Mmmm...¡Mi primera serie!...dedicado a todos aquellos que me dejaron RR en mi fic ¿por qué tú¡Muchas gracias a todas!

Disclaimer¡nada es mío!...solo la historia y uno que otro personaje de aparición esporádica, si algo se les hace parecido es pura coincidencia, todo esto me pasa por ver mucha TV.

Summary: Tras una extenuante búsqueda, Tomoyo encuentra a un compañero de departamento perfecto, Eriol, un viejo amigo de la infancia ¿qué sucederá cuando la atracción mutua se convierta en algo mas? ExT, SxS

Problemas de convivencia

Por: Klausss

"Exuberante" –Es la primera palabra que se te viene a la mente al observar el "Charsimp",

y no es para menos, con sus 6 pisos, dos departamentos en cada uno, el edificio Charsimp era el mas bajo de la cuadra, aún así, se le podía tachar de cualquier cosa, menos de discreto¿qué es lo que llama la atención de la gente¿es acaso su llamativa fachada, de un color naranja fuerte¿o acaso es el escándalo que la señora Mizuki, una mujer robusta de no menos cincuenta años, forma todos los días por el elevado costo de las verduras, tal vez sea esta extraña combinación, lo que hace que el Charsimp sea tan llamativo.

Aún así, sin importar la fachada y los gritos que la señora Kaho hiciese contra el pobre verdulero, el edificio era uno de los mas solicitados del barrio, al estar ubicado cerca del metro y de una gran cantidad de negocios, el Charsimp era habitado principalmente por jóvenes trabajadores, que al terminar la universidad, decidieron valerse por si mismos.

Tomoyo Daidouji era una de esos jóvenes, al terminar la universidad consiguió un empleo en Tokio, y eso no fue lo único, logró convertirse en vecina de Sakura y Syaoran, que vivían compartiendo un departamento desde que la castaña se independizó, aunque le costó mucho trabajo desprenderse del apellido, y lograr que la contrataran por sus capacidades y no por su madre, Tomoyo había conseguido abrirse campo en su terreno por sus cualidades, y ahora, después de tanto sacrificio y esfuerzo, se preguntaba ¿a que cura había matado ella en su vida pasada para merecer esto, y no era para menos, aunque tenía un trabajo muy bien remunerado, a la avariciosa señora Kaho se le había ocurrido la, nótese el sarcasmo, brillante idea de aumentar el alquiler creyendo que todo el mundo tenía compañero de departamento, y tenía razón, pero para todo había una excepción ¿no?.

-¿y si me mudo yo contigo? -preguntó Sakura mientras tomaba asiento alrededor de la mesa al lado de Syaoran, ante esta pregunta el chico casi se atraganta con el café y solo atinó a dirigirle una suplicante mirada a Tomoyo.

-No Saku, recuerda que Syaoran también tiene que pagar alquiler, y entonces el del problema sería él -murmuró angustiada la amatista.

-pero la señora Kaho está enamorada de Syao- agregó divertida la castaña, viendo como Syaoran se ponía serio y buscaba cambiar de tema.

-¿no sería mas fácil poner un aviso buscando compañero, digo, es verano, est--

-¡Syaoran!- lo interrumpió escandalizada Sakura-¿pretendes que Tomoyo meta a un desconocido aquí? -lo cuestionó mientras se colocaba al lado de la susodicha- ¡Imagínate que sea un asesino en serie que busque personas inocentes para quitarles la piel lentamente frente a una cámara y publicar el asesinato en la Web!.

Ante este comentario nuestra castaña solo obtuvo carcajadas .

- no debimos dejarla ver las películas le afectan el cerebro al parecer -decía Tomoyo entre risas.

-no, lo mas chistoso fue lo de inocentes, sobre todo tú -logró decir Syaoran, el cual iba a agregar algo mas pero optó por no hacerlo al ver al expresión de Tomoyo.

¿Qué insinúas Li? -susurró Daidouji en un amenazador y bajo tono.

Por Kami Tommy - exclamó Sakura con tono aburrido- los tres sabemos que de inocentes no tenemos nada.

¿Y ahora qué¿Lo defenderás a él? -le preguntó acusadoramente Tomoyo- ¡parecen pareja, ya debería conseguirme yo un novio-inquirió maliciosamente.

Contrario a lo que todos pensarían, los castaños no se sonrojaron, solo sonrieron y dijeron un "no funcionó y nunca lo hará" sin darse cuenta como rompían los corazones del otro con esa frase.

