N/A: Este es oficialmente el último capitulo, el siguiente es un bonus.

No tienen ni idea (o quizás si) de lo feliz que me hace leer cada semana sus comentarios y no se, sugerencias para el fic.

Al principio, entrar a Fanfiction fue algo que hice con un GRAN acopio de valor, y pensé en no seguir el fic, pero poco a poco, le tome gran cariño a todos los personajes, en especial a Ryoga y a Tatsuki. A Ryoma aprendí a conocerlo, y verle un lado que no creí verle, y el lado frío e indiferente de siempre, fue haciéndose cada vez mas comprensible. Claro que yo solo me enfoque en lo de su hermano, en su abandono y en como eso afecto al pequeño Ryoma, y en Ryoga, las causas de irse de su casa y en su relación con Ryoma.

En fin, quise conocer más a Ryoga y a Ryoma; y por lo menos creo que Ryoga le ha agradado a la mayoría de las chicas. No creo que haya sido malo en el crucero, creo que estaba confundido. Bueno, suficiente con Ryoga por hoy, me estoy poniendo sentimental… disfruten el capitulo, y no me maten por el final.

PoT no me pertenece, pero ANIKI SI! non

Aniki!

Equipaje & Tennis

Algunos comentarios típicos de Nanjiroh se oían aun en la sala, de vez en cuando Rinko lo callaba, pero eso no era suficiente para detener al Samurai.

- A cuanto apuestas que así va a estar por un buen tiempo- dijo la voz del mayor de los Echizen, mirando el foco colgado en el techo, había reído mucho con los comentarios de sus padres. Rinko no cabía en su felicidad, al igual que Nanjiroh que por más que no recordaba el nombre de Sakuno, eso no impedía que no recordase que era nieta de Sumire, y que era a ella a quien 'entrenaba' Ryoma los domingos antes de ir a América.

Kintarou no sabia de que hablaban, pero se hizo una idea de que se trataba de algo entre Ryoma y una chica, y tuvo la certeza de que se era Ryuzaki. Se sentó y sonrió, porque al fin y al cabo, ella era feliz.

- Con tal que se le pase algún día- dijo Ryoma, cambiando de página, tumbado en su cama. Se le notaba mas relajado, luego de la obra lo único que le quedaba esperar eran sus MUY buenas notas en al menos cuatro cursos.

- Si, claro… quizás el Día del Juicio Final…-

El sarcasmo no alentaba al príncipe, que suspiro con pesadez, sin quitar la mirada ambarina del libro.

- ¿Cómo pudo saber?- se pregunto el príncipe, a tiempo que levantaba la mirada hacia Ryoga, dando a entender que sospechaba de el.

- Eh… tranquilo, yo no fui- dijo el muchacho sinceramente- Pero era muy difícil que no se enterara… ¿eh? Con toda esa gente dentro del anfiteatro… de algún modo llegaría a saberlo-

Si, se dijo Ryoma, Ryoga tenía razón. Era inevitable que algún día lo supieran…

La mente de Ryoga ya no estaba pendiente de las reacciones de su hermano menor.

- ¿Uh, que pasa?- dijo, al notar que Ryoma, con una mano sosteniendo su mentón, lo miraba inquisitivamente desde su cama.

- Tienes esa mirada otra vez- dijo sencillamente.

- ¿Ah, que mirada?-

- No se…- Ryoga, a su lado, cierra los ojos, en un vano intento de dormir con el foco de la luz sobre su cabeza- ¿No es mañana ese campeonato de dobles?-

- Si-

Hum… Ryoga no esta hablando hasta por los codos como de costumbre…

Ryoma frunce el ceño, sin dejar de ver la figura de su hermano dormitando en el futon con un brazo sobre los ojos. Se le ocurre algo que quizás haya sido la causa del estado de su hermano.

- ¿La hermana de Eiji-sempai va a jugar?-

- Hmmm…-

¡Ja! ¿De que te sorprendes, Ryoma? Siempre es lo mismo. Tratas de ser un poco abierto, de hablar más… ¿Y que sucede? Nada, tu interlocutor se queda dormido.

El tenista se levanta de la cama, a su lado, Karupin levanta la cabeza, viendo a su amo apagar la luz, en el futon, Ryoga se mueve un poco y se acomoda.

El menor no puede dormir, mira las paredes, mira el cuarto en si.

A pesar de que no logra atinar porque nota su dormitorio diferente, siente que algo ha cambiado. Mira mejor las cosas y se fija en el estereo, jamás usado, ahora relucía brillante. Varios discos compactos regados a su lado. Los cascos de ambos colocados triunfalmente en la cómoda. El reloj despertador, tirado tantas veces por la ventana/piso casi destruido en el escritorio.

¿Cuándo puede cambiar tu vida en un mes?

Que extraño. Hace unos meses estaba aun en América, hace unas semanas regresaba a visitar y sin que lo supiera estaba nuevamente instalado en Japón.

Y hace solo un mes, regresaba también Ryoga. Universitario, hablando como tres idiomas diferentes, buen cocinero y con un modo de vida distinto al que tenía cuando lo encontró en el crucero.

Para ser sincero… Ryoma ya no creyó verlo nunca más. Luego del incidente del crucero, Echizen tuvo mas tiempo para digerir la idea de haber vuelto a ver a su hermano y de que no hubiera aprovechado para preguntarle todo lo que desde pequeño fue cuestionándose.

¿Dónde esta Ryoga?

Ryoma, sentado en su cama, vio por la ventana a la ciudad dormida.

Si, ¿Dónde estaba Ryoga todo este tiempo? ¿Por qué nunca se comunico? O mejor dicho, ¿Por qué nunca se comunico con él? ¿Por qué se fue? Era mejor en casi todo, fue el primer gran rival que Ryoma quiso de veras derrotar, después de su padre... no tenia porque irse.

Ryoga… se ha ido, hijo, inevitablemente recordó la conversación que tuvo con su madre, luego de notar que Ryoga no estaba por ningún lado. Nanjiroh leía algo, mientras su mama estaba sentada, con aire cansado en la mesa.

¿Va a regresar?, pregunto el niño de apenas cinco años, su madre esforzó una sonrisa.

Claro, pero cuando el quiera regresar.

El pequeño Ryoma tardo en volver a hablar, no sabia muy bien como decir lo siguiente sin que la voz se le quebrase un poco ¿No puedo ir con el?, pregunto, se olía algo, Ryoga no iba a regresar pronto. Y eso era porque no quería regresar pronto.

Rinko ya no podía sostener la mirada dorada de su hijo, volteo hacia la ventana No lo creo, Ryoma. Pero no te pongas triste, Ryoga va a regresar, mientras ve a jugar con la raqueta…

Jugo con la raqueta por ocho años más. Y Ryoga al parecer, aun no deseaba regresar.

- Hphmmm… Suki-channn…- dijo Ryoga entre sueños, sonriendo, Ryoma volvió la cabeza al escuchar el apelativo y ver el cambio de sonrisa a expresión de terror en el rostro del otro Echizen-… ¡No, en la cabeza no!... mphhmm…mmm-

Ryoma vuelve a su posición anterior, ignorando los leves murmullos de su hermano de vez en cuando.

Nuevamente recuerdos de su niñez invaden su mente. Cuando jugaba solo con la raqueta, y volteaba, a ver si su hermano ya quería regresar, o se detenía en cuanto creía escuchar un '¡Chibi-suke!'. De pronto el cielo inmenso y azul, ya no era tan azul. Y el gran árbol de naranjas, ya no era tan grande

Estaba solo.

Antes de llegar Ryoga, también lo estaba. Pero en ese momento no se sentía así porque nunca había tenido un compañero, no se puede extrañar lo que nunca se ha tenido.

Ryoga se dio la vuelta en su futon, sacando un brazo y dejándolo colgado en una posición nada recomendable.

- Karupin- dijo el tenista, al ver como su mascota se acomodaba en su regazo. La historia de Karupin, y del porque Ryoga le tenia cierta aversión era sencillo, y para Ryoma, otra muestra de la inmadurez de su hermano.

Karupin le fue dado a Ryoma, cuando Ryoga aun seguía en la casa, siendo apenas un bebe, Karupin era muy inteligente. Se subía al árbol de naranjas y esperaba a que Ryoga subiese, para hacer acto de presencia, y en ese momento, Ryoga perdía la concentración y caía. O cuando jugaba tenis, Karupin tomaba una naranja y la hacia rodar, al desconcentrarse Ryoga, el oponente (Generalmente su padre) le daba con la pelota en las narices.

Así fue, pero Ryoma no hacia drama de eso, cada vez que Ryoga llamaba a Karupin 'pequeño demonio' u otro apelativo igual de afectuoso, fruncía la pequeña nariz, y defendía a su gato lo más que podía. Cuando se fue de la casa, hasta Karupin lo extraño…

…extraño poder hacerle la vida a cuadritos pero bueno, al fin y al cabo, lo extrañó.

Que fácil era pensar en una noche como esa, y ahora que observaba mejor la situación, desde hace mucho que no tenia un día como ese.

Sin preguntas confusas, sin voces en su cabeza discutiendo. Solo el, la noche y…

- Mhppphhmmmm…-

Ryoma frunció el ceño al escuchar el ronquido de su hermano.

El, la noche y los ronquidos de su aniki.

Ve hacia la ventana. Hay algo en la noche, en ver la ciudad de noche, que tranquiliza. Las luces públicas encendidas, el rumor de un carro que pasa inadvertido ante tanto silencio. Noches como esa demuestran que hasta el más caprichoso, vil y detestable ser humano duerme, y es vulnerable. Noches como esa hacen que uno a la fuerza deje su cerebro en blanco.

Sakuno.

O quizás no tan en blanco.

El nombre, y junto a el, la imagen de la muchacha torpe e introvertida se le vino a la memoria, como si ésta solo esperase que la mencionase mentalmente para mostrársela.

¿Cómo pudo suceder esto? Hace un tiempo ni se hubiera estado preguntando que sentía por Ryuzaki, lo hubiera considerado innecesario y absurdo.

Y en cambio, últimamente lo hacia a menudo.

Y todo por escuchar lo que dijo ese día en la fiesta de Ryoga.

- Meow-

Sin duda al gatito le preocupaba que su amo estuviese tan tarde despierto, Ryoma bajo la cabeza, cansado.

Mañana tenia que ir a jugar tenis con los demás, se recordó, con flojera.

Ryoga se movió, nuevamente, y dijo algo incomprensible, volviendo a caer dormido.

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- Es una historia muy triste- dijo Tatsuki, sentada sobre su cama, conversando por su celular mientras estiraba las piernas- Demasiado triste para una obra escolar-

Oishi había llamado, ya feliz de que la pelirroja estuviese de mejor humor, y aun más luego de saber que Tezuka y ella hablaron.

