Título: Y todo por mis estúpidos celos...

Summary: Yuugi y sus amigos deciden hacer un campamento. A Yami se le aparece una extraña hada en sus sueños, con el poder de conceder 3 deseos… ¿Qué pasará cuando altere la personalidad de Yuugi y los deseos amorosos de éste por Yami salgan a flote, y viceversa? (YY X Y) ¡R&R!


Cap. 1.- ¡Yami tiene celos!

Yuugi y compañía habían decidido tomar unas merecidas vacaciones… ¡y qué mejor que un campamento!

La escuela había terminado hacía pocos días y había pasado casi lo imposible… Yami había conseguido un cuerpo propio y con esto sus memorias del pasado.

Todos –sin excepción- decidieron acudir a aquél campamento, simplemente la chica de cabellos castaños y vivaces ojos azules había decidido llegar un poco después… 'asuntos familiares' dijo.

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"Agg… ¿Dónde vamos a acampar, chicos?"- el menor de los pelirrojos dejó ver su preocupación, pronto oscurecería.

"¿Estás seguro que puedes seguir, Yuugi?"- le preguntó Joey. Estaba asombrado por la valentía del pequeño. Hacía pocos días que se había falseado un tobillo, y aunque tuviera un soporte que le ayudara, le seguía doliendo y se cansaba rápidamente. Aun así, aunque le hubieran repetido que podrían hacer el campamento más adelante, el pelirrojo se negó; no queriéndoles arruinar la ocasión.

"Claro que sí… ahhh, solo necesito descansar, un poco"- le dijo como sin nada, intentando seguir. Joey asintió, mirando de reojo a Yami; el cual parecía ni siquiera inmutarse y seguía caminando como si nada, aparentemente ensimismado en sus pensamientos.

'Yuugi se toma demasiadas molestias con Joey, se porta muy cariñoso y…'- el mayor miró al pequeño de ojos violetas que era ayudado por el rubio y otro chico, llamado Tristán- 'Grr… ¿Y si le gusta?'- Yami abrió sus ojos impresionado- '¿Pero qué demonios estoy pensando¡Se supone que a mi no me importa! El es… como un hermano para mí' (N/A: Ni quien le crea…)

"Supongo que aquí esta bien"- Habló Seto Kaiba, quien por azares del destino, había decidido acompañarlos- "Con ese chiquillo no llegaremos a ninguna parte"

"¿Podrías ser un poco más amable, Kaiba?"- Joey dejó ver su enojo, y retó a Kaiba con la mirada.

"¡Ya basta! De haber sabido que esto resultaría así por mi culpa no hubiera venido"- Exclamó Yuugi zafándose del agarre de sus amigos y caminando hacia delante, como pudo. Todos lo siguieron en silencio.

Cada quien se acomodó alrededor de la fogata que se había prendido improvistamente.

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Todo el mundo estaba en silencio. Unos acomodaban sus cosas, y otros buscaban despistados entre sus mochilas cualquiera que fuera lo que buscaban, con tal de verse ocupados en algo.

Yuugi, Yami, Joey, Tristán, Seto y Mai, eran quienes iban en aquel campamento. No obstante, pensaban en pasarla bien pero parecía que no iba a ser así, por el momento.

Seto y Tristán, quienes traían las bolsas de comida, las dejaron caer al suelo exhaustos, sentándose después. Cada quien tomó lo que les pertenecía y se dispusieron a calentar su comida al fuego.

"Lo siento chicos, yo… por mi culpa sucede esto, creo que-"- Yuugi apenas iba a empezar a hablar, cuando fue detenido por la rubia mujer.

"Tranquilo guapo, no pasa nada; verás como nos la vamos a pasar muy bien, así que no te pongas así"- consoló Mai.

"Mai tiene razón Yuugi"- habló ahora Joey, mostrando una sonrisa.

"Gracias chicos" habló el pequeño, mirando de reojo a 'su otro yo' quien no había hablado en todo el camino. Entonces su mirada de una ilusionada, cambió a una drástica de tristeza, y se limitó a sonreír falsamente a todos los demás… Ahora que se daba cuenta, Yami lo había estado ignorando y el jamás le había hecho aquello¿Por qué?

"Ten tu bombón Yuugi"- Ofreció Joey mirando de reojo a Yami, quien se encontraba observándolo. Yuugi le agradeció con una sonrisa y acto seguido se lo comió; queriendo evitar los pensamientos de instantes atrás.

Cada quien siguió con su plática, pero Joey se había dado cuenta de que algo sucedía. El antiguo faraón no había abierto ni una pizca la boca desde que habían llegado¿Qué pasaría?

Lo que nadie sabía… era que estaba celoso.

