Naruto fanfic
"LET LOVE BE YOUR
ENERGY"
por Ivan Emiliano Altamirano
Advertencia: Todos
los personajes en este fanfic son propiedad de . Así que sin
demandas, eh!
Capítulo 1: Ojos místicos.
tsuki no mukou aoi searchlight kasanaru totsuzen maiorita angel sou kimi wa dare?
ima unmei no tobira ga hiraku So just fall in love munasawagi suru kono shunkan wo nogasanai Don't stop, baby
yake-sou na kimi no mystic eyes mujaki na egao de breaking down kimi dake ni hitomi no oku no aizu hatenai tabi wa hajimaru mou tomaranai mune no kodou kimi wo saratte yukitai
Instrumental
Oooh, Oh baby It's so easy to love you
yamikumo ni korogatte'ku day by day tsuyoki de kimagure na angel anadorenai
dakedo kanjite guuzen ja nai motto heart to heart kogoeta yume wo atatameaeru futari nara All right, baby
nanimokamo tokasu mystic eyes suikomarete-yuku time and time boku dake ga hitomi no naka ni crush eien no ai ni mukatte hikari yori mo hayaku hashire kimi wo mamotte yuku tame ni
Instrumental
nee kikoeru futari no mirai umarekawaru oto ga Oooh...
moeagare kimi no mystic eyes hontou no egao de touch my heart kimi dake ni hitomi no oku no aizu yasashii kiss ni idakare mou tomaranai mune no kodou kimi wo saratte yuku kara
-Awww, que romántico. Es lo más
romántico que he visto en mi vida.
Generalmente su
compañera de habitación decía eso cada 5 minutos
o cada vez que veía un anime de ese tipo.
-Romántico?
Ino, ella se fue al final a su mundo, dejandolo solo.
-¿Y
que? Ambos al final se querían, es lo que importa.
La joven
de pelo azul solo entorno los ojos mientras sorbía de la taza
de café que tenía en la mano. Entonces levanto la vista
hacia el reloj en la pared.
-Dios, es tardísimo!
-Tarde?
- una rubia escultural de ojos azules y enfundada solo en una enorme
camiseta como pijama miro el reloj - pero si apenas van a dar las 7
de la mañana!
-Sí, pero el Señor Naruto llega
a las 7 y media. Debo tenerle listo los papeles que pidió.
-El
famoso señor Naruto ¿Cuando piensas
presentarmelo?
-Ino, por favor.
-Calma, calma - la rubia sonrio
- además, creo que lo quieres para tí no?
Hinata se
puso roja mientras le miraba con mala cara.
-Tengo que irme.
Recoge la cocina por favor, si?
-Lo que digas señorita
"enamorada de mi jefe".
Ino tuvo que esquivar una
sandalia de su amiga mientras azotaba la puerta del departamento.
-Me
gustaría fuera más sincera con lo que siente - sonrio
la joven mientras apagaba el televisor y se dirigía a lavar la
vajilla.
Hinata se balanceaba peligrosamente en el
tren express. Pero es que entre su portafolios y su chaqueta, apenas
podía sujetarse con una mano de los asientos.
-Debo pensar
en comprarme un coche - penso mientras su mirada se dirigía a
lo lejos.
El anime que había estado viendo Ino era "La
visión de Escaflowne", una vieja producción de la
compañía Sunrise de 1996. Lo estaban retransmitiendo en
ese nuevo canal "Retro-anime" que había sacado la
productora.
-Hmmm, el final me dio ideas - murmuro la joven
mientras recordaba su diario de cuentos dentro de su portafolios.
-Maldición! - un joven rubio de ojos
azul oscuro, enfundado en un traje de ejecutivo, corría en su
coche como bolido por las calles de la ciudad mientras esquivaba un
par de ancianas y un perro - me quede dormido!
Justo en ese
momento, el sonido de un celular resono en la cabina del coche. El
rubio, entre maldiciones y más enfrenadas, logro colocarse el
"manos-libres".
-Aquí Naruto - contesto mientras
cambiaba de velocidad.
-Al fin contestas. Idiota, ya sabes que
fecha es?
-Sí. Mañana debo hacer la entrega del
nuevo material, lo sé.
-Entonces porque no tengo ni
siquiera un demo en mi oficina?
-Shikamaru, he tenido
contratiempos, mi computadora se estropeo...