- Tranquilo Oishi- Había dicho ella, con una sonrisa comprensiva- Te alegras de tal forma que cualquiera pensaría que me voy a casar con el-

El sub capitán se sonrojo, como casi siempre sucedía cuando Tatsuki o Eiji (Cualquiera de los hermanitos Kikumaru) decía algo como eso. Entre Eiji diciendo que quería una novia, y Tatsuki con esa franqueza que la caracterizaba lo irían a enloquecer.

- ¡Eh, Oishi, creo que tengo otra llamada, hablamos luego!-

Pip.

- ¿Alo?-

- Tiene un nuevo mensaje de voz-

- Quien podrá…-

- ¡Suki-chan!- dice la voz de Ryoga por teléfono.

-….ser…-

- ¿Estas lista para mañana? Yo solo espero ser la mitad de bueno en dobles de lo que juego solo- Al parecer alguien lo llama- ¿Eh? Hablo con Suki-chan...-vuelve al teléfono- Ah, mi madre te manda saludos, oye, me voy a dormir, he practicado un poco con Chibi-suke pero no mucho porque el viejo ha estado molestándolo con eso de la obra…jajaja… pobre Chibi-suke, bueno, me voy… No me dejes plantado, el futuro de mi moto depende de ti-

Clic.

Tatsuki miro la pantalla a colores una vez más. ¿Era muy tarde para llamarlo?

Claro que si, tonta. Son casi las doce. Oishi esta despierto porque conoce tu horario de llamadas, pero Ryoga debe estar dormido.

¿Y como que 'el futuro de su moto'? ¿Acaso el creía que solo jugaba por eso?

¡Claaaro! Hay que cumplirle los caprichitos al chico Echizen…

Tatsuki bufo, acercándose a la ventana, y apoyándose en el marco, la abrió un poco, respirando el aire frío de la noche, la cerró, las mejillas ya estaban heladas.

Echizen era un idiota, un pedante, un orgulloso. Si no se lo hubiera dicho, no hubiese pensado que le agradaba… todo parecía importarle poco, solo a su hermano es al único a quien parece querer.

No, no le hago justicia. Cierto es que a veces desespera que sea tan calmado, pero no es ningún robot, y cuando le dije que lo odiaba… ¿No se había confundido?, la muchacha suspira, ¿No estuvo raro con lo de Tezuka? ¿Se habrá puesto celoso?

- Tal vez esa es la manera de ser de todos los Echizen, de pocas palabras y orgullosos hasta lo indecible… no pido mucho… solo que de alguna forma, a su forma, me demuestre que esto es lo que quiere- mira el cielo oscuro, las luces tenues en la ventana del vecino- ¿Qué es lo que yo quiero? ¿Realmente estoy decidida a esto? Dios, recién me lo pregunto faltando un día- Sigue con la mirada a un transeúnte, pasar por su hogar- Digo que no es por Ryoga y sin embargo jamás me había atrevido a hacerlo antes… Pero no lo hago solamente por el… ¿verdad? No me he convertido en alguien que base sus decisiones en otro… ¿Cierto?- susurró, pegada al vidrio de la ventana, y sintiendo la frente fría.

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Otro nuevo día, un sábado ni más ni menos, otro nuevo gran desayuno, de la mano de Ryoga, por supuesto.

Los hermanos Echizen habían tomado posesión de la cocina, ya que Rinko se estaba bañando y Nanjiroh aun dormía, Nanako estaba muy cansada como para cocinar y dejo al mayor Echizen la tarea.

Cosa que cayó de buen grado a Ryoma.

- Este es un día especial- dijo Ryoga, frente a la estufa, con una gran sartén calentándose y vestido con el uniforme de trabajo.

- ¿Ah si?- pregunto Nanako, pero sin despegar un ojo de la revista que leía, habían muchas ofertas por la cercanía de Octubre, y necesitaba URGENTE ropa nueva.

El muchacho que cocinaba echaba cuidadosamente algo en la sartén, alejándose un poco para que no le cayese algo del aceite- Si, hoy voy a tener finalmente lo que me merezco-

- ¿Qué acaso hoy te voy a derrotar, nuevamente, en un partido?- dijo Ryoma, un brazo sosteniendo su cabeza, y de buen humor, sobre todo, por el olor que lo que sea que estaba preparando Ryoga despedía.

- Ja-ja… muy gracioso, Chibi-suke…- Hace que las tortillas salten en la sartén con gran maestría- Hoy es un gran día porque obtendré mi moto-

- Pero la tendrás que usar cuando vengas aquí, no creo que puedas llevártela a Londres- dijo Nanako, despegándose de la revista, que al parecer, no tenia nada de su gusto.

Bueeen punto.

- Rayos, no pensé en eso… bueno, da igual, con tal que la tenga-

Con una sonrisa, puso las tortillas recién hechas en tres platos, dando a cada uno el correspondiente, y sentándose a la mesa.

- ¿Jugo de naranja, chibi-suke?- pregunto, cogiendo una naranja, que desde que vino Ryoga aparecieron por doquier, y metiéndola en uno de los bolsillos del mandil rojo.

- Paso-

El muchacho se encoge de hombros.

- ¿Y tú, Nanako?-

- Mmm… deacuerdo…- dijo ella, con una mueca de inseguridad, viendo como servia el chico, recordó algo- Eh, Ryoga... ¿Ya sabes cuando te iras?-

- ¿Me estas botando o algo así?- dijo divertido el chico, pero de repente pensando en lo mismo, Ryoma, al lado suyo, recordó también que su hermano no había de quedarse para toda la vida, y que debería regresar a Londres.

Nanako se ruborizo, alzando ambas manos- No, no… es solo que… me parece que tus clases comienzan dentro de unos días…-

Ryoma había dejado de comer, miraba a su hermano en busca de respuestas.

Ryoga, sin embargo, estaba de lo más tranquilo, dio un mordisco a su tortilla y sonrió al comprobar que estaba buena.

- Si, empiezan la próxima semana… pero debo ir antes para arreglar algunas cosas…- dijo, esta vez fue Ryoma quien pregunto.

- ¿Qué tan antes?-

- Tal vez, mañana-

El ambiente se hizo algo tenso.

- ¿Mañana?-

- Si, si es que hay vuelos, si no, pasado mañana…-

¿Mañana? Eso… ¡Eso es muy pronto! Pensando en lo ilógico que sonaba que se fuese mañana, Ryoma pregunto- ¿Ya le dijiste a nuestros…?-

- Si, ya lo saben, chibi-suke. Okaa-san ha dicho que ella misma ira hoy a comprar los boletos. Lo cierto es que reservamos boletos para mañana, pero cabe la posibilidad de que el vuelo haya sido cambiado de horario o que se yo- y luego mira que la tortilla de su hermano estaba casi intacta- ¿Y ahora que te pasa? ¿No te la vas a comer?-

- ¡Eh, Ohayou!- dijo la voz alegre de Kintarou, a espaldas del príncipe.

- No… no tengo hambre- dijo, y se levanto, seguido por Karupin que estaba esperando a que su amo se retirase de la mesa.

Kintarou lo vio como se ve a un insecto extraño y luego se fijo con apetito en su plato, apenas tocado- Si Koshimae no lo quiere, entonces yo lo tomo!-

Ryoga se encogió de hombros, sin mirar ni una sola vez a Ryoma.

Nanako, por el contrario, lo siguió con la mirada, al verlo fuera de vista se volvió hacia Ryoga, que comía su desayuno con parsimonia- No le ha caído bien la noticia, se nota que no quiere que te vayas-

El muchacho deja los cubiertos, Kintarou esta demasiado ocupado devorando la tortilla que apenas nota que hablaban- Yo se, pero ¿Qué puedo hacer? El sabe que voy a regresar, y sabe también que no puedo quedarme-

- …Tal vez no lo sabe…-

Ryoga se detuvo. Tomo un trago del jugo, haciendo una mueca graciosa- Mmm… esto esta algo agrio…- Nota que Nanako no le quita la mirada de encima, pero vuelve a su plato, la peliazulada ya no le dice nada, pero lo mira con extrañeza.

Acabaron su desayuno, todo bastante callado, hasta que sale Ryoma, abrochándose la parte superior de su casaca, con la mirada inescrutable y el rostro inmutable.

Nanako se le quedo viendo y volteo a ver a Ryoga, que no hacia mucho caso y lavaba los platos, Kintarou lo miraba, aun sentado.

El príncipe salio de la casa sin despedirse de nadie.

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La voz de Momoshiro casi estalla de alegría al escuchar la buena nueva que traía Kawamura.

- ¿Seguro de que tengo una A?-

- Eso dijo la profesora- dijo el muchacho, revisando los bolsillos de su pantalón, buscando sus llaves. Respiro aliviado al notarlas en la parte izquierda- Ayer vino a comer aquí- Mira a la puerta, luego al reloj y un gesto de inseguridad surca su rostro- ¿Seguro que vendrán ahora?-

Como ha dicho Kawamura, los sempais quedaron en reunirse temprano en su restaurante, deseando poder aprovechar el sábado para hacer lo que mejor saben, jugar tenis. Y de paso comer gratis.

- ¡SI!- dijo un eufórico Momo, levantando un puño en el aire, que casi arroja al suelo uno de los adornos del lugar.

- ¡Momoshiro!-

- Lo siento, lo siento- se disculpo, pero ya era feliz, luego de hacer el ridículo en frente de cientos de padres de familia, había conseguido una muy buena nota.

- Uh, pensé que seria el primero, nyah- dijo una voz en la puerta, Eiji llegaba, con los ánimos hasta el techo, seguido por Oishi, ambos cargando sus respectivos estuches de raquetas.

- Hola Eiji, hola Oishi- saludo Kawamura, limpiando la mesa.

- ¡Hola, hola! ¿Están listos para conocer la derrota de mi mano?-

Momoshiro sonrió, no se puede saber si con tristeza, o con diversión- Lo siento Eiji, si conocemos la derrota no será por ti, sino por Tezuka-

- ¿Qué? ¿El buchou va a venir con nosotros?- dijo algo desalentado el pelirrojo.

- Aja, Kawamura acaba de llamarlo, y ha dicho que nos encuentra allá- dijo Momoshiro, a quien aquella noticia no le afectaba el ánimo de saber que tenia ya un promedio aprobado asegurado.

Oishi se sentó al lado de Takeshi, cansado. Y no es que los demás luciesen diferentes, pero lo manejaban bastante bien porque el saber que irían a jugar su deporte favorito los ayudaba a sobreponerse rápido.

- ¿Sucede algo, Oishi? No tienes buena cara- dijo Kawamura, sirviéndole un vaso con agua al tenista, Oishi se fregó los ojos, agradeciendo el liquido y tomándoselo de un trago.

