MI DECISION
EL PROFETA
El mundo mágico se siente desprotegido. Tras el retorno del mago tenebroso la escasa seguridad que sentían todos los magos y brujas se ha desvanecido.
El-que-no-debe-ser-nombrado ha sido visto en el mismísimo ministerio de Magia en compañía de varios magos tenebrosos a sus ordenes, creando caos y destrucción como antiguamente.
Tal es la situación que las únicas esperanzas que muchos magos tenían se han evaporado al enterarse de la muerte del único que podía hacerle frente, Albus Dumbledore. Este fue asesinado en el mismo colegio de magia y Hechicería, Hogwarts delante de uno de sus alumnos que no pudo hacer nada por protegerlo, al estar hechizado por la maldición Petrificus, Harry Potter.
Se da la circunstancia de que fue el mismo Harry Potter el que acabo con el señor tenebroso hace ya casi diecisiete años.
El director de Hogwarts fue asesinado por uno de los profesores del castillo, Severus Snape , el cual contaba con toda la confianza de este. Tras asesinar al Dumbledore , Severus Snape huyo del lugar en compañía de varios Mortifagos sin identificar y el hijo de Lucius Malfoy , actualmente en Azkaban al probarse que es un Mortifago, parece que el joven Malfoy sigue los malos pasos de su padre uniéndose al señor Oscuro.
El funeral de tan grande mago se oficio en el cementerio de Hogwarts por deseo del mismo Dumbledore, a el asistieron innumerables cargos del ministerio así como personalidades del mundo mágico. En primera fila destacaba la presencia de todos los profesores de la escuela de magia al igual que casi la totalidad de los alumnos.
Como todos recordaran Dumbledore además del director de Hogwarts, era miembro del alto tribunal de magia, el Wizengamot y se había otorgado la orden de Merlín de primera clase.
Todo el mundo mágico esta de luto ante la muerte de tan grande mago, lo único que nos queda por esperar es que de alguna manera podamos conseguir la paz que tanto deseamos.
A continuación una serie de fotos del funeral.
Remus Lupin miro las fotos la primera mostraba la tumba de Dumbledore y las siguientes al ministro de magia y a los alumnos del colegio, Vio a Harry completamente abatido junto a sus amigos.
Dejo el periódico sobre la mesa de la cocina. Frente a el estaban terminando de cenar varios miembros de la orden. Mundungus Fletcher, Arthur Weasley, Nymphadora Tonks, etc.
Tras la muerte de su líder todo era un caos en la orden del Fénix. Incluso pensaron en abandonar el numero doce de Grimmauld Place, si Snape los había traicionado pronto atacarían la sede de la orden. Quedaron mucho más tranquilos cuando averiguaron que la casa estaba protegida por un hechizo de localización parecido al fidelius, una variante creada por Dumbledore, basto con repetir el hechizo para que nadie que no fuera de la orden o debidamente informado, supiera su ubicación. Como el traidor no fue informado nunca podría encontrar de nuevo la casa.
Al tener la seguridad de no ser encontrados empezaron los preparativos para la reorganización de la orden, Snape conocía a muchos miembros y había que crear un sistema de seguridad para protegerse.
También tendrían que elegir a un nuevo líder para la orden, el elegido para esta función fue Lupin. El se negó hasta la saciedad pero al finar tubo que aceptar. De todos los posible candidatos era el mas cualificado; pensaba las cosas detenidamente antes de actuar, era un mago poderoso y sobre todo era admirado y respetado por prácticamente toda la orden. Incluso Ojo Loco tuvo que admitir que haría un gran trabajo como jefe de la orden.
Además de todo eso el no tenia ninguna responsabilidad, permanecería en la casa organizándolo todo, la ventaja residía en que el las noches de luna llena podría estar en el sótano vigilado y reponiéndose después en la casa sin ningún problema.
Se levanto de la mesa y salio de la cocina, Tonks le siguió dándole alcance en la escalera.
- Remus, tenemos que hablar.
- Dime Tonos.
- Tú sabes lo que siento por ti…
- ¡Lo siento Tonks pero… yo no siento lo mismo por ti!- dijo volviéndose hacia ella.
- ¡No mientas yo se que…!.