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"Bua, que sueño"- bostezó Tristán, mientras se tomaba graciosamente su estómago - "Creo que comí de más"

"Nooo, por supuesto que no, si ni comiste nada"- Dijo Joey sarcástico.

"Grr… ¡Quieres pelear!"- lo retó Tristán con su puño y viceversa.

"¡Basta de tonterías! Cállense y duérmanse de una vez"- Demandó Kaiba desde su 'sleeping'.

"Uhh¡qué genio!"- susurraron los dos, y como si nada hubiera sucedido, se dispusieron a dormir como todos los demás.

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En otro lugar algo alejado del campamento…

Estaba harto, definitivamente estaba harto… Yuugi era demasiado, DEMASIADO CARIÑOSO con Joey. Esto tenía que terminar… de algún modo.

'¡Pero qué rayos estoy pensando¡Si a mi no me importa NADA lo que suceda con el… absolutamente nada…!'

Fastidiado, se dispuso a dormir, lográndolo con mucho esfuerzo… Sin saber que sus sentimientos habían aflorado.

-Sueño de Yami-

Yami se encontraba solo de pie en una habitación blanca, al parecer no había nada.

"¿Dónde estoy?" se preguntó a sí mismo mirando a su alrededor.

"Estás en un sueño" le contestó una misteriosa voz, causando que el último halito de cordura se esfumara. ¿Qué era eso, un juego o algo por el estilo?

"Por supuesto que si" dijo Yami burlón y molesto "¿Quién demonios eres?" preguntó él ya cansado.

"Yo soy…" dijo la voz "¡tu hada madrina!" exclamó al tiempo en que había una pequeña explosión y aparecía un extraño ser del tamaño de un oso de felpa.

"¿Qué?" preguntó sin poder creer que la 'misteriosa voz' era una criatura de lo más insignificante.

"Soy tu hada madrina" repitió el hada balanceando su barita de un lado a otro.

"¿Y qué demonios quieres conmigo?" preguntó desesperado en ese entonces ya.

"Pobre de ti" dijo ella mirando hacia abajo "Cuando eras niño debí haber estado ahí para cumplirte tus deseos… todos los niños tienen su hada madrina… pero bueno, hubo un pequeño error en mi lista… y pues no me di cuenta hasta ahora, así que intentaré recompensarte" dijo ella apenada.

Yami se quedó mirándola como si estuviera loca, después de un rato sólo suspiró y colocó sus brazos detrás de su cabeza cerrando los ojos "Esta es una de las pocas veces que sueño con algo y tiene que ser con una tonta niña que se cree mariposa" dijo decepcionado.

"Sé qué es lo que querías soñar" dijo ella.

Yami la miró sorprendido y sonrojado "N-no es posible" dijo algo inseguro.

"¿Quieres que te lo diga? Yuugi y tú, en su habitación… creo que el usaba-"

"¡Ya entendí, ya entendí!" dijo él tapando la boca del hada completamente rojo.

El hada se soltó de Yami con dificultad "Como puedes ver, puedo leer tus pensamientos, así que creo que el primer deseo tiene algo que ver con el trato que recibes por parte de Yuugi" dijo el hada.

"¿Tú qué sabes?" dijo intentando no indagar mucho en ese tema.

"Bien… repetiré lo que tu pensaste 'Yuugi es demasiado, demasiado cariñoso con Joey…'

"De acuerdo, te creo" dijo él interrumpiéndola. "¿Qué quieres que haga?" preguntó ya cansado de que esa cosa se metiera en lo que no le importaba.

"Pide un deseo" insistió el hada.

"¿Eso es todo?" dijo él intentando seguirle la corriente "Este es el sueño más estúpido que he tenido" se dijo a sí mismo.

"Si quieres puedo ayudarte con tu primer deseo" ofreció ella.

"Como quieras" dijo sin darle importancia.

"Bien… quieres que Yuugi no sea tan cariñoso con Joey ni con nadie" dijo ella intentando formular un buen deseo para Yami.

"No es cariñoso con el"- dijo intentando ocultar los celos "¡es malo conmigo!" la corrigió.

"Estas celoso…" canturreó ella bajito, inaudible para el muchacho que lo miraba con el ceño fruncido.

"¡Qué dijiste?"

"Nada, Bueno, entonces lo que deseas es que el sea cariñoso contigo y que al mismo tiempo sea malo con Joey, eso no te ayudaría mucho si me dejas opinar… el ya es cariñoso contigo es sólo que tú no lo ves" dijo ella "Lo que tú deseas realmente… de acuerdo a tus pensamientos, es que Yuugi esté a tus órdenes y te prefiera, sobre Joey y sobre cualquier otra persona o cosa. Tú lo que quieres es a un Yuugi injusto" concluyó el hada.

"¡Por supuesto que no!" dijo él.

