Oh, Dios mio! se que me van a matar.
En verdad lo siento, pero tenía (y aún tengo) en mi cabeza tantas cosas para el desenlace que no se que poner . Sin embargo, durante esta semana por fin me decidí a tomar papel y lapiz y me puse a escribir y... bueno esto fue lo que salió.
Se que meto los pensamientos de una tercera persona, (y espero entiendan cuando "esta" persona piense) pero resulta que mi amiga, la que me inicio en el mundo de Harry Potter, se puso a debatir mis ideales de H-Hr, así que, teniendo en mente todos mis argumentos, escribí el cap..
De todo corazón espero que les guate lo que mi mente retorcida dicta.

Si no fueras mi amigo.

Parte III

Que de dudas te serví

Que de cosas me perdí

Que de veces me has hecho reír

Cuanto tiempo sin llorar

Sin sentir sin escuchar

Sin tener algo de que hablar

Tú sentado frente a mí

Miro y solo veo en ti

Todo lo que queda por vivir

Vi en tus ojos sin querer

Tantas ganas de querer

Que solo quiero verlos otra vez

Has venido a despertar

Mi alegría y felicidad

Tengo tantas cosas que contar.

(Tantas cosas que contar, La Oreja de Van Gogh)

Sí, el quiddich se componía de siete jugadores, pero a ella sólo le interesaban dos: el guardián, que mucha trascendencia no tenía, y el buscador, el puesto más importante, y no por que cierto muchacho de ojos verdes jugara en aquella posición. No. La snitch y los ciento cincuenta puntos y que eso logre que el partido termine, son razón suficiente para elevar al buscador al puesto número uno de la lista de prioridades. Y, por lo mismo, por cuestión de prioridades, no podía quitar la vista de dicho jugador (aunque siempre dijese que era porque le preocupaba que Malfoy le lanzase un hechizo y, el chico, obsesionado por la pelota dorada, no pudiera defenderse).

Por eso, y antes de que la profesora de vuelo diese el silbatazo para dar por terminado el partido, ella ya corría con un sonrisa en los labios hacia los vestuarios lista para felicitarlos. ¡Por dios! Lo había estado viendo las dos horas cuarenta y tres minutos que había durado el partido, era obvio que sabía el segundo mismo en el que él atrapo la dichosa pelota.

Correr a felicitarlo era tan normal y común que no le sorprendió verlo salir de la bola de seguidores con una sonrisa y los brazos abiertos listos para recibirla en un tan merecido abrazo.

-¡Felicidades, Harry!- le dijo al oído.-Fue un excelente partido

-¡Ganamos!- decía Harry al tiempo que giraba y reía con su amiga aun en brazos.-¡Ganamos!

-Jajaja¡Basta, Harry! Jajaja. Nos vamos a caer.

-¡Ganamos¡Ganamos!

Ron los veía desde arriba de los hombros de sus amigos y sonreía de manera tanta al igual que ellos. Ginny y el "Club de fans de Harry" los miraban con el entrecejo fruncido. ¿Cómo demonios era posible que Harry se segara en cuanto veía a Hermione¿Por qué carambas no celebraba con ella, con Ginny, SU novia, su compañera de equipo, la victoria de su casa¿Por qué demonios y todas sus descendencias, tenía que abrazarla de ese modo?

Obviamente la venganza la estaba planeando mientras los veía dar vueltas, y cuando Hermione le dio un beso en la mejilla seguido de un felicidades y un despeinamiento de cabello, la parte uno de la misma ya estaba hecha…

¿Qué trabajo era depositar, sin ser vista, un poco de poción "Purgante" en el jugo de Hermione? Absolutamente nada.

Con lo que no contaba era con que Harry, durante el tiempo que pasó lejos del colegio haciendo-no-se-que con Hermione y con Ron, había adquirido la costumbre de beber del mismo recipiente que Hermione.

El resultado.

Un Harry Potter en la enfermería por problemas estomacales, eso si, siendo cuidado por Hermione.

-¿De que te ríes?-preguntó un adormilado Harry al escuchar a Hermione reírse.- ¿Acaso me veo tan mal en las mañanas?

