Hola! Sé que me he tardado demasiado en escribir esta historia, de hecho tengo escritos varios capítulos, pero mi coco es poder transcribirlos, y no he encontrado una aplicación que me ayude a escanear lo que escribo para que sea más rápido. Pero en fin, hago lo que puedo.

Me gustaría saber si aún están interesados en leer para continuar la historia, leer sus impresiones y opiniones respecto a la historia. Esta deja entrever algo que ocurre pero no diré más... por ahora. Disfruten el capítulo


Capítulo 26 Vamos a darnos tiempo

Nadie dijo nada, los tres se habían quedado callados. Draco y Shane estaban sentados uno frente al otro, Hermione que estaba de pie, giró sobre sí misma, abrió la puerta y salió unos minutos. Después entró Nicole con un poco de algodón y una poción para que ambos chicos curaran sus heridas. Shane salió después que sus heridas sanaran dejando a Draco sólo en la habitación.

Carlo, en cuanto Hermione y después Shane volvieron, continuó con la presentación ahora con los diseños que llevaba de muestra. No tardaron más de una hora en dar por terminada la reunión.

Hermione observó que la sala de juntas tenía la puerta abierta y fue a asomarse, encontrándose con Draco abstraído en sus pensamientos al parecer no se había movido desde que lo dejó ahí una hora atrás. La noticia que había recibido le había caído como un balde de agua fría ¿y a quien no? si la chica a la que amaba no sólo se había casado, sino que cumplía con todos los deberes de una esposa… y para colmo con su mejor amigo del internado.

El chico se movió al sentirla, levantándose se dirigió hacia de la ventana.

-Creí que te habías ido ya -dijo la chica. El muchacho no contestó ni la miró- Sé que en algún momento te ibas a enterar de esto, lamentó que haya sido de este modo -su postura no era ni remotamente de arrepentimiento.

-No lo lamentas tanto como yo -contestó- Quiero que me contestes algo: ¿en verdad lo amas? ¿o es sólo sexo? ¿o qué pasó, Hermione? ¿Qué pasó con todo lo que sentíamos el uno por el otro? -preguntó dolido. La herida estaba a flor de piel y tan solo con estar ahí dolía demasiado, quemaba profundamente y dejaba una huella imborrable.

A quién van a engañar ahora tus brazos

A quién van a mentirle ahora tus labios

A quién van a vas a decirle ahora te amo

y luego en el silencio le darás tu cuerpo.

-No importa cuál sea la respuesta que elija, de cualquier forma ninguna te convencerá. Si fuera por amor, no lo creerías. Si fuera por sexo me verías como una chica fácil… -Hermione se rió para sí misma pues sabía que él tenía reputación de tener muchas de esas chicas y pensaba que también ella había sido una de esas en su historial.

-Se me hace imposible que te hayas entregado él sin amarlo, porque sé que no lo amas -dijo tratando de convencerse a él mismo. No podía creer que todo por lo que habían pasado ambos y todo el amor que se profesaban hubiera dejado de existir como si nunca hubiera estado ahí, sobre todo porque simplemente ahora volvía a aparecer en su camino después de creerla perdida para siempre.

-Entonces cómo le llamas a eso, o mejor aún, a lo que pasó entre nosotros. ¿No me considerabas ya una chica fácil desde entonces? –no pudo reprimirse de decir lo que había pasado por su mente.

-Lo nuestro no fue sólo sexo -sentenció- ¿Qué no lo entiendes? ¿qué tengo que hacer para que lo hagas? -hizo una pausa antes de pararse frente a ella- Yo siempre te he amado, te he extrañado por todos estos años que hemos pasado separados, y no tienes ni idea de cómo sufrí cuando creí que estabas muerta ¿Qué tengo que hacer para que lo comprendas? -preguntó en tono de súplica.

-Creo que ya has hecho suficiente -contestó seria sin expresión alguna manteniendo su mirada firme con la de él, aunque algo dentro de ella se removió aunque intentara que no, algo dentro de ella despertó con las palabras del rubio.

Sintió en el fondo de ser esa desazón que podía ver reflejada en los ojos del rubio. Una parte de ella lo entendía, porque se sentía de la misma forma sólo que se encontraba amarrada por su matrimonio con Shane e inexplicablemente por un sentimiento hacia él que no sabía de dónde exactamente había surgido, y sin embargo, no quería dejarse vencer por nada ni por nadie y más en específico, por él.

