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Capítulo Extra 3 "Noticia"

La puerta de esa confortable residencia en las afueras del barrio Hylian de Ciudad Lake Hylia. A la cálida sala ese fresco día de primavera entró un hombre joven, vestido de traje formal negro, se desabrochaba la corbata mientras dejaba el portafolio junto a la entrada.

Se pasó a la cocina, donde había una mesa llena de papeles y bolsas de plástico, y mirando aquellas hojas estaba una joven mujer, repasando con sus ojos varios de ellos, y con los otros esperándola a que los leyera.
Levantó la vista ante el recién llegado.

-Link... ¿Cuándo volviste?-

-Recién. ¿Cómo te fue en el trabajo¿Tanto fue?- comentó mirando los papeles.

-Poco, pero es que regresé de trabajar y me encontré el paquete de las fotos y el video de la boda. El fotógrafo los dejó en el buzón. Y estoy viendo las fotos.-

-¿Llegaron?- rodó sus ojos al techo- Después de seis meses¡que puntuales!-

-Link, no seas sarcástico ¬¬ sabías que ellos habían dicho que la nuestra no fue la única boda de la ciudad. Además, otros fotógrafos se tardan más. Aunque pensándolo bien, n-ñ no hubiera pedido nada electrónico.-

-Nah, déjalo así. Déjame verlas.- se posó detrás de ella, que estaba sentada y miró las fotografías que traía en la mano- Pfff, sabía que no debí haber dejado que Eowen me diera ponche, no sabía que lo había adulterado y casi me caigo ahí, ja.-

-Te veías chistoso...-

-Lo sé. Que gusto me da recordar ese bello día¿no?- la besó suavemente en la mejilla- Ahora te tengo sólo para mí...-

-Cálmate. ¡Ah¡Déjame!- rió de buena gana- Mejor cenemos, tengo la comida lista.-

-¿Pues hace cuánto que llegaste?-

-Media hora n.n-

Zelda se levantó, mientras Link recogía un poco los papeles de la mesa. A los pocos minutos la joven colocó la mesa.

-Gracias... ¡esto se ve genial!- respondió alegre mientras tomaba sus cubiertos.

-Ya vez, lo que una hace en su rato libre xD- comenzó a cenar, todo el día en el despacho de contaduría la había dejado con un leve dolor de cabeza. Que casi siempre desaparecía cuando llegaba a su casa con su reciente marido. Sonrió para sus adentros, era lo que ella quería.

-Algo le falta a esto :s-

-¿Ahora que? o.o Le puse todo los condimentos ¬¬-

-No, no es eso.- se para y va al refrigerador- es que siento que le falta un sabor especial. ¿Dónde está? n.n ¡Ah, si!- sacó un frasco del frigorífico y se volvió a sentar. Untando parte del contenido del frasco.

Ella lo vio casi con un tic nervioso en un ojo.

-Link... ¿eso es mermelada de fresa?- preguntó horrorizada- ¿Con carne?-

-¿Qué? ¬.¬ Se me antojó...-

-D¡Qué asco! u-ú No veré eso tan repulsivo- cerró los ojos ignorando esa escena de su mente.

-Oh vamos...-

-Ya, tú síguele, que no quiero regresar mi comida.-

Después de esa extraña cena, y al estar ella lavando los platos, el joven caminó hasta detrás, abrazándola por la cintura.

-¿Mañana tienes mucho trabajo?- preguntó al esconder su cara en su cuello.

-¿Por qué lo dices?- preguntó con inocencia, casi sabiendo a lo que se refería.

-"Juguemos" esta noche...- propuso muy provocador en su oído, comenzando a besar a su esposa.

-Depravado...-

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Abrió los ojos con mucha pereza, el sol comenzaba a molestarlo, y no debían ser más de las seis treinta de la mañana. Bostezó.
Sintió el cuerpo femenino que se aferraba aún a él en sueños, y lentamente se fue deshaciendo del abrazo. Dejándola dormida de lado en la cama. Caminó hasta el baño, algo le decía que no estaba bien del todo. Se sentía más raro que de costumbre, y muy mareado.

Llegó al sanitario, pero no iba precisamente a eso...

-¿Link?- preguntó confundida, cubriéndose con la sábana mientras se tallaba un ojo, adormilada.

Escuchó sonidos extraños desde el baño. Apurada y envuelta aún en la sábana, caminó hasta ahí, abriendo la puerta de golpe.

-¿Link!?- encontró al joven aferrado al excusado- ¿estás bien¿Ahora qué te hizo mal!?- preguntó resignada y temerosa.

