Capítulo 12
Nuestra Época
Al llegar al castillo, fueron recibidos con bombos y platillos. Rin se aseguró que Kagome e Inuyasha estuvieran cómodos, fue a la habitación de Sesshoumaru.
-Mama!!!
-Ryu, mi amor…
Rin lo abrazó.
-Y tu papá?
-No lo sé… se cambió y se fue…
Jaken entró en la habitación.
-Princesa…
-Jaken!
-Princesa… qué le pasó en el futuro?
-Ryu, quédate con Jaken…
-No!
-Ryu, onegai, tengo que buscar a tu papá…
Ryu aceptó. Rin, siguiendo su olfato, fue hasta la torre prohibida. Entró en la habitación temerosa de la reacción de su esposo.
-Sessh…
-He fallado…
-No, mi amor…
-Te fallé…
-No, cariño, no hables así…
Rin se sentó sobre sus piernas y acariciando su rostro, lo besó con ternura.
-Sesshoumaru, sabía que esto venía… por eso quería volver…
-Están todos bien?
-Sí… todos están bien.
-Preciosa… prométeme que no saldrás sola… onegai…
-Te lo prometo, mi amor… ven… Jaken ordenó cocinar para nosotros… luego nos damos un baño y a dormir…
Sesshoumaru aceptó desganado. Después de la cena, Rin bañó a Ryu y lo acomodó en un futón junto al de ellos, y luego se metió en la tina con Sesshoumaru.
-Sessh… mi amor…
-Cómo puedes amarme si fracasé?
-No has fracasado… Sesshoumaru, estamos todos bien, los niños no sufrieron heridas…
Sesshoumaru tocó su frente.
-Porqué ya no sanas sola?
-He llegado a comprender que necesitan amor… no amor propio… sino…
Sesshoumaru cerró los ojos y la besó en la herida. Al abrirlos, vio la herida desaparecer. Rin le sonrió.
-Gracias…
Rin se sentó en el futón y vio a Ryu dormido a su lado, lo besó en la sien.
-Mira el lado bueno, mi amor… nuestros hijos crecerán libres…
Sesshoumaru asintió, Rin se recostó sobre su pecho y lo besó en la mejilla.
-Te amo, Sesshoumaru…
Sesshoumaru la vio dormir y se dio cuenta que por primera vez en mucho tiempo, Rin dormía en paz. En un estado de descanso completo, relajada hasta el último músculo. Cerró los ojos pensando que tal vez las cosas no serían tan malas allí.
……………………………
Rin despertó y vio a Ryu dormido entre sus brazos, sonrió sin recordar cuándo se pasó a su futón. Lo besó con ternura.
-Mama…
-Ryu, mi amor… quieres seguir durmiendo?
-Iie…
Rin sonrió. Luego de bañarlo y bañarse ella, se dirigieron al comedor.
-Mama, aquí todos son youkais?
-Sí, mi amor…
-Y por qué yo no puedo ser youkai también?
Rin se arrodilló frente a él y acarició su carita.
-Puedes verte como hanyou, pero no quiero que te transformes como youkai completo.
-Por qué, mama?
-Porque no sabes controlar tu fuerza aún, mi amor…
-Está bien.
Rin le revirtió el conjuro, el pequeño cambió sus orejas humanas por orejitas de perro y sus marcas estuvieron a la vista.
Después de comer, Rin lo llevó a conocer los límites del castillo.
-Ryu, no quiero que salgas de aquí solo bajo ninguna circunstancia, de acuerdo?
-Sí.
-Afuera es muy peligroso…
Rin le presentó a A-Un, tanto el niño como el dragón quedaron fascinados uno con el otro. Rin sonrió sabiendo que acababa de nacer una gran amistad entre aquellos dos. Continuó recorriendo el castillo, se encontró con Sesshoumaru reunido con todos los sirvientes.
-Papa!
Sesshoumaru se volteó y vio al pequeño correr hacia él. Rin lo detuvo.
-Vamos, mi amor… papá esta ocupado…
-Pueden irse… Rin…
Ryu corrió hacia su padre, muchos de los sirvientes se acercaron a Rin.
-Es bueno tenerla en casa nuevamente, princesa…
-Gracias…
-Bienvenida de vuelta, princesa…
Rin sonreía y correspondía las reverencias. Cuando todos se fueron.
-Papa, porqué llaman a mami princesa?
-Porque lo es… ella es la princesa de todas las tierras del oeste…
-Y tu?
