Este es mi primer fanfic así que espero que les guste.
Disclaimer: digimon y sus personajes no me pertenecen, esta historia solo la escribo a modo de entretenimiento.
Advertencias: es Yaoi (koukoi), por favor cualquiera que se pueda sentir incomodo con este genero no lo lean. Posible lemon (no es seguro)
Simbología:
Pensamientos del personaje: (…) o "…"
Notas de la autora: (N/A: …)
Esto vale para todo el fic, no lo repetiré en el reto de capítulos.
Capitulo 1 – Dudas
Pov Kouichi
Han pasado 5 años desde que volvimos del mundo digital. Allí fue donde le conocí y desde entonces no he podido sacar de mis pensamientos esos hermosos ojos zafiro que cuando me miran hacen que me derrita, tan profundos, tan dulces, tan…Kouji.
¿Pero como me puede pasar esto a mi? Hace cinco años que le conozco y… no me puedo enamorar de él ¡es mi hermano!
Estoy confuso, nunca llegué a imaginar lo mucho que lo iba a amar pero no como hermano sino como algo más.
Es domingo por la tarde, Kouji vendrá en unos minutos para pasar con migo y con mi madre la semana, ya que así se establecieron los turnos. Pero ¿Cómo iba a decirle que lo amaba? y si lo hacía ¿me correspondería o solo sentiría asco de mi?
Por un lado quiero decirselo, no quiero tener secretos con mi hermano, pero jamás me perdonaría que por ello se alejase de mi.
Ahora mismo estoy en mi cuarto, caminando de un lado para otro indeciso, y de pronto:
Ding, dong (N/A: típico verdad?)
Abriré yo – dijo mi madre
Hola mamá – dijo Kouji con una amplia sonrisa – Tenía tantas ganas de llegar. Kouichi está en su cuarto ¿verdad?
Mi madre asintió con la cabeza sonriente mientras Kouji la abrazaba a modo de saludo
Entonces subiré a echarle un ojo – dijo él mientras cogía la bolsa que traía.
Yo mientras tanto seguía dando vueltas en mi cuarto. Afuera hacía frío, ya que estaba recién entrado el invierno, pero aun así yo tenía un calor tremendo. ¿Se lo diría ahora¿se lo diría luego¿se lo diría?
Al poco de haber escuchado voces afuera de mi cuarto se asomó por la puerta lentamente un pañuelo azul con manchas color café. Poco a poco se dejo ver más y más, esos ojos que me cautivaban, lo único que en ese momento no tuvieron ese efecto en mi, sino que me dieron un susto de muerte ya que estaba sumido en mis pensamientos ajeno al mundo exterior. Una vez me hube repuesto del sobresalto Kouji se adentro en mi cuarto en silencio, se acerco a mi y me dio un abrazo que hizo que me ruborizara. Me sentía tan a gusto, por suerte el abrazo duró lo suficiente como para que mis mejillas recuperaran su color de siempre. Fue entonces cuando decidí que se lo iba a decir pero, más tarde quizás.
En la primera media hora que Kouji estubo con migo apenas hubo diálogo. Estaba más cortado que nunca, y mi hermano, bueno este simplemente es callado.
Kouichi… - rompió el silencio
Dime - le respondí intentando que la voz no me temblara
¿Te ocurre algo? – me preguntó.
No ¿Por qué lo dices?
Porque normalmente según llego aquí empiezas a contarme cosas y a mostrame curiosidades y hoy… te veo un poco más distante.
Se sen´to a mi lado en la cama y me dijo suavemente:
Puedes confiar en mí, para eso somos hermanos.
Si, supongo que si – Kouji habia mencionado la palabra que más problemas me acarreaba "hermanos". Como iba a confesarle mis sentimientos sabiendo que éramos hermanos, la cosa se ponía difícil.
Venga Kouichi dispara¿Qué te reconcome? – me dijo divertido.
Cre…creo…creo que me he enamorado – le dije temeroso.
Pero eso es estupendo – dijo él con alegria – no hay motivo para estar así de apagado. ¿puedo saber quien es?
Prefiero mantener su identidad en secreto – dije mientras bajaba la cabeza
Crei que nos lo podiamos contar todo – me dijo pesaroso – Pero bueno, no importa¿puedo saber al menos si la conozco?
Si, si lo conoces – y en ese momento pedí que se me tragara la tierra, ese "lo" me había condenado.
¿lo?¿a caso es un hombre? – pregunto no muy sorprendido.
… - no contesté, solo cayeron unas lagrimas de mis ojos mojando la colcha de mi cama.
Kouichi, no te pongas así, no pasa nada, si tu lo amas no importa que sea hombre o mujer, lo que importa es que el sentimiento sea puro – me dijo él tratando de cambiar la expresión de tristeza de mi rostro – Es más, y no me sorprende ya que somos gemelos, yo tambien me he colgado de un chico.
En ese instante pensé: "bueno por lo menos el tambien lo es, pero ya se ha enamorado y dudo mucho que sea de mi". Él se acercó a mí aun más de lo que ya estaba y me dio un tierno abrazo que hizo que me olvidarse de todo.
Ahora bajemos a ayudar a mamá con la cena – me dijo.
Yo asentí con la cabeza mientras pensaba: "ahora estoy seguro del todo, tengo que confesarselo".