"No me refiero a injusto contigo… quiero decir injusto… injusto con los demás" dijo ella.

"Si, claro" dijo cansado de discutir con ella.

"¿Eso es lo que deseas?" preguntó la pequeña hada mirándolo asombrada-

"Si, si, si, lo que sea, sólo lárgate de aquí" dijo Yami despreocupado.

"Bien, nos veremos algún otro día" dijo despidiéndose.

"Largo" dijo finalmente Yami

"¡Pero qué CELOSO!" le gritó el hada, desapareciendo después. No hubo tiempo para reclamos o algo así…

-Fin del sueño de Yami-

"¡Despierta!" escuchó Yami a alguien gritar.

Yami intentó abrir los ojos, pero sus parpados aún estaban muy pesados.

"Bien si tu no vienes yo iré" repitió la voz que él había reconocido como la de Yuugi. De pronto sintió un peso sobre sus piernas que lo hizo despertarse por completo. Abrió los ojos para encontrarse con los brillosos de Yuugi.

"¡Yuugi!" exclamó él confundido "¿Q-qué haces aquí?" preguntó mirándolo asombrado.

"Te dije que te levantaras pero no me escuchabas¿qué querías?" preguntó Yuugi tomando un mechón rubio de pelo de Yami y peinándoselo con los dedos.

"Pues… ¿un grito, o nada?" preguntó confundido mirando cómo Yuugi le acomodaba el pelo.

"¿Un qué, estás loco? Yo jamás sería capaz de hacerte eso" dijo acariciándole la oreja y pegándole suavemente con un dedo en la nariz.

"¿T-te sientes bien?" preguntó tomando la mano de Yuugi y retirándola de sus orejas algo sonrojado.

"Perfecto" dijo el con la voz más suave y acercando su cara más de lo normal.

"¡Yuugi! El desayuno está listo" gritó Joey.

Yami lo miró enfadado por interrumpirlos, y de nuevo sintió la sangre hervir pero… "¿Qué demonios quieres?" preguntó Yuugi enojado. Yami y Joey lo miraron como si acabara de pasar lo imposible.

"¿Yu-Yuugi, en verdad te sientes bien?" preguntó Yami.

"Lo estaba" dijo el molesto "Largo de aquí niño, estaba a punto de darle los buenos días a mi hombre" dijo sin rastros de nerviosismo o vergüenza en su voz.

Joey lo miró y parpadeó un par de veces "¡Mai, Tristán, Seto!" gritó él corriendo a buscarlos.

"Ahora… ¿en qué estaba?" dijo el mirando a Yami.

"En que… íbamos a desayunar" dijo él nervioso por la cercanía.

"No, no, no… respuesta incorrecta, yo iba a darte los buenos días" dijo acercándose con una sonrisa arrogante que jamás se había visto en su rostro antes.

Yami lo tomó por los hombros y lo mantuvo lejos, aunque lo que más quería era besarlo (Aunque no lo aceptara) Sabía que así no era el, el no haría esto… algo extraño le había pasado "¿Comiste algo raro?" preguntó Yami sonrojado.

"¿Por qué preguntas?" dijo riéndose.

"Estás actuando extraño" contestó él.

"¿Eso crees?" dijo el ignorando su comentario, volviendo a cerrar los ojos y a acercarse a él peligrosamente.

Yami volvió a detenerlo, el no lo estaba haciendo fácil, la fuerza de voluntad se le estaba acabando "Yuugi… así no eres tú" dijo él.

"Yami, basta, no me importa, ahora sólo quiero que me des mi beso de buenos días o voy a gritar muy, pero muy fuerte".

Bueno… si lo ponía de esa manera, él no tenía otra opción más que hacer lo que el le decía ¿o no? 'No, no, esa es una excusa estúpida para dejarte llevar de esa forma, el no es Yuugi, pero ¿quién le hizo esto?' pensó Yami desconcertado.

"Tienes cinco segundos" dijo el "Uno… dos…"

'Mi sueño… la niña hada me hizo pedir un deseo' pensó él asustado 'Funcionó, funcionó' pensó sonriendo. "Ignórame" le ordenó él.

Yuugi dejó de contar y lo miró sorprendido "¡Por supuesto que no! Yo jamás haría algo que no te hiciera sentir bien" le aseguró el "Pero si me lo ordenas tendría que hacerlo, yo sólo quiero lo que tú quieras".

"¿Quieres decir… que yo… puedo ordenarte cosas?" preguntó Yami.

"Claro que sí, tú eres mi hombre" dijo el "Tú mandas" terminó con esa sonrisa arrogante que casi nunca le habían visto. "Bien gatito, tu ratón quiere su beso de buenos días" insistió Yuugi.

