Kagome salio casi corriendo de la cabaña buscando a su hijo. El pequeño era algo inquieto y ahora que ya sabía andar solía escapársele muy de mañana, un poco antes de que saliera el sol para jugar en la playa con las conchas. Lo vio de pie mirando con curiosidad a una dirección determinada y cuando alzo la vista jamás pensó ver a Sesshomaru en media transformación mirando a su pequeño con cierta confusión.

-Shiromaru- llamo al pequeño quien volteo a verla y ella dio unos cuantos pasos para acercársele a él al ver a Sesshomaru en ese estado.

-Quédate donde estas-le ordeno haciéndola detener en un instante debido al tono de voz que había utilizado.

-Vete al demonio-le contesto malhumorada para luego acercarse a su hijo pero antes de hacerlo en un segundo Sesshomaru se movió de su lugar para detenerla-Suéltame-le dijo desesperada.

-¿Por que se llama así?-le exigió aun enojado-Acaso eso significa...-

-Si crees que es tu hijo no lo es-lo miro sin impórtale el estado físico en el que él estaba, al final nunca había sentido miedo cuando Sesshomaru se medio transformaba-míralo es humano, no lleva nada tuyo...nada!-le grito rogando mentalmente a Kami-sama que él se fuera de una buena vez pero por alguna razón el volvió a su estado normal y una sonrisa fría y calculadora se surco en sus labios. Kami cuanto había extrañado eso...si...esa sonrisa manipuladora, sus ojos ámbar, verlo de nuevo.

-No soy estupido Kagome-ejerció mas fuerza en su atrapada pero no con el fin de causarle daño sino como si quisiera aferrarse a ella-solo tengo que esperar un minuto mas-y ambos al mismo tiempo voltearon a ver precisamente cuando los primeros rayos de luz empezaron a surcar los cielos y Sesshomaru instintivamente voltio a ver al pequeño confirmando lo que había pensado: su cabello azabache empezó a cambiar a un blanco, las pequeñas uñas se convirtieron en pequeñas garras, sus ojos reflejaron el mismo ámbar de los suyos y las marcas púrpura aparecieron en su rostro con la luna de su clan que decía que el era suyo. Sin embargo las orejas en su cabeza también le decían algo- es un hanyo-fue lo único que volvió a decir tras unos minutos de silencio.

-No me importa...es mi hijo-acentuó las ultimas palabras soltándose del agarre de él para correr donde el pequeño y cargarlo. Sabia que Sesshomaru despreciaría a Shiromaru por ser mitad humano y mitad Youkai.-Vete, no tienes nada que hacer aquí-cerro los ojos aferrándose mas a su hijo teniendo muchas ganas de llorar.¿Por que había aparecido después de tres años?-No te necesitamos-

-Vendrás conmigo-fue lo único que escucho Kagome detrás suyo antes de sentir que todo se ponía oscuro perdiendo el conocimiento. Sesshomaru la sostuvo con su brazo mientras sostenía al pequeño con el otro. De alguna manera sentía que en parte repetiría la historia al llevarla a su castillo, solo que esta vez trataría que todo fuera diferente-Shiromaru-dijo con algo de insolencia al mirar al pequeño seriamente quien sonrió al escuchar su nombre.

Cuando Kagome despertó se sintió algo mareada, pero sabia que había algo extraño a su alrededor. Tenía el presentimiento de que ya había estado en este lugar. Frunció el ceño tratando de recordar donde y cuando lo hizo se levanto de inmediato respirando agitada.

-Este es el cuarto de...-

-Mi amo bonito-le respondió Yaken en una esquina-te lo dije humana, no podrías escondérselo para siempre-

-¿Tu le dijiste donde me encontraba?-pregunto enojada al verlo.

-Fui yo- respondió Mizuki entrando por la puerta trayéndole algo de comer. Kagome la miro confundida deseando saber la razón puesto que les había insistido a ellos que nunca dijeran nada, aun sabiendo que Rin le debía lealtad a Sesshomaru acepto sus condiciones-lo siento señorita Kagome pero él me lo pregunto-

-¿Por que después de todo este tiempo quiso saberlo?-Quiso saber Kagome

-Eso debería preguntárselo a él-le dijo Mizuki pero Kagome respondió con un respingo dándole a entender que eso era algo difícil. Sin embargo el malhumor que tenía pareció desaparecer cuando vio que su hijo no estaba en la habitación.