-No me vengas con
mentiras. Eso mismo me dijiste la semana pasada. Contacte con tu
secretaria y ella me dijo que estabas ocupado.
Por el tono de esta
última palabra, Naruto sabía a que se refería.
-Deje
de beber, te lo prometo. Ella ya esta en el pasado.
-Eso mismo
dijiste hace un mes! Naruto, más te vale tener un prototipo
mañana temprano o ambos estaremos en la calle!
Solo se oyo
como su socio estrellaba el teléfono contra el receptor.
Naruto pudo escuchar el crack perfectamente.
-Doble maldición
- mascullo mientras se quitaba el manos libres y entraba con una
vuelta mortal en el estacionamiento de un enorme edificio en el
centro de la ciudad.
-Hinata! - Naruto entro corriendo por una
enorme oficina llena de cubículos - quiero mi... - pero el
chico guardo silencio cuando la joven, de ojos claros y enormes,
emergio con una taza de café en una mano y un disco en la
otra.
-Buenos días Señor - murmuro la joven con voz
queda pero firme - aquí tiene su café con leche y sus
avances. Me permití ordenarlos por fechas y por orden de
importancia.
-Eh...sí - el joven tomo la tazá y el
disco - buenos días...gracias.
Hinata dio una reverencia
mientras Naruto se dirigía a su despacho. Tan pronto se cerro
la puerta, Hinata solto un enorme suspiro y casí se derrumba
sobre su escritorio. Esa pequeña dosis de valor frente a él,
le costaba mucho. Y esta no era la excepción.
-Pero quien
le manda ser tan apuesto - sonrio la chica mientras tomaba asiento.
Naruto ya se encontraba revisando el disco
en su computadora mientras daba varios clicks. Dio varios sorbos a la
taza para finalmente reclinarse en el asiento mientras
sonreía.
Hinata era bastante callada, pero siempre lograba
tranquilizarlo. Más con esos ojos que tenía, que
parecían verlo todo...
No pudo evitar sonreír
mientras posaba su mirada hacia donde se encontraba su
escritorio.
-Bueno, a trabajar - se estiro - tengo que entregar
esto y ya!
Hinata miro hacia la ventana de la oficina.
Esta seguía aun encendida.
-Es la tercera vez en esta
semana - penso mientras miraba el reloj que tenía en su
escritorio. Este marcaba las 10 de la noche. Hacía dos horas
que el turno de Hinata había terminado, pero siempre se
quedaba un par de horas para arreglar ciertos asuntos.
Y para estar más tiempo con él.
-Hinata?
La susodicha casí pego un
brinco al escuchar su nombre. Levanto la vista entre los papeles que
estaba ordenando y vio a su jefe sonreírle.
-S-Señor
Naruto - se levanto como resorte.
-Hinata, que haces tan noche? Ya
te he dicho que no tengas esas costumbres.
-E-Es que...mañana
usted..tiene la reunión con los patrocinadores
-Sí,
lo se - se rasco la cabeza mientras suspiraba.
-Sucede algo?
-Ah,
nada, nada - Naruto sonrio negando - todo bien. Ve a tu casa,
si?
-C-Claro...ya voy.
Tan pronto la puerta se cerro, Hinata se
derrumbo sobre su silla. Se odiaba a sí misma por ser tan
tímida. Si fuera distinto, ahora estaría con él,
ayudandole. Sabía que estaba en problemas, pero no tenía
el valor de afrontarlo.
-Al menos llevarle una taza de café...algo
que el quite el estres... - Hinata miro el despacho. Entonces se puso
roja como amapola - noo! Que cosas piensas Hinata!
Casí
golpeandose contra su escritorio, termino de ordenar los papeles
mientras tomaba su bolso. Echo un último vistazo hacia la
oficina y se dirigio hacia el ascensor de salida. Sin embargo, no
noto como había olvidado una pequeña libreta encima de
su escritorio.
Naruto escucho cuando las puertas del
ascensor se cerraban. Finalmente, se derrumbo sobre la alfombra de su
oficina mientras se apoyaba contra la puerta.
-Maldición,
maldición - mascullo mientras se rascaba la cabeza con
insistencia. Los patrocinadores le habían dado de plazo 1 mes
para desarrollar un nuevo videojuego RPG que les pusiera nuevamente
en el mercado.
