Capitulo 3: Desencantos
Athiel se sentó al lado de la fogata exhausta, y sacó un par de manzanas mientras acariciaba el pico de su montura que le hacia de respaldo. Ya llevaban una semana de viaje y hace un par de días habían entrado en el desierto de Sorgat, con lo que se avanzaba mas lento porque los Peco peco, aunque rápidos, no eran tan ágiles en la arena.
Y no es que la caravana la tratara mal, eso nunca, todos eran amables con ella, pero le pasaban ordenando como una criadita y siempre era la última en quedar libre y casi sin tiempo para orar y estudiar. Mas encima tenia que vigilar la fogata hasta que empezara a morir, ya había recibido un reto la primera noche por haberse dormido y la fogata había crecido mas de lo esperado. Y no era que podía llegar y desobedecerles, pues los acólitos al entrar en la Orden juran lealtad y obediencia ciega a sus superiores.
-Al menos no estoy sola- susurró sonriendo a su peco que ya estaba dormido mientras mascaba una manzana. –Definitivamente la Orden no es lo que yo me esperaba, todos están demasiado envueltos en su propia gloria, hasta los cruzados-
-¿Todos?- preguntó una voz desde la espalda de Athiel
-Sir Randir, no lo escuché llegar- dijo Athiel poniéndose de pie y sujetando las riendas del Gran Peco del cruzado para que pudiera desmontar -¿Cómo estuvo la ronda?-
-Gracias a Odín estuvo tranquila, gracias por preguntar Athiel. ¿Qué era lo que murmurabas?- preguntó el cruzado sentándose al lado de la acolita
-Que esta caravana hizo que me decepcionara bastante de la Orden del Cuervo. Cuando entré pensaba que eran servidores devotos de los Dioses Padres, portadores de salud y bendiciones. Ahora me da la impresión que sólo lo hacen para ganar gloria y renombre- dijo Athiel cerrando los ojos cansada
-Sí, te entiendo, en la Orden de los Lobos ha pasado algo parecido, pero no siempre ha sido así. Mi padre siempre me contaba que las Órdenes Sagradas eran el baluarte de la justicia de Midgard, pero algo pasó que empezaron a corromperse en forma casi imperceptible- le contó el cruzado sacando de sus alforjas un poco de carne y comiéndosela pensativo – sea lo que sea que pasó, empezó con el final de la Guerra de las Ruinas-
-¿No fue ahí donde el ejército de Midgard peleó con los demonios del Caballero Oscuro?- preguntó Athiel
-Eso es lo que cuenta la historia- respondió Randir –mejor descansa Athiel, desde ahora las jornadas van a ser mas pesadas-
Athiel asintió y luego de mirar por última vez danzar el fuego cerró los ojos abrigada por el plumaje de su montura, que la cubrió con una de sus alas.
Así seguía el viaje, Athiel debía despertarse de las primeras y empezar a ayudar a todo el mundo con sus monturas, luego un viaje de varias horas por el desierto, solamente parando para comer y para hacer las ceremonias del ocaso, y aun entonces siempre vigilante por si se acercaban los lobos del desierto, para terminar al caer la noche en el Oasis mas cercano para pernoctar. Y cada día que pasaba Athiel se sentía un poco más sola, porque solo le hablaban cuando la necesitaban. Las excepciones eran Sir Randir, que conversaba con ella siempre que podía y Lady Ziel, una cruzada recién ingresada en la Orden de los Lobos, que la acompañaba mientras viajaban y le enseñaba cosas sobre las ciudades de Midgard.
Después de 5 días mas de viaje, entraron el los territorios de Phreeoni y de las hermanas Maya, reinas de las hormigas. Esa noche, Athiel se despertó con unos ligeros ruidos de pezuñas, con cuidado se puso de pie y se le erizaron los pelos de la nuca al ver 10 figuras a caballo, figuras que sólo había visto en sus libros: Caballeros del Abismo
-¡Emboscada!- gritó Athiel despertando a todo el campamento y haciendo que las 10 figuras fijaran sus vistas en ella, paralizándola.
Rápidamente los guardias entraron en combate, dando tiempo al resto del campamento para sacar sus armas. Pronto el lugar se lleno de resplandores por las bendiciones de los sacerdotes, los golpes divinos de los monjes y el fuego sagrado de los cruzados, pero los demonios parecían no fatigarse, simplemente golpeaban sin detenerse.
