CHAPTER 11

Severus entró en el Gran Salón un día antes de que los estudiantes regresaran a Hogwarts. Los profesores se reúnen anualmente aquí al empezar el nuevo ciclo para compartir noticias, conocer nuevos profesores y en general volver al ritmo de las clases. Él rápidamente se dio cuenta de que era el último en llegar. Desde donde estaba podía oír el zumbido de la charla entre los otros profesores, y repentinamente deseó estar en cualquier otra parte y no ahí. Más específicamente, en algún lugar con el Señor Oscuro.

"Ah, Severus," Dumbledore dijo fuertemente al notar la presencia del profesor de Defensa. Severus forzó una sonrisa, aunque sabia que se notaria que no era sincera. "Déjame re-presentarte, este es Horace Slughorn."

Severus saludo a su viejo Tutor. "Profesor Slughorn," dijo fríamente.

"¡Ahh, Severus, mi niño!" Horace saludaba. Severus se retorcía por dentro, pero mantenía su sonrisa en su cara. Hacia mucho tiempo que habían dejado de llamarle niño, incluso por Voldemort. "¿Que bien estas¡Maravillosa ocupación, me alegra saber que te inspiré a ser Profesor de Pociones!" Severus se preguntaba porqué Slughorn asumía que él había sido quien lo había inspirado, pero no comento nada. En ves de eso, se acerco a Dumbledore.

"Director¿puede darme un momento?" le dijo una vez que Dumbledore había terminado de hablar con el Profesor Flitwick. El Director asintió, y juntos caminaron hacia la sala al fondo del Gran Salón. "El Señor Oscuro esta hacienda planes para atacar la casa de los familiares de Potter."

Dumbledore con una pequeña sonrisa sacudía su cabeza. "Ya lo anticipaba."

"¿Entonces si lo anticipabas, la casa debe de tener protección?" Severus preguntó, como si estuviera muy preocupado con la seguridad de la familia de un estudiante.

El brillo triunfal volvió a los ojos de Dumbledore. "Sí, por supuesto, Severus. No dejaría a Harry solo y sin protección." El Profesor de Defensa pudo repentinamente detector un brillo de tristeza en los ojos de Dumbledore. "No va a durar por mucho tiempo más. En cuanto el cumpla diecisiete, tendrá que protegerse a si mismo."

Severus quedó en silencio por un momento. Estando a punto de excusarse y retirarse cuando sintió su marca arder. Jadeo y su mano apretó su antebrazo con fuerza, apretó con tal fuerza que sus nudillos quedaron blancos. "Me esta llamando, Albus," dijo Severus, respirando con fuerza. Se inclinó, sosteniendo su brazo contra su cuerpo lo más fuerte que pudo. Muy lentamente, el dolor se desvaneció, y notó que Albus tenía una mano sobre su hombro, el viejo hombre parecía muy preocupado.

"Cuanto siento que tengas que pasar por esto," le dijo tranquilamente. "Pero no será por mucho más tiempo." Dumbledore dio un paso atrás. "¿Supongo que ya debes irte?" Severus asintió lentamente. "Entonces no te detendré. Me excusare por ti."

Severus agradeció al Director, y dando media vuelta corrió hacia las puertas que daban a las afueras, listo para Aparatar a cualquier lugar que el Señor Oscuro lo estuviera llamando.

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Lo primero que Severus pudo oler al llegar fue el mar. Cuando su visión se volvió más clara, descubrió que estaba en una playa. El cielo frente a él estaba casi negro con nubes, el mar estaba oscuro y picado, y el viento aullaba. Temblando un poco, miro a su alrededor, hasta encontrar al Señor Oscuro un poco más delante de él, mirando hacia el mar, su túnica volando a su alrededor, dándole la ilusión de ser inhumano.

"¿Mi Lord?" Severus llamó con precaución, dando unos pasos hacia él. Voldemort giro en el lugar, y saludó a Severus con una fría sonrisa.

"Severus."

"¿Porque…¿Porque estamos en una playa?" Las palabras le fallaron por un segundo. Severus no podía entender porque tenían que estar en esta fría, y desolada playa.

"He matado a dos seguidores hoy por casi ninguna razón, así que, pensé que seria mejor si venia a un lugar como este – donde hay nadie a quien pueda matar." Severus se puso nervioso. El Señor Oscuro estaba de muy mal humor. Y se preguntaba que podría haberlo puesto en tal estado.

"Tuve que dejar la reunión de Profesores – estuve preocupado de que algo anduviera mal."

El Señor Oscuro maldijo en un murmullo. "Lo olvide. ¿Hablaste con Dumbledore?"

"Si." Severus dio unos pasos acercándose un poco más. "La protección desaparecerá en su décimo séptimo cumpleaños." Cuidadosamente, Severus tomo la mano de Voldemort. Noto que el anillo aun brillaba en el dedo del hombre.

"Bien," Voldemort respondió cortantemente, sus ojos brillaban tanto como el anillo. Severus pudo haber jurado que su Maestro se lamió sus labio en anticipación. "Supongo que querrás volver a la Mansión."

Severus quería decir que si, pero espero a que Voldemort se pusiera de mejor animo. No podría detener a su Maestro si quería matar a sus seguidores, y tampoco quería meterse frente a su varita. "No, podemos quedarnos aquí si quieres."