-¿Donde esta Shiromaru?-su tono de voz cambio a uno de preocupación.

-El mocoso esta en el jardín con mi amo y Rin-le respondió Yaken

Kagome se dispuso a ir por su hijo e irse de este lugar que volvía a odiar. El no tenia ningún derecho a traerla a la fuerza de nuevo, sobre todo porque según entendía él se había arrepentido de lo sucedido, por lo tanto también vería a su hijo como el recuerdo de su error y tal vez llegaría a despreciarlo tanto como lo hizo con Inuyasha por ser hanyo...y eso no lo permitiría.

-Un momento señorita Kagome-se interpuso Mizuki en su paso-tiene razón, aunque le pregunte a mi amo del por que quiso buscarla no lo dira-Kagome evito la mirada de la Youkai-pero no es porque no quiera, lo conozco desde niño y se que para él es muy difícil expresarse-Kagome la volvió a mirar estando de acuerdo en eso pues en el tiempo que estuvo con él se dio cuenta que solo su mirada lo decía todo. Sin embargo eso no era una razón muy fuerte para que "ahora" la obligara a estar junto con su hijo en este castillo sin saber sus razones

-Por eso seré yo quien le de la respuesta y después usted decidirá que hacer- concluyo la Youkai, dispuesta a decirle por el sufrimiento silencioso que había pasado su amo durante estos tres años, las muchas veces que se había pasado en la parte del Sur, pasando horas en la habitación en la que estuvo, pero sobre todo estaba decidida a decirle lo que dijo su amo cuando le pregunto donde estaba ella: "¿Para que lo quiere saber amo?" recordó Mizuki haberle preguntado "Porque finalmente he vencido a mi orgullo" y ante aquella simple respuesta que le había dado su amo supo que todo cambiaria y que finalmente lo que Inutaisho había querido que su hijo comprendiera había llegado: Sesshomaru había conocido lo que los humanos llamaban sentimientos...sentimientos... enseñados por una humana a la cual le fue imposible no enamorarse.

Sesshomaru detallaba a su hijo agarrándolo sin delicadeza con ambos brazos extendidos, manteniendo la distancia entre ambos, por alguna razón a Shiromaru le parecía divertido estar alzado y ser visto bajo la mirada fija de su padre como si quisiera encontrar algo.

-Amo-lo llamo Rin con algo de timidez, él pareció distraído pues aun continuaba viendo al pequeño-Amo Sesshomaru-lo llamo nuevamente y él la miro de solazo-esa no es la manera correcta para cargarlo... ¿Me permite mostrarle?-estiro los brazos esperando que su amo le pasara al niño. El no lo hizo de inmediato pero finalmente cedió-es así-lo tomo con ambos brazos aferrándolo cerca de su pecho-de esta manera se ira a acostumbrando a usted ¿Quiere intentarlo de nuevo?-

-No- Y no era porque no quisiera, pero el ver aquel pequeño le estaba produciendo una sensación extraña y diferente. Kagome había sido la primera que le produjera también sensaciones que no comprendía al principio pero lo que sentía por este niño...su hijo...no le tenia explicación ¿Que era?-Llévatelo-le ordeno inesperadamente a Rin. Era mejor que no lo tuviera cerca aun. Le había sido difícil aceptar que amaba a Kagome y ahora no sabía si eso era lo mismo que sentía por Shiromaru. Aunque no podía negar que el era el fruto de aquella noche, que se parecía a él y a su madre y sobre todo que no le importaba que fuera Hanyo...que tontería...tanto que dijo odiar y despreciar a Inuyasha por eso y ahora su hijo era uno.

Pero a pesar de fuera un hanyo no lo veía como un castigo sino como una enseñanza apreciar la otra raza además de los humanos que creía inferior...no...No permitiría que su hijo fuera débil, el llevaba su sangre y por ende lo haría fuerte, también llevaba la sangre de Kagome quien a pesar de ser humana era única y especial.

