Adicción.

Lily/James

No podía ser. No podía ser. Le faltaba el aire. La vista se le nublaba.

'Me muero, Merlín' susurró trastornada, podía asegurar que aquel era su fin.

'No digas eso, por favor' suplicó su amiga 'Ya vas a ver como los encontramos'

'No, Fiona, sin eso me muero' susurró, mientras se tomaba el cabello entre sus dedos.

'¿Darías cualquier cosa por ellos?' Lily levantó la mirada y observó al joven, quien estaba sentado al frente de ella, James también había ayudado, pero por algún motivo lo había dejado de hacer.

'Si, lo que sea' aseguró, asintiendo con demasiado desenfreno.

'Muy bien, Lily'

'Evans' primero se moría antes de darle aquel privilegio.

'Muy bien, LILY' acentuó él, con media sonrisa, mientras sacaba una caja de su bolsillo 'Yo los tengo'

Lily Evans era de todo, la más lista de Gryffindor de séptimo año, amaba bailar, pero esa caja era su perdición. Sin importarle nada, terminó, de un salto, sentada sobre él y quitándole, o por lo menos intentándolo, la caja de cartón, tan pequeña que cabía en su mano.

'¡Dame mis hijos, Potter!'

'James o nada' lo observó con odio, pero se resignó.

'James'

'Ahora, vas a salir mañana conmigo y ahora mismo me vas a besar ¡Y un buen beso! O no te doy' ella temblaba sobre él.

'¡Eso es injusto!' alegó Fiona, quien estaba cruzada de brazos frente a él.

'¡Fiona, silencio!' le calló la pelirroja, mientras regresaba a ver a la pequeña caja 'Trato hecho, ahora dame a mis hijos'

James. Un sonriente James, le pasó la caja y con desenfreno Lily la abrió y tomó un cigarrillo, lo prendió con su varita y dio una larga calada, dejando salir el humo por sus labios. Lentamente se levantó y observó tanto a James como al cigarrillo.

'Pagando, Lily' volvió a fumar, se inclinó sobre él.

James la atrapó por la cintura, de un movimiento rápido le quitó el cigarrillo y la acostó sobre el sillón, quedando él sobre ella. La besó como nunca, saboreándola como lo haría el mejor de los amantes y al alejarse, ella respiraba agitada.

'Mañana a las nueve de la mañana en frente del lago, James' susurró esta, mientras le quitaba el cigarrillo y volvía fumar.

'Trato' se levantó y subió las gradas hacia su habitación, pero la voz de la pelirroja lo llamó.

'Si logras que deje de fumar...' volvió a fumar y suspiró 'Olvídalo, nunca dejaría estos bebés' él río.

'Yo te haré adicta a otra cosa, Lily. Tú tranquila' y entró a su habitación.