- ¡Solo eres una buena amiga, por la que siento mucho cariño nada mas, te veo mas como una hermana que como otra cosa… Lo siento. – Bajo la cabeza y se giro , empezando a subir las escaleras. Durante un tiempo sintió algo por ella pero eso ya era historia.
La joven se quedo destrozada, las pocas esperanzas que tenia quedaron destruidas. No tenía familia, no tenía esperanza y sobre todo ahora no tenía amor.
Salio corriendo de la casa, sin mirar siquiera quien pudiera estar en la calle se desapareció. Apareció poco después cerca de su casa, entro en esta corriendo, subió a su cuarto y se tumbo en la cama sin dejar de llorar.
Se sentía sola y vacía, al perder su esperanza de amor y a no tenia ganas de vivir, lo único que le quedaba era la idea de acabar con el culpable de todo lo malo en el mundo mágico.
Siguió llorando durante un largo rato. Sin más lágrimas que derramar, se miro en el espejo. No parecía la alegre muchacha que a todos gustaba incluso hacia tiempo que no se transformaba para divertirse paseando entre sus amigos sin que estos la reconocieran. Se juro a si misma que resistiría para terminar todo esto. Quería ver el mundo mágico en paz y libre del mal. Haría todo lo posible por que nadie sufriera por culpa de el y sus seguidores. Lo haría por su familia, por Sirius, por… todos.
- No descansare hasta que toda esta locura termine lo juro. – dijo mirándose al espejo.
Se recostó de nuevo en la cama y empezó a pensar de qué manera podría ayudar.
Tenia que seguir en la orden, sabia que le costaría verlo cada día y ocultar sus sentimiento, a fin de cuenta el se lo había dejado muy claro. Desde ese momento Nymphadora Tonks tendría que olvidarse de Remus Lupin. Con ese pensamiento se quedo dormida, las emociones habían sido más fuertes de lo que podía soportar.
Harry estaba en la casa de sus tíos, llevaba en la casa más de un mes, se sentía completamente destrozado. El año anterior perdió a su Padrino y este año a Dumbledore... Pensaba que cualquiera que se acercase a el estaría en peligro. En todo el tiempo que había pasado no se comunico con ninguno de sus amigos. Al día siguiente tenia que ir a la Madriguera para la boda de Bill y Fleur, se lo habían comunicado por medio de un vociferador y a que el chico no contestaba ninguna carta. Ron y Hermione no dejaban de escribirle pero el ni siquiera abría las cartas, estas se amontonaban en el escritorio.
Harry pasaba casi todo el día en su cuarto pensando en Voldemort, sus tíos apenas notaban que estuviese. En su mente solo había espacio para el, en como destruirlo y acabar con toda esta pesadilla.
No dejaba de pensar en las iniciales que estaban escritas en el Horcrux falso, R. A. B...Recordó todo lo que habían pasado el y Dumbledore para recuperar el medallón y lo poco que sirvió.
Pensó en El anciano Mago, seguramente el tendría alguna idea de quien podía ser el que consiguió el Horcrux antes que ellos, pero por desgracia eso nunca lo sabría.
Puede que Hermione encontrase al misterioso individuo , pero eso significaba exponerla a un riesgo muy alto. Y no estaba dispuesto a que nadie más se arriesgara por el de esa manera.
Ella y Ron se habían ofrecido a acompañarlo en la búsqueda, había decidido que la haría solo, el era el elegido y el tendría que resolverlo solo. De todas formas hablaría con ellos en la boda.
Se levanto de la cama y miro por la ventana, había anochecido. En Privet Drive solo se veían las luces de las farolas.
Miro hacia ambos lados y solo distinguía las pequeñas luces iluminando trozos de la calle.
No parecía que a esa hora nadie tuviese ganas de pasear por la calle, pero cerca de la casa de sus tíos había un mendigo que se escondía en las sombras. Se acercaba a las casas evitando entrar dentro del círculo luminoso que proyectaban las farolas.
Harry se fijo que cojeaba visiblemente, no dejaba de pararse y mirar hacia todos lados.
Le recordaba a alguien que conocía, cuando este lo miro y sujetándose el ala del sombrero inclinando un poco la cabeza en forma de saludo supo quien era.
- ¡Ojo Loco¿Qué hace aquí?.
