Ergástula de Cristal
By: sophie
La miró con atención. Parecía mucho mas desenvuelta con todo el mundo, y sonreía a cada persona que había a su alrededor, muchos la bromeaban y ella solo reía, no se enojaba, no regañaba, no recordaba reglas o tareas, solo se dejaba llevar.
Hermione era el cambio más drástico de todo ese mundo, o tal vez, el cambio que él más notaba, y no le gustaba, por que ella era increíblemente tierna y dulce con todo Hogwarts, excepto, con él.
Bajó la mirada y releyó la carta que le habían mandado sus padres esa mañana, Lily le recordaba no ser tan desordenado y llevar bien sus clases, mientras James le preguntaba cuál era su nueva conquista, y le confiaba cuidar de su hermanita, sin embargo, al final, ambos firmaron: con todo nuestro amor, papá y mamá. Harry jamás había experimentado tal sentimiento; casi había llorado, pero decidió contenerse.
La semana pasada, Luna y él habían llegado a una conclusión: Disfrutar. ¡Claro! No más responsabilidades ni el peso del mundo sobre tus hombros, no más molestos reporteros, no más pesadillas, no más dolores de cabeza. Ahora tenía cosas hermosas, como por ejemplo, su pequeña hermana, era un dulce; le encantaba su forma de ser y de consentirlo, a pesar de él ser el mayor, parecía que le tenía mucha confianza, sin embargo, ahora entendía a Ron, sobre todo con Seamus se le acercaba demasiado a Lily (es decir, a menos de un metro de distancia). Harry sentía deseos de arrancarle los ojos y enterrarlo vivo.
También tenía la fortuna de que muchas chicas le saludaran y coquetearan prácticamente todo el tiempo. Parecía no tener ninguna presión, y por si eso fuera poco, Dana, su prima, hablaba con él de vez en cuando, diciéndole que el inútil de Dudley iba a ser mandado a una academia llamada San Bruto, donde también usaban una vara, pero no como las suyas.
Harry disfrutó que por fin sus tíos vieran lo inepto que era su primo, y agradeció que por lo menos en otro lugar, se hiciera justicia.
Aún así, no podía acostumbrarse a la escena que se desarrollaba frente a él.
Hermione se encontraba sentada en las piernas de Neville, mismo que estaba en un sillón cerca del fuego de la sala común, y su alrededor, como abejas a la miel, estaban Levander, Parvati, Dean, Seamus, obviamente Ron, y otros dos Gryffindor de su misma generación. Supuso Harry que el cambio de la historia afectaba a todos, y que por algunas nuevas coincidencias había dos alumnos más en el sexto curso de Gryffindor. Todos escuchaban con Neville platicaba con extraordinaria elocuencia una de sus aventuras mientras entrenaba de niño junto a Moody, y agregaba de pronto comentarios sobre los hechizos que aprendió cuando tan solo tenía ocho años y que le habían servido para derrotar a Voldemort.
Hermione escuchaba fascinada, pero miró su reloj y abrió los ojos como platos.
"¡Oh, se me ha hecho tarde!" Chistó levantándose y Neville hizo un puchero al verla tomar su morral y dirigirse al retrato.
"¿A dónde vas preciosa?" Inquirió haciendo levemente a un lado a Ron para ver bien a su novia.
"Tengo junta con Dumbledore, acerca de la PEDDO" Contestó sonriendo.
"¡Suerte, Hermi!" Deseó Levander despidiéndose con la mano.
"Bueno chicos, yo voy a estudiar, luego termino de platicar con ustedes" Sonrió encantador Neville y sacó un libro de Runas Antiguas. El resto de inmediato se separó de él, Harry observó aterrado como Parvati y Levander se le acercaban y se sentaban junto a él.
"¡Estoy segura que si Granger no fuera novia de Neville, Dumbledore jamás habría escuchado su propuesta acerca de la PEDDO!" Se quejó Levander "Por eso la odio, ¿Cómo pudo el Elegido fijarse en ella?"
"Estoy de acuerdo, ¿Qué tiene de especial? Digo, ni siquiera es bonita"
Harry escuchó con atención, pero no logró entender porqué ellas lo platicaban tranquilamente enfrente de él. Se dio cuenta, luego de unos segundos de insistentes miraditas, que parecía que él tenía que complementar lo dicho por ambas, y carraspeó un poco antes de decir lo que pensaba.
"Yo la creo bonita"
Sonrió orgulloso de su sinceridad, pero descubrió que Harry James Potter de ese mundo, JAMAS diría eso de Granger.
"¿ESTAS ENFERMO?" Chistó Parvati parándose de golpe, y Levander se la llevó susurrándole algo al oído mientras veían aterradas a Harry.
Como sea, Harry estaba esperando la oportunidad de ver a Neville solo, y no quiso desaprovecharla.
"¡Eh! Longbottom, ¿podemos hablar?"
"¿Qué sucede Harry?"
"Venía a hablar seriamente contigo" Contestó sentándose frente a él. Neville alzó una ceja, cerró su libro y le miró fijamente.
"Es de nuevo sobre Ginebra ¿no es cierto?"
"¿Perdón?" Harry le miró confuso, ni siquiera había visto a Ginny desde que llegó a ese mundo.