Desde que Naruto había llegado como jefe de
planeación de la compañia Konoha, subsidaria de Square,
esta había tenido una importante alza, desarrollando muchos
nuevos rpgs novedosos y de gran dificultad. Sin embargo, los últimos
dos, basados en peleas y laberintos, habían tenido una pésima
acogida. Los patrocinadores estaban impacientandose y le habían
dado una especie de últimatum: o sacaba un nuevo éxito
o lo despedían.
-Y para colmo Sakura comenzo a salir con
ese idiota - Naruto miro hacia una foto que tenía encima de su
escritorio. Una guapa pelirrosa, enfundanda en un traje negro, se
encontraba abrazada de Naruto en una celebración de año
nuevo. Sin embargo, su mirada se dirigía hacia un joven de
cabellos negros que estaba detrás de ellos.
-Como no me dí
cuenta de que le gustaba Sasuke - comento amargamente mientras bajaba
la cabeza. El ruido del teléfono hizo que se despabilara. Con
pereza, se dirigio hacia su escritorio para contestar.
-Sí,
Konoha?
-Naruto, ya tienes el prototipo?
-Shikamaru estoy en
eso.
-Entonces no tienes nada verdad?
Naruto apreto los
dientes. Shikamaru era el jefe de planeación y el
desarrollador en jefe. Naruto ponía las ideas para un
videojuego, Shikamaru las pulía y las desarrollaba.
-Entonces
tendremos que buscar trabajo mañana?
-Quieres callarte.
Estoy tratando de pensar en algo.
-Date prisa, solo tienes esta
noche.
-Pero es que solo se me ocurren peleas y más
peleas.
-Naruto, trata de variar tu repertorio. No siempre podemos
poner un protagonista parecido a tí.
-Que? Las ideas
pegaron al principio.
-Pegaron, tu dijiste. Ahora date prisa y
mueve tu cerebro, sino, estaremos en la fila de desempleados!
Solo
se oyo como Shikamaru colgaba. Naruto miro el auricular y
suspiro.
-Será mejor ir por algo de café.
Hinata solo escuchaba los suspiros y gritos
de placer que venían de la recamara de su compañera de
habitación.
-Otra vez Ino y sus novios de medio tiempo -
mascullo mientras le subía el volumen a la música de
sus auriculares. Por un momento, Hinata se le ocurrio llamar a su
padre, pero se resistio. En realidad, ella era rica...bueno, su
familia era rica. Los Hyuga eran uno de las familias más
prominentes de Saitama. Sin embargo, Hinata prefirio renunciar a todo
eso y abrirse paso por su propia cuenta. Había estudiado 4
años de economista, pero el mercado estaba tan saturado, que
apenas había hallado empleo como secretaria administrativa en
la corporación Konoha...que al fin de cuentas, uno de sus
mayores socios era su propio primo, Neji.
Su padre siempre le
había dicho que podría contar con él, pero
Hinata siempre lo había rechazado.
-¡Oh sí! -
se escucho el grito de Ino. Sin embargo, en estos momentos, deseaba
irse corriendo a la mansión de su padre para un poco de
privacidad.
¿Que diablos la mantenía pegada a un
empleo regular y a vivir así?
La imagen de un apuesto rubio
aparecio en su mente. La chica se puso de todos colores. Lo había
visto cuando fue a entrevistarse. Lo que le llamo la atención
fue su carácter alegre y su actitud despreocupada. Contrastaba
mucho con la sobriedad y seriedad de ese mundo. Él tenía
algo que ella no poseía: valor.
Y fue una suerte que Naruto
la eligiera como su secretaría particular. De eso hacía
3 años pero el ejecutivo no parecía notar su
presencia...no de la forma en que ella hubiera querido.
-Soy un
caso pérdido - penso - enamorada de mi jefe y este ni me
nota.
Entonces fue cuando noto que los gritos y gemidos habían
cesado. Hinata suspiro. Al fin podía dormir en paz.
Naruto se dirigio hacia el escritorio de
Hinata. Tal como lo había previsto, se encontraba un sobre de
café instantaneo y de leche deshidratada dentro de su taza
favorita con el dibujo de una rana.