Antes que Oishi llegase, llegaron Fuji y Ryoma, no juntos, sino que se encontraron en la puerta del establecimiento.

Fuji estaba sonriendo, y entraba hablando por teléfono, como últimamente se le encontraba.

- Si, estoy en el restaurante…no, ese no… el de Kawamura… si…. Si…, solo si termino pronto… ¿Y si voy mañana?...deacuerdo… ¿Es en serio?...- y cosas por el estilo, por lo que todos dedujeron que se trataba de otra 'elocuente' conversación con su novia.

Quien no parecía muy elocuente era Ryoma, entro al restaurante y casi tumba una silla, la puso en su lugar con tal fuerza que Kawamura temió que la rompiese.

Miro a todos con unos ojos de quien ve a enemigos mortales, o como si esperase que empezasen a insultarle, cosa que por demás, extraño a todos, ninguno había visto a Ryoma con un ánimo así desde hace mucho.

Antes que alguno dijese una sola palabra, solo se escuchaban los monosílabos de Fuji por el celular, llego a sus oídos la voz dulce y candida de la mayor de los Kikumaru.

- ¡Eiji KIKUMARU!-

Entro hecha una verdadera furia, llevaba en el brazo un paquete cuidadosamente envuelto, pero no estaba de buen aspecto, su cabello pelirrojo estaba algo desenmarañado, el polo que llevaba estaba al revés, y tenia cara de sueño, los sempais notaron, sin comentarlo, que llevaba un equipo para practicar tennis, y el estuche de sus raquetas colgaba sobre uno de sus hombros.

- ¿Onee-chan?- repuso con algo de miedo el pelirrojo, en la barra. La muchacha se acerco a el dando grandes zancadas.

- ¡TU INGRATO! ¡AYER ME QUEDE HASTA TARDE HACIENDO ESTO!- le tiro el paquete- ¡Y TU LO DEJAS TIRADO JUNTO A LA COMIDA DE UMI!-

- ¿Quién es Umi?- pregunto Momoshiro, nadie le contesto, parecía que todos estaban aguantando la respiración.

- G…gomen…nasai…- dijo Eiji, obligándose a responder sin tartamudear- Es que… Salí tan rápido…-

- Si, lo se… nuestra madre me obligo a venir aquí y traértelo… ¡Pero con la comida de Umi!- chillo la muchacha.

- Lo siento, onee-chan… ¡Yo de veras quería comérmelo!-

Una sonrisa macabra apareció en el rostro cansado de Tatsuki- ¡Ja, y quien ha dicho que no lo vas a hacer!- voltea hacia los demás- Oh, hola chicos- mira a Ryoma- ¡Eh, Ryoma!-

Nuevamente todos aguantaron la respiración… acercarse a Ryoma en ese estado no era lo mas recomendable, y nadie sabia como iría a reaccionar el príncipe ante Tatsuki.

- ¿Y el baka de tu hermano ya esta listo? He de suponer que si, me ha mandado varios mensajes…-

La transformación en el rostro de Ryoma fue de película, pasó por ella rencor, molestia, amargura y luego impasibilidad, cosa que termino de confundir a todos, en especial a la muchacha.

Momo, para salvar la situación que se hacia cada vez mas incomoda, dijo para ir yendo a las canchas, que todavía debía tomar el tren.

Las canchas hacia donde iban eran las mismas en donde Ryoma se enfrento pro primera vez a Tezuka… pero eso nadie lo sabía salvo Oishi, Ryoma y el mismo Tezuka.

Los planes de Momoshiro funcionaron a medias, mientras avanzaban la chica Kikumaru no le quitaba la mirada a Ryoma, y lo examinaba en busca de una respuesta a ese comportamiento arisco y terco.

Takeshi lo noto, y se permitió aconsejarle- En estos casos es mejor dejarlo tranquilo, puede empeorar si tratas de preguntarle que le pasa-

Pero la muchacha no tomo en cuenta el consejo, y en cuanto subieron al tren, se puso a su lado, mientras que los demás se sentaban adelante.

Eiji miro a su hermana con preocupación.

- ¿Qué trata de hacer?- pregunto a sus compañeros de equipo.

- Matarse, eso es seguro- dijo Momoshiro, nadie supo si en serio o en broma.

Ryoma evitaba mirarla, sabia su propósito y no iba a permitirle ninguna intromisión… por otro lado… necesitaba urgentemente hablar…

- Ryoma…-

No, no. Este asunto es privado.

- Ryoma, ¿Qué sucede? Estas con una cara…¿Sakuno? ¿Te has peleado nuevamente con ella?-

Echizen dudo si decirle o no…

Finalmente negó con la cabeza, en cuanto Tatsuki pensó que era mejor dejarlo solo.

- Y bien… ¿Qué es?-

El príncipe tardo varios minutos en decidirse a responder…

¿Por donde comenzar? El hermano que no ha sido visto desde hace años, regresa de la nada, para quedarse un tiempo, de pronto y cuando este se ha hecho parte de su vida, se va nuevamente… y se lo dice tranquilamente en el desayuno y espera, encima, que eso le sea normal…

¿Qué pretende Ryoga, acaso que cada vez que Ryoma lo haga parte de su vida, parte importante, se va a ir?

- Hum… es tu hermano- dijo la voz de Tatsuki, muy segura de si misma.

La sorpresa se vio en el rostro del tenista- ¿Cómo…?-

- Se lee en tu cara… Es el, ¿No es cierto?- Ryoma mira por la ventana, y ve los edificios que pasan, las calles, la gente. Se siente extraño, recuerda cuando Ryoga le dijo en el crucero, que no lo recordaba ya, y no puede evitar pensar que nada le decía que no volvería a olvidarlo. Tres meses en Londres… quizás más… ¿No era suficiente para olvidar a alguien que no has visto en años y vuelves a ver por solo un mes? Oye a Tatsuki hablar nuevamente, y cuando la ve a la cara, piensa que debe el mismo debe tener un rostro extraño, porque ella le dice, luego de verlo detenidamente y con tono triste y preocupado- ¿Ryoma, por Kami, que te pasa?-

- No quiero que se vaya-

La cosa le salio antes de poder digerirla y modificarla… o antes de convertirla en monosílabo…

Solo salio.

Miro otra vez por la ventana, y por el cristal vio como Tatsuki le ponía una mano en el hombro, obligándolo a girar.

- Es normal, lo que te pasa es normal, y peor aun sabiendo… bueno… sabiendo que Ryoga… que recién luego de tanto tiempo…- Ryoma la mira fijamente, con ojos grandes y ambarinos, y Tatsuki se sintió pésima al pensar que si estuvieran esos ojos acuosos, le seria mas fácil hablarle que con esa mirada perdida- Lo que quiero decir es que… a pesar de todas las vergüenzas y burlas de tu hermano, tu lo quieres, y la otra vez que se fue… lo extrañaste…¿Verdad?-

Donde estaban sentados ya no había gente, los sempais consideraron sentarse allí, pero al ver a Tatsuki y a Ryoma enfrascados en su conversación, desistieron de la idea.

- Todos los días salía al naranjo, a ver si estaba por ahí escondido, o me quedaba viendo el mar para comprobar que no había ido a nadar…- dijo con voz ausente, no era el, no le importaba si Tatsuki creía que era un dramático, solo deseaba hablar- Cuando llego Navidad, y vi que no había llegado aun, y que no estaba comiéndose la torta a escondidas como siempre hacia… supe que no iba a regresar-

Tatsuki lo miro, compasiva. Ryoma esquivo esa mirada, detestaba que lo compadecieran.

- ¿Tu cumpleaños es en Navidad? Eso debe ser suerte… doble regalo…-

Ryoma sonríe, con una sonrisa fría, irónica.

- No es tan bueno cuando no tienes a quien invitar por ser Navidad-

- Oh- pausa- ¿Nadie iba…?-

- No, y eso no me importaba, porque no estoy acostumbrado a las fiestas-

Ella sonrió, apenada- ¿Te molesta que en tu cumpleaños sea Navidad?-

- Algo- respondió el, encogiéndose con ligereza de hombros.

- ¿Por qué supiste que Ryoga no iba a regresar cuando no lo viste en Navidad?-

Ryoma dudo un poco- El siempre estaba ahí en mi cumpleaños-

- ¿Qué regalos te daba? ¿Pelotas de tenis tamaño chibi? ¿Un peluche de una raqueta?- dijo la muchacha con sorna, logrando distraer un poco a Ryoma.

- Una foto, y una naranja. Siempre era lo mismo-

- ¿Una… foto? La naranja no me sorprende… considerando el grado de originalidad de Ryoga… pero la foto…-

- No lo se-

El silencio se impone, aunque sea por un momento. Tatsuki finalmente cree haber dado en el clavo.

La cara de Ryoma lo dice todo. No sabe que hacer. ¡Esto no se lo esperaba! Es seguro… de seguro que no esperaba que Ryoga se fuese pronto… El tiempo se le ha pasado y ha llegado a pensar que no iba a irse, los ojos de Tatsuki se ablandaron, Ryoma es un niño, de verdad que lo es. A pesar que con Ryoga quiera jugar a ser maduro, no es más que un niño normal de trece años.

- ¿Temes que se vaya y no vuelva a regresar hasta dentro de trece años?-

- ¡Estación…!

Los sempais se acercan hacia ellos, con el propósito de decirles que ya irían a bajar.

- Es obvio que pienses así, lo ha hecho una vez… ¿Qué le costaría hacerlo de nuevo? ¿Sabes que Ryoma? Díselo, como te dije antes, lo mejor que puedes hacer es obedecer a tus sentimientos, no dejes que Ryoga se vaya sin saber lo que piensas… y sin haber respondido tus preguntas…claro que lo vas a extrañar… y créeme que seria raro que no fuese así- Ryoma baja la mirada, pensativo- No eres de hielo Ryoma, lo de Sakuno, lo de estos meses… ha demostrado eso…-

El muchacho la miraba curioso, no enfadado, sino simplemente curioso.

- ¿Y tu?- pregunto, el ceño fruncido.

- ¿Yo que?-

- No has dicho que también lo vas a extrañar-

La muchacha se sonrojo, pero Ryoma no iba a parar, ni mucho menos a compartir su bochorno. Espero una respuesta.

- P…pues….porque…porque….es obvio…- Ryoma la mira con cara de no tragarse el cuento- ¡Ah, ya! ¡Vámonos de una vez!-

Tatsuki fue hacia Oishi, caminando apresuradamente, estaba toda sonrojada, y Ryoma no supo porque a todo eso…

Solo pregunto si lo iba a extrañar… ¿Qué tiene eso de malo?

Mujeres.

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Ryoga fue a la Heladería, y por primera vez, fue tranquilamente a su, ahora, antiguo lugar de trabajo.