-Blag, no sé #.# sólo sentí mareos...-

-Te dije que no comieras eso ayer¿ya ves? Te hizo daño.-

-Creo que tienes razón...-

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-Oye, Link, eres raro.- comentó un zora conocido por él, casualmente hermano de Ruto, que trabajaba con él en la firma de abogados, a la que ambos habían entrado recientemente.

-¿Por qué raro? o,o?- preguntó el rubio inocentemente.

-Bueno, uno, eres tú, y segundo¿de cuando acá te dio por comer plátano con chile? Eso es asqueroso. Ya ni yo, que soy Eowen, el marcado como más asqueroso por la facultad de derecho... #-#-

-Uhm, bueno, sólo quería comerlo¿algún problema?-

-También Zelda me dijo que habías estado vomitando¿no será por esa porquería que estás comiendo? ¬.¬?-

-Oye¿a ti que te importa¿eh?-

-Zelda me lo pidió que de favor, le checara al maridito, que parece que se está intoxicando con comida extraña D:-

-No me fri...-

-Y dime¿irás al nacimiento de mi sobrino o sobrinos?- preguntó quisquilloso, como siempre.

-Ah, si, Ruto ya nos había dicho- comentó entre una mordida a su plátano con chile y otra- ¿Cuándo dijo¿El sábado?-

-Así es, no puedo creer que ya vaya a ser tío- dijo orgulloso, recargándose en su asiento.

-Pobres niños u.¬-

-¬¬U cálmate, y espero verlos a ti y a Zelda allá, o Ruto sentirá muy feo.-

-Claro que iremos, aunque me sienta mal xD-

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-¿Ah, si? Deberías checarte eso, puede ser algo más.-

-Claro Ruto, yo iré. Pero aquí lo importante es que tu niño o niños nacen este sábado.-

­-Oh si, algo saldrá de ese huevo, ahí estaremos Mikau y yo para recibirlo, jeje. ¿Vendrán Link y tú? Quiero que sean los padrinos.-

-Ahí estaremos... oh ahí viene Link, debo colgar, si descubre que volví a usar el altavoz habrá problemas.-

-Como sea, nos vemos¡chécate eso!- cuelga.

-Hola Zel n.n- saludó llegando a la sala.

-Hola Link¿te sentiste mejor?-

-Mucho mejor.-

-¿No comiste nada raro ahora? ¬-¬?-

-eh n-nUU define raro...-

-Link ¬-¬-

-v.vUU está bien, sólo comí camarones con cajeta...-

-¡Link!- exclamó horrorizada- ¡eso es asqueroso! Y luego no te quejes de que vas a vomitar... tienes que ir con el doctor :s eso ya es raro.-

-No sé, yo me siento igual, sólo que me dan muchos antojos y mareos por la mañana. Tal vez sea una gripe o algo así.-

-Prométeme que irás con el médico.- le reprochó enfadada.

-Claro, claro, iré mañana.- hizo una pausa y suspiró- Aparte, dime¿cómo qué ropa pidió Ruto para el gran acontecimiento del sábado? -.-U –

-No dijo nada, pero como es algo tan importante, y ya que seremos los padrinos...-

-¿Seremos los padrinos¿Cómo sabes?- preguntó curioso, arqueando una ceja.

-n.nUU sólo lo intuyo.-

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-Forester...- llamó la señorita del blanco y sobrio consultorio- Forester...- esperó a que alguien se levantara, y al ver a un joven levantarse calló- ¿Forester? Pase, el doctor lo espera.-

El joven pasó al cubículo del médico, con todas las paredes llenas de diplomas y títulos lo abochornaron un poco, miró al hombre que lo había venido atendiendo desde pequeño, un afable ancianito.

-Link¡qué gusto verte hijito!- saludó con alegría el anciano hylian, sentado en su cómoda silla de oficina.

-¿Qué hay señor?- saludó algo tímido.

-Me enteré de lo de tu boda, felicidades.-

-n.nU Gracias.-

-Y... ¿por qué vienes?- preguntó colocando sus codos sobre el pulido escritorio de macopan. (N/A: XD)

-Bueno, es que últimamente me he sentido raro...-

Comenzó el "minucioso" examen general, preguntas, chequeos de presión, glucosa, más preguntas, ritmo respiratorio...

-No encuentro nada somático, mmm. Tal vez sea alguna intoxicación, no sabría decirlo ahora mismo.- pausa- quiero verificar que no sea algo en el lugar donde vives, deberías traer a tu esposa, si ella presenta los mismos síntomas que tú, entonces ha ido intoxicación, si no; tendremos que investigar a fondo ese problemita.-

-¿Podría recibirla mañana? Es que ella trabaja y mañana que es sábado tiene la mañana libre -.-U Yo no tengo la mañana libre.-

-Oh, cuando pueda venir n.n-

-Aparte... vamos al nacimiento del hijo o hijos de una amiga... y creo que será temprano si viene.-

-Cuando ella pueda n.n-

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-¡Link¡Dónde demonios estabas!?- chilló endemoniadamente la zora al ver al aludido y a su hermano llegar casi cinco minutos tarde de lo acordado.