Al pensar en ella por unos instantes se cuestiono que haría para demostrarle que la amaba y que no se arrepentía de ello. Por supuesto no le seria fácil porque él no estaba acostumbrado a dar explicaciones y tampoco cambiaria su forma de ser porque el era así y de esa manera ella se había enamorado de su persona. Sin embargo sabía que eso no serviría como razón para ella y seguramente querría irse junto con su hijo de este lugar...no...Aunque lo volviera a odiar nunca se lo permitiría.

-Como ordene amo-interrumpió sus pensamientos Rin-le diré a Mizuki que le de algo de comer-se retiro con el niño en brazos.

Kagome no podía creer lo que le había dicho Mizuki, hasta el mismo Yaken había apoyado todo lo que la Youkai le había dicho. Ese tonto de Sesshomaru siempre permitiendo que su orgullo lo dominara, y aunque tal vez le molestaba el que él no le dijo nada cuando la vio esta mañana sabia que no podía esperar mas de su parte. De todos modos había aprendido a leer sus ojos, el espejo de su alma y no podía negar que aquel brillo que vio aquella vez cuando se entrego a el fue el mismo que tuvo cuando la retuvo para no acercarse a Shiromaru y confirmar que era su hijo.

Ahora estaba en el jardín que Yaken le había dicho, no veía a su hijo por ningún lado al igual que a Rin, así que no se preocupo tanto, sin embargo el…Sesshomaru…esta ahí parado en la distancia luciendo tan distante y perdido en sus pensamientos como algunas veces lo vio cuando estuvo en este castillo. Se acerco lentamente y cuando por fin estuvo a su espalda él pareció sentir su presencia porque se voltio a verla y ahí nuevamente vio a esos ámbar, los únicos que le decían la verdad, los que había extrañado durante tanto tiempo a pesar de que su hijo también había adquirido la misma matiz de aquel único y hermoso color.

Ahí estaba ella viéndolo de nuevo con esa mirada a la cual alguna vez llego a temerle pero hoy no podía negar que le encantaba. Por extraño que pareciera ver ese brillo en los ojos de Kagome le trajo algo de paz, pues significaba que ella no lo odiaba por haberla dejado ir. Sin embargo ¿Como podría decirle lo que sentía? él nunca había sido bueno con palabras y eso, temía fuera un impedimento para que ella lo comprendiera completamente aunque la había escuchado decirle a Rin aquella vez cuando estaba herido por el poder de la perla de Shikon que había aprendido a leer su forma de pensar y actuar.

-Idiota-fue lo único que escucho cuando ella se atrevió a levantar su delicada mano para abofetearlo pero eso solo produjo que una pequeña sonrisa fría se esbozara de sus labios…si…ella seguía tan indomable como siempre y eso lo enloquecía.

-Humana tonta-le respondió el a cambio pensando que también era una bruja poderosa que lo trastorno durante tres años sin su ausencia, sin su amor.

-Te odio-se acerco mirándolo fijamente.

-Ódiame tanto como yo- y ante aquella respuesta ambos sabían que se estaban mintiendo mutuamente…maldición…esto iba hacer mas difícil de lo que pensaba. No quería volver al principio con ella pero sabia que Kagome estaba enojada y esperando tontamente a que le dijera algo y el lo único que podía hacer era…

La tomo inesperadamente y con fuerza acercándola a su cuerpo que le reclamaba a gritos poder sentir de nuevo su piel junto a la suya. Sintió como ella forcejeo tratando de soltarse, estaba loca si creía que lo lograría aunque enterrara esas uñas en sus brazos. Miro sus labios, tanto tiempo deseando besarlos nuevamente y hoy lo haría sin ningún remordimiento y sin sentirse débil ante ella.

