Que no se me olvide decir, que como todo mundo sabe, los personajes de Rurouni Kenshin solo pertenecen a Nobuhiro Watsuki. Yo solo los he utilizado para que todos podamos pasar un buen rato.

Solo decir que en ese fic las parejas son varias pero que me centrare mas en Misao y Aoshi (esque les adoro).

Bueno aquí va el primer capitulo, disfrútenlo.


Capitulo primero

Era una noche oscura, como pocas. La luna no mostraba su cara luminosa. Cualquiera hubiera dicho que la luz los había abandonado. Pero lo cierto, era que los habitantes de la ciudad de Kyoto descansaba de las bullicios del día. Dormía placidamente en la calidad de la noche. Tal vez sonara irónico, pero la oscuridad aportaba calma y sosiego tras un duro día de trabajo. Aunque pese a ello, nadie podía mostrar indiferencia al ver como una ciudad llena de gente podía conseguir semejante cambio; dela mañana a la noche.

Pero aquella noche, era más tenebrosa que cualquier otra. Pues un hombre cuyo paradero era desconocido, hasta entonces estaba, apunto de reaparecer. Sus oscuras intenciones se llevarían a cabo. Y aquel lugar y aquella noche serian su punto de partida para lograr su meta. Para por fin alcanzar su mayor deseo. Para por fin poder ver sufrir a aquellos bastado que le quitaron todo y lo dejaron sin nada. Aquella noche, el podría vengarse de una vez por todas.

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La mañana de ese mismo día en Kyoto:

Una hermosa mujer de largos cabellos ondulados y ojos como esmeraldas subía las escaleras de su hogar. Su andar era delicado, y su gracia se transmitía en su bella sonrisa. Pese a los años transcurridos s inocencia era todavía vibrante.

Habían transcurrido 8 largos años desde que su vida dio un giro de 180º. Entre los cambios más humildes estaba su forma de vestir. Ahora utilizaba kimonos, lo que alguna vez odio. Pero a estas alturas de su vida se habían convertido en su prenda favorita. Hoy en especial llevaba un kimono lila con un obi color claro a la cintura. Era simple pero llena de significado y amor. Aquel amor que le procesaba su esposo.

Sus pasos se detuvieron en frente de una habitación en la cual se allava uno de sus mayores tesoros. Con suma delicadeza deslizo la puerta corredera y la luz penetro en una habitación llena de peluches. Con paso silencioso se ubico cerca de un futon donde se encontraba la más hermosa de las princesas. Su hija.

Agachada a su lado la observo dormir, era tan pequeña y delicada que parecia porcelana.

-Mi amor es hora de despertar-. Susurro al oído de la pequeña.

Esta al oír una voz cálida abrió los ojos lentamente. Aquellos ojos grandes y azules que en un futuro aria enloquecer a cualquier hombre. Con su manita diminuta se froto los ojos, adecuando su vista a la luminosidad de la habitación.

-Mami?

-Si pequeña, soy yo-. Le dijo mientras acariciaba su mejilla-. Es hora de levantarte y desayunar.

-No quero. Quero dormi.

-Lo se mi amor. Pero si no te levantas ahora no podrás recibir a tus tíos.

-Tío?-. su carita se ilumino al instante-. Tío bene.

-Si.

La niña no tardo ni un segundo en ponerse de pie. A sus 4 añitos era una señorita llena de vitalidad y amor. Según sus padres un ángel caído del cielo. Sin más demora la mujer vistió a la niña con un kimono rosa y su obi rojo. Y recogió su pelo en una coleta alta.

Sin perder tiempo ambas bajaron al comedor don de un niño de apenas 7 años las esperaba.

-Ya era hora. Es que se te pegaron las mantas monstruito?

-No so montruito. Tonto.

-Si si que lo eres.

-Mami!

-Keikun no le digas eso a tu hermana.

-Si mama-. Le sonrió el niño y miro a la niña sentada delante suyo-. Monstruito-. Susurro.

