Reviewer u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba y ahí les sale n-n

Se despiden:

Ann Saotomo y Ro-Chan: ¡¡¡DESEÁNDLES UN FELIZ FIN DE AÑO NUEVO n0n!!