"¿Ra-ratón?" repitió sorprendido, sonrojado y asustado al mismo tiempo.

"Si" dijo el pequeño acomodándose sobre él, rozando sin querer sus intimidades y moviendo sus brazos alrededor de su cuello dejándolo sin defensa alguna.

Yami ya se había dado por vencido, sería sólo un pequeño, breve beso de buenos días, cuando Yuugi volviera a la normalidad no tendría por qué regañarlo, además todo estaba pasando en contra de su voluntad. Yami estaba en trance, Yuugi había empezado a acariciar su cuello lo que tenía un efecto tranquilizador en todo su cuerpo, el aliento de Yuugi se acercaba cada vez más, lentamente.

Yuugi que aún tenía sus ojos entreabiertos, movió sus manos del cuello de Yami a sus hombros y recorrió sus brazos hasta llegar a sus manos, Yuugi empezó a jugar con los dedos de Yami, los cuáles estaban inmóviles, toda la atención de Yami estaba en los labios de Yuugi en este momento, ya ni si quiera estaba seguro de si estaba respirando o no.

"¡Yami, Yuugi!" gritó Mai saliendo de entre los arbustos con Seto, Joey y Tristán.

"¡Chicos!" gritó Joey.

Yami y Yuugi voltearon al instante. Ahí venían los demás… 'Si tan solo me hubiera dormido un poco más alejado del campamento' Pensó Yami con decepción. Todos llegaron a donde estaban los dos susodichos, quienes para el momento ya estaban de pie.

"¿Quieres que te sirva el desayuno, amor?" preguntó sonriendo el pequeño "¿Pero qué estoy diciendo? claro que si quieres, siempre tú eres el que desayuna más" dijo dirigiéndose a dónde estaba la fogata.

"¿Qué es lo que pasa con Yuugi? El jamás se comportaría de esa forma" afirmó Mai.

"Tiene razón" dijo Tristán "Yami" susurró con voz acusadora "¿Qué hicieron anoche?" le dijo pegándole un codazo en las cotillas.

Un colorete apareció en las mejillas del ex faraón.

Joey y Mai lo golpearon al mismo tiempo "No le hice nada" dijo Yami 'ofendido'.

"Bueno… no encuentro ninguna otra razón para que esté tratándote de esta forma tan especial" dijo sobándose la cabeza el pobre de Tristán.

"Talvez ya aprendió cuál es su lugar" dijo Yami sonriendo arrogante.

"¿Y cuál es su lugar según tú?" preguntó Joey molesto.

"Hacerme caso a mi, por supuesto" contestó Yami cruzado de brazos.

"De seguro se levantó de MUY buen humor… no creo que vuelva a tratarte así" dijo Joey seguro de sus palabras. Yuugi lo trataba como cualquiera de sus amigos… ¿O no?

"Yuugi…" dijo sonriendo.

"¿Se te ofrece algo?" preguntó acercándose hacia dónde todos se encontraban.

"¿Yu-Yuugi, qué estás haciendo?" preguntó Seto horrorizado.

"¿Qué pasa Seto?" preguntó Yuugi confundido "Sólo le pregunté si quería algo"

"B-bueno eso sigue siendo normal, todos sabemos que Yuugi es una persona muy amable" dijo Joey intentando convencerse a sí mismo de que nada malo sucedía.

"Si yo te digo salta" le dijo Yami a Yuugi…

"Yo digo ¿qué tan alto?" terminó el pequeño sonriendo.

"Buen ratón" dijo Yami dándole palmaditas en la cabeza.

"¿Ra-ratón?"- preguntaron todos con un tic en el ojo.

"Voy a desmayarme" dijo Mai cayendo inconsciente en los brazos de Joey.

Continuará…


N/A¡Hola! Yo aquí molestando... Seguramente a quien haya leido esto se habrá dado cuenta que es una historia, ehm... ¿Un poco rara? Pues sí... ¿Seto Sociable¿Yami celoso y un poco arrogante¿Tristán pervertido¿Yuugi actuando de manera MUY extraña¡Pues si te gustan los fics extraños, este es para ti! Porque no sbes lo que va a suceder...

Este fic YA TIENE continuación... Se que no he continuado mis otros fics, pero este ya tiene el final y bla bla... Solo que si quieren continuación (normalmente soy pésima para esto y nadie deja reviews, por eso lo digo) Debe tener al menos algo de audiencia, sino que caso continuarlo.

Este fic esta inspirado en uno de InuYasha, no pregunten, también soy fanática. (XD No se asuten)

Ojalá hayan disfrutado de el fic y estas estresantes notas de autora...

Si dejan reviews se los agradecería... y les aseguro que tendrían su continuación más que pronto (Sólo si ustedes lo desean)

¡Gracias!

Su amiga

Lizy-chan