La niña en modo de replica le saco la lengua. Y posteriormente ambos sonrieron. Su hermano era un muchacho muy alegre pero que no dejaba de meterse con los demas. según el sin ninguna mala idea, pero siempre intentaba hacer rabiar a las personas. Era bastante alto para su edad con el pelo mucho mas oscuro que el de su hermana, como su padre, y unos ojos finos pero llenos de vida al igual que su madre.

Los tres se dispusieron a desayunar cuando un hombre les interrumpió. Era una hombre alto con el pelo oscuro, de unos 38 años. Su cuerpo era formidable y se notaba lo bien entrenado que estaba. La mujer se puso de pie y se dirigió hacia el.

-Aoshi-sama donde estabas?

-Misao koishi cuando dejaras de llamarme así-. Pregunto intrigado.

-Perdona anata pero es que me encanta llamarte así. Siempre me recuerda que te conseguí-. Dijo con una sonrisa picara en su rostro. El hombre solo pudo responder con un tierno beso en los labios más dulces que jamás probo.

-Buenos días papa-. Saludo el niño

-Hola papi-. Siguió la niña.

-Keikun! Sakura! veo que os habéis levantado. Buenos días hijos míos.

Sin perder el tiempo la niña se abalanzo contra su padre para abrazarle con fuerza. Ante tal acto lo unico que pudo hacer fue abrazarla con la misma intensidad. No paso ni un minuto cuando otro muchacho apareció por la puerta. Era idéntico a Keikun, el mismo cabello, la misma cara y los mismos ojos. Pero en este caso su mirada era mas dura.

-Hermano ya te a costado.- acuso Kei-. Cualquiera diría que estabas fabricando tu el pan.

-Muy gracioso Kei-. Ironizo al ver a su hermano gemelo reírse-. Que te parece si la próxima vez vas tu. Me arias un gran favor.

-Y quitarte el placer de hacerlo tu. No, creo que no-. Dijo mientras su hermano se sentaba a su derecha.

Tras el Misao se sentó de nuevo y Aoshi se puso en la cabecera de la mesa. Para disfrutar de un momento agradable en compañía de su familia.

En su mente no paraba de repetirse lo afortunado que era. Si años atrás alguien le hubiera dicho que seria tan feliz no lo hubiera creído. No solo se había casado con la mas bella, maravillosa y a la vez peligrosa mujer del mundo. Sino que había tenido tres maravillosos hijos; los gemelos Keikun y Kaika y la pequeña princesa Sakura.

-Cariño dentro de un par de horas llegan Kaoru y los demás. para pasar unos días aquí en Kyoto. Nos acompañaras a recibirlos-. Pregunto Misao a su esposo.

-Si además. Tengo ganas de halar con Himura, hace mucho que no les vemos-. De refilón miro a su hijo Kei que jugaba con el desayuno-. Deja de jugar y come si no, no llegaremos nunca a recibirles.

-Si papa-. Suspiro el muchacho derrotado. Pese a saber que su padre le quería y mucho. No dejaba de preguntarse que había visto su madre en el eran tan, pero tan diferentes-. Por cierto, mañana me gustaría ir la fiesta de Kotake. Puedo ir?

-Kotake? El de tu clase?-. pregunto Aoshi.

-Si son sus cumpleaños y pensamos reunirnos todos en su casa. Bueno casi todos por uqe el dicharachero de mi hermano no va.

-Que pasa el hecho de no querer ir a la fiesta de una persona con la que n tengo mayor relación que la de clase es raro?

-Tu no tienes mayor relación con nadie. Bueno menos tus cuatro queridos amigos del alma.

-Te parece mal?

-No pero no me importaría que te relacionaras un poquito más; mister antipatía.

-Pero que...

-Se acabo-. Finalizo Misao muy seria-. Keikun tu hermano es como es y no debes enfadarte con el por ello. Y tu Kaika se un poco más flexible, cualquiera diría que odias a tu hermano.

