Sharpay miró el reloj de su mesita de luz. Ya eran las 11 pm, lo que quería decir que la fiesta acababa de empezar. Se miró en el espejo una vez más. Tenía que admitir que el vestido blanco de princesa le quedaba bastante bien, especialmente con el pelo lacio cayendo sobre sus hombros. Tenía una delgada y sencilla capa de maquillaje ya que debía usar una máscara que le cubriera la parte superior de su cara. Sharpay no entendía por qué tenía que llevar el antifaz. Lo único que sabía era que en la invitación (de la fiesta de cumpleaños de la hija de unos amigos de sus padres) decía que sin disfraz y antifaz no se podía entrar.
Terminó de mirar su reflejo pensando que se había esmerado demasiado para ir a una fiesta donde no conocía ni a la cumpleañera y en la cual iba a usar una máscara. Era una lástima que Ryan estuviera enfermo; se habría divertido muchísimo con él. Sin mirarse otra vez, agarró su celular y su bolso de mano y se subió a su auto.
Troy estaba por agarrar las llaves de su auto cuando su celular comenzó a sonar. Era Gabriella.
-Gabi!
-Hola amor!- respondió ella –quieres venir a casa? Mis padres están de viaje y me siento sola.
-Lo siento Gabi. Hoy es el cumpleaños de una amiga y la verdad no me quiero perder la fiesta porque es de disfraces.
-Está bien. De que vas disfrazado?
-De príncipe. Es una lástima que este príncipe no pueda pasar la noche con su princesa- dijo Troy juguetonamente
Gabriella rió. –Supongo que tendré que llamar a Taylor. Qué te diviertas!
-Gracias. Te amo
-Yo también. Adiós.
Una vez que terminó de hablar con Gabriella, se subió al auto y condujo hasta la fiesta, que era en la casa de la cumpleañera, Annie. Estacionó y en seguida se le acercó un señor con traje y le pidió la invitación. Troy se la entregó y entró en la casa. Estaba repleta de personas, todas con disfraz y antifaz. Se veía bastante divertido pero había un problema: él sólo conocía a Annie y no era nada fácil reconocerla con máscara. Se decidió entonces por ir a buscar algo para comer. Fue hasta la mesa y alargó su mano para agarrar un bocadito al mismo tiempo que otra mano intentó tomar exactamente el mismo que él.
-Lo siento- dijo Troy levantando la vista de la mesa. Lo que vio lo dejó sin palabras. Estaba frente a la chica más bella que había visto, aún cuando no podía ver la totalidad de su rostro. Estaba vestida con un vestido blanco hasta los pies con un escote pronunciado. Tenía el cabello lacio y rubio, con una delicada coronita plateada.
-Descuida no hay problema- dijo la chica sonriendo y dando media vuelta para irse. Tenía una voz suave que se le hacía vagamente familiar. Troy tardó unos segundos en reaccionar.
-Espera!- le gritó pero ella no escuchó ya que la música estaba demasiado fuerte. Se sentó en un sillón de dos cuerpos y Troy se sentó a su lado.
-Eres compañera de Annie?- le preguntó Troy intentando entablar una conversación.
-De Annie? Te refieres a la cumpleañera? No no. Sus padres y los míos son amigos. A ella no la conozco. Vos vas con ella al colegio?
-No. Somos amigos desde pequeños. Pero en este preciso momento estoy teniendo problemas para localizarla- dijo sonriendo. La chica también sonrió.
-No vas a decirme cómo te llamas?- preguntó Troy
-Por qué habría de hacerlo? No te conozco- dijo simplemente la chica. No tenía ninguna intención de decirle que su nombre era Sharpay.
-De acuerdo. Te llamaré princesa y tampoco te diré mi nombre.
-Como quieras- respondió Sharpay sonriendo
-Entonces… eres de Alburquerque?
-Sí y tu?
-También. Eso quiere decir que si no vas a West High con Annie vas a East High al igual que yo.
-Eso parece- dijo Sharpay mirándolo directo a los ojos, intentando acordarse si los había visto en el colegio.
-Qué miras tanto?- preguntó Troy
-Qué?- dijo Sharpay reaccionando. Desvió la vista –Nada- y pensó –Gracias a Dios que tengo la máscara porque debo estar toda colorada.
-Me cansé de tanta música- dijo Troy de repente, luego de un largo silencio –Quieres ir a caminar?
-Por si no te diste cuenta, estamos disfrazados!
-y qué? Te importa?
-No. Claro que no- respondió Sharpay
-Vamos entonces
Caminaron hasta llegar a un parque y decidieron dar una vuelta por él. Troy intentó agarrar la mano de Sharpay pero ella la corrió inmediatamente.
-Tienes novio?- preguntó Troy de repente
-No y tu?
-Tampoco- mintió Troy. Se había olvidado completamente de Gabriella pero eso no importaba en ese momento
En eso, sonó el celular de Sharpay. Un mensaje de texto de Ryan preguntándole cómo la estaba pasando.
-Quién es?- preguntó Troy celoso. -Tu novio?
-Por favor! No digas estupideces- dijo Sharpay exasperada. -Si te interesa saber es mi hermano!
-Lo siento. Es que no soportaría que tuvieras otro hombre- le tomó la mano y esta vez ella no la corrió. Troy sonrió. Estaban cada vez más cerca. Sus narices se estaban tocando. Cuando sus labios hicieron contacto ambos sintieron una extraña sensación en el estómago. Fue un beso corto pero lleno de ternura y pasión. Cuando se separaron Troy sonrió ampliamente, apoyó su frente en la de ella y le acarició la mejilla. Sharpay todavía no había abierto sus ojos. Cuando sintió el contacto de la mano de Troy retrocedió.
-Vamos- dijo Troy agarrándola de la cintura y atrayéndola hacia él –Me vas a decir que no te gustó?- preguntó incrédulo.
-No. Quiero decir, sí. Me gustó, pero no se- dijo Sharpay insegura y alejándose de él.
-No se?
-Es que recién te conozco y no soy de esas personas que besan a los chicos apenas los conocen.
-Aun si sientes algo especial por esa persona?
Sharpay se quedó mirando a Troy y dijo: -debo irme- y dio media vuelta.
-Qué?- dijo Troy sorprendido –No puedes irte- le agarró el brazo para impedir que se escapara.
-Sí que puedo- dijo Sharpay fríamente. –Ahora por favor suelta mi brazo.
-Lo haré si me das tu mail- dijo Troy sonriendo
Viendo que no le quedaba otra opción aceptó. Pero no podía darle el suyo porque el chico se daría cuenta que era Sharpay. Decidió inventar uno y se dijo que apenas llegara a su casa lo crearía
-Te acompaño hasta lo de Annie. No quiero que andes sola por la calle a las 2 am
-Como quieras- dijo ella indiferentemente.
Al llegar a lo de Annie, Troy le dio un beso en la mejilla y le susurró en el oído –Adiós princesa.
A Sharpay le dio un escalofrío y se subió a su coche. Por el espejo retrovisor podía ver que el chico aun la estaba mirando.
Troy se fue a su casa y se acostó en su cama. No tenía sueño. No podía apartar su mente de la chica que acababa de conocer. Decidió mandarle un mail. Después de todo, Troy sí había pasado la noche con su princesa.