Hola! cómo estan? Bueno, finalmente llegamos al último capítulo de ¨El ser perfecto¨, no lo puedo creer xD Creo que es el primer fic que termino o.o. Quería agradecerles a todos los que viene leyendo el fic desde el principio y se molestaron en dejar review (y a los que no también, pero si nose quienes son no les puedo dar las gracias no? ;D), en especial a motoko asakura, Lady Scorpio, Jun Tao Shinomori y mi amiga Tilus que me ayudaron con algunas ideas por ahí . bueno, ADVERTENCIA, ESTE CAP TIENE LIME!!! SIII!!! DIJE LIMEEEE!!!!! (igual es cortito) Así que al que le moleste pase la parte y ya xD Esa parte va a estar marcada entre dos guiones (--) por las dudas, asi que no se preocupen, y al que le gustan los limes, espero que lo disfrutes!! XD (no acepto quejas por que es el primero! XD )
Sin decir más pavadas, los dejos con el cáp final
El ser Perfecto Cáp. 11
Estaban en el hospital, habían pedido una habitación para todos. Havoc y los demás se encontraban con heridas leves, Grumman tenía un pie enyesado pero tampoco era nada grave. Los que estaban peor eran Roy, Riza y Anna, habían perdido mucha sangre. La manada de lobos dormitaba junto a la cama de su ama, ninguna enfermera quiso tener problemas con los colmillos blancos y filosos de ninguno de ellos y la verdad a nadie del grupo les importaban las enfermeras.
- ¿Bueno coronel flama, que fue todo ese escándalo? – preguntó Ed
- Nii-san no creo que sea buena idea -
- No, está bien Al, lo pasado, pasado es – dijo Roy – Aparte, ustedes también nos tienen que explicar un par de cosas -
- Buen punto -
Entre el coronel, la teniente y la alquimista rubia les explicaron a todos el asunto de los tatuajes, de Elizabeth y de la leyenda del ser Perfecto. Cuando por fin terminaron todos tenían un nudo en la cabeza.
- Bien, resumiendo fueron solo problemas familiares – dijo Ed
- Exactamente, enano, mi hermana Eli siempre estuvo loca -
- A QUIEN LE DECÍS ENANO?!-
Todos se taparon los oídos, la verdad era que Edward había cambiado poco durante ese tiempo que paso del otro lado de la puerta.
- Nii-san no grites por favor, no ves que se están recuperando? -
- Anna no lo molestes – dijo Riza casi sin importancia, ya se había acostumbrado a los comentarios de su hermana
- Esta bien, ya me callo -
-... Oigan, me parece que todavía tenemos un problema –
- Que pasa teniente?-
- Según Elizabeth ella creo quimeras parecidas a Hakuro y los altos mandos también y esas todavía están vivas -
- ... Maldición! Que esto no termina más?!- gritó Roy desesperado, uno no podía tener una vida tranquila.
- Esta bien, no se alarme coronel, son solo un par de quimeras, nosotros podemos con eso – dijo Havoc encendiendo un cigarrillo
- No digas tonterías Havoc, mira como están!-
- No es tan grave, aparte contamos con la ayuda de Fullmetal-
- Si, vamos antes de que empiecen a causar estragos por el país – dijeron el resto de los subordinados.
- Muy bien, yo también voy – dijo Grumman
- Pero abuelo, todavía no estas recuperado - Riza lo miró con preocupación
- Esta bien querida, van a necesitar alguien de rango alto para que los soldados hagan caso, a parte no estoy tan viejo -
- Anciano terco – respondió entre dientes
- Yo voy también! Tengo que cuidar al abuelo!- dijo Anna
- Mentira, vos solo queres pelear y tajar un par de cuerpos – Riza hablaba con la verdad
- Mmm... si, es verdad, pero las razones no importan – los lobos se levantaron para seguirla
- Bueno, nos vamos, recupérate rápido coronel bastardo, me debes una pelea – dijo Ed jugando, Roy solo sonrió.