-¿Por qué eres así ahora, porqué te has vuelto tan fría?

-Son las circunstancias de la vida que me han hecho así -comenzó a caminar alrededor de la mesa de reuniones alejándose de él y de la intensidad de su mirada que aunque no lo demostraba, la estaba incomodando en demasía- Aunque si quieres encontrar a un responsable, tan fácil como mirarte en un espejo. Por ti es porque ahora me encuentro en esta situación –mencionó deteniéndose para mirarlo desde el otro extremo-. Después que no te encontré donde dijiste que estabas, me vi… envuelta en una difícil situación, que involucró mi salud y me sentí perdida.

-Yo te aseguro que estuve en Wyoming, y te juro por mi vida que estaba tan desesperado como tú por no saber nada de ti… -se apoyó el hombre en la mesa inclinando su cuerpo hacia ella.

-Lo sé, es lo que Shane me ha contado… aunque no sé si creerle –continuó caminando alrededor, no quería quedarse estática y que la mirada de Draco hiciera añicos su pose de frialdad.

-Él es un maldito traidor -gritó el chico logrando que la marcha de Hermione se detuviera.

-No veo en qué forma te traicionó. Al casarse conmigo no sabía quién era yo y de hecho te ha estado defendiendo -respondió la chica con voz fuerte.

Esto era una situación muy complicada. Cómo por un lado Shane había estado defendiéndolo, y por el otro había decidido seducir a Hermione para llevársela a la cama.

-Te parece poco que él sabiendo que yo te amo… Tú y él…

-Él es mi esposo –recalcó.

Y ahora quién, si no soy yo

me miro en el espejo y me siento estúpido, ilógico

y luego te imagino toda regalando el olor de tu piel

tus besos tu sonrisa eterna.

-Eso lo tengo presente cada día, pero no creí que él se atreviera hacer lo que hizo -dijo con furia paseándose de un lado a otro- y tú… -continuó fijando su vista en ella- Que tú… que tú te convirtieras en una…

Hermione llegó hasta el propinándole una sonora bofetada.

-No te iba a insultar… Sólo que te has convertido en una persona totalmente diferente, fría, calculadora, sin corazón… Tú no eras así…

-Pues así soy ahora… ¡Y si te gusta, si no, tan simple como que no nos veamos más y punto! –exclamó- De cualquier forma mañana me voy a Estados Unidos y no regreso hasta dentro de un mes… quizá en más tiempo –se encogió de hombros.

A quién le dejarás tu aroma en la cama

a quién le quedará el recuerdo mañana

a quién le pasarán las horas con calma

y luego en el silencio deseará tu cuerpo

Draco se le quedó mirando, ambos fijaban la vista en el otro como si se estuvieran retando, cada uno esperando la respuesta del otro ante lo que acababa de declarar la mujer. Ella se iría otra vez, se volverían a alejar… pero él no quería dar su brazo a torcer, no podía dejarla ir así nada más. Hermione parecía que podía leer sus pensamientos, la mirada escrutadora de él la hacía la hacía sentir insegura de las palabras que le decía para alejarlo. No quería volver a sentirse vulnerable, sufrir por un amor que le había sido arrebatado y pasar de nuevo por una pérdida.

-Madame -llamó Nicole. Hermione agradeció la interrupción y salió de la sala de juntas- El señor Noxon me pidió que le avisara que iba a pasar con Kiara a dejarle un teléfono para cuando se quisiera comunicar con ustedes.

-De acuerdo. Yo también me voy ya -hizo una seña para que la siguiera- Carlo dejó los diseños que Shane y yo usaremos en el desfile necesito que los envíes directo al Foro donde se hará el evento, ya sabes cómo enviarlos -la chica asintió- Bien, entonces nos vemos la próxima semana –su voz se escuchaba suave, diferente a como había estado encarando a Draco.

Hermione salió de su oficina encontrándose con Draco quien la había seguido fuera y no perdía ningún movimiento de la muchacha, sin embargo, ella lo ignoró completamente. Llamó el elevador y esperó que este abriera las puertas. Cuando eso ocurrió Draco y ella subieron.

Finalmente Draco se decidió, tenía que convencer a Hermione que todo lo que le decía era verdad. A pesar de la traición, a pesar que quizá ya no lo amaba como él esperaba, a pesar de todo lo que estaba en su contra, él seguía amándola… no podía dejar tan fácilmente dejar pasar esta nueva oportunidad que le estaba dando el destino y la vida para ser feliz. Tenía que luchar así como los amigos de Hermione le contaron que ella había peleado por él.