-Buenos días.-Le contestó el beso- y no, no te ves mal, es sólo que recordé lo de la poción "Purgante"

-Umm, si…bueno. Es difícil de olvidar, sobre todo si pasas seis horas en el baño.

-Aún no puedo creer que ella fuera capas de algo así.-Le contestó la chica recargada en el pecho de Harry

-¿Tu sabes quien lo hizo?-la miró con reproche.

-desde luego, Harry. No soy estupida.

-¿Por que no la acusaste?

-No quería rebajarme a su nivel- le contestó alzando los hombros.- Además creo que fue suficiente castigo el tenerte en la enfermería.- Levantó la cara para verlo.

-¿Por lo menos a mí me vas a decir quien fue? O sea, nadie atenta contra la vida de la persona más importante para mi y sale a salvo¿o si?- le cuestionó acariciado su cara y poniendo un mecho de pelo tras de su oreja.

-No creo que sea conveniente que lo sepas.

-Oh, vamos. Ni que hubiera sido Ginny-Hermione desvió la mirada- ¡Por las barbas de Merlín¿Fue Ginny?

La castaña no contesto y se apartó un poco. Él la detuvo.

-¿Por qué no me dijiste?

-¿El que? "Harry tú novia me pone pociones en los alimentos cada ves que me ve cerca de ti. Regáñala." O sea, estamos hablando de Ginny, la niña que te trae loco, con la que todos dicen que debes de estar solo por que tiene el cabello rojo igual que tu madre. Con la que te debes de casar para no estar en deuda con los Weasly, con la que ya tienes planeado un futuro. Y a la que acabas de engañar por mi culpa. Hablamos de Ginny TÚ novia.- Hermione intentó ponerse de pie, él nuevamente se lo impidió tomándola del brazo y acostándose encima de ella.

- EX-novia, por favor. ¡Oh, vamos Hermione!- se apresuró a explicar al verla fruncir el entrecejo-. No creerás que con lo que paso entre tú y yo, voy a seguir teniendo ago con ella.

-Pues yo no se que fue lo que paso- le contestó he intentó incorporarse, otra ves. Y otra ves Harry no la dejó.

-¿No lo sabes?- de repente sus ojos se tornaron obscuros-. Primero me escribiste un pergamino donde te me declarabas…

-Yo no…

-Sí, tu si…Luego, tuviste la brillante idea de coquetear con Erni…

-Yo no…

La miró como diciendo "Si como no, y los perros ya puede hablar francés".

-Después, prácticamente te arrastre hasta este salón-quien-sabe-de-que…

-De runas.

-Bueno, te arrastré hasta este salón de runas, me gritaste, te grite, me dijiste que me amabas, yo te lo demostré. Te bese aquí- le dio un beso en la boca.- Luego, creo que fue aquí- le beso el cuello.- Umm, si…luego besé aquí- un beso cerca de la oreja.- Hicimos el amor y te besé aquí…

-Ya, ya recordé- Hermione lo detuvo antes de que capturara uno de sus pezones.

-¿Deberás? Es una lastima, por que pensaba hacértelo recordar todo. Incluyendo los temblores y los gemidos.

- Muy gracioso-le respondió a la pregunta y al beso que Harry le daba.-Pero ya en serio- le dijo luego de unos minutos- ¿Qué va a pasar?

-¿Pasar¿Con quien?- preguntó Harry todavía medio atontado por el beso anterior.

-Olvídalo- repuso la castaña, e intento hacerlo a una lado, pues Harry seguía encima de ella.

-No, espera- reacciono.- ¿Cómo que qué va a pasar? Hasta la pregunta es tonta Hermione.

-Ninguna pregunta lo es-contraatacó.

-Pues esta sí. ¿Qué va a pasar con nosotros? Pues lo más lógico. Te haces mi novia, luego mi esposa. Un tiempo después, te conviertes en la madre de mis hijos y pasamos el resto de nuestras vidas juntos. ¿Cuál es le problema?

-Ginny. TÚ novia es el problema.

-Ex-novia, Hermione. Te amo, me amas. Nos amamos. Es obvio que no pienso seguir con ella.