Se fueron todos dejando solos a Mustang y Hawkeye, cualquiera diría que lo habían planeado. Riza se levantó lentamente se su cama, se acercó a la de Roy y sin previó aviso levanto las sabanas y se acostó a su lado.
- Que pasó- preguntó este
- Nada, te extrañaba – Riza se acurrucó en su pecho y una sensación de tranquilidad y seguridad la invadió; se quedó dormida a los pocos minutos. Roy suspiró, estaba feliz, finalmente podían estar juntos. Bueno eso hasta que volviesen al trabajo, ahí tendrían que seguir lar reglas, pero poco le importaban las reglas, desde cuando Roy Mustang se preocupó alguna vez por seguir las normas? Él amaba a Riza y ella lo amaba a él, eso era lo que importaba ahora por encima de cualquier milicia u objetivo. Acarició el cabello de la teniente, su teniente y también se entregó a un profundo sueño.
Así los encontraron cuando llegaron Havoc y los otros, lógicamente nadie iba a decir nada, ninguno quería que terminaran en la corte marcial, además habían estado esperando que se pusieran juntos desde hace mucho, ya no soportaban la tensión sexual que había entre la pareja durantes los días normales en el cuartel. Por su parte Grumman quería tener bisnietos.
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Pasaron unos meses y todo volvió a la normalidad. Ed y Al habían vuelto para Rizenbul, allí había recibido la triste noticia de que Pinako había muerto. Junto con Winry decidieron mudarse a Central y ahora ataban cerrando los trámites para comprar la nueva casa.
Roy y Riza habían salido hace unas semanas del hospital pero no habían tenido tiempo ni para ellos mismos con todo el trabajo que tenían por hacer, era demasiado. El general Grumman había vuelto al Este y el resto de los subordinados seguían igual de haraganes como siempre. Anna se estaba quedando con Riza por un tiempo, la teniente había decidido no entregarla a pesar de todos sus crímenes, depuse de todo, era su hermana.
Ese día Havoc y los demás habían salido a almorzar, dejando solos a la teniente y al coronel. Roy estaba sentado es su escritorio escribiendo un reporte y Riza en el suyo haciendo lo mismo.
- Taisa, acá esta el informe de las ultimas actividades del departamento de mantenimiento – Dijo Riza dejando la carpeta en el escritorio del coronel.
Estaba tan concentrada en el trabajo que no escuchó la silla correrse ni los pasos que se acercaban hacia ella, unos fuertes brazos la rodearon por atrás impidiéndole que regresara a su escritorio.
- Roy, pasa algo? -
- Me acabo de acordar que dejamos algo inconcluso hace un tiempo en tu antigua casa – Los labios de Roy la rozaron suavemente al decir esto y un escalofrío recorrió su espalda. Él comenzó a saborear su cuello pero antes de que pudiera continuar ella lo freno y giró.
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- No podemos hacer esto acá – dijo la teniente, aunque el tono de su vos demostraba lo contrario.
- Vamos Riza, hace mucho que no tenemos tiempo para nosotros solos y necesito un incentivo para hacer todo este trabajo, aparte… vos tenés las mismas ganas que yo - No pudo seguir resistiendo luego de ese comentario que ambos sabían que era verdad. Sus bocas se encontraron y Roy la atrajo más contra si, profundizando el beso. Ella entreabrió sus labios para darle paso a su lengua la cual comenzó a juguetear con la suya mientras el calor iba aumentando en sus cuerpos. Retrocedieron al mismo tiempo que se deshacían de sus respectivas chaquetas hasta llegar al escritorio de Riza, el coronel con un rápido movimiento de su brazo tiró todos los papeles al suelo.
- Taisa! Esos reportes son para hoy! –
-Yo los levanto después – La volvió a besar sin darle tiempo para quejarse, con otro movimiento la empujó y ella quedó acostada sobre el escritorio.