-Hinata siempre sabe que hacer
- sonrio mientras tomaba la taza y se dirigía hacia la toma de
agua caliente. Hinata era su secretaria desde hacía 3 largos
años. Siempre le había parecido una chica extraña
y muy tímida. Sin embargo, se desempeñaba muy
eficientemente. Había sido una suerte elegirla. Tenten era la
otra secretaria, pero era algo torpe cuando se estresaba. Claro,
cualquiera se pondría histerica, teniendo a Rock Lee como
jefe. Él era el encargado de producción y no paraba de
correr durante el día.
-Caliente - murmuro mientras le daba
pequeños sorbos al café preparado. Tal vez era mejor
dormir un rato o ver la televisión. Algo se le
ocurriría.
Entonces se detuvo frente al escritorio de
Hinata nuevamente. Todo parecían tan ordenado y pulcro. Que
diferencia con su despacho, que parecía zona de guerra.
-Si
van a despedirme mañana, al menos debo dejarle una nota de
agradecimiento.
Dejo el café a un lado y busco una hoja de
papel así pluma, pero entonces reparo en una libreta de color
azul. Naruto no era curioso, sin embargo, el ocio pudo más con
él y comenzo a hojearla.
-Vaya, parece un cuento - musito
mientras leía la historia por partes. Sin embargo, paso una
media hora y el joven no había parado de leerla.
-Es
increíble - seguía hojeando - es formidable...
Fue
cuando una luz emergio de su cabeza.
-Eso es...eso es! - se
levanto emocionado mientras tomaba la libreta y se dirigía
corriendo hacia su despacho.
Hinata corría desesperada por los
pasillos del edificio Konoha. Con lo ocurrido, no noto que había
olvidado su diario de cuentos en su escritorio.
-Si alguien lo lee
- pensaba histerica - no podre volver a escribir!
Saltando todo
tipo de obstáculos y luego de casí brincar en el
ascensor, finalmente llego a la oficina. Eran las 7 am, una hora más
temprano de la solía llegar. Se encontraba desierto el
sitio.
Con rapidez, se deslizo a su escritorio y vio con alivio
que su diario se encontraba allí, justo donde lo había
dejado.
-Gracias Dios, gracias - murmuro mientras lo
abrazaba.
-Hinata??
La susodicha volvio a pegar un brinco al
escuchar esa voz. Se volvio y vio a Naruto sonreírle. Unas
ojeras muy marcadas estaban debajo de sus ojos.
-B-Buenos días
señor Naruto...acaso durmio aquí toda la noche?
-Solo
un par de horas - sonrio el joven complacido mientras sostenía
un rotulo - pero valio la pena. Pude desarrollar la idea y estoy
listo para la exposición
-Ah...eso me da gusto - Hinata
sonrio - mucha suerte.
-Gracias. Ahora si me disculpas, voy a
tomar un baño. Ten listo la laptop y el cañon de
exposiciones, vale?
Hinata asintio mientras veía a Naruto
retirarse mientras bostezaba.
-A propósito Hinata - Naruto
se volvio - quiero que estes presente en la junta, esta bien?
-Eh,
claro - la chica parpadeo sorprendida - sabe que siempre estoy
allí.
Naruto asintio mientras se dirigía hacia los
baños privados.
Hinata sonrio contenta. No solo le había
dado gusto encontrar su diario intacto, sino también que su
jefe tuviese una idea para la exposición.
Al momento de
volverse, vio la taza de Naruto sobre su escritorio. Un extraño
presentimiento la asalto por un momento.
-Tranquila, tranquila -
agito su cabeza mientras iba a buscar el cañon de proyección
- solo son tus nervios. Él no pudo haberlo leído...calmate.
Sin embargo, los peores temores de Hinata se
hicieron realidad.
-Como ven, la historia habla de una chica que
se volvio caballero por casualidad. Sin embargo, ella desea volver a
su natal Francia, donde vive su familia - Naruto explicaba mientras
cambiaba las diapositivas con la laptop - pero se enamora de un
caballero así que combate con el en las cruzadas, por amor. Él
no se da cuenta de que realmente es una chica y...
Hinata tuvo que
sostenerse de una silla para no caerse. La historia que mostraba su
jefa era casí igual a la de su diario de cuentos, salvo por
algunos detalles. Sintio el deseo de salir corriendo.
