Hola, me da gusto poder seguir aquí mostrando mis ideas y que ustedes se tomen un tiempo para leerlas. Aquí traigo una nueva historia que espero sea de su agrado. Claro que los personajes no son míos UU pertenecen a la gran Rumiko, yo solo los utilizo y juego con ellos un poco… Bueno espero que lo disfruten tanto como yo, solo les pido un comentario… Muchas Gracias…
"Una Relación Inesperada."
Acotaciones: -o-o-o-: Las escenas marcadas entre esta separación suceden al mismo tiempo, pero sus protagonistas cambian según sea el caso…
&&&&: Cambio de Escena
1.- Un Percance Inolvidable…
-Ah!... Ya se hizo tarde!... Mamá ya me voy!...- La joven salió de su casa bastante apurada, debía llegar a su trabajo en menos de 10 minutos… "No puede ser, si llego tarde de nuevo me despedirán…" Kagome Higurashi era una chica de 25 años que justo terminaba su carrera en Diseño Gráfico y continuaba trabajando en un café del centro de Tokio para poder residir en otro país y ejercer así su carrera…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Mientras tanto un hombre de cabellos largos y negros viajaba en su carro deportivo a toda velocidad por la avenida principal esperando llegar a su oficina en cualquier momento. Al parecer un problema con los accionistas le obligaba a presentarse para arreglar lo necesario.
-Maldición! Esos estúpidos no pueden arreglar nada sin mí…- Su celular sonó y de inmediato lo contestó…
-Inuyasha, dónde diablos estás?... Estos hombres no entienden nada, dicen que no arreglarán nada si no estás tú…
-No puedo hacerlo todo Miroku!... Ya estoy cerca así que no Molestes!...- Cerró el celular dando así por finalizada la llamada y aceleró más para acortar el tiempo. Los demás autos no parecían estorbarle y en cuanto los carriles, no se molestaba en respetarlos. Más de alguno se encargaba de hacérselo ver con el claxon… Faltaba poco para llegar a la oficina, así que no se molestó por el alto que tuvo que obedecer a tan solo una cuadra de distancia.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
Kagome recién bajaba del autobús enfrente del café, miró el reloj y notó que ya estaba retrasada por 15 minutos, los nervios le oprimieron el estómago, ya estaba advertida así que sabía a la perfección lo que pasaría si la pillaban llegando tarde. No razonó en cuanto al tiempo del semáforo así que cruzó la calle sin mirar ambos lados…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
El semáforo cambio del rojo al verde inesperadamente, por lo que Inuyasha no pensó dos veces para oprimir el acelerador provocando que las llantas rechinaran… Cuando notó que alguien cruzaba la avenida bastante distraída y apurada, presionó el freno lo más rápido que pudo para quedar a tan solo unos centímetros de distancia de ella, Inuyasha se quedó un poco impávido ante la situación y de inmediato salió de su auto para reclamarle a la chica…
-Estás Ciega o Que demonios te pasa?...- Aventó la puerta bastante exasperado buscando una reacción en la joven quien solo se había quedado inmóvil ante el accidente.
Kagome miró su reloj de nuevo y abrió los ojos sorprendida…-Ay no!...
-Me estás escuchando?... Que acaso estás loca?... – Pero parecía enojarse cada vez más al ver que la chica no le respondía, ni siquiera lo miraba. No estaba acostumbrado a que eso sucediera. Se acercó a Kagome y la tomó por los hombros…-Aaarrrggg…¡Te estoy hablando!...
Con eso pareció reaccionar Kagome quien lo miro enfadada…-¡Apártate! Por tu culpa llegaré tarde!...- Y sin más que decir se libró de la prisión del joven quien la miraba atónito entrar al café y dejarlo con la palabra en la boca…
Inuyasha intentó seguirla y reclamarle, pero los múltiples carros quien le recriminaban la manera en que su auto estorbaba el paso, se lo impidieron…-Aaarrrggg… Ya cállense!...- Miró por última vez en dirección al café para después subir definitivamente a su auto y avanzar una cuadra más llegando al estacionamiento de la empresa.
Bajó del auto y entregó las llaves a un chico quien le dio los buenos días…-Feh! Que tienen de buenos?...- Inuyasha era un hombre de 28 años que manejaba la sucursal de la empresa Tenseiga & Tetsusaiga en Japón, heredada por su Padre Inu Taisho. Su hermano Sesshomaru se encargaba de manejar la matriz localizada en París. Era un hombre de mundo, a pesar de su corta edad, parecía conocer todo sobre negocios y mujeres. Entró al edificio donde todo quien se cruzara le saludaba con una amplia sonrisa, buscando quedar bien con el jefe. Entró al elevador y oprimió el número 14, el último piso donde se encontraba su oficina. Las puertas casi se cerraban cuando se escuchó la voz de una mujer quien pedía ser esperada por el elevador, así que Inuyasha logró evitar que las puertas se cerraran por completo, solo para dejar ver tras ellas una mujer alta de piel blanca, casi pálida que vestía un conjunto de falda y saco color beige bastante entallado que hacía lucir su figura.