-Pero…

-Pero nada. Se que soy un tonto por darme cuenta tan tarde de que es contigo con quien me siento completo y en paz. Y que si no hubiera sido por ti y por la valiente que eres, no lo hubiera descubierto. Tal vez sí pero demasiado tarde. Por que incluso en esto, tú eres mi guía. Sin ti estoy perdido, por que es contigo con quien quiero aprender a amar y a ser amado, por que quiero que seas tú la que me enseñe como vivir y no una estupida profecía. Te quiero a mi lado. Necesito de ti, de tu apoyo, de tu comprensión, de tu valor, de tu inteligencia, de tu carácter, de tu fuerza, de tus silencios. ¡Rayos! Necesito de ti hasta para respirar. Te necesito en mi vida, tanto o más de lo que te he necesitado desde los once años. Y quiero estar con tigo, no mi importa si regresan a Voldemort del infierno por tratar de sustituir a Satanás, o si aparece su gemelo malvado. Si estás a mi lado, créeme, que soy capas de todo.

-¡Oh, Harry!- le tomó la cara entre sus manos.- Te amo. Y pase lo que pase, eso jamás va a cambiar, elijas lo que elijas.

Giró su cara de tal manera que deposito un beso en el interior de la mano de Hermione.

-Yo también te amo, Hermione. Y me quedo con tigo. Muchas personas han decidido por mí a lo largo de mi vida. Pero ahora que soy conciente y que tengo el control de mis facultades mentales: Yo te elijo a ti, por encima de todo y de todos. Me quedo con tigo. Si tu no estas simplemente no vale la pena luchar.

-¿Entonces estas listo para enfrentarte al mundo?

-Por ti, hasta con la mutación mal lograda de Voldemort-Snape.

-Entonces, vamos- le hizo una seña para que se levantara, más sin embargo ninguno se movió.

-¿No crees que aún es temprano?- y sin esperar por la respuesta la besó.

-HHr-

A las seis de la mañana, aún muy temprano según Harry, quien decía que aún había tiempo para una "tercera ronda", caminaban tomados de la mano hacia la Sala Común. Según Hermione la profesora Vector podía llegar en cualquier momento a preparar su clase, además de que tenían que transformar la cama en mesa, las almohadas en sillas y las cobijas en uniformes.

Dicho trabajo les llevo demasiado tiempo, puesto que la corbata de Hermione no paramecio por ningún lado.

-Eso nos pasa- le dijo a Harry- por no dejar la ropa en un solo lugar.

-En ese momento- le contesto Harry con una leve sonrisa,- lo que menos me importaba era pensar en donde dejar la ropa.

Y, cómo es más común ver a un Harry Potter con el uniforme maltrecho que a una Hermione Granger con el uniforme incompleto, Harry le cedió la suya.

Además le seguía diciendo Hermione, aún tenían que bañarse pues ambos tenían impregnado el aroma del otro.

- No es que me queje- aclaró la chica.- Al contrario me gusta oler a ti. Es solo que no lo considero apropiado.

- Yo no me iba a quejar. De hecho- la jaló hacía sí, de modo que sus manos la envolvieron por la cintura,-estaba pensando-una sonrisa atravesó su rostro- que no sería mala idea tomar una ducha…

Ella arqueó una ceja, y él juntó su frente con la de ella.

-Siempre y cuando lo hagamos juntos-le dijo y le robó un beso.

-No me des ideas, Potter- le pasó las manos por el cuello e intensificó el beso.

-Te dije…-le decía Harry entre besos- que…todavía…teníamos…tiempo…para…

-No.-Se separó de él- Tenemos cosas que hacer. Yo mis obligaciones como Premio Anual. Y tú hablar con Ginny.

-Y con Ron, Fred, George, Molly…todos y cada uno de lo Weasly-contestó fastidiado.

-Pues mas vale que comiences. Entre más rápido termines, más rápido recibes tu premio-le sonrío pícara.

-Pues, no se diga más- y tomándola de la mano, hecho a correr.

-HHr-

-¿Donde demonios estabas?-Fue lo primero que escucharon en cuanto cruzaron el retrato.