Athiel sacudió la cabeza sacándose la parálisis por el miedo y busco a su Peco, encontrándolo muerto no muy lejos de ella. Maldiciendo por lo bajo a aquellas criaturas infernales, corrió hasta el, sacó su bolso con pociones y un poco de comida e intentó refugiarse, porque sabía que esta batalla era demasiado grande para ella. Arrastrándose con cuidado llego a la zona donde dormían casi todos los Peco Peco de la caravana, los cuales aunque se notaban asustadísimos no hacían escándalo. Athiel iba a esconderse entre ellos cuando vio como empezaba a llegar una segunda ola de criaturas: Ghouls, decenas de ellos, e iban a paso bastante rápido para tener las piernas medias podridas.
Buscando con la mirada alguien a quien avisar, Athiel avistó a sir Randir peleando solo contra un Caballero y parecía llevar las de perder. Athiel sacó una poción de despertar y una blanca y corrió hacia el caballero mientras oraba para que el monstruo se hiciera más lento.
-¡Ralentizar!- gritó mirando al monstruo que inmediatamente se detuvo y la miro con su cara sin ojos. Athiel no le devolvió la mirada sino que se acercó al Gran Peco y tomó la mano que le tendía sir Randir, subiéndose detrás de él.
-Tenga- le dijo pasándole ambas pociones al cruzado
-Gracias Athiel, me hacían falta- dijo Rendir tomándose ambas de un solo trago
-Agilidad, Bendición- susurró Athiel sujetándose con cuidado a la capa del cruzado
-Sujétate de mi armadura mejor, no vallas a caerte- le dijo sir Randir sin mirarla mientras lanzaba su escudo hacia el Caballero del Abismo y lo recibía de vuelta.
-¡Randir!- se escuchó de repente con la llegada de lady Ziel a ayudar, dando un golpe en la cabeza del monstruo que cayó y se desvaneció lentamente.
-Gracias Ziel-
-Está herida, lady Ziel- dijo Athiel al ver la armadura abollada y en varios lugares sangrante –Déjeme curarla-
-Te lo agradecería, los sacerdotes ya están acabando con los otros, pero los Ghouls se acercan demasiado rápido para lo que son- dijo Ziel mientras sus brazos y torsos brillaban al sanarse sus heridas-
-Los caballero del Abismo también eran mas fuertes de lo normal… algo les pasó- dijo Randir pensativo, esperando a los Ghouls al igual que el resto de la caravana
-Perdonen pero… ¿no que tanto ghouls como esos demonios están encerrados en las ruinas de Glast Helm?- preguntó Athiel cuando termino de lanzar todas las bendiciones que conocía a ambos cruzados
-Asi debería ser… no tengo idea que los habrá liberado- dijo Randir
De pronto, una niebla oscura rodeó a todos los miembros de la caravana, provocando confusión y algunos gritos. Cuando desapareció, varios miembros estaban inconscientes y todos los Ghouls habían desaparecido
-¿Athiel?- preguntó Ziel al ver que no estaba junto a su compañero
-Alla está- dijo Randir al verla tirada en la base de la duna donde se desarrolló la batalla donde rápidamente fue recogida por las hormigas que desaparecieron bajo la tierra –Maldición, se la llevaron a las cavernas-
-¡Randir, aquí estás muchacho! Ya pensé que ese demonios te habían llevado con él- dijo el Cruzado jefe apareciendo –espectacular pelea-
-Gracias señor, pero Athiel me estaba sanando y bendiciendo constantemente- dijo Randir con honestidad
-¿Esa acolita? Bueno… al menos en algo es relativamente útil- dijo con algo de desdén
-Señor, la niebla la dejo inconsciente y fue capturada por las hormigas. Pido permiso para ir a las cavernas de Ant Hell y tratar de rescatarla-
-Randir, esta pelea ya nos debilitó, no puedo permitir que vayas en su busca… si es inteligente logrará salir sola- dijo el cruzdo
-Pero señor, las hermanas Maya no la dejarán salir y Ud lo sabe- replicó Ziel
-Esta bien… pero no podemos esperarte, tendrás que alcanzarnos- dijo el cruzado suspirando –Espero que esa niñita no te haya flechado Randir, sinceramente- susurró dando media vuelta.
El joven cruzado saludo a su superior y partió hacia las cavernas, esperando encontrar a su joven amiga, mientras que su jefe lo veía decepcionado.
Notas: He vuelto! lamento la tardanza, pero entre los exámenes y las fiestas apenas podia pensar en la historia, pero ahora hoy nuevo chap! y espero subir mucho mas seguido
Muchas gracias por todas las visitas y los rewiew, me hacen seguir escribiendo, sigan comentando por favor!