¿Por qué lo seguían vigilando¿Por qué arriesgaban su vida? y lo mas importante ¿Qué pasaría con la orden ahora que Dumbledore no estaba?
Pensado en todo eso no se di cuenta de que Ojo Loco había seguido caminado. Harry vio como se perdía calle abajo actuando de la misma forma que siempre. El viejo Auror nunca perdería la costumbre de no confiar en nada ni en nadie.
¡Un momento! Si lo vigilaban¿como podría poner en práctica su plan? Harry había pensado que en cuanto tuviera 17 años saldría de la casa de sus tíos, seria legalmente mayor de edad, y desaparecería para el mundo mágico.
Pensaba que de esta manera se movería con mayor facilidad, podría averiguar más desde las sombras que siendo el niño que vivió, el eterno perseguido.
Pero el hecho de que la orden lo siguiera protegiendo era un problema.
Se tendió nuevamente en la cama y sus pensamientos volvieron hacia Voldemort y como destruirlo.
Por la mañana un taxi paro delante del número 4 de Privet Drive. De el se bajo un hombre de pelo castaño y bien parecido vestido un traje marrón algo desgastado, en su cara podía verse el cansancio reflejado pero su dulce sonrisa mitigaba un poco este hecho. Junto a el estaba un Hombre mayor vestido de una forma un tanto extraña, una chaqueta de esmoquin y un pantalón de tela gruesa de color marrón, que no dejaba de mirar al conductor del taxi con la mano dentro de la chaqueta.
Lupin se acerco a la puerta y toco el timbre. Al momento Vermont Dursley abría la puerta, en cuanto vio a las personas que tenia delante su cara cambio completamente a una de terror.
- ¡NO le hemos hecho nada al chico, el esta así porque quiere!
- Tranquilo señor Dursley solo venimos a recoger a Harry.
- ¿Al chico¿Tan pronto?- la sonrisa volvió a su gruesa cara.
- No solo vamos a una boda.- respondió Ojo Loco mientras su ojo miraba de arriba abajo al tío de Harry.
Tío Vermont se giro y grito.
- ¡CHICO TE BUSCAN!.
Harry bajo las escaleras vestido con la mejor ropa que tenia, bajo su brazo llevaba algo hecho un ovillo.
- Estoy listo vayámonos. – dijo saliendo de la casa sin mirar a nadie.
Los dos magos miraron al chico extrañados. El aspecto que tenía era mucho peor que antes de dejar el colegio, pero lo que mas les sorprendió fue la frialdad con la que los trato.
Dentro del coche y cuando se habían puesto en camino Harry se disculpo.
- Siento haber sido tan brusco pero a tío Vermont es mejor no decirle nada y pensé que seria mejor salir cuanto antes. Por cierto ¿A dónde vamos?
- Al caldero chorreante y desde allí ya sabes donde. ¿Qué llevas ahí? – pregunto el licántropo
- El chico lleva una túnica de gala. Aunque no la va a necesitar.- respondió Ojo Loco.
Harry miro extrañado a los dos adultos.
- Pensé que para la boda…
- Se nota que nunca has estado en una boda de este tipo.- respondió Lupin mirando de reojo al taxista.
Los dos adultos explicaron que para la ceremonia tendrían que ponerse otro tipo de vestimenta.
Al llegar al caldero chorreante Harry solo tenia claro que al llegar a la Madriguera le darían la ropa que necesitaría para la ceremonia, aunque no sabia cual podía ser.
Entraron el caldero Chorreante y después de saludar al Ton el posadero se dirigieron hacia la chimenea, por medio de la red Flu llegaron a la madriguera.
Nada mas poner un pie fuera de esta, Harry fue rodeado por los brazos de la señora Weasley.
- ¡Harry querido¿Qué tal…? será posible ¿has visto como estas, casi no puedes sostenerte en pie.
- Señora Weasley tranquila estoy bien, solo que no estoy con ánimos para nada
Muy bien sabia que es lo que le pasaba a el chico, decidió no insistir pero hablaría para que lo dejaran estar en la madriguera hasta la vuelta al colegio, al menos se repondría un poco.
- Bueno esta bien, sube al cuarto de Ron tu ropa esta sobre la cama.- el chico subió las escaleras. – y dile a Ron que se de prisa.