"Mira Harry, entiendo que te encante, pero yo no puedo hacer nada si Ginebra está enamorada de mí, es decir, no es mi culpa, además tú sabes que yo no quiero nada con Ginny, sino con Hermione"
Fue como si un balde de agua fría le cayera encima. Harry entendió muy bien quién era Ginebra Weasley en ese momento, y no le gustó. Él siempre creyó que la pelirroja estaba enamorada de él por lo que era, aunque era cierto que en un principio ella solo se interesó en lo que él representaba, con el tiempo esperaba que Ginny realmente se enamorara de su forma de ser y actuar, pero esto demostraba seriamente que estaba en un gran error. La pequeña hermana de Ron, no importa las variantes que existan, siempre estará enamorada del héroe, no de el verdadero Harry. Y como en este caso Neville era el héroe pues…
"Eh… bueno, realmente no venía a hablar de Ginny"
"¡Oh! Lo siento, creo que mi intuición me ha fallado al fin" Y rió coquetamente, provocando que varias niñas de primero suspiraran encantadas. Potter giró frustrado los ojos, y se preguntó si acaso él se comportaba como Neville en su verdadera historia "¿De qué quieres hablar? Ah, supongo que del equipo de Quidditch"
"No"
"Bueno, hombre, entonces ya no sé de qué quieres hablar"
"Hermione"
Hubo un pesado silencio, Neville apretó un poco la mandíbula, pero trató de sonreír ingenuamente.
"¿De cuándo acá la llamas por su nombre?"
"Dije Granger"
"Claro que no"
"¡Longbottom no quiero nada con ella sí que no te pongas tan pesado!"
"Ah, bien Potter, entonces continuemos hablando"
Quién lo diría, ¡Neville era un celoso!, cosa que a él le sorprendía mucho, ya que la Hermione de Harry le comentó una vez que jamás saldría con un celoso.
"Verás, quisiera saber por qué estás enamorado de ella"
"Ja, ja, ja, Potter tengo muchas respuestas para esa pregunta, pero pues, mejor te contaré nuestra historia"
Al parecer ese mundo estaba decidido a explicarle todo con manzanitas, sin embargo, no se quejó, y acomodándose comenzó a escuchar a Neville.
"La vi por primera vez, cuando Erthon, mi sapo, se escapó" Sonrió con gracia y negó suavemente la cabeza "Ella inmediatamente se ofreció a ayudarme, yo creí que ella era una sangre limpia, ya que sin tardanza, me reconoció como El Elegido"
"Ella siempre parece llevar la información antes que cualquiera"
"Así es Harry" Suspiró y continuó "Hermione era muy mandona y recatada, le encantaba hacerse escuchar y que la obedecieran, pero conmigo siempre fue tierna"
Harry recordó que así mismo era con él, claro, también le recordaba sus tareas y obligaciones, pero realmente, Hermione siempre era más tierna con él que con nadie.
"Me hizo sentir tan especial, quiero decir, todos me tratan bien y con respeto, pero ella es deferente, ella lo hace desde el corazón, es muy sincera. Pero claro, nunca hubiéramos seguido más allá, de no ser por que me ayudó a derrotar al Troll que apareció en primero ¿Lo recuerdas? La pobre de Parvati casi muere aplastada por él, y solo por que Ron la hizo sentir mal"
Harry se mareó de tanta información y hasta cierto punto, coincidencias. Podía entenderlo todo y nada al mismo tiempo.
"Bueno… te decía Harry, después de ese momento, fuimos como hermanos, llegó un momento en que nos mirábamos y sabíamos lo que el otro pensaba, me ayudó con la Piedra Filosofal en primero, entró conmigo a la Cámara de los Secretos en segundo, descubrimos a Lucius Malfoy como traidor de la Orden del Fénix en tercero, elaboró las branquialgas y me salvó de morir en manos del impostor de Moody en cuarto, en quinto detuvo a Bellatrix de robarse mi profecía, y por fin en sexto me entregó lo que necesitaba para derrotar a Voldemort"
"¿Qué fue eso?"
"Un beso" Contestó ensoñado "Cuando el bosque oscuro estaba en llamas y yo ya no podía más, me encontraba solo a la mitad de la oscuridad, donde el fuego aun no llegaba pero las cenizas y el humo me ahogaban lentamente, con una herida en el costado derecho, y las esperanzas rotas. Fue cuando sentí mi vida por fin terminar, y lo agradecí"
"¿Cómo?"
"Suena raro, pero no soy lo que aparento, yo tal vez tenga el apoyo del mundo, pero solo es para derrotar a Voldemort, tal vez soy querido por todos, pero solo por conveniencia, nunca me dejaron disfrutar ni una sola aventura o travesura por que al ser un adulto antes de tiempo todo me lo tenía permitido, yo no tuve infancia, ni siquiera antes de entrar a Hogwarts"
"Neville…" Susurró sintiéndose terrible por creer que Longbottom tenía algo mucho mejor de lo que el tenía.
"No obstante, sentí justo en ese instante, una mano rozarme la frente y retirarme el sudor, abrí los ojos y observé una melena preciosa e indomable, tal como ella y su corazón. Hermione me abrazó y levantó, le dije que ya no quería seguir" Varias lágrimas se aglomeraron en sus ojos miel, y Harry contuvo la respiración "Ella no lo permitió, me abofeteó, me dijo que si no había entendido nada de lo que ella me había entregado día tras día, amistad, constancia, cariño, paciencia, y que todo eso era para hacerme ver que sí hay cosas que valen la pena en este maldito mundo"
"Te diste cuenta de lo enamorado que estabas" Completó Harry, y Neville le miró entre asombrado y curioso.
"Exacto, y la besé con todas mis fuerzas, en ese momento, algo se encendió en mi interior, ahora todos le llaman El Gran Poder, mismo que sirvió para derrotar a Voldemort"
"¿El Gran Poder?" Harry miró el suelo consternado. Pensó en que era ese poder, y cómo fue posible que lograra superar tan potente al poder de Voldemort.
Conclusión: AMOR.