Capitulo I
Biblioteca
-Señor Rukawa- Un profesor con una vena saltándole en la frente, miró a uno de sus alumnos que se encontraba placidamente dormido en su banca-¡Señor Rukawa, despierte- fue lo último que el profesor pronunció, después un chico como de 1.87 de estatura se levantó.
-No perdonare a los individuos que me molesten cuando estoy durmiendo- solo se escucharon bancas saltando, gritos de chicas y uno que otro hueso rompiéndose…
…
-Lo último que supe del profesor es que sigue en cuidados intensivos- decía una chica mientras caminaba por el pasillo.
-Rukawa es terrible-
-Si pero también muy guapo-y las dos jóvenes comenzaron a reír.
…
-Rukawa, Rukawa Kaede, favor de presentarse en la oficina del director.- Resonó una voz por el micrófono escolar.
-Que habrá pasado- Comenzaron a murmurar algunos alumnos.
El mismo chico se despertó con la misma actitud despreocupada de siempre y se dirigió de manera pausada a la oficina del director, cuando se disponía a entrar se dio un golpe en la cabeza con el marco de la puerta, lo que acabo por despertarlo.
-Au…- fue lo único que dijo.
- Señor Rukawa siéntese por favor- indicó el director con un tono amigable y hasta despistado.-Me temo que tengo que tratar un tema de importancia con usted- el director coloco su mano sobre su escritorio y saco un papel como respuesta solo obtuvo una especie de gruñido.-En esta hoja, viene una invitación, o más bien una beca…- Con esta palabra el director obtuvo la atención del muchacho.- Es una beca para ir a estudiar la universidad a Estados Unidos, sin embargo, debo comentarle algo en esta universidad a pesar de que usted estaría con una beca deportiva piden buenos resultados académicos específicamente satisfactorios y usted tiene algo menos de eso, se da cuenta de lo que significa.
El director preguntó esto sin esperar una respuesta, pero, asombrosamente la obtuvo.
-Si ya lo se- Rukawa se rascó la cabeza y miró hacia el techo como respuesta.
-Bien si ya lo sabe, haga algo para cambiarlo- el director se levanto le dio una palmada en el hombro y se puso también a mirar el techo.- Creo que deberíamos volver a pintar.
Y con eso Rukawa entendió que debía salir de la oficina, cuidando esta vez de no volver a golpear su cabeza.
…
Una semana después el cambio en Rukawa era algo más que evidente, ahora solo se dormía en la mitad de las clases, molestaba más a Hanamichi en los entrenamientos y además se esforzaba más en ellos, incluso algunas chicas (entre ellas el chicle pegado en el zapato del club de fans) lo habían visto camino a la biblioteca, lo que significaba claro que Rukawa estaba enfermo, o peor aún despierto XD.
Rukawa se encontraba así como ya lo hemos narrado antes en la biblioteca era un día soleado y mucha luz entraba por las ventanas, hoy no había tenido práctica con el equipo por lo que se disponía a leer un libro sobre historia.
Treinta y cinco minutos después el libro estaba aún cerrado sobre la mesa y el chico estudioso de Rukawa se había dormido sobre sus brazos babeando las mangas de su uniforme, sin embargo algo repentinamente lo saco de sus ensoñaciones.
Una chica estaba en una esquina a lado de la fotocopiadora apretando como maniatica los botones y golpeando la maquina como si con ello resolviera el problema.
-Pin… máquina hija de tu…. Te voy a dar tú… si no sacas estas copias en este momento… gritaba la chica mientras vapor salía de sus orejas y nariz.
Rukawa se levantó adormilado, rascó su cabeza como siempre se limpió la babita de la boca y tomo el libro dispuesto a sacarle copias para poder fingir que lo leía en su casa.
Se dirigió lentamente a la maquina fotocopiadora y para su sorpresa al verlo la chica cambio de actitud.
-Jejejeje, lo siento la máquina no sirve será mejor que saques el libro- dijo entre apenada y comprometida pues casi había destruido la máquina con un testigo de por medio.
Rukawa no se movió levantó la mano y con el dedo señalo algo. La chica puso cara de pokemón (ya saben ojitos pequeños y sonrisa tonta). Rukawa por su parte se agacho y conectó el enchufe de la máquina copiadora resolviendo así el misterio de porque no sacaba copias.