Se quedo mirando la entrada como un idiota, y así se lo dijo Kaito al verlo, burlándose y dándole pequeños golpes en el brazo.

- ¿Eh? ¿Y esa cara?-

Echizen sonrió – Nada nada… solo estoy viendo-

- Si, la entrada, con cara de estupido desde hace quince minutos…- dijo Kaito, con una ceja arqueada y viendo detenidamente a Ryoga en busca de alguna cosa extraña.

- Vamos, Touya nos va a matar-

- Habla por ti, yo he llegado temprano- dijo a la defensiva el pelirrojo.

Los dos entraron, Ryoga miraba todo como si nunca lo hubiese visto. Kaito lo noto y trato de pensar que su amigo no estaba loco.

- Hola, Seta- saludo Ryoga en cuanto pasaron cerca de la registradora, con Soujiro Seta custodiándola.

- Ohayou, Ryoga-kun- dijo Soujiro, con la sonrisa infaltable en su rostro.

- Que hay, tenken- dijo más informalmente Kaito, y siguió adelante- Muy bien, Echizen, hoy vas a ayudar a Yukito con los pedidos en la barra…-

- Oye, ¿Por qué siempre me dices que hacer? ¿Acaso eres mi superior? Creí que ese era el trabajo de Fye o de Touya- dijo Ryoga, apoyándose en la barra y con la sonrisa divertida jugando en sus labios.

Obviamente Kaito se molesto por el comentario- Mira Echizen, si yo te mando es porque tengo MUCHO mas tiempo trabajando aquí que tu, y para tu información, yo no te digo que hacer, te lo dice Touya pero el me dice para que te lo diga-

- Ah… querrás decir, te ordena-

- ¡Lo que sea!- dijo el muchacho girando- Tengo mucho que hacer, y no quiero estar aquí discutiendo estupideces-

Taikobou, que estaba cerca, se acerco- Eso quiere decir, que va a tratar de conquistar a alguna de las clientas-

El hermano de Ryoma empezó a limpiar, viendo a ningún cliente en la barra, dijo- No tiene mucha suerte, ¿eh?-

El otro negó- No es eso… lo que sucede es que a las cuantas horas se aburre de la chica y la verdad es que no se como lo siguen buscando porque cuando Kaito se aburre no hace nada por fingir que no lo esta-

Ryoga vio por el ventanal a Kaito, hablando con un grupo numeroso de muchachas, con ánimo.

- Es así desde que lo conozco- agrego Taikobou, negando la cabeza como diciendo que nunca cambiaria.

Si, pensó Ryoga, algo así también soy yo mismo.

- Aunque las chicas generalmente nos hacen conversación… ¿No es verdad? Tampoco todo es culpa de Kaito… solo que a diferencia de el, trabajo es trabajo y no nos quedamos horas y horas charlando-

Ryoga asintió, ausentemente.

- ¿A ti te han hablado?-

Nuevamente Echizen asiente.

- Mmm.. por lo general tardan un poco mas en hablar con gente nueva… o tal vez sea lo contrario… no importa, tengo que ir a atender las mesas y a separar a Kaito de las chicas… Nos vemos, Echizen-

¿Le habían hablado? Obviamente no tanto como a Kaito. El se había esforzado por, como decía SIEMPRE Touya, imponer su trabajo a la vida personal. Además, con Touya a sus espaldas, y luego de la entrevista con Aoshi la cosa parecía haber empeorado, nada de eso le llamaba la atención.

Y estaba Tatsuki.

Si la pelirroja lo veía hablar con otra muchacha, que no sea Ann-chan o Sakuno-chan, lo mataba. Y estaba seguro de que no seria una muerte rápida.

Y ahora que lo pensaba mejor… muy poco le tocaba atender las mesas… tampoco a Seta, ni a Yukito.

Ni a Shinji, el de las cocinas, ni, ¡Que Kami no lo permita!, a Hao.

La situación con Hao se hacia cada vez mas insostenible, al único que le hacia caso era a Touya, pero cuando este no estaba ninguno se tomaba la molestia de reprenderlo por quedarse todo el día sin hacer nada.

Con excepción de Kaito que se deshacía en replicas cuando lo veía.

El empleo en ese lugar no resulto ser muy difícil, mas parecía un pasatiempo, los que realmente trabajan eran los chicos de las cocinas, en cambio los mozos, ejemplo: Kaito, muchas veces sacaban provecho de su labor.

Hasta mediodía las cosas marchaban como de costumbre, Kaito tratando de flirtear con las muchachas, las muchachas cayendo en las tácticas de Doumoto, Taikobou tratando de separarlo de las chicas, Kurapica viendo todo de lejos y con gesto de 'que-inmaduros-son', Quatre yendo de las cocinas a las mesas, Hao haciendo nada (y eso es lo mejor que puede pasar), Yukito atendiendo amablemente desde la barra junto con Ryoga, Soujiro en la registradora…

Ya empezaba a dormir despierto, cuando el menor de todos aparece, sobresaltando por su estado a los presentes.

Luffy entro, con la escoba en una mano y el sombrero de paja en otra, parecía muy exhausto.

- Aquí tienes, Luffy. Te lo has ganado- dijo muy cerca Soujiro, pasándole un vaso con agua.

El moreno se lo tomo de un trago, sentándose en una de las bancas frente a la barra, apoyando su cabeza en ésta luego de dejar el vaso vacío.

- Eh, ¿Qué has hecho? ¿Barrer toda la calle?- dijo Ryoga, acercándose hasta quedar frente al chico, que aun no levantaba la cabeza.

Como no podía hablar, Soujiro se lo dijo, desde el otro lado del lugar- Ha limpiado la parte trasera-

Ryoga ahora pensó que su cansancio estaba plenamente justificado- ¿Hablan en serio? ¿Aun puede limpiarse esa cosa?-

Luffy levanto la cabeza, tenia el ceño fruncido como un niño caprichoso a quien no le han dado su juguete. Soujiro rió, con esa risa tranquila, baja e infantil.

- Oi, oi… Luffy ha hecho mas trabajo que en toda tu vida- dijo Ryoga, llenando el vaso con agua fresca. Pero eso no era lo que justamente deseaba Luffy. Miro el agua con ojos asesinos, como si el vaso le hubiese hecho un agravio.

Echizen adivino en seguida lo que deseaba, y no es que fuese muy difícil tratándose de Luffy.

- Ea, ¿Quieres carne? Bien, creo que ya es hora de almorzar… y es hora de que me retire también- agrego, viendo el reloj de su muñeca- Vamos Luffy, yo invito. Pero antes, debo hablar con Touya-

Luffy asentía, sin atender realmente, solo sus ojos se animaron al escuchar la palabra mágica 'CARNE'.

Cuando Ryoga entro a la pequeña oficina al otro lado del sitio, se dijo que la sensación en la boca de sus estomago debía ser la misma que experimentaban los domadores al entrar a una jaula con un león…

Touya estaba allí, cómodamente sentado y revisando cuidadosamente algo.

¿A cuantos sujetos había visto así en su vida?

A muchos, pero muy pocos le inspiraban el respeto que le tenia a Touya, cierto es que habían los que le daban algo de temor, y era ahí cuando su indiferente tranquilidad se hacia presente con mas fuerza. Era su manera de ser, no algo que hiciese deliberadamente.

Ryoga se dio cuenta muy tarde de su primer error; no debió entrar sin tocar.

- Echizen- dijo Touya, viendo hacia la puerta.

- Pues… señor… como le dije el día de la entrevista… yo iba a trabajar solo un mes… y me parece que mañana se cumple ese plazo…porque mañana parto a Londres-

Touya asintió- Lo se, Echizen. Y aquí tienes tu paga- dijo, y Ryoga tomo con toda la seguridad posible en esos casos el sobre, con su nombre escrito en la parte frontal.

¿Eh? ¿Ahora que decía? ¿Gracias?, pero no pudo decir nada porque Touya lo corto- ¿Algo mas?-

Si, si había algo mas.

El muchacho de dieciocho años recordó los ojos azul helado de Aoshi Shinomori, y la pregunta salio de su boca, de forma natural- Señor… La otra vez… la entrevista con Aoshi…-

- Shinomori-san, Echizen- corrigió Touya, y Ryoga se sintió un poco como un escolar.

Trato una vez mas pero ya sin la seguridad de la primera vez- Si, Shinomori-san… ¿De que sirvió? Nosotros nunca hablamos y al parecer el señor Shinomori eso poco le importaba-

Kinomoto miro la puerta, con desagrado- ¿Cuál es su punto, Echizen?-

El otro sonrió- Shinomori-san me conoce, esa reunión era para mí-

A pesar de que pensó que vería aunque sea un poco de sorpresa, la expresión de Touya no vario.

- No se de que hablas Echizen-

Por unos minutos Ryoga no supo que responder a eso, si Touya sabia algo o no con esa respuesta le estaba diciendo que iría a hablar- Si, claro… mejor… me voy… Ah, gracias Touya, por todo-

Touya asintió, sin más que decir, Ryoga salio de la oficina, en busca de Luffy para llevarlo de comer y de paso, ir a la competencia que ya estaba por empezar.

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Ryoma no había cambiado mucho su actitud, cierto es que eso no dejaba que se le escapase una pelota, pero aun así, estaba muy serio, y solo de vez en cuando soltaba alguna frase irónica.

Ni siquiera al jugar con Tezuka eso había cambiado, el partido resulto ser muy callado, y lo ganó el capitán, pero por muy poco.

Tatsuki lo miraba desde las gradas, tomando un refresco, detestaba la Ponta, a su lado, Tezuka también estaba viendo los juegos, pero también a la muchacha, y se preguntaba interiormente que era lo que le ocurría para que no hablase, iba a preguntárselo discretamente, cuando Kikumaru suspiro amargamente.

- Esto apesta-

Kunimitsu no supo si ella esperaba una respuesta a eso, y tampoco sabía a que se refería en particular, así que opto por mantenerse callado.

- Ryoma es un gran chico, ¿No Tezuka?-

Como Tezuka no perdía tiempo en divagaciones sobre que tan raras son las mujeres, dijo sencillamente, asintiendo- Es un gran tenista-

La muchacha volvió a hacer ese sonido, como un bufido, mirando hacia los edificios. Volvían a hablarle de tenis.

- Si, grande. Tenis. Me refiero a lo que es, no en lo que es bueno- antes que Tezuka hablase, volvió a hacerlo ella- Es un chico muy sensible-

Aja. Ryoma. Claro.

- Lo he notado hoy, cuando supe que esta distraído por que Ryoga se va a Londres, teme no volverlo a ver…-

- ¿Esas son suposiciones tuyas, onee-chan?- dijo Eiji, llegando con Oishi, tomando cada uno una lata y viendo aun a los otros cuatro jugadores, Tatsuki se cruzo de brazos.