-Ruto, Ruto- desaprobó con cinismo Eowen- deberías agradecer que llegamos ¬¬U tenemos trabajo, por si no lo sabías- ella abrió la boca para protestar, pero él se adelantó- AÚN en sábado 9.9UU-

-¬¬U mmmmmmm...- miró al rubio junto a su hermanito- ¿Y Zelda!? T-T no me habrá dejado sola ToT buaaaaaaaa.-

-Cálmate ¬¬U fue con el doctor, sólo para asegurarnos si esto no es intoxicación. Llegará, lo verás.-

-¿Intoxicación?- repitió incrédula- Nah, lo que sea xD-

Había familiares y amigos de la pareja, futuros padres. Saria y Mido andaban por allí, Eowen por acuyá; Link, alejado del tumulto... adivinaron, preocupado por Zelda (XD).

-Link, te vez pálido...- comentó Saria llegando hasta él- ¿Y Zelda?-

-Vendrá ¬.¬UU-

Y como si la hubieran invocado, rápidamente de la entrada salió Zeda, acomodando su bolso y casi agitada de la tremenda carrera que había hecho.

-¡Zelda!- exclamó el aliviado, caminando hacia ella.

-Perdón, se me hizo un poco tarde. ¿Y Ruto?- articuló regularizando su respiración.

-Por ahí, llegas justo a tiempo n.n- respondió más calmado.

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-¿Y...?- habló rompiendo la monotonía del viaje de regreso a la casa- ¿Triste por que ahora somos padrinos de una zora o por que no nos pudimos quedar por el desmayo de Ruto?-

-Ja...- comentó sin ganas mirando el camino.

Llegaron a la casa, como siempre. Zelda dejó su bolsa sobre una mesita pequeña que tenían ahí al entrar. Él se pasó de largo a la habitación, para cambiarse.
Revolvió sus cosas, buscando algo. Del bolso sacó un papel. Caminó silenciosamente hasta el cuarto donde el joven se estaba poniendo una camiseta. Al verla seria cambió su semblante.

-¿Pasa algo?-

-Hoy que fui con el doctor...- tragó saliva- le expliqué lo que había estado pasando.-

-Soy yo¿verdad? Yo soy el enfermo, no te preocupes Zel—

-No. En realidad... si lo piensas bien, todo fue mi culpa- miraba al suelo, aferrando el papelito- pero es que no sé como reaccionar... es tan... maravilloso...- las lágrimas comenzaron a manchar la alfombra de la habitación.

-¿Zelda¿Qué ocurre?- caminó hasta ponerse frente a ella, colocándole las manos sobre los hombros- ¿Es algo malo?- ella negó con la cabeza, limpiándose el afluente de lágrimas- ¿Entonces qué es?- estaba preocupado, más por esa reacción.

-Link...- sonrió, y esa sonrisa estalló en una tímida risa, mientras lo abrazaba fuertemente- ya sé por que tus mareos y antojos...-

-¿Ah?-

-...Estoy embarazada.-

-¿Qué!?- eso no se lo esperaba...

-Que...-

-¡Zelda¡Es... genial!- no lo asimilaba, no lo creía¿podía algo tan maravilloso estarle pasando a él? La abrazó, la abrazó con demasía, ese simple abrazo no expresaba lo que sentía ahora, tanto gozo y dicha...

-Por eso me tardé un poco, quería confirmarlo bien- sollozó- me siento tan feliz...- escondió su cara en el cuello de su marido.

-¿Cuánto tiempo...?-

-Dos meses...-

-Zelda... ¡TE AMO!- exclamó casi en un grito, elevándola mientras la abrazaba, girando juntos.

-¡Link¡Basta! Jajaja, me mareas...- eso la hizo olvidar un poco las lágrimas, que fueron reemplazadas por risas y carcajadas.

Qué gran noticia le habían dado... en unos meses tendrían al fruto de su eterno amor, nunca la había amado como antes, nunca de los nuncas. Eso sólo hacía que su unión resultara más fuerte.

Trabajaría, trabajaría mucho para darle a esa pequeña criatura todo lo que se merecía, y cuando llegara llenarla de amor y cariño.

Y quién sabe, si después de todo, lo que habían dicho años antes se cumplió...

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