-SOLEDAD-
By: Ame Chan
"Ya sé que es duro a veces y que la duda nos asalta en los momentos más difíciles, pero si perdemos el amor que nos une, ya no nos quedará nada..."
Sasuke Uchiha & Sobaku no Gaara
Sus
mejillas enrojecieron, mirándose de reojo. No se esperaban eso. ¿Acaso
existía peor tortura que dormir en la misma cama y sentir que le
corazón les iba a mil por hora?
-¿Sucede algo?- Los chicos miraron
a la joven que se suponía que debían de proteger. Hace exactamente dos
días habían sido encomendados a esa misión, pues la Hokage y el
Kazekage habían decidido probar una nueva estrategia en la alianza que
habían creado. Tenían la genial idea de juntar jounins y chunnins de
ambas aldeas para hacer misiones de alto riesgo en parejas o grupos con
shinobis de ambos países. Y precisamente tenía que tocarles a ellos,
dos jounins de sus respectivas aldeas. Su misión: Proteger a la hija
del señor feudal de la aldea secreta del arroz.
-N…no, le
agradecemos su hospitalidad- balbuceó el pelinegro, tratando de
mantener la calma. La chica les sonrió y salió de la habitación
cerrando la puerta, dejando claro que no les quedaba otra opción. El
pelirrojo observó cortamente a su compañero, y se metió al cuarto de
baño a cambiarse, aún con las mejillas pálidas algo sonrosadas. Sasuke
suspiró, esa sería una larga noche. -Hey.-Sasuke volteó y la visión
hizo que casi se cayera de la cama (estaba sentado en ella). Gaara
estaba vestido solo con el pantalón del pijama, dejando al descubierto
su pálida piel del pecho. Sasuke le miró con notoria sorpresa en sus
ojos. El ojiverde se acercó y se sentó a su lado, hablando
tranquilamente- si quieres ya puedes entrar al baño. Esperaré aquí,
tenemos que dormir bien si queremos que esta misión tenga éxito.
Sasuke,
perplejo, asintió y se metió al baño, cambiándose de camisa y
pantalones por un pijama ligero. Salió del cuarto de baño,
encontrándose con que el pelirrojo se había ya acostado, dándole la
espalda. Sasuke, conteniendo la respiración, se metió con cautela a la
cama, tratando de no hacer mucho movimiento.
Pasaron
minutos, incluso horas, y Sasuke, que no se había movido, sentía las
articulaciones agarrotadas. Se giró hacia la espalda de Gaara, y su
sorpresa fue enorme al toparse con la mirada penetrante del portador
del Shukaku perforando sus ojos.
-G… Gaara… creí que estabas
dormido- murmuró el Uchiha amablemente, aunque la voz le temblaba un
poco, e hizo el ademán de voltearse nuevamente, pero el pelirrojo se lo
impidió, posando su mano en la de Sasuke. El contacto que habían
establecido los hizo estremecerse. Gaara lo miró con dedición. -Sasuke…
¿alguna vez te has sentido solo?- la pregunta llegó a Sasuke como un
cubetazo de agua helada. Sí, muchas veces. Siempre había deseado tener
a alguien con quien desahogarse, alguien que lo quisiera de verdad,
alguien que lo protegiera, que lo amara…
Bajó
la mirada, cohibido, respondiendo a la pregunta del ojiverde. Éste,
sorpresivamente, tomó a Sasuke por el mentó, elevándole la mirada a la
altura de sus ojos. El sonrojo era evidente en los dos aún en la
oscuridad. Se hallaban a escasos centímetros el uno del otro, podían
sentir sus alientos acariciando sus labios…
-Nosotros somos muy
parecidos… la soledad ha sido nuestra compañera por mucho tiempo- el
pelirrojo apretó más la mano de sasuke- no quiero volver a estar solo…
Sasuke…
El chico pelirrojo se acercó al pelinegro, rozando
ligeramente sus labios con los del Uchiha, el cual estaba muy
impresionado. El ligero roce siguió creciendo, transformándose en un
beso desenfrenado. Ambos lo querían, ambos lo deseaban… ambos se
deseaban. Pero las dudas invadían al pelinegro, aún sabiendo la
naturaleza de sus actos.
-Gaa…ah... ra... Detente por favor…- logró
mascullar Sasuke en la boca del pelirrojo, el cual ya había comenzado a
acariciar bajo el pijama de Sasuke. Agitado, Gaara se separó
lentamente-Gaara, esto no esta bien…
-Sasuke… por tu reacción se que
tu también lo sientes… se que tu también me quieres, o al menos sientes
algún afecto por mi… al menos eso quiero creer…
-¡por supuesto que
si! Pero… Gaara, somos hombres…- Gaara no lo dejó continuar, pues ya
besaba nuevamente a Sasuke, pero más suavemente. Se separó de el un
poco, mirándole intensamente.
-Sasuke… ¿me amas?
-Pregunta estúpida… claro que si… pero…
-Entonces¿Qué
importa lo que los demás piensen? Ya sé que es duro a veces y que la
duda nos asalta en los momentos más difíciles, pero si perdemos el amor
que nos une, ya no nos quedará nada... si perdemos este sentimiento tan
hermoso, la soledad y el vacío serán lo único que albergue nuestros
corazones. Las palabras dulces de Gaara despertaron el corazón de
sasuke, y lo abrazó con fuerza. Qué importaban los demás, su amor era
lo que lo llenaba en este momento, al lado de su preciado pelirrojo, al
lado de Gaara…
Las manos jamás se separaron en toda la noche, así como los corazones de los chicos se fundieron en uno solo, alejando la soledad en el pasado inerte del olvido…
-FIN-