Ginny se encontraba de píe, en medio de la Sala común, con los brazos en jarras y con una mirada capas de matar a un Colacuerno.

-Eh…Buenos días Ginny- la saludo Harry poniéndose inmediatamente enfrente de Hermione, a modo de escudo, y sin soltarla de la mano.

-¿Dónde estabas?- repitió la pelirroja.

-Por ahí-le contestó. Hermione intentó soltarse de él por décima ves en el día y, por décima vez, él se lo impidió.

-Por ahí. ¿Dónde?

-Ginny, no tengo por qué darte explicaciones- se empezaba a molestar. Intentó pasarla por la derecha pero la chica se lo impidió poniéndose enfrente.

-Por supuesto que tienes, cariño- su voz sonaba peligrosamente suave.-Soy TU novia, tu futura esposa y la futura medre de tus hijos. Así que, cariño, TIENES que darme explicaciones.

Harry frunció el entrecejo.

-Harry-habló por primera ves la castaña-, será mejor que me valla. Nos….

-Y que esperas- la cortó Ginny cruzándose de brazos.-Anda utiliza los pies, que para algo los tienes.-Le señaló el retrato.

-Ella no se mueve de aquí.-Harry apretó más la mano de Hermione que todavía seguía entre las suyas.

El gestó no pasó desapercibido por Ginny quien ya no pudo ocultar si furia.

-Desde luego que se va…

-Harry…yo…yo tengo que ir a…a la biblioteca y…

-He dicho que no.- Se volteó hacia Hermione.-Tu no vas a ningún lado. Te necesito aquí con migo.-Le suplicó con la mirada y acto seguido le acomodó una rizo detrás de la oreja, acariciándole, de paso, la mejilla. Ella sólo asintió.

-¿Y bien¿Cuándo vas a caminar? Sigo esperando que te vallas.

-Pues más vale que te sientes-le contestó Harry, igual molesto.-No te vallas a cansar.

-Harry-lo llamo Hermione bajito, para que Ginny no la escuchara-. No la trates así. Ella no se lo merece.

-Pero…

-De una manera u otra. Ella fue una parte importante de tu vida. Y, por eso merece respeto.

-Pero ella te hizo daño-refutó Harry.

-Sí, lo sé. Pero se te olvida que fui yo la que, junto contigo, llegó al final. No soy tan tonta. No la trates mal, no se lo merece.

Harry respiró profundo.

Siempre había sabido que admiraba a su amiga, por lo inteligente, por lo responsable, por lo buena bruja, por lo valiente…pero en ese momento, mientras defendía a Ginny, a pesar de que ésta intentara… ¡Por Merlín!...intentara envenenarla (con una poción inofensiva, hasta cierto punto, pero con, después de todo, con mala intención). Harry supo que no había ser humano más maravillo y más digno de admiración que la mujer que tenía enfrente y que, tan sólo unas horas atrás, le había regalado los momentos más maravillosos de su vida.

Estaba a punto de besarla y tirarla al piso para tener su tercera ronda, cuñado la vos de Ginny se escucho.

-¿Quieren dejar se secretearse¿Dónde estuviste, Potter¿Y con quien?- agregó aún sabiendo que la respuesta no le iba a gustar.

Harry intercambió una mirada con Hermione, quien le respondió con una sonrisa.

-En el aula de Runas Antiguas- dijo dándose la vuelta y mirando a Ginny.-Con Hermione.

-¿Toda la noche?

-Si, toda la noche.

-¿Qué estuvieron haciendo?

-Eso…eso es algo que no te incumbe.

-¡Que no me incumbe¿Qué no me incumbe? Te vas toda la noche con esa…esa…Sangre sucia y…

-Cuida tus palabras Ginebra Weasly- el monstruo que dormía en sus entrañas despertó llenó de furia, a tal grado que lo hizo empuñar la varita y apuntar a la pelirroja.-Querías respuestas. Te doy respuestas. Queres insultar a personas. Insultame a mí. Pero a ella- señaló a Hermione, que tenía los ojos abiertos, con un movimiento de cabeza.- A ella, no le tocas ni una sola célula. Y s i lo haces…

-¿Qué, me vas a castigar?- lo desafió la chica.