-Te voy a demostrar que todo lo que te dije del internado en Wyoming es verdad.

-¿Y cómo piensas hacerlo? –preguntó sacando su móvil del bolsa.

-Sólo te pido unas cuantas horas algún día de los que pases en Nueva York.

-No tengo tiempo libre –se encogió de hombros y continuó escribiendo en su teléfono.

-No te pido más que un par de horas, Hermione, sólo eso.

Volteó a verlo seriamente tenía cara de póker, sin embargo, ladeó la cabeza y decidió darle esa oportunidad.

-El jueves te espero en la tarde en el hotel Plaza -caminó hacia su auto en cuento las puertas del ascensor le permitieron la salida- Es una oportunidad única en tu vida –lo señaló con el móvil y después sacó las llaves del auto para subir en él, se colocó el cinturón y se puso unos lentes oscuros- Nos vemos.

El auto arrancó y se alejó.

Draco sintió como un rayo de esperanza regresaba a iluminar su vida. Regresó sobre sus pasos dirigiéndose al callejón Diagon para poder aparecerse en el Ministerio de Magia y no perder el tiempo e inmediatamente pedir que le permitieran hacer un viaje a Estados Unidos para la siguiente semana. Fue directamente al departamento de cooperación mágica internacional para que Lisle lo ayudara.

-¿Y por qué tanta urgencia? -cuestionó la chica mientras buscaba los formatos que requería para tal petición.

El muchacho le explicó lo último que había hablado con Hermione. Lisle no dijo nada pero se alegró por el chico. Ella estaba más que consciente de todo por lo que había pasado, los miedos, el sufrimiento y por lo tanto le agradaba verlo feliz y próximo a serlo un poco más.

Al día siguiente Shane y Hermione se fueron en avión junto con el staff que los acompañaba de casi 15 personas. En cuanto llegaron comenzaron a trabajar en la organización de lo que serían las fotografías el orden de la presentación de las diferentes firmas y las reuniones con los accionistas. En medio de tanto jaleo por los preparativos llegó la fecha indicada por Hermione y por lo tanto la cita con Draco, quién llegó puntualmente al sitio donde la chica le había indicado.

Hermione se presentó en el lobby del hotel diez minutos más tarde de lo acordado, vestida de forma muy sencilla, lo que menos quería era llamar la atención de las personas que iban con ella y de los periodistas que estaba segura rondaban las inmediaciones por toda la próxima presentación de las diferentes empresas de moda y el Fashion Week.

Draco y ella se dirigieron a una de las oficinas de MACUSA para poder trasladarse a Wyoming. Sin tiempo que perder, fueron directamente al edificio donde Draco había realizado su internado donde efectivamente confirmaron que el chico había estado ahí por más de dos años, además estaban los registros de los cursos, talleres y conferencias a los que había asistido, también estaba el proyecto final que había presentado con anotaciones de su puño y letra, que la castaña reconoció enseguida.

-Ese es mi proyecto final –dijo mientras revisaban los registros de la biblioteca.

-Vaya, es impresionante –halagó leyendo parte de la investigación del rubio y pasando las hojas.

-Lo mejor es que funciona para quienes estuvieron expuestos al cruciatus, los ayuda a recuperar la memoria.

-¿En serio? -cuestionó la chica con los ojos abiertos pensando en todas las personas que estaban en San Mungo que podrían ser ayudadas por las pociones en las que el chico había estado trabajando durante su estadía en ese lugar. Recordó a Narcisa, ella podría recuperar la memoria si él le empezaba a dar esa poción.

-Sí, aunque no recuperan la memoria en su totalidad, recuerdan lo más indispensable, de hecho se lo han dado a mi madre después que me enviaran los informes del uso en personas que pasaron por lo mismo que ella –la chica contuvo unos segundos la respiración.

-Ahora entiendo que esté tan respuesta me alegro por ambos –sonrió lo más sinceramente que le fue posible en ese momento para después cerrar la investigación y devolverla a su lugar.

Cuando terminaron de la escuela se dirigieron al departamento donde había vivido con Shane. Estaba ocupado por un par de chicas que estudiaban en el mismo lugar donde Draco había estudiado, de hecho, las encontraron llegando justo al tiempo que ellos lo hacían. El chico se presentó como el ex inquilino.