-Si ustedes lo dicen...-

-bueno, volviendo a lo del departamento- evadió el tema Syaoran- opino que lo mejor seria conseguir un compañero- alzó una mano al ver que su compañera se disponía a interrumpirlo -podemos hacer entrevistas, lo de desconocidos es lo de menos, si nos hubiésemos puesto con esa clase de remilgos hace 17 años, no seríamos amigos.

-Syao –comenzó Sakura hablando pausadamente – Hace 17 años teníamos 6 años, a esa edad todos se hacen amigos de todos – Concluyó con una de esas sonrisas que se le dan a los niños cuando dicen algo fuera de contexto.

-¡pero a esa edad nuestras madres nos decían que no hiciéramos amistad con extraños! –replicó Syaoran en una sonrisa que mostraba hasta las muelas de lo falsa que era.

- ¿y tú cuándo le has hecho caso a tu madre?-contraatacó con una sonrisa burlona.

-Si, tienes razón -tomó la palabra Tomoyo interrumpiendo la "pequeña" discusión entre sus amigos - pero estamos a 19 y el alquiler se paga el próximo mes… ¿crees que alcancemos? -terminó angustiada.

-Por Kami Tommy –volvió Sakura al tema rodando los ojos - si empezamos ya mismo a planearlo todo, el 25 tendrás compañero y le darás a la señora Kaho, una nueva razón para infartarse - esta última frase, la dijo con más entusiasmo del que se debe demostrar al hablar de infartos.

Era un secreto divulgado que La señora Mizuki odiaba a Tomoyo y todo lo que con ella tuviera que ver, tanta es su obsesión, que desde que su esposo había muerto, decidió echarle la culpa a Tomoyo de todo lo que a ella le pasaba, "se ha quedado sin alguien a quien culpar" había dicho Sakura desde la primera vez que Tomoyo fue culpada...por el elevado costo del cacao.

OooooooooooooooooooooooooO

-…y un estacionamiento, un corral y dos habitaciones - concluyó la larga lista de deseos una despampanante rubia que por su acento se notaba que era extranjera y respondía al nombre de Amber.

-¿cuándo te mudas? - cuestionó rápidamente Syaoran.

-¡nunca!-gritó Sakura-te recuerdo Syao -susurró arrastrando las palabras- que la decisión final es de Tommy, así que no-te-me-tas -vocalizó la castaña.

-Amber, querida -se acercó Tomoyo con una hipócrita sonrisa -creo que no disponemos de lo que necesitas lamentablemente, pero te llamaremos -finalizó abriendo la puerta .

-Oh claro -respondió con una hueca sonrisa mientras tiraba un papelito a los pies de Syaoran haciendo ademanes de "llámame", eso sí, con cuidado de no parecer desesperada, en vano…lo que Amber no alcanzó a ver fue a Sakura rompiendo el papel en trocitos mientras le pegaba codazos a su proyecto de conquista.

¿Esta que número era?-bufó Syaoran mientras mataba a Sakura con la mirada por haber dañado su oportunidad de salir.

-veinte-susurró Sakura con el ceño fruncido-¿sabes Tomoyo?-llamó a la amatista provocando que esta subiera su mirada-creo que debemos elegir ahora.

-claro Sakura-empezó con un tono irónico Syaoran- ¿a quien eliges?- ¿a la gótica, a la motociclista, al apostador o al narcotraficante?-enumeró con sus dedos-¿o acaso prefieres al modelo de ropa interior?-murmuró lanzando una mirada cargada de advertencia.

-¿y por qué no mencionas a tu querida Amber?-le respondió la castaña-¿o me vas a negar que esa te gustó más que la practicante de lucha libre?.

Afortunadamente para Tomoyo, que no sabía como evitar la tercera guerra mundial que se avecinaba, el timbre del departamento sonó indicando así la presencia de algún ente que, si tenían suerte, sería normal.

-Traten de parecer normales para no asustarlo -susurró alarmada Tomoyo mientras observaba como Sakura se acomodaba su blusa rosada y Syaoran ponía cara de…digamos, intento de niño bueno -¡normales!- repitió Tomoyo, esta vez observando con alivio como Syaoran suavizaba el gesto y Sakura decidía no mostrar tanto sus…atributos.

-¿todavía es tiempo de entrevista? – pregunta una suave voz que hizo temblar las piernas de Tomoyo.

-claro que sí, señor…- toma la iniciativa Sakura al ver el aturdimiento en que su amiga se encontraba.