- Claro que no, duh, me lo dijo Ryoma-

Eiji casi escupe lo de su bebida- ¿¡Que te lo dijo EL?! ¿¡El mismo?!- Tatsuki asiente- ¿Nuestro Ryoma?- Vuelve a asentir- ¿Segura?-

- ¡SI! ¡Que demonios! Ustedes son unos escandalosos… ¿Qué tiene de malo que me lo haya dicho? ¿Y que haces escuchando conversaciones ajenas?-

- No escuchaba- dijo a la defensiva Eiji, con un puchero. Por primera vez su hermana se equivocaba en cuanto a sus acusaciones- Estaba cansado y vine aquí a buscar algo que tomar, te escuche por casualidad, y cuando oi el nombre de O-chibi…y…y…-

- Ya, ya. Supongo que es raro que me lo cuente a mi, considerando como es de reservado…- todos asienten- Pero tengan en cuenta lo 'discretos' que son todos ustedes, Momoshiro siguiéndolo a cada segundo, mi onii-chan con sus antecedentes de chismoso- Envía una mirada maliciosa a su hermano, que al verla se estremece- Fuji… bueno, no lo puedo culpar… Fuji tiene sus ratos de miedo. Oishi… no te pongas así, solo digo que tal vez sobreproteges al grupo…-

- Esta bien- dijo Oishi, algo colorado.

- Y… pues… Tezuka…-

No hubo nada más que decir, todo estaba ya claro. El mismo Kunimitsu era conciente que no era bueno para charlar de cosas personales, evitaba el tema con sus amigos de equipo y viceversa.

Ryoma devolvía los tiros de Momo, con algo de mecanicismo, pensaba, pensaba en que fue muy inmaduro ponerse así porque tu hermano se va a estudiar. No es como si no fuese a regresar… incluso el oyaji había decidido desocupar el cuarto de al fondo, que tenia unos muebles viejos y otras cosas guardadas del templo, para Ryoga, cuando regresase de sus vacaciones.

Ya le habían creado un futuro a Ryoma, el mismo Ryoga se lo dijo, riendo.

¡Ah, ah que no adivinas, chibi-suke! El viejo ha dicho que en cuanto te gradúes podrás ir a estudiar a Londres, porque claro, podrás alternar los campeonatos con los estudios, como yo. O ir a Estados Unidos, dijo Okaa-san, pero tendrían que mudarse. Pero Inglaterra no esta tan mal, de hecho, me parece que tienes mas cosas que ver… es en Europa… ¡Imagínate la cantidad de países interesantes que tienes al lado, eh! Y vas a regresar en todas las vacaciones… y estar con Sakuno-chan, como yo con Suki-chan… ¿Ves? A veces el oyaji piensa con la cabeza, y no la usa solo para ver la forma de esconder esas revistas de nuestra madre.

Si, que futuro.

- ¡Estoy muerto, voy por una soda!- anuncio un cansado Momoshiro, Ryoma paró, el no se sentía cansado, pero estaba bañado en sudor, lo que contrastaba notablemente lo que sentía.

Siguió a Momoshiro, no sin antes ver que Fuji y Kawamura también iban hacia allá.

- ¿Qué hora es, chicos?- dijo la única chica del grupo, habiéndole tirado una toalla a su hermano.

Momoshiro sacó su celular- La una en punto-

- Oh demonios, debo irme, Echizen debe estar esperándome- Todos miran a Ryoma, éste los ignora- El OTRO Echizen-

Takeshi aun seguía con el celular en la mano, una arruga apenas imperceptible apareció en su ceño- ¿Es al campeonato de dobles al que vas?-

- Campeonato es decir mucho… creo que somos nosotros y otros cinco dúos mas… la mitad se fue al saber quien era Ryoga- dijo la muchacha limpiando sus pantalones, y arreglándose el cabello que lo tenia bastante desarreglado y enmarañado.

- Bien, te acompaño. Ann esta allá- anuncio Momoshiro, cerrando el celular y guardándolo.

- ¿Ann?- dijo la muchacha, sonriendo- ¡Uf! Creí que lo iría a olvidar…-

Fuji y Kawamura expresaron el deseo de los demás- Nosotros también, queremos ver un buen partido para recuperar fuerzas-

Ella se irguió, apuntando con un dedo amenazador a todos- Perfecto, el primero que hable durante el torneo lo dejara de hacer de por vida-

Glup.

- ¿Vienes, Ryoma?- pregunto Momoshiro, al ver al príncipe arreglar sus cosas y dirigirse a otra dirección.

- Voy a mi casa-

- Ya, déjalo Momo- Dijo Tatsuki de buena gana- No necesitamos mas alentadores, suficiente con ustedes, Ann y Sakuno-

Diciendo esto camino hacia los otros, dejando a Momo con Ryoma. El ultimo no tuvo necesidad de pensarlo dos veces, dio media vuelta y siguió a sus sempais, maldiciendo interiormente la hábil jugada de Kikumaru y por otro sonriendo con la perspectiva de ver a Sakuno pronto.

Cuando llegaron al lugar, notaron el peso del apellido Echizen en todo su esplendor, Ryoga ya estaba ahí, hablando tranquilamente con Ann y Sakuno; y los demás grupos observaban con mezclas de miedo y admiración al muchacho con ojos violetas y sonrisa divertida sentado cerca de las canchas.

Pero eso empeoro cuando casi todo el equipo de Seigaku, campeón de las Nacionales, hizo aparición. Parecía que los otros cinco dúos que quedaban quisiesen abandonar la competencia, pero no podían, ya los registros estaban cerrados, y en cuanto sacaron el premio, algunos se dijeron, aunque no se lo creyesen mucho, que podían ganarle al hermano de uno de los mejores tenistas de Japón, y a su compañera.

La mayoría de los dúos eran parejas, las muchachas cuchicheaban entre ellas, criticando la ropa y accesorios de las otras chicas.

- Tarde como siempre, Suki-chan- dijo a modo de saludo, Ryoga. Hizo lo mismo con los demás, saludándolos con una frase parecida, excepto con Tezuka, a quien solo le dijo 'Hola, Kunimitsu', lo que demostraba o el respeto o el recelo que le tenia.

Con Ryoma no quiso hacer ninguna broma, como suponía, aun seguía con el 'buen' humor de esa mañana.

- ¿Ya empieza?- pregunto Tatsuki,

- Si- dijo Ryoga, estirándose- Debemos ir para ese lado, porque allí están los competidores…-

- Claro- voltea hacia los demás, con una sonrisa aparentemente dulce y maternal- Chicos, no se olviden de lo que les he dicho-

Los chicos asienten, deseándoles suerte.

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Mientras que en la Heladería, las cosas seguían su curso normal. Hasta que Kaito entro y quiso pedirle un favor a Ryoga, nadie supo que ya no trabajaba más ahí.

- Eh, Seta, ¿Y Echizen?- pregunto, viendo al de ojos azules muy cerca de donde había dejado a Ryoga.

- Se ha ido-

Kaito frunció el ceño. ¿Cuántas veces el se había ido a mitad de su trabajo? ¡Jamás! ¿Y acaso escuchaban alguna queja de su parte? ¿Algún aumento?

- Ah no, aquí hay preferencias…- se quejo, molesto- Bueno, dile cuando regrese ese holgazán que…-

- No va a regresar… -

Taikobou entra, justamente para escuchar la replica de Kaito.

- ¡Que! Ah… que importa… ¿Pero porque has dicho eso con ese tono? Ni que nunca iría a volver…-

Soujiro los mira sugestivo, sin quitar la sonrisa de su rostro juvenil- ¿Ryoga-kun no te lo ha dicho? Se va mañana a Londres-

- ¿Qué? ¿Estas seguro?- intervino Taikobou, Kaito demasiado sorprendido para hablar.

- Si, me lo ha dicho-

Para cuando Kaito pudo articular palabra, dijo con el puño crispado- ¡Ese grandísimo …!

- ¡Kaito!-

- ¡…mal agradecido!-

- Ah… ¿Quién? ¿Yukito?-

- ¡No, Ryoga!- bramó Kaito, yendo fuera, seguido por un preocupado Taikobou.

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Como se pudo esperar, desde el primer partido Ryoga y Tatsuki impusieron su superioridad, cierto es también que eso les costo, pues Tatsuki nunca había jugado en dobles, mas que con su hermano y Ryoga tampoco lo había hecho, excepto con Ryoma.

Pero con Tatsuki la química surgió de improviso, sin duda muy lejos del dúo dorado de Seigaku, cosa que repetía a cada segundo Eiji, pero al menos ya se habían coronado como los favoritos.

Ryoga agradecía que a Tatsuki le importasen muy poco los comentarios de las demás concursantes, que era una mujer que no se iría a llorar porque la falda no combina con su polera, o porque el brillo labial que usa es barato.

Echizen ignoraba si esto era cierto o no.

Tatsuki se había ganado de inmediato el odio de todas las demás, inspirado en su buen manejo con la raqueta, en su mirada orgullosa y en su cabello rojo natural.

No había manera que Kikumaru se viera fea jugando tenis, cosa que noto con agrado Ryoga, por más que las otras chicas se quejaban a chillidos que se les había roto una uña, o que el cabello las molestaba y que sudaban como unos cerdos, tirando la raqueta como unas niñas consentidas.

Así, habían llegado fácilmente al último partido.

Ryoma estaba muy aburrido, ni su hermano ni Tatsuki habían demostrado todo lo que tenían porque no era necesario.

Se fue a buscar una gaseosa, junto con Sakuno.

- ¿Estas bien, Ryoma-kun?-

Lo dijo en un tono dulce, pero sin llegar a mostrar lastima ni pena.

Lentamente, Ryoma negó. Sakuno comprendería, así como también lo había hecho Tatsuki, luego de algo de tiempo.

- ¿Por qué?- cuchicheo Ryuzaki, a las espaldas de Ryoma, y acercándose hasta quedar a un palmo de el.

Ryoma no supo que contestar, por un lado sentía que debía decírselo, por otro… ¿Cómo hacerlo? Decírselo a Tatsuki fue inesperado y ahora que había aceptado que no quería que Ryoga se fuese tan pronto… era más difícil…

Una sensación agradable recorrió su espalda, no tardo en descubrir la causa de ello, Sakuno había posado sus manos en él, apoyando también la cabeza de trenzas largas.

Ryoma se dio la vuelta, y Sakuno creyó que esa era una reacción de rechazo y quito de inmediato sus manos, sonrojándose por la vergüenza. Pero el príncipe no quería asustarla, sino que al girar, se quedo viendo a Sakuno de cerca, la muchacha también lo miraba.