-¿Ah sí? entonces conoces a un tal… ¿cómo se llamaba? -interrogó a su amiga.

-Era con D su nombre.

-¿Derek? -preguntó Hermione.

-No.

-Draco Malfoy -dijo el chico.

-Sí, exacto, ese… Nosotras tomamos el departamento hace casi un año y desde entonces coleccionamos en una caja cartas suyas, llegaron una diaria hasta hace como un mes –la chica miró a su amiga quien le confirmó con un asentimiento lo que ella decía.

Las muchachas le entregaron una caja de zapatos que contenía las cartas que Draco había escrito a Hermione. Al parecer ahí estaban desde la primera carta que había enviado cada día durante varios meses. Después de unos minutos más, decidieron marcharse agradeciendo a las chicas el poder ayudarlos.

-Es increíble que todas mis cartas estén aquí -comentó Draco.

Hermione no contestó aun meditaba lo que acababan de decirle y que el chico en verdad le había escrito, había estado en la academia e incluso el tiempo extra que había permanecido ahí.

-Tengo que volver a Nueva York.

-Yo regreso contigo y esto es tuyo -dijo entregándole la caja –Hermione la miró y después la tomo lentamente.

-Oye… esto es realmente raro, las cartas que escribiste están aquí, pero ¿y las que yo escribí?

Draco no había recibido ninguna de las cartas que ella enviaba, entonces… ¿qué había ocurrido con ellas? Había todo un trasfondo bastante obnubilado en todo esto.

-Las encontraremos. Por ahora aquí está la prueba que lo que te decía es verdad… Todo es verdad.

Hermione suspiró observando la caja. Draco tenía razón, por lo que se veía en las evidencias todo era verdad, sin embargo, eso no cambiaba lo que era, la situación en la que estaba y las circunstancias en las que se encontraba.

-Draco, esto no cambia lo que ahora es. Entre Shane y yo hay una relación sólo de negocios, también está lo nuestro, entre tú y yo fue diferente y… esto es raro…

-Lo nuestro era diferente, estábamos enamorados, nos amábamos -recalcó Draco.

-Tú lo has dicho, amábamos, tiempo pasado –afirmó. Habían pasado demasiadas cosas desde que se separaron, habían demasiadas heridas, muchas de ellas cicatrizadas de forma incorrecta, otras abiertas que aún dolían.

El chico negó con la cabeza.

-Yo te amo. A pesar de todo. Puedes verlo en mis ojos y en estas cartas lo puedes leer. Te amo tanto o más que antes y no me importa que pienses que soy un necio y obstinado, porque así soy –Hermione sonrió, lo conocía- Pienso que el destino nos está dando una oportunidad más para poder ser felices, quizá no de inmediato, pero nos está presentando el camino. Además sé que tú aún sientes lo mismo que yo -se fue acercando poco a poco- sé que en el fondo de tu corazón aún sientes algo por mí. Puedo verlo reflejado en tus ojos -la miró fijamente perdiéndose cada uno en la mirada del otro. Draco subió su mano y acarició suavemente la mejilla de Hermione como algo delicado que si presionaba demasiado fuerte podría romperse.

Detendrás el tiempo sobre la almohada

pasarán mil horas en tu mirada

sólo existirá la vida amándote

ahora quién.

-Draco, yo…

-Shhh -la interrumpió- no digas nada –musitó-. Sé que en este último año han pasado muchas cosas sobre todo a ti. Sé que fue muy difícil nuestra separación por estos tres años, melló nuestra relación que desde el principio no fue muy convencional, pero lo sacamos adelante. Por eso te pido que me des… o mejor dicho, que nos demos esta oportunidad.

-No me pidas que me divorcié, sería algo demasiado peligroso para la empresa… apenas se está levantando y...

Quién escribirá poemas y cartas

y quién te contara sus miedos y faltas

a quién le dejarás dormirse en tu espalda

y luego en el silencio

le dirás te quiero

y luego olvidará la vida amándote.

-De acuerdo, puedo vivir con ello… por ahora -accedió.

-Estarías en la posición de mi amante.

-Mientras tu esposo no se entere -Hermione rió como no la había visto reír desde que la rencontró, y no por ser una risa escandalosa sino porque era una risa natural y espontánea-. Shane también te quiere- dijo de pronto.