-Tu papi es el poderoso Lord de las tierras del oeste…
Rin se acercó sonriendo y besó a Sesshoumaru.
-Hola, mi amor…
-Dormiste bien?
-Sí… pero desperté un poco triste…
-Por qué?
-Porque no estabas conmigo…
Sesshoumaru rió.
-Mandé a acondicionar una habitación para Ryu…
Rin sonrió.
-Ryu, mi amor, vuelve al castillo, tengo que hablar con tu papá…
-Hai…
Ryu se marchó, Rin rodeó el cuello de Sesshoumaru con sus brazos y cerró los ojos, convirtiéndose en youkai, abrió los ojos y sonrió al verlo sonreír.
-Sabes algo?
-Hm?
-Es extraño… pero ya no me siento humana…
-No?
-No… me siento más cómoda como youkai que como humana… te molesta?
-Para nada, preciosa… de hecho… me fascina verte como youkai…
Sesshoumaru la besó con ternura, la sintió suspirar.
-Debo estar en problemas…
-Por qué lo dices?
-Porque con un beso tan delicioso como ese y tú sólo suspiras…
Rin rió, se apoyó de su pecho.
-Sessh, de verdad estás tranquilo con que nuestros hijos sean hanyous?
-No son hanyous.
-Sesshoumaru…
-No lo son, preciosa… con mi sangre y la perla de Shikon dejaste de ser humana, eres una raza nueva de youkai…
-Sessh…
-Y nuestros hijos serán excepcionalmente poderosos…
Sesshoumaru la besó con ternura.
-Renuncié a un sueño perseguido por tanto tiempo… y obtuve una recompensa mucho mayor de la buscada.
-Cuál?
-Te tengo a ti… y mis hijos serán más fuertes que si fueran de cualquier otra youkai de sangre pura…
Sesshoumaru acarició las mejillas de Rin.
-Ahora comprendo, preciosa… que la vida… mí vida, no vale nada sin ti…
Rin se quedó recostada de su pecho, escuchando sus latidos. Sesshoumaru sonrió y la besó en la cabeza.
-Creo que necesitas descansar un poco más…
-Sí… yo también…
…………………………
Sesshoumaru volvió a salir al jardín. Inuyasha y Kagome estaban allí con Aiko.
-Están bien?
-Sí… y Rin?
-Se siente cansada, la dejé en la habitación ahora…
-Sesshoumaru, sólo estaremos aquí unos días… hasta que encuentre una buena aldea…
-Tonterías…
Inuyasha vio a su hermano.
-El ala sur está vacía… qué tal si viven allí? Este castillo es lo suficientemente grande para los dos…
-Sesshoumaru…
Sesshoumaru se acercó a Kagome, Aiko sonrió al verlo. Él la cargó y la besó en la cabeza.
-Además… qué tan feliz crees que seré lejos de mi sobrinita?
Inuyasha sonrió. Sesshoumaru mandó a limpiar el ala sur para que se acomodaran tan pronto fuera posible. Volvió a la habitación. Rin admiraba el paisaje, recostada de una ventana.
-Preciosa…
-Sessh, mi amor…
Rin lo besó rodeando su cuello con sus brazos. La sintió rodear su cintura.
-Acompáñame…
-A dónde?
-Ven, preciosa…
Sesshoumaru la llevó a una aldea de youkais cercana, de inmediato la reconocieron como la princesa e hicieron reverencias frente a ella. Llegaron a una tienda, cuyo techo y paredes era pura seda.
-Amichio…
Un gusano de algunos 6 metros de largo por dos de ancho, se apareció frente a ellos.
-Sesshoumaru-sama… a qué le debo la visita, mi noble Lord…
-Necesito ropas nuevas…
-Por supuesto, mi Lord… y la princesa?
-Y para ella, quiero que utilices la mejor de tus sedas…
-Como de costumbre, mi Lord, sólo lo mejor para usted…
-Y también para un cachorro… 5 años…
-Muy bien, mi Lord…
-Cuándo vuelvo por ellas?
-Para mañana estará listo todo, señor…
Al salir de la tienda, Rin notó las intenciones de Sesshoumaru de pasear por la aldea. Lo seguía dos pasos atrás, él se detuvo.
-Preciosa, eres una princesa… nunca caminas detrás de nadie…
Le extendió su mano y continuaron caminando por la aldea. Al volver al castillo, Ryu corrió a ellos. Rin recibió a su pequeño con los brazos abiertos. El pequeño examinó el paquete que Rin le entregó a Sesshoumaru antes de abrazarlo.