-Entonces,
la estrategia de este juego reside en que ella va ganando experiencia
mientras combate y resuelve el misterio del Santo Grial? - pregunto
Shikamaru. Naruto le sonrio asintiendo. Ese era su compañero.
Esa pregunta hizo que los patrocinadores soltaran un "oh"
de sorpresa.
-Sí. Así al mismo tiempo lograr que el
caballero vaya enamorandose de ella con las decisiones que toma.
Otro
"oh" emergio de la sala. Los patrocinadores y demás
estaban bastante impresionados.
-Interesante - Temari,
representante de Sony emitio una gran sonrisa - un rpg histórico
con uno estilo shoujo. Esto pegara tanto en chicos como en
chicas.
-Exacto. Esta vez queremos abarcar un mercado más
grande.
-¿Entonces, para cuando tendrían un
prototipo? - Gaara, uno de los ejecutivos de Sony se cruzo de
brazos.
-En 3 meses...
-Interesante - el pelirrojo asintio -
tienen mi visto bueno. Comiencen de inmediato.
-G-Gracias señor!
- exclamo Naruto emocionado.
-Y quiero darle mis felicitaciones.
Jamás había visto un proyecto así.
-Eh, no
señor, no fue solo idea mía. Yo la desarrolle. La idea
original pertenece a alguien más.
Hinata estaba tan absorta
en no desmayarse, que no noto cuando Naruto la señalaba.
-La
señorita Hyuga fue la responsable de la idea inicial. A ella
deben felicitar.
-Eh? - la pobre Hinata parpadeo sorprendida
cuando noto las miradas de todos los presentes sobre ella. El impacto
fue tan abrumador, que perdio el conocimiento y se desplomo sobre la
alfombra del recinto.
-Eso ha tenido que doler - finalizo Gaara
con un suspiro.
-¿Hinata?
-Eh...¿Que? - la
susodicha abrio los ojos.
-Estas bien?
Hinata parpadeo y noto
como Naruto estaba a unos centímetros de su rostro. Sus
mejillas se pusieron rojas hasta lo máximo.
-Es un sueño?
- se pregunto - si es así, no quiero
despertar.
-Hinata?
¡PLAM!
-Ay, ay, ay - Naruto se
tocaba la frente adolorida igual que Hinata - eso dolio!
-Ah... -
Hinata se froto la cabeza - lo siento sr. Naruto, pero... - entonces
recordo lo que había pasado - oh...entonces lo del
diario...
-Eh, Hinata, felicidades, nos dieron el patrocinio -
sonrio el rubio. Sin embargo, solo vio como su secretaria bajaba la
mirada mientras apretaba el puño.
-¿Seguro esta bien? - Gaara miro
hacia el despacho de Naruto. Shikamaru asintio mientras le ofrecía
una taza de café.
-Claro, ya verá que sí.
Entonces
se escucharon gritos y el ruido de cosas rompiendose. La puerta se
abrio de golpe mientras Naruto la volvía a cerrar tan pronto
había salido, no sin antes recibir un pisapapeles directo a la
cabeza.
-¿Lo ve? - sonrio Shikamaru - ambos estan
bien.
-Son pareja? Ya sabe, marido o mujer?
-Ni novios, solo
compañeros.
-Curioso, a mí me parecía lo
contrario - finalizo Gaara mientras sorbía de su taza.
Hinata estaba acurrucada contra una esquina
de la oficina. No sabía porque lo había hecho, pero
estaba furiosa. Él, la persona que más admiraba, se
había atrevido a plagiar una historia suya...y lo peor es
que...
-Leyo mi diario - se sujeto la cabeza - Porque!
Sin
embargo, lo que la tenía deprimida fue su reacción
inicial. Era cierto que había invadido su privacidad, pero no
para tratar de matarlo con un lapicero.
-Je - una media sonrisa
aparecio por un momento - se veía tan lindo asustado... - el
gesto se desvanecio - Dios...va a despedirme...
-¿Te duele? - Tenten limpiaba con una
gasa la herida que le había hecho Hinata con el pisapapeles.
Naruto solo ahogo un grito de dolor.
-Cuidado, eso me dolio!
-Te
lo mereces - mascullo la castaña - no se fue lo que hiciste,
pero te lo merecías.
-No deberías estar con Rock Lee
ahora?
-Salio de la ciudad un par de días - suspiro la
joven con alivio - así que digamos estoy con tiempo
libre.