- Pero que?! –
- Shhh, no hagas ningún ruido o nos descubrirán – tocó con su dedo índice sus labios y luego comenzó a bajar por su cuello dándole pequeños besos que eran acompañados por los suspiros de la rubia. Así llegó al primer obstáculo, la camisa. La desabotonó y un nuevo escalofrío la recorrió al sentir el aire frío en contraste con la respiración de Roy sobre su piel, se tuvo que morder los labios para frenar el quejido en su boca. Roy se permitió una pausa para liberar el cabello de su teniente del clip y admirar su cuerpo. Ella lo miró confusa.
- Eres hermosa –
- Lo sé – dijo sonriendo.
El también sonrió y se dispuso a seguir con su trabajo. Esta vez Riza dejó escapar un gemido al sentir la lengua de Roy juguetear con uno de sus pezones a través de la fina tela del corpiño negro.
- Roy…- sus manos se perdieron el los cabellos del coronel mientras este desabrochaba su sostén y saboreaba sus pechos, le estaba siendo difícil controlar su respiración y cada tanto se le escapaban algunos gemidos de placer. Luego de un rato Roy siguió su camino hacia abajo, desabrochando el cinturón del pantalón de Riza y tirándolo hacia un lado junto con sus botas dejándole solamente la ropa interior. Volvió a darle un beso rápido en los labios y se disponía a despojarla de la ultima prenda que le quedaba cuando alguien toco la puerta de la oficina. Ambos se quedaron helados, no podían creer que les estuviera pasando eso.
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- …. Que hacemos? -
- Nada, no te vayas, ya se va a ir –
Roy no podía creer lo que estaba escuchando, realmente la teniente, su teniente le estaba diciendo eso? Verdaderamente Riza tenía ganas de continuar, a parte se suponía que estaban en hora de descanso, a quien se le ocurriría venir a molestar? Tenían mucho trabajo que hacer…
Se oyó de nuevo el golpe en la puerta, esta ves acompañado por la voz de Hakuro –Mustang, está ahí?-
Ambos se miraron y comprendieron que no podían ignorar al general. Riza se incorporó con cara de desilusión y Roy la miró, seguía sin poder creer las reacciones de su compañera. Le dio un corto beso en los labios y su mirada le indicó que esto no había terminado ahí, ya continuarían más tarde. La rubia le sonrió y el se encaminó a la puerta, justo cuando estaba por abrir escuchó su susurró desesperado.
- Pero vos me estas jod- esperá a que me vista!! –
- Mustang, que pasa ahí adentro?!-
- Rápido, metete en el cuarte de los ficheros! –
Riza no lo pensó dos veces, agarró su ropa y se metió en el cuarto. Justo cuando estaba cerrando la puerta la puerta de la oficina se abría.
- Me parece bien que tome un descanso Mustang, pero debe aprender a respetar a los oficiales superiores –
- Si señor – Roy estaba sentado leyendo un reporte en su escritorio con su mejor cara de ¨ mi trabajo es mi vida ¨
- Hubiera jurado que ahí voces hace un rato, esta solo? –
- Eh…. no La teniente Hawkeye estaba acomodando unos reportes en el fichero – Dijo deseando con toda su alma que Riza ya estuviese cambiada.
- Ah bien, por que me parece que ella también debería escuchar esto, es importante – dijo acercándose a la habitación, Roy contuvo la respiración cuando su mano se acercó a la perilla de la puerta, pero respiró aliviado cuando la puerta se abrió y la teniente salió con un aspecto impecable.
- Señor – dijo haciendo el saludo correspondiente –lo siento, estaba terminando de organizar unas carpetas –
- No hay problema teniente, usted ha sido siempre muy trabajadora –
Riza tenía ganas de golpearlo, ese hombre siempre la terminaba molestando de alguna forma ya sea el en persona o una quimera malvada creada por su hermana. Roy estaba teniendo los mismos pensamientos homicidas en ese momento.
- Muy bien, pero no vine a hablar sobre su rendimiento, sino sobre el de Mustang, me gustaría que ambos me acompañaran a una junta que se esta por dar con los miembros del parlamento –
Ambos se miraron con la misma duda en la mente, para qué corno querían verlos a ellos los del parlamento? El rendimiento de Roy?? Cuál rendimiento??