Finalmente Ryoma sonrió, y Sakuno lo miro extrañada, sino más sonrojada. Se acerco hasta que sus narices chocaron y ambos cerraron los ojos, Sakuno no sabia que estaba aguantando la respiración desde hace rato, y de pronto…

- ¡GANAMOS!

- ¡GANARON, GANARON, GANARON!-

- ¡RYOGA Y TATSUKI! ¡HURRA!-

Ryoma y Sakuno suspiraron, medio sonriendo.

- Supongo que no podremos hacer nada con ellos cerc…- Ryoma fue interrumpido por Sakuno, que evito que dijese el resto de su frase al juntar sus labios con los de él, apoyando sus brazos en Ryoma y éste abrazándola por la cintura.

Se quedaron largo rato, para cuando salieron, todos festejaban, Tatsuki no noto que inconscientemente separo a Sakuno de Ryoma abrazándola con el rostro sucio y unas mechas en la frente.

- ¡GANE, GANE, GANE!-

Tezuka los felicito, muy formalmente, a su estilo.

Para cuando Sakuno logro safarse de Tatsuki, informo a Ryoma que debía estar en su hogar a las cinco de la tarde, y ya faltaba poco, el menor de los Echizen decidió llevarla, sin tomarse la molestia de decírselo a los demás que aun daban gritos de jubilo.

Caminaban tranquilamente, y algo callados, por la vereda. No era un silencio incomodo como los de antes, pero Ryoma estaba seguro que dejaría de serlo si no estuviese ella a su lado.

Sakuno, por otro lado, se alegraba que Ryoma estuviese distraído de lo que sea que le molestaba antes.

Llegaron a casa de Sakuno, se despidieron con una reverencia por parte de Sakuno y una leve inclinación por parte de Ryoma. Ambos sonreían, como si estuviesen guardando un secreto.

- Hasta…-

- Mañana- completo Ryoma.

- Hasta mañana, Ryoma-kun-

Ryoma afirmo levemente, retirándose.

Inspiro profundamente. El vacío de antes no se fue, pero ya no le fastidiaba tanto.

Camino unas cuadras, que no notó pues estaba perdido en sus pensamientos… ¿Qué debía hacer? Ciertamente no iría a decirle a Ryoga que lo extrañaría…

Realmente no quería que se fuera…

Pero si se iba lo que menos quería dejarle Ryoma era la imagen de un llorón.

- ¡Eh, chibi-suke!-

Ryoma no pudo seguir cavilando ya que fue interrumpido por una reluciente moto negra a su lado. Ahora todas las miradas de las personas estaban puestas en ambos, pero tan acostumbrados a ello no les importo.

- ¿Qué…?-

- Una moto- dijo Ryoga, con orgullo a la vista- Para ser más precisos…mi moto. ¡Que crees, a Suki-chan no le interesa! …-

Al parecer era demasiada su excitación como para hablar, callados se quedaron viendo la lujosa moto. A pesar de que a Ryoma no le quitaba el aire el tener una moto así, debía aceptar que era realmente magnifica.

- Debió costar una fortuna…- dijo Ryoga pensativo-…Los ahorros de una vida-

Rió al pensar que hablaba como un viejo.

- ¿Qué dices Chibi-suke?- le tira el casco rojo, con los fénix.

Ryoma la atrapa, y lo observa ceñudo- ¿Por qué tienes mi casco?-

- Ah… sabia que iríamos a ganar… ¿Qué quieres? Cuando uno es bueno, es bueno…- Ríe y señala la parte trasera- ¿La probamos?

- Hm- Ryoma solo sonrió, como siempre y monto la moto, rogando porque su hermano fuese el gran conductor que alardeaba ser.

Al instante, Ryoga tomo su casco y subió. Piso el acelerador y salio a gran velocidad por aquellas calles.

Al menos a una velocidad considerable.

Ryoma tenia serios problemas al coger el casco, que era muy grande para el, y con sostenerse del asiento, trato de hablarle a su hermano para que bajase la velocidad, pero el aire en la cara se lo impedía.

Por eso no vio hacia donde iban, y para cuando Ryoga paro ya era demasiado tarde como para arrojarse del vehiculo…

- ¿Qué es esto?- dijo, la voz quebrada.

- Una pista de MotoCross…-

Ryoma puso cara de que-rayos-pasa-aquí, cuando la verdad, la triste y dura verdad, se apodero su mente.

- No estarás pensando seriamente en…-

- ¡Vamos!-

Era por eso que lo hizo subirse a esa cosa, ¡Que clase de iluso era al creer que SOLO quería pasear!

¡Quería matarlo, eso era!

- Quiero bajarme- ordeno Ryoma.

- Maa…no, claro que no…no es tan difícil como se ve…- dijo Ryoga, con una sonrisa muy parecida a la de Fuji Syusuke, y Ryoma tuvo algo de miedo.

Aquel pequeño miedo creció al ver por donde Ryoga debía pasar.

- ¿A no?- dijo el príncipe, al ver lo que debían cruzar…

- Hai- con ello no dejo ni tiempo a Ryoma en planear una estrategia de escape, solo acelero y fue directo a una de las rampas…

¡No estaba pensando seriamente en saltarla con el detrás!

La mirada de Ryoga indicaba decisión.

Oh si, si pensaba hacerlo.

- Kisama…- maldijo Ryoma, sintiendo ya los efectos del vértigo.

Ryoga ya estaba cerca al final de la rampa, y quizás Ryoma no le creyó cuando dijo que era 'algo' bueno con la moto, pues no solo era eso, era bueno.

Muy bueno.

El mayor sintió como detrás su hermano maldecía de miles de formas, y luego sujetarse de sus hombros, con fuerza.

'Bien Chibi-suke…'

Saltaron.

En las tribunas, desiertas, los sempais, Eiji y Momo eran los únicos que sabían que correrían, miraban boquiabiertos a los dos Echizen. Tatsuki gritó y Oishi perdió el habla momentáneamente.

- ¡Es que este hombre esta loco!- chillo Tatsuki, apretando la mano de Eiji quien al instante la quito, a cuesta de perderla si no lo hacia.

El salto quedo bien, y eso que Ryoma con los ojos fuertemente cerrados no lo vio.

Ryoga paro, al otro lado, Ryoma no perdió tiempo y bajo, algo mareado.

Empezó a hacer las acrobacias en moto que tanto había presumido, y que lógicamente le fue difícil de creer a Ryoma sin verlo.

- Hm…-

Terminada la muestra, en los vestidores Ryoga no podía luchar contra una gran sonrisa de satisfacción.

Tenía una moto, había saltado con Chibi-suke, Sakuno-chan y Ryoma estaban ¡al fin! juntos, había hecho una gran fiesta, y…que le faltaba…

- ¡RYOGA ECHIZEN! ¿COMO SE TE OCURRE HACER ESO?- Una atractiva pelirroja entro con un Oishi sonriendo como disculpándose y con todos los sempais detrás.

Ah si, no olvidemos a Tatsuki.

- ¡Oi Oi! Suki-chan…No debió preocuparse…soy experto en ese tipo de circuitos…-

La muchacha lo golpea en la cabeza- ¿¡QUIEN SE ESTA PREOCUPANDO?!-

La voz de Ryoma que recién entraba con una toalla encima, los interrumpió.

- Mejor nos vamos, es tarde-

Y salieron. Tezuka no había querido ir a ver, aludiendo a una cena con sus abuelos.

Momo y Ann andaban juntos, al igual que Tatsuki y Ryoga, este ultimo halando su preciosa moto, sin poderla usar por prohibición de la pelirroja. Ryoma a un lado, esforzándose por ser lo menos abordable que pudiese.

Mirando las parejas estaban Eiji y Oishi.

- Necesito una novia- dijo, como si fuese la conclusión a algun problema.

- ¡Eiji, que cosas hablas!-

Oishi reprobaba el comportamiento de su amigo, pero Eiji estaba decidido… ¡El iba a tener una novia, MUY pronto, así tuviese…así tuviese…¡Así le costase una vida!

Pero entonces no seria pronto…

Mmm… bueno, en fin, el chico tendría novia, y según el seria pronto.

El buen tiempo de la noche, fresca y sin mucho viento, auguraba una buena mañana.

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Para cuando Ryoma se despertó, Ryoga ya no estaba en la casa. Tanto sus cosas, como su madre y Kintarou habían desaparecido. Nanjiroh le informo que se fueron al aeropuerto hace unas horas…

- ¿Querías despedirte de tu hermano, eh?- pregunto socarronamente Nanjiroh a su hijo, al verlo algo desanimado.

Ryoma frunció la nariz, poniendo la mirada retadora que tenia siempre frente a su padre.

Ahí estaba, todo hecho.

Ryoga seguramente subiría al avión, llegaría a Londres y dentro de unos meses todo volvería a ser como antes…

Ringgggg - Ringgggg

- ¡Maldito teléfono, contesta, Ryoma!-

- ¡Porque yo, estas al lado de él!- replico el otro, echándole una mirada terrible a su padre.

- ¡No es cierto, has lo que te dice tu padre, jovencito!-

A regañadientes el muchacho se acerco, suprimiendo de momento sus deseos parricidas.

- ¿Al…?-

La voz de Momoshiro salio a varios decibeles del teléfono- ¡Ryoma! ¿No vas a despedir a tu hermano?-

- Ya se fue- informo el joven.

- No, no… esta en el aeropuerto…¡Me acaba de llamar, diciendo que aun falta mucho y le queda aun algo de saldo en el celular!-

- …-

- ¡Vamos Ryoma; Ann, Fuji, Tezuka, Oishi y yo vamos para allá! Le quise hablar a Eiji y a Tatsuki pero nadie contesta en su casa-

Luego de unos segundos vino la respuesta inevitable- Deacuerdo, voy para allá-

Apenas colgó, sonó el timbre, varias veces. Ryoma decide dejar el trabajo de abrir a su perezoso padre, pero este, al hacer contacto visual, le señala la puerta. Ryoma da la vuelta y mascullando maldiciones la abre.

- ¡VEN DE UNA VEZ ECHIZEN, TE VAMOS A MATAR!-

El que había dicho eso era un pelirrojo, con un piercing en la oreja izquierda, vestía muy informal y con un estilo veraniego. Kaito Doumoto, compañero de trabajo de Ryoga, estaba acompañado de Soujiro y Taikobou. El primero con una sonrisa y una polera azul, que hacia resaltar aun mas sus ojos mar, el otro, con una casaca plomiza, con algún nombre de banda escrito encima.

De los tres, el más alarmado era Kaito, y Ryoma le vio con rostro gélido.