Naruto no contesto mientras miraba la oficina. Aun Hinata
no había salido.
-¿Porque no vas a verla?
-Y
recibir otro golpe en la frente, ni loco. No sabía que Hinata
fuera así de impulsiva.
-Ya sabes lo que dicen de las
chicas tímidas - Tenten le guiño el ojo mientras le
colocaba un parche - anda jefe, seguro lo esta esperando?
-Porque
siempre me hablas en ese tono cuando platicamos de Hinata?
-¿Usted
porque cree?
Naruto hizo una mueca ante la sonrisa de Tenten.
Realmente las mujeres estaban locas. Pensaba que Hinata era la
excepción...hasta ahora.
-¿Crees que deba
disculparme?
-Claro. ¿Porque no la invita a cenar en
compensación?
-Cenar? Hmmm, no es mala idea. Le gustara el
ramen?
-Ya le dije, entre y preguntele.
-Vale, pero antes
dejame dictarte mi testamento.
-Es un exagerado sabe?
Naruto no
contesto mientras se dirigía hacia el despacho.
No es que estuviera loca, es que se había
desquiciado. Luego de la alegría inicial, ahora Hinata se
encontraba en una histeria total. Amenazar a su jefe con un lapicero.
Seguro la despediría.
Así que sin tardanza, tomo la
computadora de su jefe y comenzo a escribir su renuncia con toda
prisa. Tenía que salir corriendo de allí.
-¿Acaso
piensas renunciar?
Hinata se volvio y vio a Naruto leyendo lo que
estaba escribiendo. La chica casí se cae de la
silla.
-S-Señor...Naruto!
-Perdona - el joven sonrio -
volví a hacerlo
-¿Como?
-Sí, leer algo que
estas haciendo, pero es que soy curioso - Naruto sonrio pero su
rostro se torno serio - Hinata, perdoname. No debí hacer
eso.
-¿Eh? ¿Se refiere a mi diario?
Naruto
asintio mientras tomaba asiento cerca de ella.
-Si quieres...puedo
decirle a los patrocinadores que fue un error, que la idea realmente
fue producto de un accidente.
-Señor Naruto...no...no es
eso - la chica bajo la mirada - solo que...¿Porque leyo mi
diario?
Naruto miro el gesto de la chica. Se sentía
bastante mal.
-Porque estaba desesperado - apreto sus manos - se
supone tenía una idea para el desarrollo pero ninguna pegaba.
Luego, con lo que paso hace un mes...no sabía que hacer, perdí
la inspiración.
Hinata guardo silencio. El famoso incidente
de Ikedaya. Así Naruto lo había hecho a voces por un
incidente que había pasado en una taberna. Sonaba gracioso
pero en realidad había sido lo contrario.
-..y pues ayer en
la noche pase por tu escritorio. Iba a escribirte una carta de
despedida - Naruto noto como la chica parpadeaba - porque ya estaba
resignado a ser despedido. Sin embargo, ví tu diario...
-Y
leyo mi cuento verdad?
Naruto asintio mientras suspiraba.
-No
lo pense y pues...la idea que viste allí esta. Así que
si quieres que retire la idea yo...
Sin embargo, para sorpresa de
ambos, Hinata se inclino y tomo las manos del joven entre las
suyas.
-Claro que no señor Naruto, solo me molesto que
leyera algo mío, pero si usted me hubiera dicho, yo le hubiera
ayudado en algo o le hubiera prestado mi cuento.
-G-Gracias Hinata
- el chico se sonrojo levemente. Hinata no pudo sentirse más
contenta al ver esa expresión - quieres que te invite a cenar
por agradecimiento?
-A cenar? - la chica parpadeo - yo?
-Claro.
Además, quisiera discutir ciertos asuntos contigo
Hinata se
puso roja. Él, su jefe, invitandola a cenar?
-Pero... -
Hinata tartamudeo - s-seguro tendrá una cena de negocios con
los patrocinadores, eso escuche.
-Ah - Naruto mascullo - es
cierto. Maldición!
Hinata suspiro. Era demasiado bello para
ser real.
-Sin embargo, siempre salgo a correr los sabados por la
mañana - volvio a sonreír el rubio - ¿Porque no
me acompañas?
-A correr?
-Claro y luego desayunamos, que
tal?