-No. Simplemente sabrás como fue que fui capas de derrotar al mago más poderoso de todos los tiempos.

-¿Es promesa o amenaza?-Le retó Ginny, demostrando así, que estaba hecha de una madera muy diferente a la de los otros Weasly.

-Tómalo como quieras. Y por lo que a mí respecta, lo que sea que había entre tú y yo. Terminó.

Ginny empalideció.

Ella pensaba que era una pelea como cualquier otra, que luego de gritarse un ratito, él le pediría disculpas.

Si, era obvio que le había molestado el no saber donde estuvo Harry y con quien, la noche anterior. Su enfado, era lógico, aumentó al saber que había pasado la noche con Hermione. Y no es por que le tuviera celos.

¿O sea¿Celos de qué?

Ella era Ginny Weasly, había demostrado que era la mejor, la más bonita, la más simpática, la más popular, pero sobre todo, había demostrado que ella era lo más importante para "el niño que vivió".

Por que él mismo se lo dijo. Había terminado con ella para ponerla a salvo y luego de que el peligro pasó, él regreso con ella. Por que la quería. Por que, pata él, ella estaba primero. Ella. Ginny.

¡A quien demonios engañaba!

Harry le estaba apuntando con la varita y la acababa de amenazar de muerte, sólo por que había llamado Sangre sucia a Hermione.

Recordaba perfectamente cuando Neville le contó cómo Harry se paralizó cuando vio caer a Hermione, cuando fueron al ministerio.

Recordaba, también, como Ron le contaba a su papá, la manera en la que Harry lloraba y gritaba, cuando Voldemort atacó a Hermione.

¡A quien demonios engañaba!

Sí, estaba celosa. Celosa por que, su novio, el hombre con el que se suponía tenia un futuro, no confiaba en ella, no le contaba sus problemas, no le pedía concejos, no se desvelaba con ella, no corría a abrazarla a ella después de un partido de quiddch¡Demonios!, ni siquiera le pedía ayuda con la tarea.

No, eso era una esclusiva de Hermione Granger. La Sabelotodo Hermione Granger. Era ella, la que lo escuchaba, era ella a la que abrazaba, era a ella a la que acudía por algún consejo, era a ella a la que escuchaba, era ella la que lo conocía.

Era ella la que estaba hasta arriba en las prioridades de Harry. Y si no lo sabía desde antes lo acababa de descubrir ahora, mientras Hermione tomaba la mano de Harry que tenía la varita entre las suyas.

-Harry, baja la varita- le decía. Sin embargo el chico no obedecía.

Y al no obtener respuesta lo tomó de la cara con las manos y lo obligo a verla.

-Baja la varita, Harry. Tú no quieres hacer daño.- Y con una simple caricia en la mejilla, la furia de Harry desapareció. Todo lo demás dejo de existir para el chico, sólo los ojos y la mano de Hermione aún acariciando su mejilla, componían su mundo.

Y Ginny, quiso gritar. Quiso hechizarla, quiso mandarla lejos, por que se daba cuenta de que Harry siempre hacia lo que Hermione decía.

Y cómo un rayo la respuesta la golpeó.

¡Claro! La respuesta era tan clara. Hermione le dejo que terminara su relación con ella. Y él como siempre, le hizo caso.

Y por eso el había dicho lo que había dicho.

Lo de la sangre sucia…tal vez solo era un auto-reflejo, bastaba con hacer memoria y recordar como había amenazado a Malfoy cada vez que llamaba así a Hermione. Lo más seguro es que Harry hubiera actuado por instinto.

Ya que, seamos sinceros, Harry no podía terminar su relación sólo por que ella le reclamara donde había pasado la noche. Y la verdad, no es que le preocupara mucho su seguridad, después de todo, él mismo lo había dicho, había sido él, el que derrotó a Voldemort. ¿Qué le podría pasar estando en el colegio?

Ella esta enojada porque había tenido que ir sola a la fiesta del profesor de pociones y ¿dónde de demonios dejaba eso a su imagen?