El Señor Oscuro hizo un pequeño ruido, y giró quedando frente al mar de nuevo. Severus observó sus alrededores cuidadosamente, y notó que estaban de pie sobre un gran precipicio, y que había una oscura cueva cerca. Volvió a darle un temblor por el frío. "Voldemort¿porque escogiste este lugar?" Severus pregunto con tranquilidad, a la ves que ponía su brazo suavemente sobre la cintura del otro. Sintió como el Señor Oscuro se movió un poco acercándose a su amante, pero esa fue la única reacción que tuvo.

"Esa cueva ahí," Voldemort comenzó diciendo. "Es donde por primera vez hice magia negra. Tenía diez, si no me equivoco. Por supuesto, en ese tiempo, no tenia ni idea de lo que estaba haciendo. El efecto fue catastrófico para esos dos Muggles." Una pequeña sonrisa apareció en sus delgados labios. "Ven aquí, Severus." Voldemort tiro del Profesor de Defensa acercándolo a su cuerpo, sus labios a milímetros de los de Severus.

"¿Mi Lord?" Severus murmuró, respirando un poco más pesado de lo normal.

"Tienes frío." Los brazos de Voldemort envolvieron el delgado cuerpo de Severus fuertemente, y Severus sintió fríos labios sobre los suyos, besándolo profunda y apasionadamente. El Príncipe Mestizo sintió como su estomago daba un vuelco. Cuando se separaron, notó que ya no estaban en la playa, habían vuelto a la Mansión, y estaban de pie sobre el césped fuera de la casa besándose apasionadamente.

"¡Alguien puede estar mirando por las ventanas!" Severus le susurró al Señor Oscuro.

"Déjalos," Voldemort respondió cortantemente. "Eres mío. No pueden tocarte." Severus asintió suavemente, sintiéndose adormilado por dentro. Sintió un pequeño calor a través de su dedo anular, como si el calor de las palabras de Voldemort estuviera dentro del anillo.

"Si, Maestro," Severus respondió. Sintió como Voldemort lo volvió a sostener con fuerza, mientras lo conducía hasta la Mansión. Sintiendo una ola de calor que lo envolvió y se esparció por su cuerpo. Los Mortifagos en la entrada lucían medio asombrados al ver al Señor Oscuro tener contacto físico con Severus, quien estaba muy aliviado de que nadie hubiera visto el beso. Mirando hacia Voldemort, Severus pudo ver que estaba apunto de explotar de rabia nuevamente, al ver que los Mortifagos venían hacia él. Rápidamente, Severus se puso al cargo.

"El Señor Oscuro no tendrá compañía, exceptuando la mía, hasta mañana por la noche," anuncio oficialmente.

Los Mortifagos no parecían contentos, pero igual todos se inclinaron en saludo respetuosos mientras el Señor Oscuro subía las escaleras. Severus le siguió, sonriendo ante las miradas de asombro y enojo que recibía. "Vas a ganar solo enemigos si no eres cuidadoso," Voldemort le dijo suavemente, al llegar a la cima de la escalera.

La sonrisa de Severus se amplio. "Esos hombres siguen siendo nada para mi. Ellos nunca llegaran a mi posición y lo saben."

"Y la única persona que decide sus posiciones es mi, Severus," Voldemort le dijo. "Harías bien en recordarlo."

Severus rápidamente abrió la puerta para su Maestro. "Por supuesto, mi Lord," le respondió, casi en un susurro. "Esperare el día en que me nombres tu primer comandante, entonces."

El Señor Oscuro sonreía, pero Severus sabía que tenia razón, y que eso sucedería. "Exacto," Voldemort dijo al entrar a sus cuartos. "Como ahora, tu solo seria un muy mal comandante ya que casi nunca estas aquí."

"Aunque, para ser tu espía, estoy aquí demasiado seguido."

El Señor Oscuro toco a Severus firmemente en el hombro, girándolo, hasta dejarlo frente a él. "Espero que eso no sea una queja, Severus," dijo fríamente.

"Al contrario," Severus respondió suavemente. "Prefiero estar aquí que en Hogwarts."

Voldemort pareció quedar más relajado. Severus pudo decir, al ver que el rostro del Lord perdía tensión "Espero que no estés teniendo dudas sobre nuestro arreglo." Elevo la mano con el anillo frente a Severus, quien lentamente la tomo con la suya.

"Hice una promesa, una promesa que nunca querré romper," Severus respondía. Por primera vez en mucho tiempo, hizo el primer movimiento, dio el primer paso. Apretando suavemente la mano entre la suya, beso a Voldemort duramente en los labios. Sintió como el Señor Oscuro se puso tenso al principio, antes de relajarse completamente y profundizar el beso.

Mientras el beso se rompía, Severus empujaba a su amante, terminando en el sofá ambos, con Voldemort sobre él. El Señor Oscuro sonrió. "Veo que alguien esta sintiéndose muy ansioso hoy," le dijo, mientras lentamente comenzaba a desabotonar la túnica de Severus, besando la nueva piel expuesta.

"Estoy aquí para servir," Severus respondió irónicamente, con una rápida sonrisita, comenzó a desabotonar la túnica del Señor Oscuro. "Y puedo ver que mi Maestro necesita mis servicios."

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09.07.2007