- Bueno, no se queden ahí, vamos que lo están esperando Mustang –
Los tres abandonaron la oficina en silencio y se encaminaron a la antigua oficina del fhurer que, desde que el parlamento estaba a cargo del ejército nadie había vuelto a entrar. Hakuro abrió la puerta y adentro estaban efectivamente los miembros de parlamento y algunos generales importantes, entre ellos Grumman, quien les dedicó una sonrisa amplia.
- Tomen asiento, por favor - dijo uno de señores en traje.
Se sentaron con cara poker y esperaron a que alguien hablara.
- Muy bien, Mustang lo hemos llamado para comunicarle las últimas decisiones de esta asamblea y creo que Hawkeye también le alegrarán escucharlas –
-…-
- Bien, nuestra milicia ha escapado de un gran peligro, cómo ustedes sabrán la señorita Hawkeye no ha sido la única secuestrada por Elizabeth. Así que queremos agradecerle Mustang por habernos salvado nuevamente, ya es la segunda vez –
- Es un honor servir a esta milicia señores – Roy habló con la característica hipocresía que trataba a los altos mandos, claro que nadie notaba. Cómo si se hubiese matado para salvar a esa milicia corrupta con o sin homúnculos al frente.
- No hace falta que actúes Mustang, ya has logrado tu objetivo – le dijo Grumman, quien seguía con su sonrisa en la cara – y te recomendaría que le des un ascenso a Fullmetal si es que el quiere seguir en la milicia, claro que aceptar su renuncia o no esta bajo tu jurisdicción -
- Pero qué…?-
- Nos hemos dado cuenta que este país esta en total reconstrucción luego de los problemas con los homúnculos y necesitamos alguien que nos ayude con la seguridad y con todas las amenazas de guerra que quedaron pendientes con los países vecinos. Decidimos nombrarlo Fhurer del ejército, obviamente las decisiones con respecto al país serán tomadas entre todos en una asamblea, pero usted se hace cargo de sus hombres. Suponemos que la señorita Hawkeye será su secretaria –
No lo podía creer, finalmente había llegado a la sima después de tantos problemas…tendía que hacerle una visita a Hughes mas tarde.
- Muy bien, los dejaremos para que se familiaricen con su nueva oficina – Se fueron levantando uno por uno y luego de saludarlo abandonaron la habitación.
Riza se levantó de su silla y se asomó por la ventana era un día de primavera hermoso y la hora del almuerzo estaba por terminar. Allá afuera estaban todos tranquilamente sentados sin saber que finalmente había alcanzado aquello por lo que tanto habían luchado.
- Gracias – Roy habló por primera vez, sus ojos reflejaban la sinceridad de sus palabras – Qué haría sin ti, Riza? – dijo aproximándose a ella.
-Mmm, es verdad, qué harías sin mí?-
La abrazó por atrás y se quedaron mirando por la ventana un largo rato… hasta que entró Grumman a la oficina, saltaron al techo del susto.
- Yo no vi nada- les dijo guiñando un ojo – por cierto, esa pila que tienen ahí son todos los informes de las relaciones con los países vecinos, el estado de cada cuartel, las fichas de los soldados tiene que ser renovadas, y se acerca el examen para alquimista nacional, así que hay que ordenar los temas a evaluar, lo digo sólo para que estén informados- dicho esto cerró la puerta.
-… Maldición –
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Ya estaba anocheciendo cuando por fin terminaron de pasar todas las cosas de oficina. Habían arreglado todo para que en una habitación estuvieran los escritorios de Havoc y el resto; y el la habitación mayor los de Roy y Riza.
Estaban todos descansando tomando un café, ahora si que tenía mucho trabajo por hacer.
- ¿y cuál va a ser su primera acción como fhurer, señor?- preguntó Havoc encendiendo un cigarrillo.
- La primera será ordenarte que apagues esa cosa, molesta –
El teniente le dio una bocanada más y lo apagó en un cenicero.