-Mama, eso es un regalo?
-Sí, mi amor… pero no debes ser tan curioso…
-Y a mí, no me trajiste nada?
-Pues vine yo…
El pequeño sonrió y la besó en la mejilla. Rin vio a Sesshoumaru conmovida y sonrió.
-Mi amor…
-Sí?
-Es hora de que aprendas a dominar una espada…
-Para qué?
-Por que es necesario defenderse… pero antes, debes prometer que usarás tu poder y conocimientos sólo para hacer el bien y ayudar a los necesitados.
-Te lo prometo, mami…
Rin sonrió y lo besó con ternura. Sesshoumaru le dijo que se parara derecho, el pequeño obedeció y pareció que se partiría la espalda. Rin sonrió. Sesshoumaru le presentó una espada que era casi de su tamaño.
-Tómala.
Ryu la tomó con ambas manos y perdió el equilibrio, era muy pesada.
-Pesa mucho, papa…
-Eso es el honor. Un youkai sin honor no vale nada. Cuando aprendas a luchar con honor, serás un gran guerrero…
Rin sabía por experiencias propias que Sesshoumaru era muy duro en los entrenamientos, pero sabía que era completamente necesario. Al final del día, Ryu no podía moverse ni dos pasos con la espada a cuestas. Vio la puesta del sol y luego a su padre.
-Me temo que tal vez… no eres un…
-Sesshoumaru…
-Olvídalo, Rin, no lo hará. Es muy débil.
Mientras Rin lo bañaba, no logró convencerlo de lo contrario, Ryu se quedó dormido producto del cansancio. Rin fue con Sesshoumaru.
-Fuiste muy duro con él.
-Debo serlo, sino, nunca mejorará…
-Pero mi bebé dio lo mejor de sí!
-Lo sé, Rin… pero debo exigirle más de lo que puede dar. Para que se supere…
Rin bajó la mirada.
-Preciosa… estoy muy orgulloso de él…
Ryu despertó a media noche y se escabulló hasta el jardín. Al día siguiente, Rin fue a levantarlo.
-Ryu, mi amor… despierta…
-Mama…
Rin vio horrorizada las manos de su pequeño, ensangrentadas y llenas de ampollas.
-Ryu! Por Kami, qué te pasó?!
-No, mama, estoy bien…
-Ryu, estás herido! Y no estabas así anoche.
-Gomen…
-Qué hiciste?
-P-papa…
-Qué hiciste, dilo ya!
-Salí anoche… papa, si me convierto en youkai completo, puedo…
-NO PUEDES HACER NADA! ERES UNA BESTIA SIN CEREBRO! NO TE SABES CONTROLAR!
-Sesshoumaru…
-Cómo rompiste el sello?!
-No lo sé… pero papa, soy más fuerte…
-ERES MÁS DÉBIL! NO TE SABES PROTEGER!
-Gomen…
-Véndale las manos…
-No es necesario, se las puedo curar…
-Véndale las manos sin curarlas.
-Sesshoumaru, eso es una tortura.
-Eso es carácter. Véndale las manos.
Rin había aceptado hacer las cosas a la manera de Sesshoumaru. Asintió y luego de bañarlo, le vendó las manos. Las primeras horas, el pequeño aguantó sin chistar. Sesshoumaru estaba sorprendido de su límite. Para el medio día, lloraba diciendo que le dolían demasiado las manos. Sesshoumaru dejó la espada clavada en la tierra y entró en el castillo. Rin vio al pequeño, la sangre empapaba el grueso vendaje.
-Cúrame, mama, cúrame!
-No puedo, mi amor… no hasta que tu papá diga…
Rin le quitó las vendas y le lavó las manos con el alma colgando de un hilo, escuchando los gritos desesperados de su hijo por el dolor. Rin no logró calmarlo, lo acunaba entre sus brazos, gimiendo sin lágrimas para derramar. Vio a Sesshoumaru.
-Cúralo…
-Sessh…
-Cúralo, está al límite…
Rin cerró los ojos, con Ryu contra su pecho, las heridas sanaron y las ampollas desaparecieron.
-Mama… arigatou…
Ryu sonrió y se quedó dormido de inmediato. Rin lo abrazó con fuerza y las lágrimas se le salieron.
-Kami, Sesshoumaru, así no puedo… me estás torturando a mí…
-Tiene que aprender…
-Pero es que no lo soporto!
-No grites, lo vas a despertar… debe ser así…
-Es un bebé, sólo tiene 5 años…
-Tú tenías 6, el día que me encontraste en el bosque.