- ¿Qué quieren, quienes son ustedes?-

- ¡Ah, tu eres su hermano! ¡Dinos de una vez donde esta ese bueno para nada! ¡Va a ver, en cuanto lo vea le voy…!-

Ryoma no entendía nada, y Soujiro por eso dijo, luego de tranquilizar a Kaito- Buscamos a Ryoga Echizen, somos amigos suyos del trabajo-

Nanjiroh asomo la cabeza, viendo la espalda de su hijo y a tres chicos mas frente a el.

- El no esta aquí, ya se fue al aeropuerto-

Kaito levanto un puño- ¡ESE BAKA!-

- Tranquilízate Kaito, ¿Crees que aun este ahí… hermano de Ryoga?- pregunto Taikobou, con una sonrisa nerviosa.

- Si, yo iba para allá-

- Mmm.. si deseas te llevamos, si no te molesta sufrir por tu vida veinte minutos- Taikobou sonríe, señalando a Kaito- Él maneja-

El pelirrojo le dio una horrible mirada, y se fue al carro. Soujiro le dijo a Ryoma que no se demorase, pues Ryoma dijo que iría por su casaca.

- ¿A dónde crees que vas, jovencito?- pregunto Nanjiroh, viendo a Ryoma pasar como una ráfaga.

Cuando Ryoma entro al dormitorio, vio por fin la nota de Ryoga, y la leyó, rápidamente. Su rostro se puso algo rojo de ira, pero con la misma facilidad, volvió a la normalidad. Tomo un pedazo de hoja, escribió algo, y luego de releerlo, sonrió maliciosamente y salio.

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Ryoga se sentía incomodo, al lado de su madre. Le había dicho desde hace mucho que no quería que lo acompañasen al aeropuerto, pero su madre no escucho razones.

Así que, el día anterior, a media noche, puso en sus maletas lo poco que quedaba, y se echo a dormir.

Cuando se despertó, su madre estaba de pie, lista y con cara de que irían a llegar tarde. Ryoga se despertó, con pereza. ¡Que necesidad había de ir como cuatro horas antes al aeropuerto!

- Son modales, Ryoga, ahora vístete rápido-

Se vistió como pudo, tratando de no despertar a Ryoma. Una parte suya le decía que estaba evitando la despedida. Desde que Nanako le dijo que quizás Ryoma no estaba seguro de que su hermano iría a regresar, la idea le había estado rondando la cabeza.

Lo miro, durmiendo cómodamente con su mascota a su lado. Karupin se despertó, maulló en tono bajo, y Ryoga, por primera vez se dejo acariciar por el minino.

- Cuídalo bien, Karupin. Y cuida a los demás de su carácter- dijo, y Karupin dio otro maullido, algo más agudo.

Cuando ya estaba en la puerta, no soporto la idea de irse sin más ni más. Tomo una hoja de papel, del escritorio, y escribió algo, riendo entre dientes al final de hacerlo.

Dejo la nota justo al lado de Ryoma, sobre la cómoda.

Ryoga no estaba seguro de que Ryoma lo había leído, de todas formas, se daría cuenta que...

- ¡Ryoga!-

Esa no era su madre, dio media vuelta y se dio con la sorpresa del rostro de los sempais de su hermano, saludándolo muy cercanos a el.

- ¡Que tal, esto es increíble!-

- Si, increíble que estemos tan temprano levantados UN DOMINGO!- dijo Momo, y todos estuvieron deacuerdo.

- Para Tezuka eso es más que normal…-

- ¿Tezuka?- pregunto Ryoga, extrañado- ¿Esta su buchou aquí?-

- Si, lo vimos hace un rato…-

La presencia de Kunimitsu era mas que innecesaria, se respetaban si, se hablaban algo, si. Pero Ryoga sabia, como también Tezuka, que eran muy diferentes como para llegar a ser amigos.

¿Entonces porque venir al aeropuerto a despedirse?

- Esto es muy raro-

Una voz salio de la parte de atrás- Te diré lo que es raro, largarte cuando quieras y sin decir que te vas a Londres para regresar dentro de tres meses-

Kaito llegaba, detrás, Soujiro, Taikobou y Ryoma.

- ¡Ryoma! Que rápido saliste… creí que llegarías mas tarde- dijo Momoshiro, sonriendo abiertamente.

Ryoma no contesto, solo miro con rencor a Kaito. La verdad es que nunca en la vida desearía volver a subir a un carro en el que ese tipo estuviese conduciendo.

Ni por todos los títulos del mundo.

Como se pusieron a presentar y a hablar hasta por los codos, Ryoga aprovecho para decirle a Ryoma- Sabes que odio las despedidas-

- Si, pero esto no lo es- dijo el muchacho, y su tono de voz era inexacto, así que Ryoga no pudo sacarle nada mas.

- A propósito, toma- Ryoma le da un pedazo arrugado de papel a su hermano.

- ¿Qué es esto?-

Lo iba a abrir, cuando el cabello rojo caoba de Eiji y Tatsuki distrae al mayor de los Echizen.

- ¡Hola!- dijo, una aparentemente feliz Tatsuki.

Ryoga estaba sorprendido, más por que su instinto le decía que algo estaba mal que por ver a Tatsuki ahí.

Seguida de Tezuka y Ann…

Tezuka

¿Es que acaso ese sujeto quería algo con Tatsuki? ¿Por qué debía estar ahora en cada sitio en el que se encontraba ella?

Se miraban como si tuviesen un vínculo secreto…

Empiezo a dramatizar todo… por eso detesto las despedidas…

- ¿Debemos despedirnos ya?- pregunto Tatsuki.

- Si, pero antes…quiero decirte…- dijo con una agradable sonrisa el muchacho de ojos violetas.

- ¿Qué, que quieres decirme?- dijo Tatsuki, con los ojos grandes y marrones, esperando.

- Que…- Tatsuki sigue esperando -…gracias por ayudarme con Chibi-suke-

La cara de la pelirroja decae un poco- ¿Solo…solo eso?-

- Si-

- ¿Eso es todo, Echizen? ¿Todo lo que me tenías que decir? ¿No hay nada más?- dijo, dejando que su carácter se apoderase de ella poco a poco.

- No- respondió con algo de miedo.

- ¿Nada…?-

- Nada… excepto…-

- Espera…- dice ella, con el índice casi sobre los labios de Ryoga- Antes que digas alguna babosada… te tengo que contar algo…-

- ¿Qué cosa?- De pronto, ve que Eiji viene cargando muchas maletas, junto con los padres, primos y demás familiares que suponía eran de Tatsuki- ¿Suki-chan, que pasa?-

- Yo…- dijo Tatsuki, respirando algo rápidamente- Yo he pedido mi traslado a Inglaterra… supongo… supongo que Ryoma tiene razón…esto no es una despedida…-

- ¿Qué? ¿Por qué no me dijiste? ¿A que universidad?- Pero Ryoga ya sabia la respuesta.

- A… a la tuya…-

- ¿Pero…? ¿Vas…? ¿Estas segura de dejar todo? No será lo mismo allá… tu familia…- Tatsuki no era como el, no estaba seguro que soportase estar lejos de su familia mucho tiempo…

- Bah, bah… estoy segura. No lo hago solo por ti, estupido engreído. Lo hago por mis estudios, por la oportunidad de irrrmmm….!- Ryoga la había abrazado fuertemente- ¡Ryoga!-

- Estas total y completamente loca- dijo, riendo.

- Si, yo se-

Todo empieza como debe empezar,
en todo momento o lugar
este niño siempre ha sido igual.

La voz de una mujer se escucha por todo el aeropuerto… Ryoga verifica su boleto, y dice que es el suyo, la mujer por el micrófono dice que se vayan alistando, que harán una segunda llamada para que procedan a entrar al avión.

Los sempais hacen comentarios sobre la vez que Ryoma se fue, y dijeron que lo mejor seria revisar todo porsiacaso. Taikobou recuerda un chiste sobre un ascensor y lo cuenta, todos ríen. Boletos, equipajes… Yo llevo tres maletas, dijo Ryoga, señalando unas maletas a su lado. Tatsuki mira la cantidad de maletas que lleva y piensa que tal vez son muchas cosas. Eiji hace pucheros, no le habían dicho que su hermana se iba tan pronto. Si te lo dijimos Eiji, solo que estabas mas ocupado llamando a media Seigaku para contarles mi vida, dijo Tatsuki. Soujiro se ofrece a traer bebidas.

El futuro me sorprenderá
si dejo mis sueños volar,
la esperanza nunca queda atrás.

Ann hala a Tatsuki a un lado, busca en su casaca y saca dos ganchos verdes, que al ser sencillos agradaron a Tatsuki.

Te los regalo, dijo la castaña, viendo la reacción de Tatsuki, se los puso y le agradeció.

¿No me dices nada de porque hago esto?, dijo, al ver que a Ann no parecía importarle. No, dijo Tachibana, porque yo haría lo mismo.

Segunda Llamada, deben colocar sus maletas por allá, dice Oishi.

Un mundo como nunca vi
aún me queda por descubrir
el brillo de una nueva generación.

Ryoma esta incomodo, desea decirle algo a Ryoga, y lo mismo le sucede a su hermano, ambos necesitan decir algo pero no saben ni que es ni como decirlo.

Tercera llamada, y ultima. Ambos levantan la cabeza.

Bien Chibi-suke, dice Ryoga, Ryoma no sabe que decir. Pero cualquier cosa que debiera decirse tenia que ser en ese momento, no en otro.

Se estrechan las manos, bastante formalmente, ni Ryoga ni Ryoma son tipos que puedan expresar sus sentimientos e incluso tardan un poco en comprenderlos.

¿Dónde esta Ryoga?

Luego de unos segundos siguen con las manos estrechadas, Sakuno, metros atrás, nota la actitud de Ryoma y pide interiormente que haga algo, antes que Ryoga se vaya.

Dejan de sacudir sus manos, se separan, Ryoga se despide de todos, ondeando un brazo, y Ryoma permanece inmutable, como alguien que ve una película. Sakuno camina hacia el, Tatsuki corre hacia Ryoga, luego de responder al gran abrazo de su hermano, Ann, Sakuno y familia. Oishi la había querido abrazar pero solo le dio quinientas recomendaciones para el viaje.

Kaito vuelve a amenazar de muerte a Ryoga, pero al final le da palmadas e la espalda y le dice que mas vale que regrese porque ahí le enseñara a surfear. Soujiro solo le aconseja dar lo mejor de si, y Taikobou vuelve a repetir la broma del ascensor.

La muchacha de las trenzas llega hasta Ryoma, pone una mano en su hombro, el muchacho voltea, aun estupefacto. Los dos se miran, comprendiendo al instante lo que debía hacer, Ryoma parece despertar. Ella lo empuja levemente, tratando de darle ánimos.

¡Espera!, se escucha, finalmente, Ryoma casi corrió para llegar a Ryoga antes que le diese su boleto a una muchacha, Tatsuki voltea al escuchar el llamado, y mira sorprendida a Ryoma respirar pesadamente.