-Sí, lo sé… últimamente mi relación con él ha sido diferente, y no me refiero a… -se detuvo y vio a Draco ponerse tenso- Bueno, ya sabes, creo que nunca debí permitir otras cosas en nuestra relación… -suspiró- Draco quiero pedirte algo -el chico la miró atento- no vuelvas a pelear con Shane.

-No pude evitarlo, él simplemente… -replicó.

Claro que lo iba a odiar, el pelearse era una forma de desahogar su enojo hacia el que había creído su amigo porque lo había traicionado y había seducido a la mujer que él amaba.

-Me imagino, pero no me gusta verlos pelear, hace que retroceda y me sienta de nuevo en Hogwarts, en una situación que me es bastante desagradable y no quisiera que se repitiera porque son personas a las que aprecio y quiero.

Draco gruñó.

-Está bien. Te lo prometo.

Hermione sonrío. Draco resto la distancia que existía entre ellos fundiéndose en un beso que fue interrumpido por una inoportuna llamada al celular.

-Lo siento –la chica sacó su móvil y contestó- ¿Qué ocurre?... estoy en Wyoming... vine a pasear un rato te cuento cuando esté allá… media hora más o menos... sí, nos vemos -colgó- No me puedo desaparecer ni una hora porque ya me están buscando –rodó los ojos en señal de frustración.

-Lástima, yo que pensaba raptar te –dijo el hombre abrazándola para volverla a atraer para reanudar el beso que les habían hecho interrumpir.

La pareja caminó de la mano hasta el sitio donde habían aparecido cuando llegaron para volver a Nueva York.

Al estar de vuelta, Shane estaba esperándola en el bar tomando una bebida.

-Ahora entiendo qué hacías en Wyoming. Carlo te buscaba para ir a visitar los lugares para las fotografías aprovechando que es de noche.

-¿Y dónde está? -preguntó mirando para todos lados sin encontrar al susodicho. Se sentó en otro sofá invitando al rubio a sentarse con ella.

-En el spa del hotel… Yo diría que lo fuéramos a sacar de ahí -propuso de forma maliciosa Shane antes de hacer una seña para que les llevaran otro par de bebidas.

-Suena divertido -sonrío de la misma forma como quien quiere hacer una travesura- ¿Vas a regresar a Londres? -preguntó encarando directamente a Draco -el muchacho de cabello rubio asintió- entonces te veo allá.

El mesero se acercó entregándoles las bebidas. Shane los miraba serio sobre todo a Draco mientras disfrutaba la suya.

-No te preocupes por Shane, voy a hablar con él para que nos tomemos un tiempo separados, no creo que haya problema o sospecha después de todo tenemos cosas que hacer cada uno por su lado –le sonrió y tomó lo último de su bebida. De pronto la chica lo tomó bruscamente del brazo al rubio y bajó la vista susurrando de forma un tanto suplicante- Ayúdame, Draco, ayuda.

-¿Te sientes bien? -preguntó preocupado el aludido. Shane también se había acercado a ver qué le ocurría a la chica y estaba arrodillado a su lado.

-Sí, estoy bien sólo fue un mareo. Creo que bebí demasiado rápido el trago, además de las presiones y el estrés del desfile… y el viaje en traslador –se justificó.

-¿Segura? -inquirió Draco- Porque me pediste ayuda.

-Ah, sí… necesito ayuda, le hubiera dicho a Nicole que viniera conmigo –comentó restándole ya importancia a lo que había sucedido. Draco no se veía muy convencido –Tranquilo, estoy bien –lo tomó de la mano apretándola para reconfortarlo.

-Está bien. Tengo que irme -Draco se puso de pie a la vez que Hermione.

-Estoy bien, no te preocupes, Shane me va acompañar a mi habitación, dudo que vayamos a algún lado hoy -le dijo a Shane- nos vemos -se despidió del rubio con un beso en la mejilla.

-Te hablo más tarde -dijo Draco antes de marcharse.

Hermione asintió y se alejó acompañado de Shane.

-¿Qué te pasó? -preguntó Shane tomándola por el brazo en cuanto subieron al ascensor.

-No lo sé… fue como antes, debemos tener cuidado.

-Le pediste ayuda -agregó el presionando más su brazo atrayéndola a él.

-Sí, me de mi cuenta –miró hacia la mano de Shane y luego a sus ojos de manera amenazante. El hombre redujo la presión pero no la soltó- pero no pensó que fuera extraño, después de todo necesitamos mucha ayuda -comentó pícara.