Hinata se quedo en blanco. Ella apenas si hacía el
mínimo de ejercicio para que su cuerpo no engordara: lease,
dormir pocas horas y correr de ida y vuelta al trabajo. ¿Como
se supone que iba a correr en un parque?
Sin embargo, una parte de
ella quería estar con él...con él...
-Acepto
- murmuro de repente. Por un momento quiso morderse la lengua. La
última parte, había ganado.
-Excelente, entonces te
vere en el parque Morisawa, esta cerca de tu casa
no?
-S-Sí...
-Naruto - Shikamaru abrio la puerta del
despacho de repente - Gaara quiere hablar contigo - entonces reparo
en la presencia de Hinata. Una sonrisa cruzo la cara del moreno - ah,
señorita Hyuga, se encuentra mejor?
-Claro señor.
-Me
parece bien. El joven Naruto es experto en consolar personas - le
guiño el ojo. Hinata se puso roja hasta las orejas por la
indirecta. Naruto parpadeo.
-¿De que hablas? Solo le pedía
disculpas.
-Sí, lo que tu digas - Shikamaru hizo un gesto
con la mano - anda, deja los romances y acompañame.
-Vale,
alla voy - Naruto le sonrio a su secretaria - mañana a las 8
vale?
Hinata asintio por inercia. Sin embargo, se derrumbo sobre
el asiento. Iba a estar con él, pero...
-No tengo
condición! - exclamo la chica al aire.
-Me he vuelto loca - penso Hinata mientras
caminaba rumbo al parque, luciendo unos zapatos tenis y un chandal
que recien había comprado el día anterior. Hacía
años que no corría, no desde que estaba en la
universidad. Era cierto que lucía delgada, pero el paso del
tiempo había influido para que ciertas partes de su cuerpo
mostraran ciertas "llantitas".
-¿Porque no acepte
la invitación de Ino de salir a correr ese día? - se
preguntaba la chica mientras entraba al parque. Tan pronto levanto la
vista, lo vio. Lucía un traje deportivo y una cinta en el
cabello rubio. Informal, pero aun así se
veía...apuesto.
-Calmate Hinata, calmate - la chica agito
la cabeza - solo vas a correr y ya.
-Eh, Hinata! - Naruto elevo la
mano - por aquí!
-Bueno - la chica penso - al menos
intentalo...ya hiciste el peor de los rídiculos, lo que venga,
es ganancia.
Para sorpresa de Naruto y de ella misma,
Hinata trotaba a buen ritmo a lado del rubio.
-Vaya - le sonrio
pujando aire - tienes buena condición.
Hinata asintio.
¿Como era posible que no se sintiera cansada?
-Seguro que
el trabajo de oficina te hace correr bastante.
-Bueno - la chica
bajo la mirada - en la universidad era corredora de fondo...creo que
aun tengo condición.
-Ya veo - sonrio el chico - yo también
hacía cierto deporte en la universidad, pero la deje luego de
muchos intentos.
-Intentos?
-Sí, no la acabe.
-Pero
Señor Naruto...
-Hinata. No me llames señor...me
siento viejo.
-L-Lo siento - la chica tartamudeo - se..digo
Naruto.
-Así me gusta y sí, no acabe la
universidad.
-Entonces como le hizo para estar en una compañía
como esta?
-Cuestión de suerte. Shikamaru me recomendo en
la firma cuando el había sido contratado. Al principio el
viejo dudaba de mi capacidad, pero le sorprendio mis ideas sobre
RPG.
-Usted volvio al estilo de los Zeldas no?
-Sí. Algo
que perdio la industria fue hacer los juegos demasiado tecnicos y
solo avanzar y presionar botones o cambiar de comandos para invocar
técnicas de energía o de pelea - Naruto sonrio - pero
yo adoro los juegos de pelea.
-Entonces porque no promocio uno?
-A
mí me gustan, pero son predecibles. Hay millones de este tipo
en el mercado, pero incorporar ambos en uno solo...
-Entiendo -
Hinata sonrio - parece algo simple
-Lo es, pero la mayoría
de los diseñadores se aferran a viejas ideas, a lo que según
vende. No se arriesgan, por eso el viejo Jiraiya me contrato, aun sin
tener un título en mi cabecera.
-Realmente, es usted
sorprendente.
-Eh - Naruto se detuvo - porque lo dices?