Al entrar en el cuarto sorprendió a Ron Besándose en la cama con Hermione. Cuando estos escucharon la puerta se pusieron de pie arreglándose la ropa.
- Harry que tal, nosotros… veras…
- Harry esto tiene una explicación razonable.- nunca había visto a Hermione tan nerviosa.
- Tranquilos son novios no lo veo tan raro.
- No se lo digas a mi madre ¿quieres?
- Tranquilo no hay problema.
Hermione se fijo en el ,el aspecto tan desmejorado llamaba la atención.
- Tienes un aspecto horrible ¿estas bien?
- Tú mejor que nadie sabes que no estoy bien.
Todos recordaron la pequeña charla que tuvieron después del funeral de Dumbledore. En como el chico planeaba buscar los Horcrux restantes y no volver a Hogwarts aunque este volviera a abrir sus puertas.
- No hemos cambiado de opinión, queremos ir contigo.- Dijo Hermione mientras sujetaba la mano de Ron.
- Ni lo dudes hermano.
- Chicos no quiero poneros en peligro, no soportaría que nadie mas…
- Te lo dijimos antes y te lo volvemos a decir, nadie nos obliga y en cualquier momento nos podemos echar atrás.- Lo corto la castaña, recordándole lo dicho frente a la tumba.
Sabia que a tercos nadie podía superar a esos dos, si no los incluía en sus planes eran capaces de buscarlo hasta que dieran con el. Si se paseaban por todos lados preguntado por el niño que vivió, tarde o temprano algún Mortifago podía atacarlos para sacarles información e incluso matarlos por el simple hecho de ser sus amigos. Al final tendría que ceder y dejar que lo acompañasen. En parte la compañía de esos dos haría que todo fuese mas llevadero y fácil, más de una vez lo habían ayudado y posiblemente siguiera sucediendo.
- ¡Esta bien! - Miro hacia la puerta.- os lo diré ahora que podemos hablar. El día de mi cumpleaños nos encontraremos en el caldero chorreante por la mañana. No os molestéis en enviarme nada, saldré por la noche de mi casa para que no me sigan.
- ¿Quién te va a seguir?
- La orden me sigue protegiendo, Ron, he visto mas de una vez a miembros de la orden cerca de mi casa. Si ven que salgo me seguirán y no podré evitar que me protejan. No quiero más gente que se sacrifique por mí. Miro a sus amigos.- eso también va por vosotros, quiero amigos y compañeros no escudos. Si queréis venir conmigo tendréis que aceptar esto. – Los dos se miraron y después asintieron.- ¡Otra cosa, si en algún momento os digo que os retiréis que la batalla es mia, por favor Hacedlo, el estará cerca y no se lo pensara al mataros para hacerme mas daño.
Ron y Hermione entendieron que quería decir con estas palabras y accedieron a todas las peticiones que les hizo. Con el plan ya trazado, Hermione fue a vestirse y el y Ron hicieron lo mismo.
Quedaron que se verían a las 8 de la mañana en el caldero chorreante. Hermione dormiría en la casa de Ron con la excusa de la fiesta de Harry, muy temprano ambos saldrían de la Madriguera para ir a la reunión.
Harry dejaría la casa de sus tíos en cuanto dieran las 12, de forma que seria mayor de edad en el mundo mágico, podría utilizar magia y no tendría ningún problema. Con su capa invisible saldría de la casa, rezaba para que esa noche no estuviera de guardia Ojo Loco. Pasaría toda la noche asegurándose que no lo siguieran y se reuniría con sus amigos en el sitio y hora acordados.
Harry se sorprendió de la ropa que tendría que ponerse para la boda, era una túnica gris sin ningún tipo de adorno, acompañada por un gorro de mago puntiagudo del mismo color. Ron le explico que todos los invitados tendrían la misma ropa ya fuese hombre o mujer. De esta manera se pretendía dar todo el protagonismo e importancia a la pareja. El novio iría vestido con una túnica negra con un cordón en blanco, la novia de color blanco con un cordón igual al novio pero de color negro, el llevaría el gorro de mago pero ella podía lucir algún tipo de adorno en el pelo. En el caso de Fleur la diadema que le ofreció la señora Weasley, una herencia familiar.
Cuando estuvieron listos bajaron al jardín de la casa, donde se oficiaría la ceremonia, estaba deseando saber como seria una boda mágica.