¿Chibi-suke?, murmuro Ryoma, sin ver el rostro completo de su hermano, pues su cabello verdoso lo ocultaba en su mayor parte.

Los ojos de Ryoma, cuando los levanto, estaban acuosos, pero con el ceño fruncido. Tatsuki se llevo una mano a la boca, consternada era decir poco. Ryoga se acerca a Ryoma, le pone una mano en la cabeza, cerrando los ojos. Eres muy sensible, Chibi-suke, dice, divertido, no me voy a ir para toda la vida, tienes mi correo, tienes mi celular, voy a regresar dentro de tres meses, ni te vas a dar cuenta de que me fui. Ryoma asiente, quitándose descuidadamente las lagrimas de los ojos.

Ryoga piensa que no hay nada mas que decir, y se siente aliviado, porque lo que quería decirle a Ryoma era que tuviese total seguridad de que el jamás volvería a irse de casa. Y Ryoma deseaba escuchar eso.

Tatsuki se acerca a Ryoma, y le da un abrazo, finalmente un pequeño beso en la mejilla, que sorprende a todos y luego lo amenaza con que si vuelve a ser tan baka como para no ver lo que ocurre a su alrededor ella regresaría de Londres y le haría comer su raqueta.

Ryoga ya se esta yendo, pero voltea y dice, con alegría y el puño en alto, ¡Mada Mada Dane, Chibi-suke!

Ryoma sonríe, de lado, con el orgullo de los Echizen expresándose en ese gesto. Levanta el puño también y responde, ¡Mada Mada Dane, aniki!

El sueño siempre vive en mi
como el sol del amanecer
espero lograr al mundo vencer
en mi corazón.

Ven a la pelirroja y a su novio subir al avión, Sakuno camina hacia Ryoma, y le sonríe, una sonrisa que en momentos como ese puede ser mejor que cualquier palabra.

Cuando suben al avión, Ryoga al ubicar su asiento nota que esta algo lejos del de Tatsuki, no importa, se dice, al menos estaremos tres meses juntos, así que que interesa estar unas horas separados.

Siente un pequeño bulto en su casaca, lo saca y es un pedazo de papel doblado hasta ser pequeño. Al abrirlo reconoce casi instantáneamente la letra pequeña y algo irregular de su hermano.

No te preocupes por las Ponta, a propósito, Le di a Osakada tu número de cuarto y tu correo electrónico. Disfruta las clases.

Ryoma.

PD: Mada Mada Dane.

- …-

Ryoga no puede hablar, enmudece. Y empieza sin querer a reír. La aeromoza nota lo que hace, y se sonroja al pensar que es muy atractivo. Tatsuki, unos asientos detrás, trata de acomodar su gran maleta, Ryoga voltea y se fija en ello y se levanta, haciendo que la gran maleta al fin quepa en la parte superior. Ella masculla algo, y el asiente, levantándole el mentón antes que ella se sentase y le diera un pequeño beso.

El cielo azul, brillante al fin,
hoy el silencio que esta en mí
las fronteras de lo posible
alcanzaré al partir.

Ryoma, viendo finalmente al avión despegar, con la pareja a bordo, no puedo evitar una sonrisa, puso sus manos en los bolsillos, descubriendo que la carta de Ryoga estaba aun ahí. Ríe entre dientes, alguien lo llama, es Sakuno con los demás sempais, pasándole la voz para que vaya a tomar algo.

Chibi-suke, es Ryoga, siento que no nos despidamos como es debido pero sabes que detesto las despedidas, odiaría verte llorar. Regresare dentro de tres meses, para tu cumpleaños… Me dices que quieres de regalo.

PD: Tome 'prestadas' todas las Ponta que quedaban en el refrigerador, en Londres no las venden.

Ryoga.

Todo empieza como debe empezar,
en todo momento o lugar
este niño siempre ha sido igual.

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N/A: Gracias por todo, TODO, el gran apoyo que me han dado, y aguantar mis ausencias… han sido las mejores lectoras del mundo! Y por eso, el epilogo lo publicare dentro de cuatro días, para que no esperen toda una semana. Y… como ya tengo escrito el primer capitulo de Aniki 2, lo verán publicado el 31 a medianoche. Como que todos vamos a estar despiertos en ese momento x.x Va a ser mi regalo de Navidad y Año Nuevo a todas ustedes.

Marie ¿Narumi? OK, yo tampoco lo se! TT

Jane.Bladen TT Si la chica no les agrada (a mi me da mas bien miedo OO) tons se la quitamos, trato hecho?

SaPaLu7 ¿En verdad? ¡Bieeen! XD

KeRu-ChAn-kitsunne Te entiendo perfectamente, mi madre siempre dice que me comporte porque cuando leo un fic me meto tanto en la historia que hay veces que parezco una esquizofrenica. Llorando y riendo después… Descuida, es algo normal en lectoras de fanfics. Eso espero.

Sanaewing Gracias, en cuanto a lo de experta, apenas y he escrito dos historias. ¿Consejos? No lo se, ¿Qué consejos te podría dar? Se tu misma. Eso siempre funciona. Si sientes como escribir una comedia, hazlo. Si quieres en cambio algo de drama, hazlo. No temas en hacer algo nuevo. Es lo único que puedo decirte.

Marip Creo que así nos ven a todas las lectoras…Nuestras familias van a terminar diciendo 'Le debemos quitar el Internet'. Gracias, solo espero que les guste al menos la mitad que este Aniki.

Estrella Syriana ¬.¬ Ya era hora, Ryoma ya me estaba hartando. ¡Tienes que crecer, o-chibi! Si, aun falta el bonus.

Octi-chan Jejeje… Nanjiroh acepta a cualquier chica con tal de que su primogénito deje de ser tan lento. TT ¿Cuándo seas grande…? ¡No estoy vieja! . No, no no! crisis ¡No, no puedo serlo! (Me miro en un espejo, se rompe x.x) XX

Megumi Echizen Tezuka no se va, solo dicen que tiene cierto algo de triste, de despedida, y uno de los chicos dice que tal vez es porque es su ultimo año, que ya no va a volver a tocar en un evento del colegio como alumno. Recuerden que este es el último año de Tezuka, Fuji, Oishi, Eiji, Kawamura e Inui. Gosh, medio equipo se va x.x

La chica que tengo en mente es algo así, solo que no es TAN buena en tenis. De que sabe algo, sabe. Me parece que es mejor que Tatsuki… no se, ya veremos. Ya saben que con Tezuka solo puedes hablar por medio del tenis x.x

Suki-Daisuke.Land ¡Kay! Gracias, y si, la sigo con la segunda parte, que voy a publicar el 31 de Diciembre.

Kumi-Muni Okas nn

Scooky Ryoga y Tatsuki son tal para cual, si Ryoga no fuese tan despreocupado y divertido, hace rato que se hubiera aburrido de ella, o hubiese evitado el contacto. Y Tatsuki… es divertido cuando le sigue la corriente a Ryoga, con lo de Ryoma y con lo de Dan. Ryoma con cara de '¿Y que tengo que ver?' cuando Ryoga lo menciono. Creo que son el tipo de pareja con la que sales y no te sientes incomodo. No se van a estar besando en tu cara, y te puedes partir de risa con las ocurrencias de ambos. Aun no se ven muchos momentos entre ellos, porque tienen juntos… recién unos días. Pero en Aniki 2, si van a haber, claro que, acorde con el temperamento de los dos. Nanjiroh ahora puede morir tranquilo, su hijo es verdaderamente un Echizen XD

Y no es gay XDDDDD

Bloody-Rose-SaYo-Yuuki Nooo… ¡Si Sumire se entera! No se que es peor para Ryoma, que su padre lo sepa o que su entrenadora (abuela además de la afortunada) lo haga. Creo que este tipo de cosas me hace sentir feliz de ser mujer. Tezuka no se va, al menos no hasta que termine oficialmente su año escolar. Solo dicen eso porque parece que se despidiera de ser alumno de Seigaku, puesto que ya se gradúa dentro de unos meses.

Cherryflower04 Eh… gracias… no se que decir, solo eso. En eso me alegra que te haya gustado, trate de seguir lo mas posible, fiel al personaje de Ryoma, cierto es que hace cosas que jamás ha hecho en la serie, pero siempre con la frialdad y orgullo que lo hacen Ryoma Echizen. Tezuka le hablaba a Tatsuki sobre su traslado a Inglaterra, y si estaba segura. Dejar tu familia e ir sola a un lugar que desconoce no es un cuento de hadas, pero Tezuka respeta su decisión, sea cual sea. Lo que le devuelve es un lazo, como ya lo dijo Tatsuki.

SAMMY ASAKURA ¡Wow! Todo un libro me has escrito aquí, eh! En Aniki 2, si, Ann y Momo siguen siendo pareja, con excepción de una pelea que la ocasiona Kamio, y hacen que los dos duden de si seguir o no. Si Ryoga se le ocurre acercarse a otra mujer, que no sea su madre o amigas de Tatsuki, a menos de 4 metros no vive para contarlo. Momoshiro no cambia, no tienen nada que hacer, digo, tiene razón Tatsuki, deben buscarse una vida.

Tenia que sacar algo de Nanjiroh… por más que lo trate de ocultar tiene la sonrisa pervertida patentada de los Echizen.

Ahora me lo bajo, desde hace mucho que no leo fanfics de PoT… aun sigo con la locura de los regalos y vendo mi alma por un poco de dinero porque como veo, no creo que me alcance asi me den media herencia ya mismo.

El papel de Aoshi se vera mejor en Aniki 2, por ahora no puedo adelantar nada. Aunque no siente mas por Misao que el espíritu protector de un hermano. (¿Dije protector? ¡No, SOBREprotector)

Pilikita-sakura Gracias… por lo visto si la futura novia de Eiji no les gusta ni la futura novia de Tezuka tampoco, soy autora muerta… genial… x.x voy a tener que trabajar mucho este verano…

Ojala sea Narumi, porque ya he estado escribiendo con ese nombre…

Cherrymeems Que bueno que la obra les gusto… ese capitulo fue el mas difícil de todos porque tenia que seguir una línea y no recordaba cual era…

Akumi Hatori nn Una fan… yay!

Javiisi Shiba es una pedofila… pero da pena… creo que la pondre con el hermano de Horio XD ¡Ay, no! Que si mato a Tezuka medio fandom de PoT se me va encima… ¡y yo quiero vivir!

Valekaru Nanjiroh ya tiene su regalo de Navidad. Pero también un poco iluso por parte de Ryoma creer que nunca se enteraría.

Muchas, MUCHIIISIMAS gracias por TODO, han sabido darle inspiración a una chica tan vaga como yo.

Esto no es un ADIOS, es un HASTA PRONTO!