-Hiragizawa, Eriol Hiragizawa…- respondió con una sonrisa el apuesto hombre...lo que él no se esperaba fue lo que sucedió a continuación...una masa gigante conformada por dos entusiastas señoritas se le vino encima en menos de lo que dices "me gusta el queso" dejando como resultado un inmovilizado Eriol y dos chicas bañadas en lágrimas.

-Por Kami, es solo Eriol.

-¡Syaoran! – lo reprendió nuevamente Sakura- no seas amargado y salúdalo como la gente.

-¿Syaoran? –cuestionó Eriol con cara de "¿qué pasa acá?" – ¿eres tú?.

-No, Mary Poppins.

-¡Syaoran! –exclamaron Tomoyo y Sakura al unísono.

-Si, eres Syaoran-afirmó Eriol mientras se levantaba a abrazar al castaño...abrazo que fue respondido por Syao en pro de su salud física.

-por lo tanto- comenzó Eriol dándose la vuelta a mirar a las dos jovencitas en el piso – ustedes son Tomoyo y Sakura.

-genio.

-¡Syaoran! –gritó Sakura mientras ayudaba a Tomoyo a levantarse y se sacudía el polvo de la blusa – Tommy...¿limpias?.

-¡claro que limpio¿que te crees? .

-Chicas, tenemos visitas por favor –se hizo el digno Syaoran- discúlpalas Eriol, no están acostumbradas a salir del zoológico.

-Lo sé Syao, nos conocemos desde hace doce años –respondió Eriol con una sonrisa melancólica.

-pero no estamos aquí para lamentarnos –comenzó Sakura pasando un brazo por los hombros de Eriol y Syaoran.

-si no para ver como nos dividiremos el alquiler – completó Tomoyo con una sonrisa.

-¡Tommy!.

-¡solo bromeaba! –se defendió mientras se unía al efusivo abrazo que la castaña le propinaba a Eriol –claro que no está de mas hablar del alquiler...

-¿Tú nunca cambiarás?.

-sabes que no Saku –contestó Tomoyo mientras se veía envuelta en los brazos de su recién encontrado amigo, pero de pronto una duda la invadió ¿por qué esa sensación de bienestar que nunca había sentido la envolvía cuando Eriol la abrazaba?.

Sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos -¿entonces que me dices Hiragizawa¿te quedarás?.

-pues tendría que observar la propiedad...

-¡Eriol!.

-¡demonios, cuanto extrañaba esto –sonrió Eriol mientras volvía a abrazar a sus dos amigas, por fin se sentía en casa.

-bueno¿te quedarás?.

-¿qué clase de pregunta es esa Tomoyo¡claro que se quedará¿verdad Eriol?.

-claro que sí chicas –murmuró Eriol – no puedo creer todo lo que me estuve perdiendo.

-¡Por Kami¿cuántas cursilerías son capaces de decir en media hora?.

-¡Syaoran!.

-Gracias al cielo que volviste Hiragizawa, ya no me aguantaba todos estos gritos yo solo.

-¡Syaoran!.

-entonces ¿se quedarán a cenar? –preguntó Tomoyo a los castaños.

-¿qué celebramos? –preguntó Syaoran como si la vuelta de Eriol fuese igual de cotidiana como Sakura quemando la cocina.

-que tengo compañero de departamento y que la Señora Kaho se va a infartar –contestó Tomoyo con una sonrisa mal disimulada al mencionar el infarto.

-buen motivo, nos quedamos –habló Sakura por los dos...como siempre.

-¿Señora Kaho? –preguntó Eriol a Syaoran.

-amigo – susurró Syaoran -estás falto de información – pasó un brazo alrededor de los hombros de Eriol sonriendo interiormente por el regreso de Eriol –pero créeme, no te gustará estar cerca de esa señora –comentó dirigiéndose a la cocina con un Eriol muy confundido a su lado.

-cuidado quemas la cocina Saku –gritó el castaño.

-¡Syaoran!.

Eriol sonrió...definitivamente, estaba en casa.

OooooooooooooooooooooooooO

-...que le tiró su número telefónico a Syaoran antes de irse –Concluyó Sakura la "breve" narración sobre lo difícil que es actualmente encontrar compañeros normales.

-Teléfono que tú rompiste sin miramientos – agregó Syaoran mientras tomaba otro pedazo de pizza.

-Solo velaba por tu bien Syao –se defendió cínicamente –tenía cara de cualquiera y no quería que te partiera el corazón.

-¡pero solo íbamos a salir!.