Al salir a la primera persona que vio fue a Ginny, estaba vestida con una túnica simple igual a la de el, pero se la veía triste.
- Hola Harry.
- ¿Qué tal Ginny?
Poco mas hablaron cada uno fue en una dirección y durante toda la ceremonia casi ni se miraron.
- Ginny tampoco esta muy bien que digamos.- Harry solo asintió pero no le respondió.
Ocuparon su sitio para el acto, alguien aviso a todos desde la puerta.
- ¡Llega el novio!
Todos cogieron sus varitas y empezaron a lanzar, chispas de colores al cielo, el los imito a pesar de estar sorprendido. Bill Weasley avanzo entre los invitados saludando a todos, en su cara se apreciaba la cicatriz que le había dejado el Hombre lobo, pudieron reducirla bastante y recomponer casi completamente su cara, dejando solo la cicatriz que le bordeaba el ojo, no quedo tan mal como se pensó, se reconocía al joven Weasley perfectamente. Avanzaba con una gran sonrisa en la cara, al llegar a la primera fila saludo a sus padres y a dos personas mas, Se dio cuenta del parecido que tenia la mujer con Fleur supuso que se trataba de sus padres, lo confirmo al ver junto a los dos adultos a Gabrielle la hermana pequeña de esta.
Bill se subió a una gran losa de piedra circular, de color blanco, que se puso para la ocasión en el jardín, y espero a la novia.
- ¡Ya esta aquí la novia!- gritaron.
Fleur entro en el jardín vestido con la túnica blanca, el único adorno que llevaba en el pecho era el extraño cordón negro, Harry se fijo en Bill y este también tenía el cordón cogido al pecho pero de color blanco en su caso.
Cuando la chica empezó a andar hacia la gran piedra, todos alzaron sus varitas y empezaron a lanzar flores sobre ella, Harry estuvo a punto de lanzar chispas pero Ron lo paro y terminaron lanzando flores como todos. Detrás de Fleur a modo de damas de honor, venían Ginny, Hermione y otra chica más que no conocía.
- Es una prima de Fleur, si no estuviese loco por Hermione le diría algo.- dijo el pelirrojo adivinado los pensamientos de este.
Fleur se subió junto con Bill a la plataforma de piedra, al momento ambos sacaron sus varitas. Lanzaron el mismo hechizo al cordón de su pareja de forma que ambos se entrelazaron formando uno solo, en cuanto estuvieron entrelazados, comenzaron a brillar de forma muy tenue. En ese momento ambos hablaron a un tiempo.
- ¡Un solo corazón, un solo cuerpo, una sola alma¡Yo me entrego a ti como tu lo haces a mi¡Seremos un solo ser¡Por siempre!
Al decir estos ambos cogieron el cordón entre sus manos y después unieron estas entrelazando los dedos. Para terminar, golpearon el cordón con las varitas. Hubo un pequeño estallido de luz y el cordón desapareció, en su lugar en los dedos de los novios aparecieron unas alianzas, dando fe del juramento que se hicieron. Los dos miraron sus anillos, se miraron a los ojos y sonrieron. Para terminar se unieron en un apasionado beso. Harry se quedo muy sorprendido de que nadie hubiese dicho nada, todos permanecían en silencio como esperando una señal. Esta llego poco después, Bill se separo de su flamante esposa y cociéndola de la mano se giraron hacia los presentes y el hablo.
- Familiares y amigos, nos presentamos ante vosotros somos Bill y Fleur Weasley y os agradecemos vuestra presencia en nuestro enlace. – después ambos hicieron una pequeña reverencia a modo de saludo.
En ese momento todos estallaron en felicitaciones y vítores. Ron junto a Harry gritaba como un loco jaleando a su hermano. A su lado los gemelos hacían como que lloraban ante la perdida de su hermano para el club de los solteros.
Al final todos lo invitados se acercaban a la pareja. Ninguno de los dos se bajo de la piedra y ninguno de los invitados se subió a ella, Harry extrañado se lo pregunto a su amigo.
- Ron ¿Por qué no se han bajado de la piedra y nadie se sube?
- Es la costumbre hasta que todos los saludemos y el representante del ministerio.- dijo señalando a un tipo que levitaba una tablilla con un pergamino.- no de fe de la unión, no podrán bajar de la piedra, al igual que nadie deberá de subir. Es una forma de demostrar la aceptación del enlace.