-Es
que...pese a todo, usted ha llegado tan alto. En cambio yo...
-Eres
de la familia Hyuga, verdad?
-C-Como lo sabe?
-Neji era mi jefe
hasta que decidio trasladarse a América. Él me conto de
una prima que tenía. Que en lugar de elegir el negocio
familiar, decidio estudiar por su cuenta.
-U-Usted sabía de
mí? - Hinata se sonrojo.
-Un poco, desde que te ví
con la solicitud de empleo a la compañia.
-Lo siento - la
joven bajo la mirada - entrar a trabajar con ustedes era mi última
opción, pero pese a mis notas, es díficil encontrar
trabajo como economista.
-Sí, es normal. Sin embargo, como
dijiste, tus notas eran las mejores y se notaba tu disposición
para el trabajo.
-G-Gracias - Hinata sonrio apenada. Era la
primera vez que le reconocían más por ella que por su
apellido.
-Anda, no es nada. Se reconocer a la gente que se ha
matado hasta aquí - Naruto sonrio - a propósito, con lo
que paso ayer no te comente. He decidido ascenderte.
-Eh? - Hinata
parpadeo - yo?
-Sí. Tu idea del juego es enteramente tuya.
Así que he decidido que trabajarás a mi lado como
planeadora.
-P-Pero Señor Naruto! - Hinata se puso roja -
yo no puedo!
-Hinata...otra vez?
-Lo siento, pero es
que...este...eh... - la chica bajo la mirada sonrojada. Entonces,
para sorpresa de ella, Naruto se acerco y con un leve movimiento,
elevo su cara hasta la de él.
-Calma - le guiño el
ojo - todo irá bien. Aparte, seguro en unos meses asciendes
más rapido que yo.
Hinata asintio como robot. Los dedos del
joven se retiraron de su menton demasiado rápido.
-Sabes,
me agradan las personas como tú.
-Que... - Hinata se puso
tan roja que sintio que se desmayaba.
-Sí, eres extraña,
tímida y algo oscura.
El ánimo de Hinata cayo hasta
el suelo.
-Vaya forma de romper el momento - penso la chica
desanimada.
-Pero por eso me agradas.
Hinata parpadeo
nuevamente. Naruto le sonrio.
-Así que aceptas?
-Claro -
una voz totalmente desconocida emergio de los labios de Hinata - lo
hare con gusto.
-Perfecto - entonces el chico reparo en un carro
de hot dogs a lo lejos - hey, te invito el desayuno, ahora
vengo.
-P-Pero... - Hinata trato de detenerlo pero ya era tarde.
Naruto se encontraba comprando un par de hot dogs. Sin embargo, esto
era lo más irrelevante. Ella era socia de él...iba a
pasar más tiempo con él...mucho más tiempo...
La
joven no pudo dejar de sentirse como la mujer más feliz del
mundo mientras un viento invernal agitaba sus cabellos...
Fin del capítulo
Notas del autor.
Desde que ví
Naruto por primera vez, Hinata fue uno de los personajes que más
me gusto. Realmente no es mi tipo de chica (es decir, muy tímida
y delicada), sin embargo, conforme la serie avanza, Hinata se vuelve
más atrevida sin perder su forma de ser, aparte que comprende
a Naruto, sabe por lo que ha pasado y lo apoya. Ella es la primera en
entenderlo, aun antes que Hiruka-sensei. Simplemente, hacen una gran
pareja (algo así como con Ryoga-Ukyo de Ranma 1/2) y ya hace
tiempo quería hacer un fic de estos dos. Lo más díficil
no fue hacer la trama, sino encontrar el título adecuado para
tal, así una cierta "característica" que
compartieran los protagonistas durante el desarrollo de la historia.
Por suerte, un día mi hermano estaba escuchando música
y escuche esa excelente canción de Robbie Williams, "Let
Love Be Your Energy" del album -Sing When You're Winning- que le
quedaba como anillo al dedo (así que gracias bro!).
Originalmente iba a ser un "one shot", pero decidí
alargarlo para incluír una pequeña sub-trama con Gaara
jejeje.
Ya sin más que agregar, la canción del
principio es el ending de la Visión de Escaflowne, "ojos
místicos" por Hiroki Wada. Todo un clásico.
Nos
vemos en el próximo episodio.