-Ah… Eres tú Kikyo…- Inuyasha se recargó en el fondo del ascensor con el ceño fruncido. Mantenía una relación con ella, pero no era precisamente la persona que esperaba ver en esos momentos. Kikyo era una mujer de 27 años que solía trabajar con uno de los empresarios más importantes de Japón, Naraku Takashima. Inclusive mantuvo una relación con él por algún tiempo antes de conocer a Inuyasha. Llevaba ya poco más de dos años con Inuyasha, pero ninguno estaba enamorado. Ambos sabían que era una relación superficial, inclusive los dos se relacionaban con otras personas libremente y ambos fingían demencia, de hecho, lo que más le atraía de él era su dinero. Por su parte Inuyasha le atraía la increíble sensualidad de la mujer quien, en algunas cuestiones, era toda una experta.
-Veo que no estás de buen humor…- Se aprovechó al ver que estaban solos en el elevador y lo acorraló pasando sus manos por el pecho del joven quien parecía ceder ante las provocaciones de Kikyo…-Veré que puedo hacer al respecto…- Se acercó a los labios de Inuyasha quien al principio se mostraron esquivos pero que terminaron permitiendo el paso de los de Kikyo. La chica sonrió complacida besando más apasionadamente a Inuyasha causando que las cosas se salieran un poco de control. El joven casi por costumbre, atrajo por la cintura a Kikyo quien al sentir la cercanía, emitió un leve gemido, lo que causó que Inuyasha reaccionara…
-Ahora no Kikyo…- La separó de él con un poco de dificultad pero al final la chica se distanció por completo…
-Bueno… al menos cambié tu carácter…- Limpió ambos extremos de sus labios de cualquier resto del lápiz labial. Se acercó al chico e hizo lo mismo con sus labios esperando que cayera de nuevo en su juego, pero Inuyasha adivinó sus intenciones…
-Ya basta Kikyo… Tengo que arreglar algunos asuntos… Te veré después…- Las puertas del ascensor se abrieron dejando ver el último piso e Inuyasha salió de él de inmediato.
Miroku lo recibió con una carpeta en manos y con la cara un poco más aliviada al verlo llegar…-Al fin llegas… Los accionistas están insoportables…
-Feh!... No pueden arreglárselas sin mi eh?...
-Debí suponer que vendrías de malas…- Miró tras Inuyasha a Kikyo y dedujo que sería ella la causa de su mal humor…-Ya veo por qué…- Inuyasha giró la vista negando para con Miroku…
-No pienses cosas raras…- Sabía que a Miroku no le agradaba en lo más mínimo Kikyo, eso era cosa extraña viniendo de Miroku, quien era más mujeriego que él y no había mujer que se le escapara…
-Entonces?...
-Te parece poco el que YO, el dueño de esta empresa, haya tenido que venir por culpa de ciertos incompetentes!...
-Y… además de tu egocentrismo… Que otro problema tienes eh?...
-Qué?...
-Jeje, nada… Que eso no es todo lo que te pasa…
-Feh!... Casi arrollo una mujer… Debía estar loca! No miró antes de cruzar y la muy tonta casi muere!... Además me dejó hablando solo!...
Miroku levantó una ceja algo asombrado por la facilidad con la que Inuyasha se ponía de mal humor…-Ahhh… Cada día estás peor… Ya deberías casarte…
-Aaarrrggg!... ahórrate tus comentarios quieres!...
La secretaria de Inuyasha se acercó a él algo temerosa como todos, y le comentó que los accionistas estaban a punto de irse. –No dejes que se vayan!... En seguida voy…-
-Sabes no deberías gritarle así… Es tu secretaria…- Inuyasha se exasperó al ver que Miroku pensaba en otras cosas en esos momentos…
-Sí, pero te encantaría que fuera tuya…
-Ejem..ejem… Mejor pasemos con los accionistas quieres?...
-Maldito Pervertido…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
-Kagome! Estás loca? Casi te matan!...
-Eh?... de que hablas?...
-Cómo que de que hablo!... Casi te atropellan!...
-Ah eso… No fue nada… Además la culpa fue de ese tipo por manejar tan rápido... De cualquier forma, ahora solo me interesa que el señor Housenki no me despida…
-Te he estado cubriendo, dije que no demorarías demasiado…
-Gracias Sango, te debo una más…
-Sí, ya tengo toda una lista…
&&&&&&&&&&&&&&&&
El problema con los accionistas estaba resuelto. El mayor defecto de Inuyasha era su mal carácter, pero en cuestiones de oficina, siempre sabía que hacer y como manejar la situación.
-Bien hecho Inuyasha… Una vez más lo lograste…
-Ay Maldición!... Estoy agotado… Esos tipos me desgastan demasiado…- Kikyo se acercó por la espalda de el joven y comenzó a propinarle un masaje en el cuello…
-Necesitas relajarte…- Se elevó un poco para susurrar a su oído…-Yo sé lo que necesitas…
-No estoy de humor Kikyo…
-Me estás rechazando?...