- ¿Qué pasa si alguno se baja o alguien se sube en ella?
- Significa que alguno de los novios no están conformes con la boda, o que alguien tiene algo que reclamar para que no se produzca la unión, esta no producirá entonces hasta que todo se aclare.
Se acerco a felicitarlos al igual que todos los presentes. En ese momento se fijo en que conocía a la mayoría de los que estaban allí reunidos o eran miembros de la orden o algún conocido de Hogwarts. También había familiares de ambos y compañeros del trabajo de ambos en Gringotts. Bill y Fleur lo abrazaron sonriendo agradeciéndole todo lo que habían hecho por ellos, aunque el no sabia muy bien el que.
Cuando todos los saludaron y volvieron a su sitio, se produjo de nuevo un gran silencio, el representante del ministerio se acerco levitando la tablilla, los felicito y les tendió una pluma, Bill firmo en el pergamino y a continuación lo hizo Fleur. En cuanto ambos firmaron reviso que todo estuviera correcto y firmo el acta, con un movimiento de varita esta desapareció, a continuación se giro para hablar a todos.
- ¡Doy fe de la unión de ambos ante los presentes y la comunidad mágica!
La pareja se beso y todos empezaron a festejarlo. La pareja bajo de la piedra y se acercaron a sus familias.
A partir de ese momento todo siguió como en cualquier boda, se celebro un almuerzo para todos los presentes, igual que en una boda Muggles, salvo por el hecho de que la comida flotaban por la mesa.
Varios se acercaron a Harry para saber como se encontraba. El chico les respondió de la misma manera de siempre. Después del almuerzo las mesas fueron retiradas para dejar espacio para el baile. Este fue abierto por la nueva pareja, poco a poco se les unieron el resto de invitados. Hermione se reunió con su novio y Harry, como a Ron el bailar no era su fuerte permanecieron en la mesa ablando de cualquier cosa menos de sus planes, aprovecharon para ponerse al día de lo que habían hecho en las vacaciones.
Entrada la noche se pusieron de nuevo las mesas y cenaron.
Al terminar paso algo que extraño a el chico.
- Ha llegado el momento del lazo.
- ¿Cómo del Lazo¿Será el Ramo?- dijo Harry
- Harry los magos en vez de tirar el ramo de la novia como este no existe tiran un cordón como el del novio. LA diferencia es que en vez de ser las mujeres las que intentan cogerlo son los hombres.- Le respondió Hermione al tiempo que miraba lo pálido que estaba Ron. – Solo que parece que la idea no gusta tanto como la costumbre Muggles.
- ¿Por qué¿Por que se le llama Lazo?
- El lazo esta Hechizado para no caerse al suelo, en cuanto toca a alguien se queda pegado¿entiendes por que se le dice Lazo?
- ¿Para siempre?
- No solo hasta que lo toca el novio de nuevo.- respondió Ron aun serio.
- Pero la creencia es la misma. El que coge el lazo es el que tiene más posibilidades de ser el próximo en casarse.
- Eso es solo una tontería.- respondió el moreno.
- Harry en la boda de mi primo Timothy fue Bill el que se quedo el lazo.- respondió Ron muy serio.
Eso ya no gusto tanto al moreno. Bill se preparo para lanzar el lazo. Sin que Harry y Ron se dieran cuenta detrás de ellos se colocaron Fred y George, la idea que tenían era el levantar a los dos para al menos uno de ellos cogiera el lazo sin querer.
Harry noto algo a su espalda y se fijo en quienes eran, con una señal se lo comunico a su amigo. Disimuladamente sacaron las varitas y cuando Bill lanzo el lazo, los dos se tiraron al suelo al tiempo que se giraban y apuntaban a los gemelos.
- ¡WINGARDIUM LEVIOSA!- dijeron a la vez, de forma que los gemelos salieron flotando hacia arriba.
El lazo fue directo hacia ellos, y se les pego a los dos. Cuando lo vieron pegado a sus brazos se miraron y…
- ¡AHHHH!- ambos tiraban desesperadamente de el sin podérselo quitar.