- La segunda? -
- La segunda es ascenderlos a todos y aumentarles el sueldo, coronel Havoc-
- Wiiii – el gritó de felicidad de los hombres se escuchó por todo el edificio.
Luego que pasó la euforia Fury siguió preguntando.
- ¿Y la tercera señor? –
- General Hawkeye, me haría el favor de pasarme la carpeta con las normas y códigos por favor? –
- …… ¿Para qué?- Riza tenía una ligera sospecha y eso no le gustaba. En cambió el resto de los soldados mostraban ahora una sonrisa en sus rostros, así que Mustang por fin cumpliría con uno de sus sueños?
- Sólo pásemela – Roy se mostraba tranquilo a pesar de la duda reflejada en el rostro de la ahora general.
- Aquí tiene señor –
Buscó en la carpeta una hoja en especial y ante la sorpresa de todos la rompió.
- ¿Qué era eso?-
- Eso era la prohibición de fraternización entre soldados, una norma inútil si me permiten el comentario – sonriendo se acercó a Riza quien seguía sin entender – Riza, me harías el hombre más feliz casándote con migo? –
Los ojos de Riza se agrandaron por la sorpresiva pregunta pero luego volvieron a la normalidad.
- No sé, lo haría? – Sonrió – No haga preguntas a las que ya sabe la respuesta señor – dijo jugando
- ¿Eso es un sí? –
- Claro que es un sí –
- Muy bien! Esto hay que celebrarlo! – dijo Havoc
- Si! – respondió el resto
- Vamos todos a tomar algo, que les parece Mustang, Hawkeye? –
- Ustedes adelántense, nosotros tenemos algo que hacer –
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- Bueno Hughes, lamentablemente no te puedo dar un ascenso para probártelo, pero como ya ves logramos lo que queríamos, gracias por todo amigo – Roy estaba sentado al lado de la tumba de Hughes – Y ya se que Elicia está por cumplir años, ya le compraremos un regalo –
Riza se rió, seguramente si Hughes lo escuchaba le estaría diciendo que le compre un oso de peluche más grande que una casa.
- Como verás también me conseguí una esposa, creo que la conoces. –
- Todavía no fijamos la fecha del casamiento, pero me dio el sí –
- Y no te preocupes Hughes, Gracia va a ser una de las damas de honor y Elicia va a ir tirando flores atrás nuestro – Riza dijo esto y dejando un ramo de flores sobre la piedra se sentó junto a Roy.
- Me leíste los pensamientos –
- Tenemos que comprar los anillos y preparar muchas cosas –
- Si, vamos a cenar mañana a la noche y te llevo a elegirlos –
- Hablando de cenar, hay gente que nos esta esperando en el bar –
- Es verdad, bueno Maes, espero que estés contento, creo que logramos todos los objetivos que nos habíamos propuesto ese día tan lejano ahora, nos veremos algún día –
La pareja se levanto y dejaron el lugar sin mirar atrás. Si hubiesen mirado habrían visto al espíritu de Maes saludándolos.
- Bien! Yo sabía que terminaría con Hawkeye ese mujeriego amigo mío jejeje, pero se olvidaron de algo… quién va a sacar las fotos?! – Con esa preocupación en la mente desapareció, ya lo arreglaría más tarde.
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Entraron al bar, donde fueron recibidos por todos sus subordinados, quienes estaban tomando cerveza y charlando a lo loco, también estaban ahí Ed, Al y Winry
- Por qué tardaron tanto? -
- Teníamos algo importante que hacer Havoc –
- Así que, coronel bastardo, lograste lo que quería eh?! – El saludo de Ed era inconfundible.
- No digas así Ed! – Winry los golpeo con la llave, eso tampoco era raro.