Cuando él la beso sintió que perdía las fuerzas. Se estaba oponiendo a él porque sabia que si hacia esto estaría perdida ante sus brazos o ¿Ya lo estaba? Que importaba eso. Su mente solo se concentro en saborear los labios masculinos que la tomaron al principio con igual fiereza y desesperación que ella para luego transformarse en algo calmado y profundo que parecía no terminar. Esa era su respuesta y la única manera de expresarle cuanto la había extrañado sin decir palabra alguna para demostrarle y darle a entender que el por fin había aceptado que la amaba tanto como ella a el.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Estaba de nuevo en la que alguna vez supuestamente fue su habitación, su hijo ya dormía a un costado suyo cansado de tanto jugar con Rin, Mizuki y hasta el mismo Yaken. Miro a Shiromaru sonriendo y tocando su cabello blanco recordando que una vez que había terminado de besarse con Sesshomaru, le había pedido tiempo para que tanto ella como su hijo se acostumbraran a esta nueva vida. Porque aunque él no le había dicho que se quedara sabía que el hecho que la haya traído a la fuerza…nuevamente…a este lugar junto a su hijo significaba que los quería retener ambos aquí. Además también quería tiempo para que los dos de alguna manera empezaran a conocerse mas y por decirlo así comenzar de nuevo ahora que tenían un hijo de por medio.

Rio con ironía al pensar que tal vez años atrás cuando había llegado a la era feudal jamás creyó terminar enamorada del prepotente señor y gran Tayoukai Sesshomaru y mucho menos que ambos engendrarían un hijo. Ni siquiera Sango Miroku o Shippo lo pudieron creer al principio cuando la encontraron y conocieron a Shiromaru, sin embargo lo aceptaron y le dieron su apoyo. Seguramente cuando la fueran a visitar y no la encontrarían entenderían que el había venido por ella como alguna vez le aseguraron sucedería.

El saber que estaba de nuevo aquí en su castillo, lo inquietaba pero no de preocupación sino de ansiedad. Ella le había pedido tiempo pero él sabia que también lo había hecho con el propósito de que él se acostumbrara a esta nueva vida donde había aceptado el haberse enamorado de una humana y el que tuviera un hijo con ella. Camino con algo más de rapidez pero sin perder sus facciones serias hasta llegar a la habitación de ella. Abrió la puerta con lentitud y su corazón prefirió emprender una loca carrera cuando la vio durmiendo junto a su hijo. ¿Qué era esto que sentía¿Emoción de verla a ella y ahora a su pequeño¿Su padre habría sentido lo mismo alguna vez? Se acerco lentamente y se sentó al lado de Kagome. Se veía tan hermosa abrazada junto a Shiromaru y en ese mismo instante deseo estar por siempre así con su familia… ¿familia?...ante aquella palabra se sorprendió a si mismo, jamás pensó que un ser como el fuera capaz de aprender a amar y menos que ahora tuviera a dos seres que lo querían a el y fueran parte de su vida.

Kagome se despertó y se sorprendió de ver a Sesshomaru sentado a su lado ¿Estaba soñando?

-Sesshomaru... ¿Qué haces aquí?-le pregunto medio adormilada.

-Duérmete-le dijo con su voz tan común y autoritaria que le indico a ella que no, no estaba soñando. Ella respingo a modo de querer responderle pero el sueño la tenía casi vencida así que prefirió obedecer y dormir pensando cuanto tiempo el se quedaría con ella.

No fue aquella noche solamente, todos los días venia a vigilar su sueño y se quedaba hasta la madrugada. Inclusive cuando a veces despertaba no lo encontraba ni a el ni a su hijo quien cada vez se empecinaba en ir detrás de su padre a todo momento. Cuando eso sucedía sabia donde ambos se encontraban...en el jardín...le encantaba ir a verlos a cierta distancia. Sabia que a Sesshomaru le era difícil comunicarse con Shiromaru pero ambos de alguna manera siempre se entendían tal como ella con él. Aunque el no le proporcionaba ninguna muestra de cariño al niño Kagome sabia que eso no significaba que Sesshomaru no lo quisiera, al contrario su corazón le decía que si lo hacia porque siempre estaba pendiente de el y mas aun en Luna nueva cuando se transformaba en un humano completo. Por supuesto Sesshomaru no dejaba su arrogancia y a veces prepotencia y no mostraba ante los demás empleados Youkais que una parte de el había cambiado, pero todos en parte se alegraban de que el finalmente estuviera reflejando características de su padre InuTaisho.

-Sesshomaru ¿No te cansas de estar en la misma posición toda la noche?-le pregunto Kagome al verlo de nuevo sentado a su lado mientras Shiromaru dormía junto a ella.