Esto ocasiono la risa de todos los presentes. Menos las de ellos dos y las de sus flamantes novias que los miraban con una mezcla de asombro, alegría y molestia al ver como intentaban desesperadamente quitárselo del brazo.
Bajaron a los gemelos al suelo que rápidamente salieron corriendo en dirección a su hermano.
- ¡BILL¡QUITANOSLO¡Quítanos esto del brazo!
- Lo siento chicos pero es la costumbre.- les respondió quitándoles el cordón del brazo y tendiéndoselos.
- ¡NO LO QUEREMOS¡NO LO QUEREMOS!- decían aterrados.
La señora Weasley se acerco a sus hijos y los miro. Con solo ver la cara de su madre ambos cogieron el cordel como si significase su sentencia de muerte. LA mayoría seguían riéndose. Ellos para intentar paras desapercibidos, fueron en busca de sus novias pero al ver como estas los miraban y como miraban el cordón, se dieron cuenta de que estaban en un lió del que les costaría salir impunes.
Harry por una vez se sintió un poco mas alegre.
Llego el momento de los regalos a la feliz pareja. Los padres de ella, los señores Delacrue, les regalaron parte del mobiliario de su nueva casa, al igual que los señores Weasley. Harry sabia que un desembolso de ese tipo les costaría mucho esfuerzo a los Weasley. A parte la señora Weasley le regalo a Fleur un reloj de pared parecido al que ellos tenían en la madriguera, en este solo había dos agujas la de Bill y la de ella.
- Es una costumbre de los Weasley, siempre sabréis como se encuentra el otro.- les dijo al borde del llanto.
El resto de invitados les hicieron regalos parecidos. Harry se dio cuenta de que el no había comprado nada.
- No te preocupes, sabíamos que no podrías así que el regalo es de parte de los tres.- le adivino el pensamiento Hermione.
Al terminar de recibir todos los regalos la pareja se despidió de todos los presentes agradeciendo que viniesen a este día tan especial. Se acercaron a sus familias y después de abrazarlos se cogieron de la mano y desaparecieron. Según le contó Ron se irían una semana de vacaciones a la costa de Francia a un lugar llamado Marsella.
Cuando todo término todos se fueron retirando a sus casas no sin antes saludar a los padres de la pareja.
Harry se fijo en que los señores Delacrue tenían pinta de ser personas ricas e influyentes. Pero no parecían comportarse como otras familias mágicas que conocía. Eran mas como los Weasley .
Ron le dijo que la familia Delacrue aunque muy influyente en Francia no eran muy bien vistas. Tenían costumbres muy simples y el hecho de que en sus venas hubiese sangre de Banshee no gustaba demasiado entre las demás familias mágicas más poderosas. Algo que a ellos no importaba en absoluto.
Entendió por que se llevaban tan bien con los Weasley , además el señor Delacrue tenía el mismo gusto por los objetos Muggles que el señor Weasley.
GAbrielle se acerco a Harry y le agradeció nuevamente lo que hizo por ella en el torneo de los tres magos. Insistió en presentarles a sus padres. Estos en cuanto lo vieron lo reconocieron, pero en vez de tratarlo como El niño que vivió , lo abrazaron y agradecieron todo lo que hizo por sus dos hijas.
Harry fue convencido de que pasara la noche en la casa y al día siguiente seria llevado de vuelta con sus tíos. Si hubiera sido por la señora Weasley no hubiera vuelto a esa casa, se hubiese quedado en la madriguera bajo su supervisión. Ginny tampoco se acerco a el ni le dirigió la palabra procuraba evitarlo.
A la mañana siguiente Harry fue acompañado por Ron y Hermione de vuelta a Privet Drive, los llevo el señor Weasley junto con Mundungus Fletcher.
En la casa de sus tíos Harry se despidió de sus amigos.
Ron al irse lo abrazo.
- Recuerda nuestro Plan, y no se te ocurra jugárnosla sabes que te encontraríamos y nos la pagarías.- le dijo al oído.
- Tranquilos no se me ocurriría, además aunque no te lo creas me encanta la idea de que vengáis conmigo.
Después de despedirse de sus amigos entro en las casa. Esperaría el día señalado para poder volver a verlos. Hasta entonces seguiría pensando en como acabar con el que amenazaba la felicidad del mundo mágico. La misma que el había visto ese día en las caras de otros.