- Hay nii-san, mientras más de esos comentario hagas más te van a golear, eso destruye neuronas y no crecen sabías? –
- No te hagas el listo con migo Al –
Todos rieron, estaban haciendo un brindis por la feliz pareja cuando la puerta del bar se abrió. Anna entró, lo que les sorprendió a todos es que llevaba ropa negra encima y estaba acompañada por todos sus lobos. Los clientes se corrieron hacia las paredes dejándole el paso a las criaturas, pero como siempre a nadie le importó como reaccionaba el resto de la gente.
- Parece que me perdí de algo –
- Y yo también – le contestó Riza a su hermana
- Yo estoy partiendo, ya abusé demasiado de tu hospitalidad la cuál nunca te mostré, no es que me haga ruido en la cabeza eso, pero tengo que volver al trabajo –
- No pensas dejar esa vida verdad? –
- Hay hermanita, yo nací para esto. Bueno que hay en cuanto a vos? –
- Resumiendo Roy es el fhurer ahora y pronto seré la primera dama, mucho más alegre mi vida que la tuya como verás – dijo sonriendo
- Parece que esos comentario viene de familia eh? Muy bien me alegro por vos señora primera dama. Ah! Por cierto, decidí que no puedo desconectarme tanto de la familia, así que decidí dejarle a Ithil, no les hará problema, te puede ayudar con el trabajo, puede firmar papeles sabían? –
- Ama, no bromee por favor – Ithil se adelantó – Es un gusto servirle a la señorita Riza-
- Supongo que no hay otra opción, si ya tengo una mascota, por que no dos? –
- Bien, ahora si, me voy. Me puedo ir sin problemas verdad chico flama? –
- Si, mientras no te descubra matando gente en este país esta todo bien –
- No prometo nada, adiós – Diciendo esto Anna salió por la puerta del bar internándose en la oscuridad junto a la manada de quimeras. Los clientes se fueron sentando lentamente, mantenía la mirada fija en Ithil hasta que se aseguraron de que no se los comería vivos. La celebración continuó por unas horas más, hasta que todos terminaron medio borrachos y tuvieron que dejar el lugar. Ithil se había ofrecido para acompañarlos a cada uno a sus respectivas casas para asegurarse de que llegaran a salvo, cosa que no le agradó mucho a Breda.
Roy y Riza, quienes no habían tomado casi nada, iban caminando tranquilamente, habían decidido dar un paseo por el parque.
- ¿Qué crees que nos espera más adelante?- le preguntó Riza
- No lo sé, pero te puedo decir que veo en nuestro futuro cercano -
- ¿Que ves?-
- Cierto asunto que dejamos inconcluso en la oficina, así que ¿Qué te parece¿Tu casa o la mía? –
- Roy, sos terrible! –
- Nah, por eso me amas –
- Puede ser, pero estaba hablando en serio –
- Mmm, no sé, que tal comprar una casa grande, tener hijos, tener un jardín grande con un perro y… un lobo parlante? –
- Suena extraño, pero me gusta la idea -
- Muy bien, pero antes de tener hijos tenemos que pasar por el ¨ futuro cercano ¨. Después veremos cómo sigue esta historia-
- Si –
Mientras meditaban estas cosas estaban sentados bajo un árbol. Ahí se quedaron un largo rato, Roy recostado contra el árbol y Riza contra su pecho, sintiendo nada más que la respiración del otro y disfrutando ese momento a solas.
- Esta haciendo frío, es mejor que nos vayamos –
- Todavía no me respondiste –
- Vamos a mi casa, tengo que darle de comer a Hayate –
- Bien, vamos –
Ambos se levantaron y se encaminaron a la casa de Riza, despreocupados. Sabían que el mundo no era perfecto pero a pesar de todo estaba ahí, haciendo lo mejor que podía; y sabían que cualquier problema que se encontraran lo superarían juntos.
Fin
Bien! y así termina esta historia... por lo menos hasta la continuación! muajajajajaja. Mientras tanto si me quieren seguir leyendo lean ¨FMA: La Maldición de la Gangrena Negra¨ Calculo que la continnuación de ¨El ser perfecto¨ Empezará durante las vacaciones, osea, dentro de tres semanas más la comezaré a escribir . Nos vemos!
Riza