-¡si, claro! –exclamaron las señoritas y Eriol al unísono –pero bueno –atrajo la atención el recién encontrado amigo –no discutamos, mejor cuéntenme...¿que han hecho estos cinco años?.

-Syaoran y yo –comenzó Sakura mientras se servía mas coca-cola- nos graduamos de derecho hace un año y trabajamos en la misma firma.

-pero estamos pensando en crear nosotros una –concluyó Syaoran mientras tomaba el vaso de Sakura.

-¿derecho? –cuestionó confundido Eriol- ¿desde cuándo tan interesado por la humanidad Syao?.

-desde que descubrió cuanto pagan por un caso –respondió Tomoyo.

Carcajadas por parte de todos...

ceño fruncido por parte de Syaoran.

-¿y tú Tommy? –volvió a tomar el interés público el inglés- ¿qué ha sido de tu vida?.

Tomoyo esperó hasta terminar de masticar el trozo de pizza y limpiarse los labios para responder.

-estudié diseño y publicidad en París y volví hace poco mas de un año, ahora trabajo en una empresa como publicista y me estoy preparando para lanzar mi colección dentro de tres meses –concluyó orgullosa la amatista.

-¡wow! –se permitió Eriol una expresión de admiración- no se han convertido en los vagos que creí que serían –bromeó el inglés.

-ya ves que no Hiragizawa¿y que tal tu vida¿sigues jugando fútbol?.

-por supuesto Syaoran, aunque ahora estoy de vacaciones "obligadas" por una lesión.

-entonces ¿solo te quedarás mientras duren las vacaciones? –preguntó Sakura rezando interiormente que la respuesta fuera negativa, no quería tener que llamar a Amber, que después de Eriol, había sido la mas normal.

Eriol negó con la cabeza mientras tragaba un trozo de pizza.

-me quedaré definitivamente acá, últimamente los partidos son de visitantes así que no tendré que volver a Inglaterra, y el entrenador, tomará Japón como punto de entrenamiento para poder estar con su esposa –explicó mientras servía mas coca-cola-además, mi padre insiste en que deje el fútbol, forme una familia y me dedique a el negocio familiar.

-entonces¿por eso estudiaste negocio y administración de empresas?.

-exacto Tommy, además de que, el fútbol, algún día dejará de solicitarme y tengo que velar por mi futuro –bromeó Eriol con una sonrisa.

Y así se había pasado la noche, entre bromas, ceños fruncidos cortesía de Syaoran y actualizaciones por parte de ambos bandos, y ahora que Eriol estaba solo, en la sala a las dos de la madrugada, con un vaso de leche con cacao en su mano derecha y dando gracias porque el chocolate es internacional, se permitió analizar el departamento y la delicadeza con que este se encontraba decorado.

La sala era bastante grande, se encontraba frente a la puerta de entrada y estaba decorada con muebles negros, que contrastaban con las paredes y el piso de un color blanco, impecable, para acceder a ella, debías bajar dos escalones que se encontraban a un metro de distancia de la puerta, difícil caerse, aún así Eriol mentalmente se apuntó tener cuidado, no quería lesionarse otra vez. A la izquierda de la sala se encontraba un pasillo, ese "pasillo" era una pequeña pero bien equipada cocina, ideal para solo desayunar y cenar por el exceso de trabajo, constaba de un desayunador color negro y unas bancas de metal con cojines, negros también, al fondo se encontraba un baño "común", decorado con baldosas azules y blancas, y toallas que combinaban a la perfección, definitivamente, Tomoyo se había esforzado.

Eriol suspiró mientras se dirigía nuevamente a la cocina a buscar mas cacao, se quedó pensativo observando el pasillo que daba a las habitaciones y sonrió casi imperceptiblemente, la habitación que le habían asignado parecía diseñada para él, no necesitaba pintar, debido a que las paredes blancas con detalles en azul, le parecían ideales, solo necesitaba comprar los muebles, al lado de su habitación, estaba una de un tamaño menor que Tomoyo le había dicho, tenía a su entera disposición, ya que ella tenía otra al lado que usaba de oficina, la habitación de Tomoyo estaba justo frente a la suya, y aunque aún no había entrado estaba seguro sería igual de delicada que ella, cada una tenía baño propio-volvió a sonreír-definitivamente, no se parecía en nada a su casa en Inglaterra.

-Inglaterra-sonrió con melancolía, y pensar que había estado a punto de casarse, pero tal vez fue lo mejor, de todos modos, como había dicho Ashley, no podría hacerlo feliz luchando contra un recuerdo.

