DESDE EL INFIERNO

Lizz todavía no había asumido nada de lo ocurrido. No aceptaba la muerte de Jack a pesar de haber sido ella la que la provocara encadenándole a su querida perla, no podía perdonarse el daño causado a aquel extravagante, egoísta, mentiroso y sobre todo atractivo pirata, y lo peor de todo no podía olvidar aquel beso ni aquellos sentimientos que sin permiso habían surgido durante la búsqueda del cofre del hombre muerto.

Aquella información fue brutal, ¿Podría volver a ver a Jack? ¿Podría aclarar aquello que sentía por aquel pirata? ¿Podría pedirle perdón?

Allí estaba sola mirando las estrellas, en una parte recogida dónde nadie pudiera verla en la cubierta de aquel barco, se dirigían al fin del mundo a reencontrarse con el pirata más particular del caribe español. Ni si quiera quería ver a Will, la persona a la que más creyó haber amado y cuyo pilares de amor estaban tambaleándose, hasta el punto de estar casi segura de estar dejando de amarlo.

-¿de nuevo sola?- se acercó Will con una sonrisa reconciliadora a la muchacha.

-Si, pensaba….

-¿otra vez?

-Es que últimamente tengo mucho que pensar y…

-Y saber que puedes ver de nuevo a Jack te cambia el modo de ver las cosas ¿Verdad? –preguntó el muchacho apenado- lizzy,-dijo intranquilo-necesito saber que es lo que sientes verdaderamente por él

-Lo siento… se que nos vistes… dijo la chica tristemente.. y no te sabría contestar a esa pregunta, por que no estoy segura de nada, sólo se que era algo nuevo, algo intenso y diferente a lo que antes he sentido por nadie. En principio era una trampa, pero luego me di cuenta que deseaba ese beso con toda mi alma.

-¿crees que es amor?

-No lo se, perdóname Will.

Se le escapó una lágrima, pues sabía que le hacía daño a Will a quien seguía queriendo mucho y quien le importaba verdaderamente, pero no podía evitar haber dejado de amarlo.

-de verdad… perdóname.

-No tengo nada que perdonarte- dijo Will acariciándole la cara y mirándole fijamente a los ojos-no es tu culpa. Pienso que lo mejor es que nos demos un descanso para que aclares tus ideas y cuando lo hagas volveremos a hablar del tema.

-Gracias- la chica lo miraba agradecidamente por su comprensión.

-No tienes que dármelas- dijo mientras se levantaba del suelo del barco disponiéndose a irse,- pero te advierto que estoy deseando de ver a Jack,. Me pagará ese pirata el haberme robado la chica- dijo con media sonrisa, medio en broma medio angustiado.

-¡¡gracias de nuevo! Y lizzy sonrió mientras lo abrazaba, aquel buen hombre había conseguido arrancar por fin una sonrisa de Lizzy desde la "muerte" de Jack.

Llevaban ya un par de semanas navegando y al menos les quedaban un par más, el fin del mundo parecía estar en el infinito. Para lizzy navegar en un barco pirata a las ordenes de Barbosa era un infierno, desde luego no sabía tratar a las mujeres y ya había tenido varios enfrentamientos con él, de los que había salido airosa gracias a Will que siempre la defendía, pero allí no era más que un 0 a la izquierda , todos al veían como una chica débil y estirada por el hecho de ser la hija del gobernador y sólo veían en ella un rostro bonito a pesar de ser capaz como los demás de hacer los más duros trabajos.

Barbosa a menudo se metía con ella, la obligaba a fregar todo sola, tenía las manos destrozadas, y cuando no fregaba la obligaba a cocinar o a cargar cajas., a veces creía que no podía más y estaba a punto de rendirse, pero no quería demostrarle a aquel despiadado pirata ni a ningún hombre que valía menos que cualquiera de ellos y sobre todo quería volver a ver a Jack.

-Chica ven a cenar con todos nosotros.- dijo en tono de orden Barbosa

-Ni hablar, no querría estar contigo ni en el infierno.

-juas juas, chica- río mientras mordía una verde manzana- esto es el infierno y yo soy el diablo- la agarró acorralándola contra la pared- y eso es una orden, si no, cenaras desnuda.

-juas, juas, juas

Todos los piratas de la antigua tripulación de Barbosa comenzaron a reír ante el espectáculo, mientras que los partidarios de Jack comenzaron a abuchearle.

-¡¡déjala Barbosa! ¿Qué te ha hecho?

-¡¡déjala en paz!- se oían las voces de piratas buenos indignados.

Will se acercó sacó su arma y la puso en el cuello de Barbosa,

o la dejas o te matare- lo amenazó lleno de ira.

.¡¡adelante! ¡¡mátame! Pero… ¿quieres volver a ver a Jack? Por que sin mi, dudo que lo consigas.

Will entrecerró los ojos lleno de ira, se calló y apartó al espada del cuello de Barbosa.

-La próxima vez ni siquiera el hecho de no recuperar a Jack me parará, si vuelves a hacerle daño a la chica¡¡te mato!

A partir de ese día Barbosa molestó menos a al chica, aunque seguía mandándole duros trabajos. Había algo, un secreto que todos desconocía por lo cual Barbosa odiaba a la chica ¿Qué era aquello que le irritaba tanto?

Mientras tanto a miles de kilómetros de de allí un hombre estrafalario, de ojos negros y cuyo pelo se caracterizaba por las rastas luchaba por salir del interior del monstruo que lo había engullido.

-aggh, venga bichito, ¡abre la boca!- decía graciosamente mientras le hacía cosquillas en la campanilla.¡¡venga querido!

Oyó un gran ruido que venía desde el interior del monstruo, ¡¡mierda! ¡¡Otra vez no!

Se remangó las mangas y escaló por el interior del Cracken, de nuevo los jugos gástricos de éste amenazaban con abrasarle.

Al cabo de un rato de nuevo volvió todo a la normalidad.

-¡¡odio cuando pasan estas cosas! Volvamos a la tarea- sacó un gran palo y de nuevo comenzó a hacerle cosquillas.

Un nuevo y distinto ruido al anterior se escuchó, similar a una sirena de un coche de bomberos.

-AAAAAAAACCCHHHSSSSSSSSSS

El cracken había estornudado, lanzando a Jack a miles de metros.

Jack se lamentó dolorido, pues había recibido un golpe muy fuerte.

-¡aghhh!¡¡que asco!- Estaba lleno de fluidos biológicos de aquella infernal criatura, y comenzó a quitárselos, poniendo las más diversas y pintorescas caras.

-ummm…-hizo un gesto un poco gay.- mejor será que me de un buen baño

Se quitó al ropa y se dispuso a sumergirse en el agua del mar que tan bien conocía para darse un buen baño, afortunadamente, el cracken ya estaba bastante lejos siguiendo las ordenes de Jones.

-¿dónde estaré?- hacía un insoportable calor y el ambiente se caracterizaba pro tonos rojizos y ocres que lo inundaban todo.

Y parecía no haber nadie en 100 kilómetros a la redonda.

-¿pilata quieles sabel dónde estas?

Jack se alarmó al oír una extraña voz cerca de él con un extraño y singular acento que desconocía. Se giró y vio a un hombre de grandes dimensiones, ojos rasgados y piel amarilla con un raro atuendo inscrito con caracteres extraños esperándolo en la orilla con una espada.

-Bienvenido al fin del mundo Pilata.

Continuara…

Éste es el primero y único capítulo que he escrito de este fanfic, que espero que me salga bien y sobre todo que os guste.

He descubierto que adoro escribir.

Espero vuestros reviews sean buenos o malos.

Un besito guapísimas.