Este es un One-shot que escribí la noche en que salí del cine tras ver el estreno de Pirates of the Caribbean: Dead's man chest, la versión original es la que está como "capítulo 1", esta es una versión mejorada que resultó de ponerme a leer la primera. Gracias por leer!
Disclaimer: Pirates of the Caribbean y sus personajes no me pertenecen, sólo escribo por amor al arte.
Una mujer
Una
mujer...
Una mujer puede ser dulce, suave, tierna...
En
ocasiones puede ser frágil, verse indefensa...
Una mujer puede
ser madre, esposa, hermana o hija. Puede dar un confort tremendo en
sus brazos, así como puede llorar en los de alguien más.
Pero
también una mujer puede ser salvaje, traicionera, insensible, o
indomable...
Una
mujer puede mover el mundo rompiendo corazones. Una mujer con tan
sólo una mirada puede hacer que hasta el más rígido de los hombres
salga de su posición y se vuelva sensible, domable... que caiga a
sus pies.
Una mujer puede resultar la alegría más grande que un
hombre posea, o la desgracia mayor en su vida, su más grande
error.
A lo largo del tiempo ¿Cuántos guerreros han dejado
todo por una mujer, ¿Cuántos han muerto en vida por el dolor del
rechazo?, ¿Cuántos han traicionado a sus amigos?, ¿Cuántos han
(peor aún) vendido su alma por una mujer?.
¿Pero ha sido sólo
por una mujer, por cualquier mujer existente?.
No, hay algo
más... Algo más allá del entendimiento de cualquier ser humano...
Algo que todos en la vida alguna vez anhelamos, y a la vez le
tememos: Amor.
Esa
pequeña palabra de cuatro letras que ha tantos ha hecho felices y a
muchos más ha vuelto completamente locos.
¿A quién se puede
culpar?. Cuando el amor llega hace a un lado la razón y deja que los
actos se basen sólo en sentimientos.
El ser humano se hizo
para vivir en comunidad. El ser humano se hizo para amar y ser amado.
La otra persona se convierte en el todo, en la luz y en la oscuridad,
en la vida y en la muerte, al mismo tiempo. ¿A quién se puede
culpar si es débil, o tonto?, ¿Quién tendría el descaro de
evaluar un sentimiento como bueno o malo?... El amor es espléndido,
cuando se ama el sentimiento es como el oxígeno, el sentimiento
permite respirar, ¡todo lo que se necesita es sólo sentir
amor!
¿Pero que sucede cuando el amor no es mutuo?, ¿O cuando
existe un amor sin confianza?, O tal vez un amor obsesivo... O tal
vez una mujer despiadada.
Familia, circunstancias alternas, el
destino, o simple maldad, maldad de una mujer... Una mujer
incomprensible, una mujer indomable, indomable
como el mar...
Él
jamás supo lo que ella deseaba. Se comportaba de forma caprichosa y
solía ser despiadada con lo que otros, en algún momento él incluso
llegó a pensar que ni si quiera ella misma se comprendía del todo,
pero tampoco dejó que alguien más lo hiciera.
Una y otra vez se
preguntaba por qué, ¿Quizás porque él era pirata, sucio e indigno
de ella?
Jamás logró comprenderla, ni tampoco comprendió
por qué la vida le había tendido aquella trampa de disfrazar el más
increíble dolor como algo exquisito y sublime.
Muchas veces lo
pensó. Sabía que traería dolor, problemas, que un pirata no está
hecho para amar. Pero hasta el hombre más miserable del planeta
puede sentir y sufrir cuando le lastiman.
¿Quién puede culparle
de haber errado?. Probablemente nadie, cuando el amor llega
simplemente ya no pude evitarse.
Nadie puede ser juez de
emociones, puesto que sí el amor fuera elección ¿Quién se negaría
a deleitarse con tan exquisito y sublime dolor?
¡Pero como
dolía!. Su corazón se lo hacía saber a gritos, lehacía sentir que
era demasiado como para sobrellenarlo.
En ocasiones se
preguntaba, ¿No se suponía que el amor es como el oxígeno, que es
espléndido?. Y sin embargo lastimaba tanto… Y sin embargo pudo
convertir a un pirata, a uno de esos 'ruines' hombres, en una
persona totalmente indefensa.
¡Oh, y si que era indefenso!,
aunque no lo mostrara a nadie el lo sabía bien. Cada vez que
escuchaba o tocaba aquella melodía lo sentía dentro de sí.
Aquella
indomable mujer le hizo sufrir.
Le hizo sufrir como jamás en
la vida había sentido ni volvería a sentir, pues ya no sentiría
nunca más.
Sentimientos ¡Que cosas más desagradables!. Amistad,
compasión, amor, cosas que sólo traen problemas, desgracia y dolor.
Cosas que él deseaba repudiar, porque había descubierto que eran un
error.
Amor... Un error fatal, el que se destruye con más
facilidad.
Ya no deseaba sentir más, quería olvidarlo todo…
Porque el dolor era demasiado grande como para seguir viviendo,
pero no era suficiente como para morir… Porque había vendido su
alma por una mujer, por amor a una mujer que le trajo el peor de los
malos, un dolor que fue incluso más grande que haberse arrancado el
corazón con sus propias manos.
Ya no volvería a sentir más
ni ha ser engañado o traicionado. Todos sus sentimientos se
encontraban bajo llave con aquel corazón que arrancó. Nadie
volvería a hacerle vulnerable otra vez.
Se encargaría de
esconder muy bien el cofre en el que había sepultado todo su pasado,
todas las emociones que tanto dolor le causaban, y protegería con su
vida la llave que custodiaba su debilidad.
El holandés errante le
daría poder y tendría esclavos a sus pies por la eternidad. Podría
viajar por siempre en el océano y aniquilar sus rivales fácilmente
y sin piedad, el Kraken y sus esclavos le serían útiles para
aquello.
Tendría poder, fortaleza, incluso maldad. Era lo único que necesitaría… Era lo único que poseería después de haber decidido no volver a ser vulnerable jamás, después de haber decidido no sentir… después de haberse arrancando el corazón con sus propias manos por alguien indomable como el mar… Por una mujer.