-Genial, gracias amigo no sabía que más hacer con esta máquina- río la chica mientras se disponía a sacar sus copias pero para su sorpresa el chico la tomo de los hombros, la cargó y la quito del camino (como costal de papas).
-Voy a sacar copias-fue lo único que dijo y comenzó a poner su libro en la máquina.
-¡Oye tu grandote!- gritó la chica con fuego saliéndole de la boca- ¡yo iba primero! Que crees que porque estas alto no puedo contigo-siguió gritando la chica mientras daba golpecitos en la espalda de Rukawa, después de cinco minutos y sin ver resultados dejó de hacerlo, comenzó a subir por la espalda de Rukawa como si fuera víbora (imaginen un dibujo chibi de una chica en la espalda de Rukawa), a llegar a sus hombros se sostuvo de ellos y después poniendo a prueba la gravedad se aferro de la boca de Rukawa estirándole los cachetes T.T, -toma esto, abusivo- y la chica siguió jalando y jalando.
-Déjame- Fue lo que alcanzó a escuchar del chico mientras la perseguía con sus manos.
-Jejejeje-Gritaba la chica – no puedes atraparme, yo soy pequeña y tu eres alto como un edificio, te voy a decir largo (como el de los locos Adams).
La pequeña vena interna de Rukawa explotó, alcanzó a la chica que manoteaba y pataleaba mientras su chibi cuerpo tenia otra vez la forma de un pokemón.
-Suéltame, suéltame, no lo vuelvo a hacer- la chica comenzó a lloriquear.
Rukawa gruño molesto pero finalmente la coloco de nuevo en el piso a lado de el.
-No te subas en mi- fue lo que alcanzó a decir mientras la joven lo observaba con ojos de rayita desde abajo.
-Tienes cara de zorro- La expresión de Rukawa cambió y llamaradas empezaron a aparecer a su alrededor.
-¿Cómo te llamas?- dijo la chica cambiando de tema totalmente y rascándose la nuca mientras sonreía amigablemente, sobre las llamas que aparecieron sobre la cabeza de Rukawa cayó un cubetazo de agua.
-Rukawa Kaede- dijo sin más.
-Mucho gusto, yo soy Kogure Neko Ayata Sayo Chin Lang Su- Dijo mientras una gota de sudor aparecí en la cabeza de Rukawa.
-¿Perdón?- fue lo que atinó a decir
-A si bueno es complicado, es que mi familia no sabía que nombre ponerme por lo que optaron por ponerme un nombre cada quien Neko es por mi padre el Ayata por mi madre, Lo de Sayo es porque mi tío se llama así… bueno es una larga historia, llamame Ayata- dijo la chica- Oye tu vas en mi salón, pero nunca había hablado contigo, bueno tu no hablas mucho que digamos cierto y además creo que siempre estabas dormido o golpeando profesores, bueno de todas maneras eres simpático.- Esa fue la presentación de la joven, la cual no tenía el mismo problema que Rukawa pues hablaba de más y de todo, en quince minutos Rukawa se pudo enterar de su comida favorita, la película que quería ver, el porque tenía tantos nombres, el porque el nombre que había dado era el abreviado y por donde vivía, todo eso mientras la chica no dejaba de montarse en su espalda, jalarle las mejillas, darle golpecitos en la cabeza y decir le que tenía el cabello más raro que había visto antes.
-Ya termine, puedes usarla – fue lo único que Rukawa dijo a la chica, espero a que ella terminara de hablar y tomo sus cosas la chica terminó de sacar sus copias rápidamente pues solo eran 5.
-Bueno Rukawa nos veremos en el salón, ya es tarde y debo llegar a casa- dijo la chica antes de salir saltando como conejo para después correr como rayo.
-Rara- fue lo que alcanzó a decir Rukawa.
Ya en su casa Rukawa se dio cuenta de algo serio, mientras estaba en la fotocopiadora y por culpa de la chica no había cambiado la hoja de libro por lo que ahora tenía 50 hojas de una misma pagina, se creyó tonto pero al no poder hacer nada se durmió, esperando nunca más volver a ver a esa joven tan rara.