-No-le respondió mirándola rápidamente. Para el era una manera de estar con ellos y mostrarles como realmente era sin que nadie más se enterara.

-Eres un terco-le reprocho Kagome para luego sonreír.

-Basta mujer-ante aquella palabra el corazón de Kagome se agito...mujer...sabia que en el idioma de los Youkais esa expresión significaba mucho. Además también durante los meses que habían pasado desde que el la trajo de nuevo de alguna manera su relación con el se estaba haciendo mas fuerte.

-Ven-tomo su mano y él la miro-duerme con nosotros a nuestro lado-Sesshomaru pareció dudarlo por unos segundos y Kagome pensó que no la escucharía pero para su sorpresa se levanto para luego acostarse a su lado a la vez que Kagome tenia a su hijo al frente suyo-Creo que ya...-dudo en decírselo estaba nerviosa y no sabia si el estaba dispuesto y preparado para aceptarlo- es hora de que durmamos juntos en tu habitación-sintió que su corazón latió con violencia. Se voltio a verlo de medio lado y el lucia serio, aunque en realidad el siempre lucia así, solo que no había ninguna expresión en su rostro que le indicara que era lo que estaba pensando en este momento...tonta...empezó a repetir en su mente, es verdad que ella misma la que le había dicho que se darían tiempo pero al parecer dos meses no era suficiente. Kami si a el le había costado tres años el aceptar que la amaba ¿Cuanto le tomaría el que decidiera compartir muchas noches juntos?-lo siento, olvida lo que dije-quito su mirada

-No quiero olvidarlo-le dijo simplemente. Tomo su rostro y la beso con desespero...Dos meses...habían pasado desde la ultima vez la beso. Nunca pensó desear tanto algo como esto, por fin la tortura de solo pasar noches vigilando su sueño y acompañándola se habían terminado, ahora estaría junto a ella "completamente" hasta que la vida se lo permitiera.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Lo sabia, el hecho de que su hijo llevara su sangre le indicaba que seria poderoso tanto como el a pesar de que era un Hanyo...si...él se encargaría de eso.

-Mira papa-le dijo emocionado Shiromaru cuando por fin pudo dominar la habilidad de manejar aquel látigo verde que salía de la punta de sus dedos-pude partir la rama que me dijiste-espero que su padre lo felicitara pero solo hubo un silencio que al pequeño no le importo, el solo ver los ojos de su padre cuando lo miraron le indico que él estaba orgullo y eso lo hacia feliz-Ahora es tu turno, muéstrame si puedes partir esa de allá-lo reto Shiromaru

El mocoso estaba soñando si creía que le ganaría. Por supuesto se sentía muy orgulloso de que estuviera manejando sus habilidades y poderes muy bien...reto...su hijo siempre lo retaba y por supuesto él le demostraría que por algo era su padre. Levanto su mano sacando el látigo dispuesto a partir no solo la rama sino también el árbol completamente pero en el momento que lo iba a hacer sus ámbar solo se desviaron por unos segundos a ver a Kagome a unos pasos de allí proporcionándole una mirada muy seductora sobre todo con ese Kimono nuevo que le había traido y la hacia ver esplendida.

-Fallaste-grito Shiromaru al ver que su padre había cambiado la dirección de su látigo a otro lugar, ni siquiera le había dado a una rama cerca a la que el le había indicado.-Mama mira papa fallo, eso significa que se acabo las clases y podré ir a jugar con Rin-se acerco a ella para abrazarla mientras Sesshomaru había gruñido algo enojado...su culpa...maldita la hora que se distrajo con "su" mujer, ahora Shiromaru se la pasaría por varios días pregonando a todos su fallido intento.

-Shiromaru promete que no irán a molestar al pobre señor Yaken-le advirtió su madre.

-Te lo prometo mama-le dijo haciendo un puchero-pero ahora me voy antes que papa me obligue a quedarme-le susurro rápido y salio corriendo.

Kagome sonrió al ver a su hijo, y después miro a Sesshomaru que miraba al horizonte...lo sabia...estaba enojado por haberse distraído. Camino lentamente a él.