Por que vamos, la vida es así, el héroe se queda con la damisela que lo espera, el príncipe con la princesa del castillo, la estrella del deporte con la capitana del equipo de porristas, el niño más guapo de la escuela con la niña más popular de la escuela. Barbie se queda con Kent.

No con su mejor amiga-come-libros, que le acaricia la mejilla y hace que brillen sus ojos con solo mirarla. No con la chica de cabello esponjado y con un color tan vulgar que es capas de interponerse a una maldición asesina sólo por salvarlo.

Los héroes no se quedaban con la chica que los acompañaba.

¡No!

Los héroes se quedaban con la chica que los esperaba, no con la que los acompañaba.

Ellos se quedaban con la que los esperaba.

Un segundo rayo cruzó su cabeza.

Y fue mucho más fuerte que el anterior, a tal grado que la hizo abrir la boca.

El había llevado a Hermione con él, por que la necesitaba, no por que no la quisiera. La había dejado a ella, por que ella era un estorbo, no por que la quisiera proteger, ella, Ginny, era un estorbo. Ella no le era útil como Hermione. Había llevado a Hermione por que ella era una parte fundamental para él, por que lo complementaba, por que Hermione era la razón de Harry.

La había llevado simple y sencillamente por que Harry Potter no era nada ni nadie sin Hermione Granger. Por que Harry Potter era de Hermione Granger y viceversa. Y nada ni nadie podía hacer algo para evitarlo.

Cho Chang se dio cuanta y no lo soportó, y ella…

-Tú no puedes dejarme…-gritó.

-Eso es precisamente lo que hago- le contesto Harry.

-¡Oh, no! No puedes y no lo harás-le dijo con una sonrisa-.Se como piensas, te conozco y sé que no lo harás. Tu te vas a quedar con migo y ella- señaló a Hermione-, ella se va a quedar con mi hermano. Así fueron planeadas las cosas y así van a ser.

-Te equivocas.

-No, no lo hago, Harry. No puedes dejarme, te importa mucho mi Familia y te importa lo que piensen. Te conozco, Potter. Y siempre antepones la felicidad de los demás antes que la tuya.

El negó con la cabeza y le sonrió.

-Tienes razón. La felicidad de los demás va primero. Solo que esta vez- miró a Hermione y su sonrisa creció,- la felicidad de los demás va de la mano junto con la mía. Así que si sacrifico mi felicidad, sacrifico la de los demás y yo no soy así¿verdad?

-¿Qué les dirás a mis padres?

-Lo mismo que te he dicho a ti. Que lo nuestro se acabó. Que no puedo hacer feliz a alguien que no me hace feliz.-Se puso serio.- De verdad lo lamento. El tiempo que pasé contigo fue muy lindo y siempre será un muy bonito recuerdo. Pero eso terminó, Ginny.

-¿Por qué?-Y por primera ves, las lagrimas hicieron su aparición, no de tristeza, sino de rabia, pues otra ves había reparado en las manos unidas.

- Por que no eres lo que busco, por que no eres lo que necesito. Por que no eres mi complemento. Ahora si me permites…

Y así, sin más Harry y Hermione subieron a prepararse para comenzar una nueva vida.

Fin.


Ahora si, estoy lista para los tomatasos.
Como les dije al principio mi amiga (que es fan de HG)estubo debatiendo recientemente conmigo, y aqui le respondo, esas son algunas de las razónes por las que creo en HHr. Y punto final.
No, para todos los que estan cargando su basuca-lanza-tomates, la historia no termina aquí. Falta el epílogo. Jejeje. Es solo que concideré necesario poner lo que piensa Ginny (demás de las razones antes emncionadas) por que para el final final que tengo planeado son cruciales.
No os desespereís mis compañeros de armas. Algunos de los diálogos ya los tengo escritos. Solo una pregunta capciosa, si Harry decidiera dejar el mundo mágico ¿Que profecion le pondrían¿Bombero¿Doctor¿Maestro¿Aquirtecto?
Espero sus respuestas (son muy importantes), y sus comentarios.
Recuerden que sus dudas, chismes, felicitaciones (estas me gustan más) o agrasiones, siempre son bien recibidas.
Un beso...
Kry