-Yo te puedo ayudar -opinó el chico mientras la giraba hacia él tomandola por la cintura y comenzaba a besarla.

La chica no opuso resistencia dejándose llevar hasta entrar a la habitación que compartía con Shane, en medio de besos y caricias la ropa comenzaba a estorbar. El chico recostó a Hermione sobre la cama quedando sobre ella mientras besaba su cuello y escote abriendo poco a poco su blusa. Sin embargo, la chica lo detuvo.

-¿Qué pasa? -preguntó incorporándose.

-Es Draco, no puedo olvidar su expresión cuando me dijo lo de las cartas y… Y creo que tú y yo debemos darnos tiempo, tengo que asimilar muchas cosas sabes a qué me refiero verdad.

-Claro, no te preocupes -la besó nuevamente- voy a darme un baño.

Hermione asintió, miró de pronto que cerca de la puerta había quedado tirada la caja con las cartas de Draco. Se acercó, las tomó y volviendo a sentarse en la cama comenzó a leerlas.

Hermione:

Es el primer día que estoy aquí y ya te extraño pensar que sólo unas horas atrás que tenía en mis brazos y ahora estamos a miles de kilómetros… ¿Y sabes qué es lo peor? me han dicho que durante todo el internado no podemos ir más allá de determinados límites, pero sí podemos recibir visitas ¿qué te parecería pasar un tiempo aquí conmigo?

Prométeme que lo pensarás. Te amo y te extraño tanto que si fuera por mí iría y vendría a diario con tal de verte todos los días.

Te amo

Draco Malfoy

Así continuó leyendo carta tras carta. Leía todo lo que chico de ojos grises le había escrito contándole lo que hacía, cuánto la extrañaba y los planes que imaginaba cuando ya estuvieran juntos, a lo que no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas… se recostó en la cama cerrando los ojos dejándose llevar por un sueño tranquilo.

Shane salió del baño viéndola leer, se vistió y la vio dormirse. Decidió salir dejándole una nota avisándole que había ido a buscar a Carlo.

-Derek, ¿vamos a ir a ver las locaciones? -preguntó Carlo al ver al muchacho bajar al lobby del hotel.

-Lamento arruinar tus planes -contestó Shane- pero Jannie está indispuesta.

-¿Qué tiene? ¿es algo grave?

-No, sólo exceso de trabajo, espero tener a Nicole por aquí pronto.

-Vamos a tomar algo -invitó Carlo.

Más tarde ese mismo día…

-¿Qué es lo que ocurrió? Todo estaba bajo control, tú me lo aseguraste -dijo una voz masculina.

-¿Alguna vez has amado? -preguntó esta vez una voz femenina- El amor es algo tan grande que puede destruir el más grande y poderoso de los encantamientos.

-¿Como lo del chico ese Potter?

-Exacto. Ahora que un amor que fue hecho añicos se está reconstruyendo es algo perjudicial para nuestros planes… aunque también benéfico.

-¿Cómo puede ser benéfico? –bufó el hombre.

-Porque así todo su poder estará intacto y podremos llevar a cabo nuestro plan completamente.

-Y qué me dices de la premonición que tuviste -caminó hacia una vitrina donde había una mujer que parecía muerta.

La mujer estaba vestida completamente de blanco su cabello oscuro reposaba sobre la plancha en la que se hallaba recostada, no se podía apreciar a simple vista su respiración ya que era muy superficial porque se encontraba sumergida en un muy profundo sueño.

-Pudimos detener una semilla que florecía una vez, podemos volver a repetirlo… pero debemos controlar los impulsos del alma que tiene que permanecer dormida para que no nos delate –la mujer pasó sus dedos por el cristal que la cubría.

-Eso va a ser difícil, pero no imposible -sonrió cálidamente a su compañera.

Un plan que involucraba personas que no saben nada de lo que se hablaba en aquella cámara oscura donde dos personas planeaban el destino de una tercera que permanecía dormida ajena a todo su alrededor pero que sabía que despertaría tarde o temprano sólo esperaba que no todo fuera irreparable.


Y bien? Háganme saber su opinión.

Ahora hay algo ahí que se está gestando y pues la situación de estire y afloje de Hermione con los chicos está... interesante. O ustedes qué opinan?

Abril 03, 2020.