-No, eso no es verdad. Pero es que es un pesado.

-Solo quiere que te diviertas un poco. Hijo eres demasiado maduro para tu edad-. Miro a su marido de reojo.- me pregunto a quien te parecerás?-. aoshi parpadeo como si el tema no fuera con el.

Pese al tiempo transcurrido. Aoshi seguía siendo n hombre serio, pero su voz se había transformado cálida y llena de amor y palabras hermosas para sus seres queridos. Es decir ellos cuatro.

-Hezo, Hezo. Aber a qquen te parezez-. Dijo la niña cruzando sus brazos es su pecho.

Todos sonrieron al mirarla con el ceño fruncido. La verdad era que lo más importante para ellos incluido sus hermanos era la seguridad de la pequeña. Que a sus cuatro años se había convertido en el alma de la familia.

Tras un desayuno completo y un trabajo en equipo para recoger la mesas todos se encaminaron a la estación del tren. Pero primero tenían que ir a Aoya para avisarles de la cena que celebrarían el sábado.

Aoshi caminaba con Sakura en sus brazos. Llevaba puesto un kimono azul oscuro que compaginaba perfectamente.

Por otro lado Keikun llevaba unos pantalones blancos y por encima una camiseta y una camisa. Uno era de maga larga azul claro y la camisa era de manga corta azul oscuro. Era un muchacho muy moderno. En eso se parecía a su madre, cuando utilizaba aquel traje ninja.

Kaika por su parte iba con su traje de Oni. Pantalones azul oscuro y una camisa del mismo color, con los ribetes mas claros.

Al llegar a la estación.

-Misao-chan estamos aquí-. Una mujer alzaba el brazo mientras llamaba a su mejor amiga.

-Kaoru-dono que hacéis ya aquí?

-Llegamos mas temprano. Hola a todos-. Dijo sonriendo.

-Hola-. Dijeron los Shinomori. Sakura se soltó de su padre y corrió hacia Kenji.

-Hola kenji-. Aoshi la miro; lo de su hija con el hijo de Kaoru y su amigo kenshin era verdadera devoción.

-Hola Sakura. Como estas?

-Ben.

-As crecido.

La niña le sonrió el muchacho le devolvió la sonrisa. Pero no tardo en darse cuenta que no solo ella estaba allí sino también sus dos mejores amigos.

-Hola chicos seguís siendo idénticos lo sabíais?-. sonrió.

-Muy gracioso Ken-. Contesto Kai.

-Creo que te equivocas-. Puntualizo Kei-. Yo estoy mas guapo que el.

-Eres un narcisista-. Dijo Kenji.

Los tres sonrieron y se dispusieron ha hablar de sus cosas mientras Sakura miraba al supuesto nuevo juguete de la semana. Una preciosa niña de 9 meses llamada Tomoe.

-Que peque.

-verdad que si. Kaoru, kenshin, es preciosa.

-Si que lo es.

-Si además e tenido la suerte de que esta vez aya salido tan hermosa como su madre.

-Papa yo también soy guapo.

-Claro hijo pero no me dirás que no tenemos la suerte de tener dos hermosas mujeres en casa.

-Kenshin-. Rió divertida su esposa. Era tan adulador.

-Según los gustos.-. noto como alguien se le acercaba por detrás. Era Keikun.

-Y ahora quien es el narcisista?-. le susurro.

-Pues?

Todos rieron divertidos por el comentario y se dirigieron a la casa de los Shinomoris para disfrutar de la semana.

De lo que no se dieron cuenta es de que una persona les observaba desde la esquina-. Disfrutar mientras podáis.

Continuara...


bueno que le a parecido? este a sido el primer capitulo y me gustaria saber si puede llegar a gustaros. pero para eso necesito vuestros reviews asique ya sabeis animaros a escribir.

besos a todos Misao de shinamori