-Es diferente! Yo era la esclava de toda una aldea! Hacía cualquier tipo de trabajo por un plato de comida!
Rin vio a su pequeño.
-Yo no soporto verlo así… Sesshoumaru… no puedo más…
-Mama…
Rin lo vio, Ryu acarició su rostro.
-Cómo te sientes, mi amor?
-Bien…
Ryu vio a Sesshoumaru, se puso de pie para luego sentarse en el piso.
-Estoy listo…
-No más por hoy…
-Pero…
Sesshoumaru se fue de la habitación. Ryu vio a Rin.
-Mama…
-Qué pasa, mi amor?
-Mama… porqué papa ya no me quiere? Soy tan débil?
-No, cariño, tu papá te ama…
-No… antes el decía que estaba orgulloso… ya no…
-Ryu…
-Mama, papa está orgulloso de ti, cómo lo hago?
Sesshoumaru volvió a la habitación.
-Ryu…
-P-papa…
-Me tienes miedo?
-…-
Sesshoumaru se sentó frente a él.
-Ven aquí, hijo…
Ryu se acercó.
-El respeto y el miedo, parecen ir de la mano… pero no es así… yo no quiero que me respetes porque me tengas miedo... yo sé que parece injusto que de repente te exija tanto… pero esta época donde vamos a vivir ahora, es muy peligrosa… y debo enseñarte a controlar tu fuerza, canalizar tu ira… debo enseñarte, porque aunque los youkais vivimos mucho tiempo… si nos hieren podemos morir…
-Papá…
-Yo estoy muy orgulloso de ti, hijo… aún sin saber en lo que te metías diste el doble de ti… soportaste el dolor sin quejarte… tienes mi fuerza y la valentía de tu madre… y eso me hace muy orgulloso de mi hijo…
Ryu lo abrazó con fuerza, Sesshoumaru sintió el olor a lágrimas y lo apretó entre sus brazos.
-Papa…
-Ryu, hijo…
Rin sonrió e intentando acercarse a ellos, cayó desmayada.
-RIN!
-Mama!!!
Sesshoumaru la tomó en brazos y la llevó al futón, mandó a buscar por la vieja nana de Rin.
-Preciosa, Rin, despierta…
-Mandó a llamar, amo?
-Iriko… Rin… simplemente se desmayó!
La youkai, se sentó a su lado, su pelo encanecido y tejido en una trenza, parecía con sus vestimentas una indígena de occidente. Dijo un extraño cántico en la lengua muerta de los youkais. Abrió los ojos y vio a Sesshoumaru.
-Ella está bien… está débil por el cachorro. No ha comido bien últimamente…
Sesshoumaru se relajó. Se quedó junto a Rin hasta que despertó.
-Preciosa!
-Kami, Sessh… Oh, Ryu, mi amor…
Sesshoumaru vio al pequeño con el rostro empapado en lágrimas, corrió a los brazos de Rin y la abrazó con fuerza.
-No, mama, todavía…
-No te preocupes, mi amor… no iré a ninguna parte…
Rin lo besó con ternura.
-Sessh…
-Debes comer mejor…
-Te lo prometo…
Sesshoumaru asintió.
……………………………………
Años Después. –
Rin observa desde una sombra en el jardín, la iniciación de su hijo en la adultez y en la monarquía youkai. Ryu, que ya contaba con 18 años, se irguió cuando se lo pidieron, sus ojos dorados como los de su padre, la cabellera larga y platinada, atada en una coleta alta.
-Lord Ryu… príncipe de las tierras del oeste…
Sesshoumaru se acercó y le ofreció una espada.
-Ésta es Kokoro no jitsu… el Corazón de la Sinceridad… Cuando tomes mi lugar, deberás hacerlo siempre con la verdad, la justicia y el honor en tu corazón.
Ryu hizo una reverencia y tomó la espada que se iluminó al empuñarla. Rin sonrió.
-Mama, la espada brilló!
-Porque el corazón de tu hermanito es puro…
Ryu se acercó a su madre y pidió su bendición, Rin lo bendijo. Sesshoumaru vio a sus hijos acercarse a él.
-Jin…
-Sí, papá?
Sesshoumaru puso una mano sobre su hombro. Ryu se acercó.
-Ustedes, mis hijos, serán mis sucesores cuando ya no sea parte de este mundo… yo quiero que gobiernen juntos… como lo hemos hecho Inuyasha y yo. Somos una familia y la familia debe permanecer unida.