-bphf-bufó Eriol al pensar en la dichosa frasecita –luchar con un recuerdo- susurró casi con ironía, él no sentía nada por Tomoyo, aparte de una simple atracción infantil que se le pasaría con el tiempo, además, no podía negar que era muy hermosa, y los años la convirtieron en toda una mujer, pero eso no significaba que estuviese enamorado de ella, a pesar de su dulce voz, sus soñadores ojos y su hermosa personalidad, él no estaba enamorado de Tomoyo, y con ese único pensamiento se fue a dormir.

OooooooooooooooooooooooooO

Tomoyo suspiró, no había podido conciliar el sueño, de seguro por tantas emociones en un solo día, era lo que su mente le repetía, pero, muy en el fondo de ella, sabía que el reencuentro con cierto inglés era lo que le producía tal insomnio, y no el cansancio de la entrevista, y había que admitir que estaba impresionada, y es que estaba muy apuesto, nunca pensó en volver a ver a Eriol, y cuando se encuentra con él, descubre que no solo había crecido, si no que había crecido de la mejor manera posible.

Tomoyo bufó, e intentó volver a dormir, pero nuevamente, al cerrar los ojos, la imagen de Eriol vino a su mente, tan vívida como si fuera él realmente, su barbilla cuadrada y su expresión altiva pero dulce a la vez, y sus ojos ¡sus ojos!...

Volvió a dar una vuelta en la cama, hasta que una divertida idea cruzó por su mente:

-si él no me deja dormir, yo no lo dejaré dormir a él –susurró mientras se agachaba a buscar sus pantuflas debajo de su cama.

Caminó hasta llegar a la puerta de su oficina, que es donde Eriol dormiría hasta que al día siguiente fueran a comprar sus muebles, Tomoyo se mordió el labio con remordimiento, ese sofá-cama, no era del todo cómodo, pero Eriol dijo que se las arreglaría, así que dejó su arrepentimiento de lado y se preparó para entrar de la manera mas bulliciosa posible y despertarlo villanamente, después de todo fueron amigos durante doce años, algo de confianza deberían de tener.

Así que tomó aire.

Se preparó.

Entró.

Y se decepcionó.

Eriol estaba despierto leyendo el diario por Internet, y la verdad es que a él tampoco se le hacía muy fácil conciliar el sueño, y justo cuando lo estaba logrando, a ella se le ocurría aparecer en su improvisada habitación, vestida solo con una larga camiseta que le llegaba a los muslos y un pequeño short que solo llegaba un poco mas abajo que la camiseta...y ahora era Eriol quien se preguntaba ¿a qué cura había matado, él no merecía tal castigo, justo cuando se había convencido de que a él ningún recuerdo del pasado lo atormentaba y de que

ningún sentimiento amoroso lo unía a Tomoyo, a ella se le ocurría aparecerse así frente a él¿acaso piensa que por ser su amigo no piensa como hombre?...al parecer eso era lo que ella pensaba.

-no podía dormir así que como al parecer tú tampoco ¿te gustaría que habláramos hasta que nos de sueño? –preguntó con una hermosa sonrisa, y es que aún en esas fachas, Tomoyo parecía una diosa.

-fantástica idea –congenió Eriol –pero¿te parece que vayamos por algo de comer a la cocina, creo que el efecto de la pizza ya pasó –ofreció con una sonrisa

-justamente pensaba en lo mismo

Y así fueron a la cocina.

Juntos.

Riendo de cualquier cosa que se les ocurría.

Y entre bromas, helado y chocolate se les pasó la noche, y conciliaron el sueño entre risas y comida, cayendo rendidos con una sonrisa dibujada en el rostro.

Continuará...

¿qué les pareció?...¡yo he quedado encantada con el resultado del primer capítulo! Espero ustedes también, la próxima semana llegaré con otro capítulo, prometo no dejar botado el fic primero que nada y espero que me dejen reviews para saber su opinión y animarme a escribir!...

Una pregunta que se harán es ¿por qué Eriol futbolista, a decir verdad yo me lo imaginaba como empresario o abogado, pero después de ver el partido junto con mi papá entre Inglaterra y Ecuador, una hermosa escena se me vino a la mente y no la puedo sacar de ahí hasta que la realice, así que Eriol es futbolista.

Prometo mas acción y mas S/S en los próximos capítulos, así que paciencia...

Los personajes pertenecen a Clamp, yo solo uso esto para divertirme

Nos vemos en el próximo capítulo ¡dejen r/r!