CUESTION DE PERSPECTIVA
PROLOGO
«Loki ha estado muy extraño últimamente. Primero desaparece y reaparece sin decirme a dónde fue. Luego llega esa niña y se queda a vivir y trabajar en su casa y parece que le agrada mucho su compañía, también a Yamino, incluso Fenrir está más feliz a su lado… genial, ahora estoy celosa hasta del perro. Un momento. ¡Celos! Pero… ¿por qué celos? » pensaba Mayura mientras entraba a la oficina de Loki.
– Buenos días, Loki.
– Mayura, creí que no vendrías hoy.
– Ah si, lo siento. Tenía otras cosas que hacer.
«Mayura ha estado muy extraña últimamente. Primero dice que quiere verme otra vez, pero en cuanto aparece Spica, ella deja de venir a la agencia. Ahora dice que tenía otras cosas que hacer cuando nunca dejó de venir por ninguna razón con tal de encontrar uno de sus misterios. No es que esté preocupado por ella, pero… algo le pasa»
– Loki –dijo Mayura sacándolo de sus pensamientos.
– ¿Si, Mayura?
– Tú tienes ocho años¿no es verdad? Quiero decir, te ves como un niño de ocho años pero nunca te he preguntado tu edad realmente.
«No lo había pensado. ¿Qué puedo decirle? No puedo contestarle que olvidé cual era mi edad. Permanecer siempre joven no me ayuda en este momento».
– Bueno, me veo joven para mi edad –fue la respuesta que se le ocurrió.
– ¿Eso que quiere decir¿Qué tienes nueve… o quizá diez u once?
– ¡El té está servido! –anunció Yamino llevando una bandeja seguido por Spica que traía en sus manos un pastel.
– Se ve delicioso –dijo Loki con una sonrisa.
– Yo misma lo preparé –dijo Spica sonriendo.
– Vamos a comer.
«Yamino se ve feliz de tener una ayudante en su cocina. Bueno, ella es muy buena cocinando» pensaba Mayura al contemplar la escena.
«Yamino se ve muy feliz de tener a su madre junto a él y que comparta su gusto por la cocina, aún si ella no recuerda nada del mundo de los dioses» pensaba Loki al contemplar la escena.
Yamino y Spica se sentaron en el mismo sofá mientras Loki y Mayura se sentaron en el sofá frente a ellos y comenzaron a comer pastel. Spica cortó dos grandes trozos y le dio uno a Fenrir. El otro era para ella misma.
«Vaya que tiene apetito» pensó Mayura.
«Ahora sé de donde sacó Fenrir su apetito» pensó Loki.
Mayura volteó hacia Loki y lo vio observando con una sonrisa a Spica.
«Vaya, nunca lo había visto sonreírle así a alguien. Seguro que esa chica debe ser muy especial para él. Seguro ella sabe todo sobre él y yo… yo aún me pregunto por qué sus ojos se pusieron rojos esa vez, cual es su verdadera edad, cuando es su cumpleaños, como se hizo detective tan joven. Tantas preguntas que ella debe saber la respuesta»
– ¿Pasa algo, Mayura? –en ese momento se dio cuenta que se había quedado viendo fijamente a Loki mientras pensaba. Volteó rápidamente hacia su trozo de pastel para ocultar su sonrojo.
– No, nada.
– Pareces molesta por algo.
– No, por nada.
«Molesta. ¿Por qué estaría molesta? Porque una chica que acabas de conocer parece agradarte mas que yo. ¿Debería estar molesta por eso? Yo… »
Los ojos de Mayura se abrieron y sus pupilas se contrajeron ligeramente.
– No puede ser –susurró.
– ¿Qué pasa, Mayura?
Miró al niño de hermosos ojos verdes que parecían hipnotizarla. Esa sonrisa encantadora. El cabello que parecía ser tan suave. Él se preocupaba por ella y eso le parecía aún más encantador.
Entonces se tocó las mejillas, las tenía calientes y debían estar encendidas en rojo. Súbitamente se levantó del sillón y salió corriendo por la puerta hacia la salida, dejando a los demás con una confundida expresión.
«Si estoy molesta por eso. Son celos. Pero si son celos es que yo… pero él es sólo un niño y yo… no puede ser que me guste un niño… pero…»
Ya lejos de la casa de Loki se detuvo con tristeza.
– Me gusta Loki –murmuró desalentada.