Disclaimer: Ninguno de los personajes son míos, pero eso ya lo saben... pero lo tengo que poner igual... XD
Con carita de perro... se consigue todo
Cuidar
niños no es tan fácil y menos cuidar a una
especialmente caprichosa y torpe puede cambiar sus ojos y/o rostro a
voluntad. Remus Lupin no sabía en lo que se metía
cuando aceptó cuidar a
Nymphadora.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Esos ojos
lilas, que momentos antes lo habían mirado con anhelo y
suplica ahora estaban llenos de reproche y enfado. Remus se paso la
mano por los cabellos algo molesto por la mirada constante de la niña
de cabello castaño.
Tenía órdenes, y debía
cumplirlas; no hacerlo le traería más de un
problema.
-Por favor, Remus. Solo un poco -susurró
suplicante la pequeña-. Lo necesito
-No, no puedo.
Pero
ella siguió insistiendo y ponía esa carita a la que no
se le podía negar. La misma que solía usar Sirius para
conseguir lo que quería.
"Maldito Sea el que invento la
cara de perro abandonado", se dijo.
Con una sonrisa de
resignación, se levantó del sillón y abrió
el "frigerador"
Cuando Andrómeda se diera cuenta que
Remus había roto el castigo impuesto a la niña
seguramente lo regañaría, pero la alegría que
apareció en los ojos, ahora celestes, de Nymphadora, lo
recompensaba todo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
N/a: segunda historia... cortita, cortita por algo es una viñeta ... si les gustó déjenme un review y esperen a la otra sobre Bill y Ginny que es mucho mas larga...