-Tómalo como quieras…- Buscó la ayuda de su amigo quien se hacía le desentendido con la plática…-Ejem…
-Ehmmm… Inuyasha, recuerda que tenemos asuntos pendientes aún… Debemos ir a… Ir a…
-No es necesario que lo encubras, para variar, Miroku…-Kikyo interrumpió algo irritada, estaba acostumbrada a que esa relación la manejara Inuyasha, las cosas debían hacerse como él decía, sino corría el riesgo de perderlo, y con él su dinero… Se acercó a Inuyasha para besarlo…-Nos veremos después…- Entró al ascensor perdiéndose de vista.
-Creo que ya se está hartando… Si no te activas la vas a perder…
-Tú, Miroku, me das consejos a mí?...
-Es un simple comentario… Necesito calmar estos nervios, dónde está tu secretaria?...
-Feh!... Ya te estabas tardando…
-No es para lo que piensas… Necesito un café… Creo que hay uno enfrente, vamos?...
-No… no estoy de humor… además tengo cosas que hacer…
-De acuerdo, te veré mañana…- Ambos salieron de la empresa, pero Miroku cruzó la avenida para entrar al café, mientras que Inuyasha esperaba su carro del valet parking…
&&&&&&&&&&&&&
Al día siguiente Kagome había despertado más temprano y así llego a tiempo a su trabajo, encontrando a Sango…
-Que bien! Llegaste temprano…
-No te burles… No puedo perder este trabajo, creo que ya me falta poco…-Paró de hablar al notar la sonrisa en la cara de su amiga…-Y a ti que te pasa eh?...
-Eh?... Nada…- No pudo evitar el sonreír de nuevo…
-A mí no me engañas… Esa sonrisa, algo te traes…
Sango suspiró derrotada al ser descubierta pero de inmediato tomó de la mano a Kagome y ambas se sentaron en una mesa…-Recuerdas el tipo que vino ayer por la tarde?...
-Quién?... vienen demasiados…
-Aquél que te dije que estaba atractivo, de ojos azules tenía una pequeña coleta…
-Ah sí… qué hay con él?...
-Pues, me pidió mi teléfono… Al principio se lo negué claro, pero después me convenció…
-No lo dudo… Y? te llamó?...
-No solo eso… Salimos…
-Qué?...
-No pienses mal!... Solo salimos… En cuanto llegué a mi casa me llamó y me invitó a salir…
-Todo ayer?...
-Sí… Algo tiene que me gustó desde que entró…
-Solo vete con cuidado…
-No te preocupes… No pienso hacer nada…
-¡¡¡Me pueden explicar QUÉ DEMONIOS PASA AQUÍ!... Por qué no están trabajando ustedes dos?...
-Solo conversábamos, además no hay nadie que atender, es muy temprano Señor…
-No me importa!... Limpien! Si no quieren perder su trabajo!...
-Que genio se carga…
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-
-Inuyasha, no me creerás lo que me pasó ayer…
-Qué?...
-Conocí una chica… es hermosa… su nombre es Sango…
-Que novedad…
-No, en verdad… hay algo diferente en ella… no sé… trabaja en el café de enfrente… Por qué no vamos y así la conoces...
-Tengo cosas más interesantes que hacer Miroku…
-Anda vamos… Había otra chica ahí, quizá puedas conquistarla… a no ser claro que temas ser pillado por Kikyo…
-Qué?... De qué estás hablando?... Temerle a Kikyo?... Feh!...
-Bueno, entonces vamos…
-Ay pero como molestas!... Está bien, iré contigo solo para que dejes de molestar…
-Sí claro…
&&&&&&&
Los dos hombres entraron y se sentaron en una mesa próxima a la entrada, desde ahí podía verse la avenida por un ventanal que abarcaba mucho espacio. Inuyasha tenía la mirada perdida en la calle y golpeaba con los dedos la mesa un poco desesperado…
-Y bien?... dónde está?...
-No lo sé… Iré a buscarla…
Inuyasha siguió golpeando la mesa esperando el servicio, miró hacia todos lados pero no había nadie…-Maldición! Que pasa con el servicio de este lugar?...
Kagome se acercó a la mesa con la mirada en una libreta y con un lápiz en la misma mano, mientras que con la otra le tendía la carta a Inuyasha…-Buenos días, mi nombre es Kagome y yo lo atenderé, ¿Puedo ofrecerle un café mientras tanto?...-
El joven la miro al rostro identificándola de inmediato, abrió los ojos sorprendido e incluso se exasperó al recordar a la chica…-Tú!... Eres tú!...
Kagome lo miró con el ceño fruncido, su rostro le parecía familiar pero no lograba recordar con exactitud de quien se trataba, ¿Quién era ese hombre y Cómo era que la conocía?...
CoNtInUaRá…
Bueno, he aquí el primer capitulo, espero que les haya gustado… Ya saben que les agradeceré enormemente algún breve comentario de cualquier tipo, también se aceptan los jitomatazos UU… jeje bueno Mil Gracias por leerlo… Byes!