Sesshoumaru vio a sus dos hijas intentando llamar la atención de Rin a la vez.
-Hikari, Kaoru… sólo soy una con calma…
……………………………
Las guerras desaparecieron dando paso a una era de paz y prosperidad, dejando el mando a sus hijos, Sesshoumaru se dedicó a Rin en cuerpo y alma cuando ella enfermó.
Sesshoumaru se acercó al sillón donde Rin descansaba.
-Cómo te sientes, preciosa?
-Mucho mejor…
Sesshoumaru acarició la cabellera azabache de su esposa.
-Sigues tan hermosa como tantos años atrás…
-La ventaja de los youkais…
Sesshoumaru se acomodó a su lado, ella sobre su pecho.
-Me hubiera gustado tanto hacerme viejita a tu lado… tantos años después, descubrí que mi destino era morir…
-Uno es dueño de su propio destino.
……………………………………
Ryu está junto con Jin, Hikari y Kaoru, ya todos hombres y mujeres, las gemelas, idénticas a Rin con las marcas de Sesshoumaru en el rostro. Jin, asemejaba un humano, pero sus poderes eran extraordinarios. Jin encendió las varas de incienso y se las pasó a sus hermanos. Detrás de ellos, las respectivas familias de cada uno.
-Mamá una vez me dijo que sólo viviría hasta los 83…
Jin asintió.
-En ese caso, 314 es una buena y larga vida…
-Pero morir juntos?
-Papá le llevaba casi 900 años a mamá…
-Estarán juntos en la otra vida?
-No lo dudes, Kaoru…
-Quisiera reencarnar como su hija otra vez…
………………………………
Después de la muerte, Sesshoumaru y Rin fueron separados, él debía purgar por los que había matado, Rin ascendió de inmediato. Sin embargo, ella peleó contra los mismos dioses por Sesshoumaru. Fue enviada al purgatorio junto con él.
-Sesshoumaru…
Él se dio vuelta y la vio allí… ella corrió a su lado y lo abrazó con fuerza.
-Preciosa, qué haces aquí?
-Me castigaron por pelear por ti… o mejor dicho, me premiaron…
-Pero preciosa, esto es el purgatorio…
-Sí? Para mí es idéntico al cielo… estás conmigo…
Rin lo besó rodeando su cuello con sus brazos, él la rodeó con los suyos.
…………………………………
Muchos Siglos Después. –
Un hombre alto, rubio, fornido, de ojos dorados, baja de su aeromóvil, en la época ya los autos con gomas de caucho, que emanaban monóxido de carbono, consumiendo grandes cantidades de recursos no renovables es parte del pasado, los autos se deslizan grácilmente sobre la carretera, funcionan con energía solar y agua, entra en un café. Se detiene en su camino al ver a una mujer escribiendo en su laptop. Sus ojos verdes cuales esmeraldas, semiocultos tras los anteojos que hacen de pantalla, sus dedos moviéndose con agilidad bajo la luz del láser del que proyectaba el teclado sobre la mesa.
-Disculpe…
La mujer movió su pesaba y larga melena azabache para ver a la persona frente ella.
-Sí?
-La… la conozco?
-"Creo que recordaría verme con un papacito como tú". – No… no lo creo…
-Sesshoumaru Kazami…
-Rin Kaitai…
Sesshoumaru sonrió.
-Un placer conocerla… le molesta si le invito un café?
-Moccha…
-Doble caramelo, sin azúcar, mucha crema…
-Sí… cómo lo supo?
-Tengo el presentimiento de que la conozco desde siempre…
Rin sonrió y sintió como si por primera vez en su vida, su corazón realmente latiera.
-Sí… es extraño… pero también me siento a sí…
Dos almas que en una vida estuvieron separadas, no lo estuvieron nunca más. Reencarnación tras reencarnación, se buscaban hasta encontrarse nuevamente.
FIN
………………………………
N/A: Hola!!! Espero que les haya gustado este fic. Quiero agradecerle a toda/os aquello/as que me acompañaron a lo largo de esta historia. Me reservaba un poco al escribir un fic del sengoku, ya que no es lo que estilo, pero sus reviews me animaron a seguir adelante y se los agradezco de corazón. Espero verles nuevamente en los que aún no termino y en los que están por venir.
Aprovecho este momento para anunciarles que mañana, miércoles, es el gran estreno de "Corazón de Hielo". Una historia donde el amor entre nuestros personajes está prohibido. Contiene muchas emociones y sentimientos encontrados.
Besitos
Mizuho