-¿Molesto? no fue mi intención distraerte-Sesshomaru ni siquiera se digno en voltear a verla mientras ella le hablaba-¿Que te parece mi Kimono?-aunque le había hecho esa pregunta sabia que el no le respondería con palabras pero no era necesario porque la mirada que le dio hace unos minutos atrás le dijo todo-Sesshomaru-lo llamo para que el se atreviera a mirarla pero él seguía de terco-¿Sabes que te amo?-

Maldición...siempre lo supo, ella tenia ese don para doblegarlo y por mas que quisiera cada vez que le decía que lo amaba su interior vibraba en tenerla en sus brazos y demostrarle que el también lo hacia. La miro y Kagome sonreía placidamente, podía castigarla siendo todavía indiferente pero increíblemente no aguantaba las ganas de expresarle su amor hacia ella.

La atrajo de la cintura y continuo mirándola, era una especie de juego entre ambos. Miro sus labios y no pudo resistirlo mas, los tomo y se profundizo en esa cavidad que a veces tenia la sospecha lo volvía loco. Durante los años que habían pasado el todavía seguía deseando a Kagome en todos los sentidos y eso lo hacia feliz, por supuesto nunca lo había dicho pero estaba seguro que ella lo sabia muy bien.

-Fuchiii-grito Shiromaru saliendo de su escondite, les había hecho creer que se iría a buscar a Rin pero quería ver porque su padre en realidad había fallado. Y al parecer besar a su mama era mas importante porque ni siquiera había notado su aroma a los alrededores.

Kagome se separo lentamente de Sesshomaru sonriendo y volteando a ver a su hijo a unos cuantos pasos de ellos.

-¿Que dijiste Shiromaru?-le pregunto haciéndose la enojada y fue tras el corriendo para hacerlo caer en el pasto y hacerle cosquillas-Cuando seas adulto vamos a ver si dices lo mismo-

-Mama no-decía riendo el pequeño

Sesshomaru los vio a ambos jugar y esa escena le produjo ese sentimiento que ya conocía: El amor a su familia. Si, sentía felicidad de tenerlos, de amar a Kagome, a su hijo y haber dejado todas las restricciones que alguna vez el se puso por ellos...no...No se había equivocado cuando años atrás la trajo obligadamente, porque parte de el aunque orgulloso se había sentido atraído a ella y su corazón la había escogido como a su hembra. Esperaba algún día aprender no solo a mostrárselo a ambos con hechos sino a decírselo con palabras, aunque eso no le preocupaba porque tanto ella como su hijo lo sabían aunque el mundo allá afuera creyera lo contrario. Solo ellos dos sabían como era en realidad él y eso le era suficiente.

-Papa vamos-le grito su hijo ondeando su mano cuando por fin Kagome le había dado un descanso de tanto reírse. Ambos ahora de pie lo miraban sonriendo y sin que ellos lo notaran el también esbozo una débil y casi pequeña sonrisa en satisfacción.

"Ahora comprendo los sentimientos que nacieron en mi por la única mujer humana que me permití amar para siempre, la única que me mostró un mundo diferente y me dio el privilegio de ser padre"

FIN


Hola:

Primero quiero dejar en claro que significa el nombre Shiromaru. Shiro: blanco + Maru es una terminación para un nombre masculino en japonés, también es muy común como terminación en nombres de perros...por eso fue que Sesshomaru se dio cuenta de que era su hijo -.-

Ahora solo me queda darle las gracias a todas las que siguieron mi historia y me apoyaron. Me siento feliz de haber finalizado y cumplido a cada una de ustedes con este proyecto que hice en complaciencia de algunas fans de esta pareja pero que tambien fue un reto para mi que disfrute mucho (y como no hacerlo cuando Sesshomaru esta incluido? jaja). Eso si tambien no niego que estoy triste porque voy a estrañar sus comentarios por eso haganme feliz diciendome que les parecio el final...Se me cuidan y un beso a todas.

Gracias por sus reviews a:

Princess of light; lilith-winds; sakurita-18; Sonia estrada; Ai-chan4; Alba; Mosha; Andypandaburbujo; Stephanie; Abril-chan; Hime-sama; Sam93; Azul; Icegirl06; Seishime; Nikkys-Higurachi; Kat; Sara; Nadyeli O.N